30 de octubre de 2015

Música que conmueve



Chris Cornell es uno de los músicos más talentosos que sobrevivió y trascendió al sonido "grunge" de los '90. Vocalista de la legendaria banda Soundgarden, sacó este mes un nuevo disco solista, titulado "Higher Truth". Realmente notable, con un aura intimista, muchas influencias a Bruce Springsteen, y cero distorsión, ruido y fuegos de artificio. Es él y la guitarra, con percusión en algunos temas. Cornell tuvo una trayectoria musical sin pausa: después de la disolución de Soundgarden, formó Audioslave en 2002, y tanto él como sus compañeros de ruta alcanzaron el reconocimiento unánime de la crítica. Cuando vos escuchás un disco con un sonido tan "limpio", tan despojado de sintetizadores o los trucos de los estudios de grabación, te da la sensación de que el tipo está sentado en una silla de tu casa, tocando para vos. Sobre todo si te ponés los auriculares y te dejás llevar, tratando de interpretar las letras, que son muy buenas por cierto. Compuso todas las canciones, pero no hay un hilo conductor: frustraciones, el paso del tiempo, los amigos que se van, amores de adolescencia, confluyen en un disco de esos que te ponés a escuchar sin saltear un sólo tema, y que podés disfrutar de principio a fin. Para tener en cuenta. 

Disco recomendado del día: 
Chris Cornell, "Higher Truth" (2015, Universal Music)

El país que se viene

La sociedad ya está cansada, hastiada, de los candidatos y quiere que todo se defina ya. Por primera vez en la historia argentina, habrá un balotaje para elegir presidente (si es que Scioli no se "baja" como lo hizo Menem en 2003). Era sabido que la intención de voto se polarizaría entre Macri y Scioli, pero aún asíi considero que Sergio Massa hizo una buena elección. Por eso, no me sorprende que lo intenten seducir para que llame a su tropa a votar por uno u otro. Massa es un tipo valioso: aprendió mucho de Kirchner, tuvo una "remontada" en las encuestas que nadie esperaba cuando endureció su discurso y fue más concreto en sus propuestas, pero no le alcanzó. Sería bueno que si gana "X" o gana "Y", tomen las propuestas de los candidatos que quedaron fuera de la segunda vuelta, porque el 82 % móvil a los jubilados debe ser una medida que cualquier Gobierno tiene que tomar para que nuestros abuelos cobren un haber digno. Hay otras cuestiones, como por ejemplo el cepo cambiario, y es un secreto a voces que el próximo Gobierno va a devaluar el peso. En rigor de verdad, ya venimos de una serie de "microdevaluaciones", y de una suba constante de las tasas de interés que el Banco Central viene implementando para evitar que la gente que vuelque al dólar. Yo no soy economista ni mucho menos, pero no hace falta ser un iluminado para darse cuenta de que son parches y no soluciones. O si prefieren tomarlo así, son medidas a corto plazo, que se toman en una coyuntura determinada, pero no dejando todo en "piloto automático". No importa ya si es Macri o Scioli, lo que realmente debe importarnos es que cualquiera de los dos tenga un buen equipo económico, que garanticen fuentes de trabajo genuino, y que digan de una vez qué van a hacer con los fondos buitre. Podemos discutir si los buitres son unos especuladores o unos HDP, pero más tarde o más temprano habrá que tomar la decisión política de pagar. Estimados Scioli y Macri, les deseo suerte y que gane el que la gente elija. Punto final. 

Después de las elecciones

Esperé unos días antes de redactar este texto, porque me sorprendió la violencia de los comentarios que hicieron muchos vecinos por Facebook y Twitter. Como es sabido, el actual Intendente Gustavo Sobrero perdió las elecciones, y en consencuencia, a partir del 10/12 no ocupará más el sillón del Municipio, al menos por los próximos cuatro años. Cuánta intolerancia pude ver (y escuchar) durante estos días. Personalmente, nunca discutí el liderazgo y la capacidad de gestión de Sobrero, más allá de que no coincido en muchos aspectos con él. El mayor capital de sus tres mandatos fue la obra pública, con la cual benefició a miles de vecinos, que seguramente se sentían postergados por vivir en una calle de tierra, no tener gas natural, o cloacas. Pero esto se veía venir: había un desgaste evidente, las bases (mal llamados punteros) no le respondieron como quizá él esperaba, y muchos lo dejaron solo. Es la soledad del poder. En lugar de sentirse defraudado por los vecinos que no lo votaron, debería sentirse defraudado y/o traicionado por gente que creía de su confianza y no le brindó el apoyo necesario. Si Sobrero hizo mucho o poco por Lobos, quedará a criterio de cada uno, y nadie tiene derecho a apuntar el dedo acusador sobre el otro por haber pensado diferente. 

