Hay gente que no entiende algo: Si vos en determinado momento de tu vida hablás de reinventarte, previamente tendrías que haberte "inventado" y forjar tu personalidad. Lo segundo es consecuencia de lo primero. Y hay muchos tipos que no tienen personalidad, son zombies. Y esto no está directamente relacionado con el "carácter". Podés tener un carácter firme, y no andar a los gritos o pisoteando a los demás.
Si tu intención es recuperar el envión, tal cosa no es posible sin antes realizar una profunda autocrítica. Mirate al espejo y reflexioná sobre vos mismo con honestidad. Hasta que vos no te des cuenta de lo qué estás haciendo mal, te lo puede decir todo el mundo pero no le vas a dar bola. Otro dato importante: Para que un día te rinda, entre otra cosas, es fundamental un buen descanso. Esto no implica dormir hasta el mediodía, sino recuperar fuerzas para que el trabajo no se te haga tan desgastante y no te conviertas en una piltrafa. Todos los que tenemos la suerte de trabajar de lo que nos gusta, nos cansamos igual que el resto de los laburantes. El hartazgo es una forma de cansancio que no se traduce en el deseo de dormir, sino en que todo te dé lo mismo, lo cual es peligroso. Uno se agota de escuchar las mismas boludeces todo el tiempo, las mismas canciones, los mismos programas de radio o de TV. Cuando vos asumís que vas a ejercer la misma profesión por el resto de tu vida, te entra un poco de "insatisfacción a futuro". ¿Cómo sería esto? Pues bien, básicamente podés estar conforme con tu momento actual, pero te agobia pensar que vas a tener una rutina laboral por tiempo indeterminado. Digo indeterminado, porque pueden pasar dos cosas: que te jubiles, o que te mueras. O ambas, en ese orden.
Pero claro, cuando tenés presiones de todos lados, cuando delegás tareas en gente incompetente que no cumple con lo acordado, cuando te descargás con tu familia la bronca de una jornada para el olvido, no es fácil plantarse y decir: "tanto lo bueno como lo malo que me ocurra es de mi exclusiva responsabilidad, por lo cual debo hacerme cargo de ello". En lo personal, al igual que mucha gente que conozco, estoy en un proceso de cambio que no sé hacia dónde me llevará, pero sí a un lugar mejor donde me pueda despojar de mis limitaciones y mis "demonios". No soy quién para darle consejos a nadie, pero pienso que todos deberíamos hacer lo mismo.
Hay personas que tienen esa capacidad de dejar sus disgustos y complicaciones cotidianas en la puerta de su casa, yo no siempre puedo lograrlo. De última, lo que sí me parece atinado hacer, es comentar, brevemente y como al pasar: "Hoy me pasó esto". Pero no enroscarte al pedo ni darle una dimensión superlativa. No se puede hacer catarsis todo el tiempo para que tu entorno absorba tus preocupaciones como una esponja. Dicho de esta manera, aparenta ser fácil, pero créanme que no es así. Mientras tanto, cada uno de nosotros va buscando su camino. Punto final.
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