No escribí por unos días porque tenía la necesidad de escapar de la estricta actualidad, de la famosa fotito de cumpleaños en Olivos, de los vaivenes del dólar, y una serie de cuestiones sobre las cuales no tenía la menor intención de opinar. Se me vino el lunes encima, y este fin de semana largo estuve bastante activo si lo comparo con las anteriores seguidillas de días no laborales. En mi caso, el problema es que en un feriado no abunda mucha información. Pese a ello, trato de ofrecer un enfoque distinto. De lo contrario, en todos los portales o medios existentes en Lobos, el tenor de la noticia sería el mismo. Yo hago mi juego, sin joder a nadie, los demás sabrán lo que tienen que hacer. Algo que siempre trato de hacer es invertir para poder trabajar más rápido y sin sobresaltos. El sábado, la notebook dijo "basta", de casualidad encontré a un servicio técnico que me dio bola, y entre el cambio por un nuevo disco sólido y el formateo, se me fueron más de 10.000 pesos. Me dolió el bolsillo, y me sigue doliendo hasta el día de hoy, pero no había otra solución. Ya la cosa venía mal y me había cansado de esperar que alguien del "rubro" me diera bola. Lo hecho, hecho está.
A todos se nos "cae el sistema" alguna vez, y no sólo el informático. El cuerpo colapsa, va dando señales que ignoramos hasta que muchas veces ya es demasiado tarde. Yo no quiero que eso me suceda, por eso intento descansar y desconectarme de todo cuando el tiempo me lo permite. Miro las noticias 15 minutos haciendo zapping, y con eso es suficiente. Lo complemento con la lectura de los portales de los grandes diarios, siempre y cuando me dejen leer algo las notas "sin suscripción". De ninguna manera pagaría para leer Clarín por Internet, por ejemplo. En realidad, no pagaría por leer nada, salvo que se trate de un libro que me gusta, o que me reporte algún beneficio a futuro.
Por lo general, elijo la media mañana o las horas después de la cena para redactar aquí, porque son los momentos en los cuales estoy más tranquilo. Estuve leyendo un libro titulado "La Rabia", una suerte de ensayo muy bien escrito que hace un racconto de 10 años de la sociedad argentina, desde el derrumbe de 2001 hasta 2011. Aunque el autor tiene una posición tomada desde el principio, no es un fundamentalista. Y eso es lo que necesitamos, gente con ideas y pensamiento crítico que no caiga en la estupidez del "periodismo militante". Ese es un fenómeno propio del kirchnerismo. Siempre existió gente que escribía abiertamente a favor de tal o cual gobierno, pero lo hacían casi como un trabajo por encargo, no era algo que los pusiera en un sitial destacado. En cambio, desde 2003 en adelante, el periodista que defendía al gobierno de turno y lo hacía poniendo la jeta, comenzó a descubrir que tenía un público, una audiencia que compartía esa militancia del pensamiento, mientras otros lo detestaban. Fue así que fueron surgiendo "nichos" donde esta gente se posicionó, como el canal C5N. Todos conocen la línea editorial de ese medio, por lo tanto no es sorpresa para nadie encontrarse en la grilla con panelistas afines a "la causa". El diario Tiempo Argentino, en su primera etapa (años '80), tenía una tendencia favorable al gobierno de Alfonsín, pero de un modo solapado.
Luego apareció lo que se conoce como "relato", que es básicamente construir una realidad paralela pero verosímil al mismo tiempo, y construir en base a ello una burbuja mediática que contó con numerosos adeptos, algunos a sabiendas de que era todo una puesta en escena. Y otros, los más timoratos, engañándose a sí mismos ante un escenario inexistente. Todavía al día de hoy, hay chicanas muy boludas, como "recordarle" a una persona antiperonista que gracias al General, hoy por hoy está cobrando su aguinaldo. Cuando se trata de guita, a nadie le importa de dónde viene ni a dónde va. Es así.
¿Y cómo llegamos a este 2021? Pues bien, con un gobierno que ya no sabe cómo defenderse a sí mismo de sus propias torpezas, mientras los de la oposición se frotan las manos. Se la dejaron servida en bandeja, muchachos, no pueden ser tan ingenuos, con tan poca cintura política. Es difícil ensayar una defensa de una foto cuando lo que ves es tan elocuente. Pero eso no es todo, hay mucho más que ni siquiera sabemos, porque no tenemos el privilegio de visitar la Casa Rosada ni la Quinta de Olivos. Lo bueno es que siempre hay un buchón, un funcionario que se siente traicionado o venido a menos y que va filtrando datos que de otra manera hubieran pasado desapercibidos para el gran público. El principal enemigo del oficialismo, es una facción del propio oficialismo. O lo que se conoce en la jerga, como "fuego amigo", que siempre ha estado presente pero ahora se advierte de un modo cada vez más indisimulable. Si no hay ningún referente (ni siquiera CFK) que pueda alinear la tropa, vamos camino a un nuevo naufragio. Punto final.
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