Por otra parte, me parece muy mezquino criticar a un tipo (Etcheverry), que ni siquiera asumió, y sacar conclusiones apresuradas. Hay que darle una oportunidad, lo cual NO SIGNIFICA un "cheque en blanco". Cada dos años hay elecciones, y el pueblo en las urnas determinará si la gestión del Intendente electo colma sus expectativas. Es momento de dejar las palabras de lado y pensar en el futuro. Gustavo Sobrero quedará para la historia por ser el único Intendente de Lobos elegido por tres mandatos consecutivos, y además si es su deseo podrá postularse nuevamente, o hacer lo que le plazca. Es un hombre que dedicó su vida a la política y que no se va a quedar en su casa. Tanto Jorge Etcheverry, el ganador, como Gustavo Sobrero, el derrotado en esta instancia, tienen mucho para dar. Basta de polémicas, los seguidores de Tacho deberían ser los primeros en aceptar el resultado como el propio Sobrero lo hizo. Reitero, en dos años, si este nuevo Gobierno no nos convence o nos decepciona, tenemos la posibilidad de expresarnos en las urnas. Las cartas están echadas, y ahora sólo hay que esperar el balotaje entre Macri y Scioli. Cada uno, con su conciencia cívica, sabrá que hacer. Punto final.

26 de octubre de 2015

Vencedores y vencidos

Esta vez, el Frente para la Victoria fue el "Frente para la Derrota". Lo dicen los números del escrutinio. Resulta increíble cómo a alguien se le haya ocurrido postular a Anibal Fernández en la Provincia, cuando es el funcionario que más rechazo genera en la sociedad. Por primera vez, una mujer gobernará la provincia más rica del país, y necesitará temple para medirse con los "barones del Conurbano". María Eugenia Vidal, además de ser atractiva, es una mujer inteligente. Me atrevería a decir que es más inteligente que el propio Macri, porque cuando Vidal vino a Lobos, mostró mucho más conocimiento de la Provincia del que tenía el niño Mauricio. Después de 28 años de peronismo, Buenos Aires será gobernada por Cambiemos, la alianza entre radicales, macristas y "lilitos" que derrotó al poderoso aparato justicialista. Sinceramente no le tenía fe a Vidal, pensé que iba a hacer una buena elección pero ni remotamente me imaginé que iba a ganar. Sobre todo, porque en La Matanza no le fue demasiado bien, y andaba flotando el fantasma de Pinky, que se autoproclamó ganadora y terminó derrotada por el infame Ruckauf. Pero volviendo al presente, el verborrágico Fernández, por primera vez en mucho tiempo, eligió el silencio. En rigor de verdad, como dicen los yanquis, "todo lo que diga puede ser usado en su contra". El resultado lo dejó tan mal parado, que quedó knock out. Pero como suele suceder, seguramente antes de que se quemen las naves, conseguirá alguna Embajada donde lo mantengan en el freezer, como hicieron con Moreno. Al menos hay que celebrar que no se haya escapado en un baúl, como cuando era Intendente de Quilmes. 

Sin embargo, subestimar al FPV sería unn error que ningún periodista serio debería cometer. El peronismo siempre vuelve, más tarde o más temprano, y conserva la herramienta más valiosa: una capacidad de movilizar a las masas que ninguna otra fuerza política tiene. Si no hubiera habido una interna en la Provincia y el candidato del FPV hubiera sido Julián Domínguez, probablemente el resultado sería distinto. Pero eso es una mezcla de futurología e historia contrafáctica que no conduce a nada. Lo que valen son los números, que se plasmaron en hechos. Punto final.

23 de octubre de 2015

¿Voto útil o inútil?

