11 de octubre de 2015

El ajuste, sí o no?


Hay mucha gente que aún no tiene definido su voto, y es natural que así sea. Las propuestas de los candidatos son tas disparatadas e inverosímiles, que no se le puede creer a ninguno. En rigor de verdad, hay dos cuestiones a considerar: primero, que proponen millones de puestos de trabajo sin explicar de dónde va a salir la plata o quién les va a dar empleo a quienes lo necesitan. Y segundo, que también tiene que ver con lo anterior, es que no explican cómo van a hacer lo que proponen. Yo puedo prometer que mi blog tendrá 1 millón de visitas (o lectores), pero si no brindo precisiones de cómo lo voy a hacer, carece de todo sustento. Creo que los tres candidatos con mayores chances son muy flojos, sinceramente no me los imagino tomando decisiones cruciales sin que les tiemble el pulso. Y otra cosa: no hay que tenerle miedo a la palabra "ajuste". Acá hay que ajustar y recortar gastos superfluos, terminar con el "Estado bobo" que financia todo. Y no soy gorila ni cipayo: hay que recortar los gastos que correspondan, no aquellos que afecten la calidad de vida de la gente.

 Hay que ser más austeros, predicar con el ejemplo, como hizo Mujica en Uruguay. Alguien va a tener que levantar el cepo cambiario, sea quien fuere el que asuma, porque la situación es insostenible. Pero para eso habrá que pagar un costo político que no muchos están dispuestos a afrontar. Las decisiones "duras" requieren firmeza, pero también pensar que por cada decisión o medida que se toma, se deja a un montón de argentinos a la deriva. El ajuste debe hacerse de un modo racional, empezando por los de arriba, como corresponde, para que el costo de la fiesta lo paguen los que más tienen y no el que vive en una zona marginal. ¿Es tan difícil de entender? Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...