30 de octubre de 2015

El país que se viene

La sociedad ya está cansada, hastiada, de los candidatos y quiere que todo se defina ya. Por primera vez en la historia argentina, habrá un balotaje para elegir presidente (si es que Scioli no se "baja" como lo hizo Menem en 2003). Era sabido que la intención de voto se polarizaría entre Macri y Scioli, pero aún asíi considero que Sergio Massa hizo una buena elección. Por eso, no me sorprende que lo intenten seducir para que llame a su tropa a votar por uno u otro. Massa es un tipo valioso: aprendió mucho de Kirchner, tuvo una "remontada" en las encuestas que nadie esperaba cuando endureció su discurso y fue más concreto en sus propuestas, pero no le alcanzó. Sería bueno que si gana "X" o gana "Y", tomen las propuestas de los candidatos que quedaron fuera de la segunda vuelta, porque el 82 % móvil a los jubilados debe ser una medida que cualquier Gobierno tiene que tomar para que nuestros abuelos cobren un haber digno. Hay otras cuestiones, como por ejemplo el cepo cambiario, y es un secreto a voces que el próximo Gobierno va a devaluar el peso. En rigor de verdad, ya venimos de una serie de "microdevaluaciones", y de una suba constante de las tasas de interés que el Banco Central viene implementando para evitar que la gente que vuelque al dólar. Yo no soy economista ni mucho menos, pero no hace falta ser un iluminado para darse cuenta de que son parches y no soluciones. O si prefieren tomarlo así, son medidas a corto plazo, que se toman en una coyuntura determinada, pero no dejando todo en "piloto automático". No importa ya si es Macri o Scioli, lo que realmente debe importarnos es que cualquiera de los dos tenga un buen equipo económico, que garanticen fuentes de trabajo genuino, y que digan de una vez qué van a hacer con los fondos buitre. Podemos discutir si los buitres son unos especuladores o unos HDP, pero más tarde o más temprano habrá que tomar la decisión política de pagar. Estimados Scioli y Macri, les deseo suerte y que gane el que la gente elija. Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...