Nunca estuve de acuerdo con el denominado "voto útil".Si vos tenés convicciones, simpatizás para un candidato, y las encuestas (muchas de ellas "dibujadas") indican que supuestamente no tiene chances, ¿Por qué le vas a regalar el voto a alguien  que no te representa? Est traicionarse a uno mismo. Es votar "en contra de", no "a favor de". Me hace acordar al "voto castigo", que en ese caso tiene un poco más de fundamento, porque el pueblo está repudiando en las elecciones una gestión de Gobierno. Pero me parece vergonzoso salir a buscar votos de otros partidos, todos lo han hecho, y en realidad quien es simpatizante de ese partido debería tomar a esto como una falta de respeto: lo quieren usar para el "voto útil". Estos comicios tendrán características muy particulares, y aparece la posibilidad de un balotaje. Pero la gente en el cuarto oscuro hace lo que quiere, y sobradas muestras hay de que las miserias de la política no pueden doblegar el hastío de la gente, o el deseo de continuidad. Habrá quienes voten por convicción, quienes lo hagan porque el que eligieron es "un mal menor", y cada ciudadano tomará la decisión que crea conveniente. Yo no avalo de ningún modo el voto útil, me parece una manera de claudicar y de tirar la toalla, de decir: "Ya está, voto a Fulano porque lo puede derrotar a Mengano". A veces me parece que en estas tres décadas de democracia no hemos aprendido nada. Hay que votar al que vos sientas que te convenció con sus propuestas o proyectos, y no "al menos peor". Yo no soy el dueño de la verdad ni me creo más inteligente que nadie, simplemente es el criterio que debería primar, porque hasta que no se abran las urnas nadie tiene la elección asegurada. Este es mi humilde mensaje para el domingo, me nació escribir este texto, aunque respeto a quienes no estén de acuerdo con mi pensamiento. Punto final.

21 de octubre de 2015

Todos a votar

En estos días, hemos visto spots publicitarios de candidatos de todo tipo. Por más que uno quiera hacer zapping resulta inevitable toparse con uno de ellos. La gran duda parecer ser, reconociendo que Daniel Scioli lidera las encuestas, si el caudal de votos le alcanzará para consagrarse Presidente en primera vuelta. El 25 de octubre se acabarán las especulaciones, las encuestas, los sesudos análisis, y llegará la hora de la verdad. Y creo que, más allá de si haya que volver a votar, hay que pensar en "el día después". Con qué país se encontrará el próximo mandatario, cómo hará para levantar el cepo cambiario del dólar, y si de una vez por todas, algún funcionario corrupto va preso. Esta democracia que supimos conseguir, con tanto esfuerzo, no puede ser degradada ni corrompida con el fraude. Queremos elecciones limpias, que gane el que tenga que ganar, pero que sea de un modo legítimo, no como el bochorno que sucedió en Tucumán. Que nunca más haya quema de urnas, robo de boletas, telegramas del correo adulterados, punteros de uno u otro partido operando impunemente en plena veda. Que nunca más se lucre con las necesidades de la gente, cambiando bolsas de alimentos por votos. Que nunca más se ponga en duda el resultado de los comicios, que no haya que hacer recuentos de votos interminables, que se ponga fin a toda esta burocracia. Que algún día el voto electrónico sea una realidad en todo el país, para terminar definitivamente con el reparto de boletas y para que de esta manera se conozcan más rápidamente los resultados. Todo esto es posible, sólo hace falta voluntad o decisión política. Tantas veces nos prometieron terminar con las listas sábana, y hoy vemos que una boleta electoral mide más de un metro. Que alguien no importa de qué partido sea, aporte un poco de sentido común. Si no es en estas elecciones, en las próximas, pero terminemos con este sistema arcaico que flaco favor le hacer a una democracia del Siglo XXI. 

Es responsabilidad de los partidos políticos garantizar sus propios Fiscales de Mesa, por ello sería bueno que más ciudadanos participen, para que ningún otro se apropie del voto ajeno. Las autoridades de mesa deben estar capacitadas, y en buena medida esto se ha hecho, pero no es suficiente. Porque el electorado también tiene que asumir el deber de votar con madurez, y sabiendo que está en juego el futuro de los próximos cuatro años. Lo que más me reconfortaría es saber que la mayor parte del Padrón concurrió a votar el domingo, porque ello demuestra un auténtico compromiso, más allá de la filiación política de cada argentino. Punto final.

