22 de marzo de 2011

Segundo día de otoño...

Martes de calor agobiante en la ciudad durante todo el día, y mientras redacto estas líneas escucho el repiqueteo de las gotas de lluvia, que arremeten furiosas en una tormenta que no sabremos cuánto durará. Seguramente traerá aparejado un poco de alivio, aunque sea mínimo. El problema -bastante mundano por cierto- de esta época del año, es que cuando salís a trabajar, a las 8 ó 9 de la mañana, la temperatura puede ser de 17º C. Entonces te ponés una camisa de mangas largas o algo que abrigue un poco. Cuando llega el mediodía, el termómetro trepó a 29 grados y ya la situación se fue de control, porque uno no puede volver a cambiarse a cada rato y lo que se trata de hacer, quizás previendo este tipo de cosas, es de aceptar el hecho de cagarse un poco de frío a la mañana con la certeza de que para el mediodía nuestra ropa liviana y holgada nos permitirá sobrellevar lo que resta del día. Tema dos: Parece ser que el "baladista romántico" de moda es el venezolano Carlos Baute, quien alcanzó la fama tardíamente (ya tiene 37 años) y cuyo hit con la española Marta Sánchez, "Colgado en tus manos", se escucha en la radio todo el tiempo. Debo decir que la música de Baute, al menos lo que he escuchado hasta el momento, no me disgusta. Está bastante lejos de mis preferencias, pero es mucho más tolerable que Enrique Iglesias y otros engendros lamentables que vienen proliferando en las FM y que la gente escucha con sorprendente masoquismo. El secreto del éxito de Baute no es tan difícil de develar: letras neutras para que cualquier latino las entienda (sin modismos), buenos arreglos y algún guiño pop, canciones simples, con los clichés propios del género y algunas metáforas más que obvias, pero qué más se le puede pedir. El tema a dúo con Marta Sánchez, debo reconocerlo, es sumamente pegadizo y como me ha pasado con otros artistas, me he dado cuenta de que esa maldita canción se ha enclavado en alguna parte de mi mente, como si se tratara de un barco encallado en la arena. Por supuesto, creo que hay todo un trabajo de productores e ingenieros de grabación que realmente saben cómo concebir un "hit" y lograr que ese tema quede flotando en el aire de todas las radios. Y también hay mucho dinero en juego para que las radios le den difusión, presupuesto para los videoclips, y merchandising propio de la industria musical que se está reinventando para sobrevivir. Lo que rescato de este nuevo ídolo que llegó casi cuando el tren se estaba yendo, es precisamente eso: la edad. Según leí en alguna web, tuvo una carrera exitosa en Venezuela, pero se hizo conocido internacionalmente a los 37 años, por tal motivo, tendrá que ser rápido y astuto como para capitalizar este momento al máximo, y orientar su carrera hacia un público adulto porque los adolescentes escuchan cosas aún peores de lo que él hace, como reggaetón y todo lo que ya hemos hablado. No corresponde juzgar a nadie por sus preferencias, sean musicales o de cualquier índole, pero está claro que los gustos de una persona te dan la pauta de cómo es, y de determinados rasgos que la definen. Yo debo admitir que soy tan heterogéneo que no creo que se me pueda encasillar tan fácil, porque escucho desde los Beatles hasta Avril Lavigne. Como verán, hoy me he propuesto no escribir sobre política o cosas que nos hacen sufrir. Un poco de frivolidad nunca viene mal, ¿no? Pero sólo un poco, no se excedan... se agradece la sugerencia.

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