Día de mucha humedad y mal tiempo en la ciudad. Pese a todo, para mí es un placer escribir en este blog. Siempre lo ha sido, aunque tenga momentos complicados como cualquiera y en tal caso evito postear ese día para no dejarme llevar por un mal trago que me tocó atravesar. Hoy grabé el programa de TV, quedé conforme con el resultado, y podría haber dado lugar a más preguntas o una mayor extensión. Pero para no hacerlo tedioso, comencé a tener un mayor control de la duración de cada uno de ellos, de manera que no superen los 40 o 45 minutos en dos bloques. Se dan los casos, si me pongo a recapitular, en que la conversación fluyó de una forma tan distendida que no reparé en el tiempo que llevaba grabando, si no fuera por el productor que de advierte de eso, con buen criterio, porque si se da esa espontaneidad, existe la posibilidad de dejar pasar unos meses y volver a invitar a la misma persona para tocar determinados temas que quedaron pendientes. Yo no soy complaciente con los dirigentes políticos de ninguna índole, y menos aún con los funcionarios públicos. Ellos deben cumplir con la tarea para la cual perciben su sueldo, y si no lo hacen, no veo qué hay de extraño en plantearlo. Claro que ese funcionario podrá argumentar lo que él quiera, y entonces ya le corresponde a la audiencia formarse su opinión.
Cambiando de tema, y retomando lo que decía en las primeras líneas, es un período de disfrute el escribir sin tener que pensar cuánta gente te vaya a leer. Todos esperamos tener un gran caudal de seguidores, claro está, pero yo promociono estas notas solamente vía Twitter, ocasionalmente lo hago por FB cuando me estoy refiriendo a un tema que no es banal y que pienso que reviste interés público. He escrito sobre cuestiones banales, es cierto, y seguramente lo siga haciendo. Porque no me interesa abordar constantemente los mismos tópicos. Puedo hablar de música, de libros, de algo que me pasó un día cualquiera y que me resultó curioso.
Miren, una muestra más de evidente de la pobreza estructural de Lobos es lo que voy a describir a continuación: En una casa lindera a la mía, se ve que decidieron hacer "limpieza" y arrojar todo aquello que no les servía a la vereda, había carcazas metálicas, un matafuegos con el extremo inferior bastante oxidado y corroído, y otras cosas que no presté demasiada atención. Lo que sí me dejó pensando, es que tratándose de una zona céntrica, a los pocos minutos pasó una mujer con un carrito de madera a cuestas, llevándose todo eso que les mencioné y que tendrá algún valor por el metal mismo más que por otra cosa. También he visto mucha gente que cartonea, y me parece obvio suponer que si yo lo veo, los funcionarios de Salgado 40 también están al tanto, pero eligen mostrarse indiferentes. Si todos tuviéramos un trabajo digno y con una remuneración razonable, esa precariedad no existiría. Y quiero hacer la aclaración de que lo que esta gente hace como un rebusque para ganarse el mango es digno. La indignidad está sustentada en las condiciones que deben padecer para conseguir un mango. A mí la plata no me sobra, pero cuando observo estas situaciones no puedo menos que pensar de qué mierda me estoy quejando. Bueno, en rigor de verdad a todos en algún momento nos cae la ficha y reflexionamos en ese sentido. Yo puedo volverme fastidioso o intolerante, pero al final del día lo único relevante es recapitular y buscarle a esa jornada un saldo a favor. Excepto que estés pasando por una desgracia o una tragedia, estoy descubriendo que en el común de los casos hay algo mínimamente bueno para rescatar de cada día.
Asimismo, me he dado cuenta de que todo este tema de las elecciones y de las campañas me está agotando incluso antes de que empiece. De manera que procuraré enroscarme lo menos posible, cuando llegue esta instancia haré lo que es propio de cada año electoral, y hasta ahí cumpliré con cada uno de los partidos, si llegamos a un acuerdo. No espero "salvarme" económicamente con eso, sí hacer una diferencia pero no mucho más. Para concluir, estaba recordando lo que escribí hace un tiempo: Debería ver más televisión, aunque sea para hacer un repaso de lo que aconteció en el día, porque no es lo mismo que informarse por Internet, como yo lo venía haciendo. El único problema es que control remoto, cuyos botones cada vez funcionan menos, y hay que dar toda la recorrida a la grilla para dar con el canal que uno pretende vez. Por lo demás, fuera de lo anecdótico, me siento con la honestidad intelectual de estar preparado para lo que venga, aunque me cueste perder un aviso o una publicidad. El que me conoce bien lo sabe, así que no creo necesario ponerme a sacar "chapa" para demostrar nada. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.
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