El duro y apasionante oficio de escribir


Miércoles de mediodía en la ciudad, con mucha actividad proselitista. Hay gente que piensa que ser periodista en un pueblo chico es una tarea relativamente sencilla: permítanme decirles que es todo lo contrario. Uno está mucho más expuesto, el tipo al que criticaste o cuestionaste te lo podés cruzar tranquilamente por la calle y necesitás los huevos suficientes para sostener todo lo escribiste y ser consecuente con tus palabras. Además, la labor del periodista no se reduce sólo a cubrir conferencias de prensa: hay que rescatar lo que realmente vale la pena publicar, seleccionar los textos, editarlos, hacerlos comprensibles para el lector, y que resulten esclarecedores. Y esto va desde un torneo de tejo hasta una primicia que pone en vilo a la comunidad. Para el caso, es lo mismo, porque si el mensaje no es claro, no sirve dado que no tiene llegada. Hay que escribir para un público amplio, no estamos en el diario La Nación o en El Cronista, que se permiten utilizar cierto vocabulario apuntando a un determinado sector de lectores. Los periodistas de pueblo hacemos lo mejor que podemos, al menos yo, por evitar caer en "lugares comunes", en cosas que la gente ya sabe o conoce, y aportar algo nuevo. La información debe contener algo nuevo, de lo contrario no tiene sentido leerla, es como leer el diario de ayer. Y en el fragor de la camapaña política, hay que ser mesurado, pero no por cobardía, sino porque uno asume una postura independiente y deja que los candidatos hablen o se expresen. En este caso, son ellos los protagonistas. No podemos (o no debemos) tomar partido por una determinada posición, ya que eso queda a criterio de los lectores. Así me enseñaron y así debe ser. Tenemos la posibilidad de redactar una columna de opinión o una nota editorial si queremos dar a conocer nuestro pensamiento, pero me molesta cuando se quiere confundir a la gente y se editorializa desde una noticia. Esto va en contra de todas las reglas básicas del periodismo. Hay un espacio y un lugar para vertir opinión, donde el periodista firma su nota y se hace cargo de lo que dice. 

Otra cosa que en particular me molesta (y a los lectores también), es la excesiva adjetivación: no todo es "sensacional", "espléndido", "espectacular", o "importante". La crónica debe estar despojada de calificativos, y será el lector quien juzgue si ese evento que se anuncia o informa reviste importancia o no. Por supuesto que nadie puede ser enteramente objetivo, y el hecho de calificar algo con un adjetivo no es motivo de condena para nadie. Cada periodista tiene su estilo, su forma de escribir, su impronta, lo cual no está mal. No se trata aquí de cuestionar a otros colegas, de Lobos o de afuera, sino de reflexionar que la responsabilidad de informar es mucho más importante que lo que la gente supone. Nosotros ponemos la cara y tenemos la libertad de expresarnos como cualquier vecino, con la diferencia que lo hacemos en un medio de comunicación y no en una mesa de café. He aquí la diferencia entre quien opina en cualquier lado y quien escribe para difundir información de interés público. Punto final.

18 de octubre de 2015

Domingo soleado en la ciudad.

Estamos atravesando una primavera muy particular, con jornadas cálidas por las tardes, y un brusco descenso de la temperatura cuando empieza a bajar el sol. Ya ni los veranos son tan cálidos ni los inviernos son tan fríos. Y aunque resulte tedioso hablar de "cambio climático", es evidente que este fenómeno no deja de sorprendernos y, lo que es peor, de afectarnos. Lobos hacía más de 30 años que no padecía inundaciones como las de agosto, y con lo hechos consumados, quedó en evidencia algo mucho más grave: la improvisación y la falta de expertos para hacerle frente a este cambio. Obviamente, no se puede impedir que llueva, pero sí mantener los desagües y los canales limpios. Pero como "aquí no ha pasado nada", ni bien la situación empieza a mejorar, la gente vuelve a arrojar basura al Canal Salgado, al Canal Muñiz, a las zanjas, y no se entienden los motivos. ¿Por qué no esperar a que pase el recolector y la recoja? ¿Cuál es el problema, si hablamos de basura de gran tamaño, en hacer un esfuerzo económico y contratar un volquete? Aún hoy, la ciudad está llena de basurales a cielo abierto, algunos que son responsabilidad de propio Municipio y otros de particulares. Paradójicamente, son las mismas autoridades sanitarias las que piden prevención contra el hantavirus y otras enfermedades que se transmiten por roedores. 

La inundación de agosto desnudó lo desaprensivos que somos con los residuos domiciliarios, y lo fácil que nos resulta arrojar basura a cualquier curso de agua, total nuestro "problema" ya está resuelto y así nos sentimos más limpios en el hogar. Pero el costo no es gratis. Esos residuos se acumulan y van generando sedimentos. Entonces hace falta realizar nuevamente un dragado para limpiar toda esa podredumbre, lo cual no es grato para nadie, sobre todo cuando esos recursos se podrían destinar a otros fines. 

Mientras tanto, en la efervescencia de la campaña, son pocos quienes tienen una propuesta seria para el Medio Ambiente. Crear una Secretaría no es una solución en sí misma, porque en definitiva significaría más burocracia, más sueldos, y más gasto para algo cuya eficacia es hipotética. De paso, sería bueno que aprendiéramos a ser más racionales en el gasto público, y no crear Secretarías o dependencias adminstrativas compulsivamente. Punto final.

15 de octubre de 2015

Diez días para decidir

A diez días de las elecciones, podemos decir que al menos en el orden nacional, no habrá sorpresas: se impondrá Scioli, en tanto que Macri y Massa se disputan la posibilidad de llegar al ballottage, ese engendro que fue uno de los condicionamientos de los radicales para el Pacto de Olivos y la posterior reforma constitucional de 1994. Por un momento me pongo en la piel de estos tres tipos: seguramente van a cuatro o cinco lugares por día, dan conferencias de prensa, deben responder siempre con alguna "chicana" para el adversario de turno, y así será hasta que llegue la veda. Veda que es prolijamente violada en las redes sociales como Facebook, debido a que hay un vacío legal que nadie se preocupó demasiado en corregir. 

Hoy, haciendo zapping, lo vi fugazmente a Scioli en una aparición televisiva en Córdoba: el tipo estaba demacrado, respondía casi como un autómata, tenía unas ojeras terribles, y su semblante no demostraba mucho interés en estar allí. Pero está en juego nada más y nada menos que la Presidencia, y la ambición sin límites ante tan tentador bocado hace que los candidatos lleguen al límite de sus fuerzas para convencer a los indecisos. Hoy hablaba de esto con un amigo, y para mí que estos tres están medicados con algún ansiolítico, no creo que puedan descansar o conciliar el sueño tan fácilmente sabiendo que al día siguiente los espera una jornada agotadora. Estas campañas no son como las de Alfonsín y Luder, o Menem y Angeloz: hay mucho Twitter, mucho Facebook, mucha boludez dando vueltas. Como sucede en el deporte, todos van a querer tener una foto con el campeón. Punto final.

De regreso con el blog!

Luego de estar varios días "jodido" del estómago y siguiendo una dieta para desintoxicarme de tantos alimentos dañinos, me vuelto a encontrar con ustedes. Ayer tenía ganas de redactar algo, pero preferí esperar a que me sintiera bien y pudiera darle sustento al blog. Debido a lo que mencioné más arriba, me mantuve alejado de todo lo que sea TV y radio, y recién anoche empecé a escuchar un poco a Radio Rivadavia. Pero no dejé que el hecho de estar transitoriamente enfermo me impidiera realizar mi trabajo, por lo cual todas las notas y las actividades que estaban en agenda se cubrieron con normalidad. Creo que lo sucedido me sirve para darme cuenta de que no soy "de fierro", y que pese a que soy relativamente joven, si no me cuido en la alimentación, puedo ser víctima de estos trastornos, como esas terribles puntadas en la panza, o sentir que vas como un barco a la deriva y se revuelve todo lo que hay en tu vientre. 

Bienvenido jueves, hoy sí puedo decir que estoy listo para salir a la cancha y dar lo mejor de mí, como corresponde a la vida del asalariado. El periodismo es lo que elegí y a menos que estés muy grave, no podés dejar que otros hagan las cosas por vos. Así de simple, hacerse cargo de las obligaciones. Punto final. 

11 de octubre de 2015

El ajuste, sí o no?


Hay mucha gente que aún no tiene definido su voto, y es natural que así sea. Las propuestas de los candidatos son tas disparatadas e inverosímiles, que no se le puede creer a ninguno. En rigor de verdad, hay dos cuestiones a considerar: primero, que proponen millones de puestos de trabajo sin explicar de dónde va a salir la plata o quién les va a dar empleo a quienes lo necesitan. Y segundo, que también tiene que ver con lo anterior, es que no explican cómo van a hacer lo que proponen. Yo puedo prometer que mi blog tendrá 1 millón de visitas (o lectores), pero si no brindo precisiones de cómo lo voy a hacer, carece de todo sustento. Creo que los tres candidatos con mayores chances son muy flojos, sinceramente no me los imagino tomando decisiones cruciales sin que les tiemble el pulso. Y otra cosa: no hay que tenerle miedo a la palabra "ajuste". Acá hay que ajustar y recortar gastos superfluos, terminar con el "Estado bobo" que financia todo. Y no soy gorila ni cipayo: hay que recortar los gastos que correspondan, no aquellos que afecten la calidad de vida de la gente.

 Hay que ser más austeros, predicar con el ejemplo, como hizo Mujica en Uruguay. Alguien va a tener que levantar el cepo cambiario, sea quien fuere el que asuma, porque la situación es insostenible. Pero para eso habrá que pagar un costo político que no muchos están dispuestos a afrontar. Las decisiones "duras" requieren firmeza, pero también pensar que por cada decisión o medida que se toma, se deja a un montón de argentinos a la deriva. El ajuste debe hacerse de un modo racional, empezando por los de arriba, como corresponde, para que el costo de la fiesta lo paguen los que más tienen y no el que vive en una zona marginal. ¿Es tan difícil de entender? Punto final.

9 de octubre de 2015

Messi es único

Anoche, la Selección dejó una imagen lamentable en la primera fecha de las Eliminatorias, y cayó 0-2 ante el modesto representativo de Ecuador. Sin Messi, el equipo es otro, y se nota. Se gustaría escuchar los argumentos de quienes sostenían que "La Pulga" era pecho frío, que no tenía huevos, entre otros calificativos. Messi es el conductor indiscutido de la Selección, precisamente por ello, cada vez que juega lleva la cinta de Capitán. Pero además, aunque no juegue al 100 %, mete pases imposibles, brinda asistencias, genera espacios de juego... pero no hay caso, parece ser que para algunos no da con "el gusto argentino". Creo que se merece mucho más reconocimiento del que tiene, y no me importa ese argumento de que en Barcelona mete 2 o 3 goles por partido y acá ninguno. El tipo se baja de un avión, llega a Ezeiza unos días antes, y entrena con jugadores que apenas conoce, ¿qué pretenden? En un club cuyo plantel se mantenga relativamente estable como es el caso del Barcelona, esto no es así, he aquí el detalle. 

Pero si lo trasladamos a otros ámbitos, cuando algo nos sale bien y es aplaudido por el mundo, los argentinos seguimos disconformes, criticamos con dureza a quienes triunfan en el Exterior, y tenemos esa mezquindad que siempre nos ha caracterizado, el famoso "enano fascista", esos comentarios de peluquería o de vieja en chancletas que no aportan nada. Uno no se da cuenta de lo importante y valiosas que son las personas hasta que ya no están. Fíjense lo que pasó con Piazzolla, cómo lo criticaron, cuando fue un adelantado, un innovador. Seguimos con la misma mentalidad de hace dos siglos. Y esto no tiene nada que ver con la política, puesto que hoy decidí abocarme a otro tema, a ver si nos damos cuenta que siempre vemos la paja en el ojo ajeno. No hay nada que nos venga bien. Los que dominan la pantalla de TV son todos frívolos, inútiles y drogadictos. El talento genuino, ese que resulta inmediatamente reconocible porque es una caricia a la inteligencia, no aparece por ningún  lado, porque no "vende". Y esto no lo cambia ningún político, ya está en nuestro ADN, parece ser. A ver si cambiamos a tiempo antes de que nos tape el agua. Punto final.

7 de octubre de 2015

Un día más para vivir a pleno



Mediodía de miércoles en la ciudad. Me dispongo a escribir estas líneas aprovechando que esta vetusta notebook aún funciona. Por favor, que alguien permita el ingreso de productos electrónicos importados a un precio razonable, porque la situación no da para más. Para quienes nos dedicamos a esto y necesitamos grabadores, cámaras de fotos, y una computadora que permita cargar los textos rápidamente, la situación se complica. Estamos tapando todo con "parches", y todo lo que se ensambla en Tierra del Fuego es de pésima calidad. Gracias a Dios, por el momento no necesito ni quiero un celular nuevo, porque varios amigos me han contado que se "tildan", que los materiales son muy berreta, y que la pantalla es muy sensible a los golpes. Si se te cae al piso un celular de los denominados "smartphones", cagaste. 

Pero siempre hay  motivo para sonreír, como leer un buen libro, tener una grata compañía, tomar unos mates espumosos y sabrosos, ver una película, y compartir un momento con algún amigo que hace tiempo que no veías. Cuando sucede alguna de las cosas que acabo de enumerar, te olvidás de la economía y de lo mal (o bien) que estamos, y aprendés a darle valor a lo que realmente importa. Nacimos para ser felices, no para sufrir y dar lástima todo el tiempo. Es agotador escuchar a la gente que se queja de todo, hasta de cosas que ni siquiera están al alcance de nadie resolver, como si llueve, hace frío, y boludeces por el estilo. La queja se ha convertido en un deporte nacional, y no es de ahora porque las cosas están mal. Lo ha sido desde que tengo uso de razón, porque cada generación le traslada sus problemas y frustraciones a la siguiente. Es triste que te digan que este país no tiene arreglo cuando vos estás viviendo acá y hacés todo lo posible por mejorar en lo tuyo. Me parece que no debemos dejar que el árbol nos tape el bosque. Existe un descontento en la sociedad que es justificado, porque se había creado una expectativa que no se ve (hasta el momento) reflejada en los hechos. Pero no por eso vamos a claudicar, ni a dejar de hacer lo que nos corresponde. Mientras se pueda, hay que seguirla remando. No queda otra.


Yo trato de no victimizarme por nada. Cuando no tengo dinero me la banco, y cuando sí tengo unos pesos en el bolsillo, es una retribución por mi trabajo. A decir verdad, como podrán comprobar, más allá de los problemas de lidiar con gente que no entiende razones, estoy contento con la vida que llevo y agradezco a quien me acompañan en este camino. En el devenir cotidiano te vas a encontrar con personas que te valoran y otras que te harán sentir como la peor escoria. Está en cada uno elegir de un modo inteligente a qué rebaño seguir.
Punto final. 

6 de octubre de 2015

El costo de los ladrillos

Cuesta caro construir en la Argentina. Si bien es cierto que el Plan PROCREAR ha permitido a muchas familias acceder a un terreno para comenzar a hacerlo, los materiales, cuando uno va a averiguar precios al corralón, están carísimos. Y mucha gente prefiere comprarlos lo antes posible, o incluso ver corralones de ciudades vecinas y reservar una determinada cantidad de ladrillos o lo que fuere, porque sabe que la inflación no da tregua y que en cuestión de un mes el precio va a aumentar. Y digo un mes siendo generoso, porque de una semana a otra el precio de un ladrillo hueco o de una bolsa de cemento ya puede aumentar sin que nadie se haga cargo. Insisto, el PROCEAR ha sido una iniciativa excelente de este Gobierno, y cuando las cosas se hacen bien hay que decirlas. Pero toda la logística se fue al diablo desde el momento en que el beneficiario compra y escritura el terreno.

 Empezar a construir implica no sólo el costo de los materiales, sino también de planos, instalaciones de agua, luz, y gas, y todo lo que debe tener una vivienda para poder estar en condiciones de ser habitada. Porque en pleno siglo XXI, es inadmisible que haya vecinos que no tengan gas natural y que deban comprar garrafas. Del mismo modo, los tarifazos del gas por una supuesta quita de subsidios suenan a "fin de fiesta". Era sabido que el costo de importar el fluido desde Bolivia no se iba a solventar con buenas intenciones. Y es lógico que todos miremos con terror la factura del gas, que nos llega con cifras de cuatro dígitos en algunos casos, siendo que el consumo realizado no se condice con semejante aumento. Esperemos que el próximo Gobierno pueda seguir avanzando para que más gente tenga acceso a la casa propia y no deba tener una carga fija todos los meses pagando un alquiler. Punto final.

3 de octubre de 2015

Las encuestas son de quien las paga..

Que yo tenga memoria, nunca hubo números tan confusos en torno a estos comicios. Las encuestas cambian de un día para el otro, y los diarios las publican irresponsablemente. Claro está que cada medio hace "lobby" por su candidato preferido, en particular por Macri. Sin embargo, como Mauricio está algo alicaído en la intención de voto, el niño mimado ahora parece ser nuevamente Sergio Massa, aquel que casi sepulta el poderío K en 2013. Digo "casi", porque hay que reconocer que el kirchnerismo, con esa capacidad que tiene para reinventarse y para hacer uso de todo el aparato paraestatal, logró recomponer su imagen pública al punto tal de que hoy Daniel Scioli se presenta a las elecciones como una continuidad para este modelo, con la "bendición" de Cristina. Más de un amigo K, me comentó que preferían que Florencio Randazzo fuera el candidato. Honestamente, desde un punto de vista totalmente independiente, yo habría hecho la misma lectura. A Randazzo lo "inflaron", con la promesa de disputar una interna con Scioli, y posteriormente lo bajaron de un hondazo. Es una pena, porque dentro de los funcionarios de la Rosada, el flaco fue uno de los que demostró ponerse el proyecto al hombro, y se hizo cargo de la papa caliente que representaba la Secretaría de Transporte después de la tragedia de Once, en 2012.  Pero todos sabemos que la política es como la vida misma, está llena de lealtades y traiciones, y lo que hoy es un "candidato que gana en primera vuelta", mañana puede morder el polvo de la derrota. Son las reglas de es juego de las encuestas, nada inocente por cierto. Punto final.

1 de octubre de 2015

Una hoja menos en el calendario



Primer día de octubre. Primer día de un mes que sin lugar a dudas será muy agitado por los hechos de público conocimiento, pero debemos entender pese a ello que es una instancia necesaria. Que los partidos políticos hagan proselitismo no me molesta, lo que me fastidia es que prometan cosas que ellos mismos saben que son totalmente utópicas. Yo estoy tranquilo y en paz con mi alma, ya los conozco a todos los candidatos, "los tengo bien calados" como se dice en la jerga, y sé quién presenta un proyecto viable y quién no. Porque sería bueno que nos expliquen a los vecinos de dónde van a sacar la plata para crear tantas Secretarías y dependencias del Ejecutivo, como muchos pregonan. Me parece que esto es fundamental, porque si no somos capaces de discernir entre algo concreto y algo que está "en el aire", nos vamos a dejar guiar por los cantos de sirena de quienes se creen con derecho a subestimar nuestra inteligencia. Los lobenses estamos hartos de "propuestas", lo menos que pedimos es que nos muestren cómo las van a plasmar en los hechos. 

No es nada descabellado lo que la gente pide: saber de dónde va a salir la plata para el parque industrial, para la Secretaría de Seguridad, y otras propuestas que andan circulando por ahí. Lo que sí me parece fundamental, y creo que en ello todos estamos de acuerdo, es el control del gasto público. No importa si el próximo Gobierno es oficialista u opositor, lo que realmente importa es que los agujeros del Presupuesto no los terminemos pagando los contribuyentes con los siderales aumentos en las tasas de los servicios públicos, ya que como es sabido, por un lado el Gobierno niega la inflación pero por el otro aplica tarifazos que impactan directamente en nuestro bolsillo. Es hora de que sepamos distinguir la paja del trigo, lo que se hizo bien y lo que se hizo mal, una gestión buena de otra deficiente, para así estar en condiciones de emitir un voto convencidos de que hicimos lo correcto. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...