28 de febrero de 2023

Final para un mes de inusual intensidad

Martes 28. Se termina un mes que ha sido más intenso que lo habitual, qué duda cabe. Las compras de útiles escolares se adelantaron ya desde mediados de enero, previendo que la inflación iba a dar lugar a una nueva remarcación de los precios a medida que se fuera aproximando el comienzo de las clases. Todavía permanecen en las góndolas de algunos supermercados todos los productos típicos de la canasta navideña que les quedaron de remanente y que difícilmente encuentren interesados. Los están liquidando con un 30 o 50 % de descuento porque prefieren resignar ese margen de ganancias antes que tener que descartar los turrones, confites, garrapiñadas, y todos esos productos propios de hace dos meses y que nadie tiene intención de consumir ahora, por lo cual procuran venderlos como sea antes de su caducidad o fecha de vencimiento. 

Si me pongo a pensar, podría haber escrito más notas este mes, que de hecho fue más intenso que igual período de años anteriores, al menos esa es mi percepción. Pero no tiene sentido -incluso para un texto destinado a un blog-, hacer un registro minucioso de cada cosa que a uno le pasa. Quizás cobraron importancia cuando sucedieron, pero el transcurso del tiempo va erosionando también esa significación tan particular que le otorgamos a los hechos. No me molesta que alguien me haga notar un error o una equivocación, en la medida que sea con buena fe y no para sacar chapa. Hay días en que salís a la calle con todas las energías para afrontar lo que venga y otros en que sos apenas un mosquito molesto en medio de mutantes. En Lobos, como en cualquier sociedad, el trato cotidiano y el conocimiento de la gente te va orientando hacia aquellos que revisten una u otra intencionalidad.

No vale la pena discutir contra necios, en determinada instancia es uno mismo quien debe adoptar esa actitud, porque es una cuestión de supervivencia: O lográs que todo lo superfluo te resulte indiferente (lo cual no es fácil), o te vas a envenenar de resentimiento y bronca contra personas que te buscan deliberadamente que se sientas para el orto. Atención con eso, a no darle lugar, porque es evidente que actúan una indisimulable malicia. No es fácil para la clase trabajadora (llamémoslo así), tener que cuidar cada moneda para darse un gusto personal mientras ves cómo otros se llenan los bolsillos sin el menor esfuerzo.

Lo que la vida te da por un lado, te lo quita por otro. Podés ganar más guita a costa de horas que resignaste para compartir con tu familia, y varios ejemplos más. Eso dalo por hecho. En este país estamos acostumbrados a ver cómo los nuevos ricos se creen que la fortuna les va a durar para toda la vida. Cuando cambie el gobierno (porque algún día va a cambiar) y las reglas de juego sean otras, van a quedar c… para arriba. Porque como decía Martín Fierro, no van a encontrar un palenque donde rascarse. Son puestos políticos, obviamente, que teniendo en cuenta que Kicillof va camino a ser reelecto sin problemas, persistirán en oficinas públicas que dependen de la Provincia. 

Hay un rasgo muy particular que distingue a este verano que se va, y a los anteriores: todo el mundo parece esperar la misma hora para hacer las compras, para ir al supermercado o donde carajo sea, y hay que hacer colas interminables para comprar las dos o tres boludeces que uno necesita para alimentarse a diario. Desde las 18 hs en adelante, es como patear un hormiguero, casi como pensar que todos se hubieran puesto de acuerdo para salir a la misma hora. De todos modos,  estimo que seguiremos teniendo algunos días calurosos hasta marzo, más tarde que temprano, mientras los padres ya están viviendo toda la vorágine del inminente comienzo de las clases de mañana. Es la misma historia de todos los años, quizá con protagonistas diferentes, con gente que viene a Lobos porque eligió vivir aquí y otra que se va porque ya no soporta el tedio de la "tranquilidad pueblerina", que ya ha dejado de tener méritos para ostentar ese calificativo. Desde hace tiempo dejó de ser una ciudad tranquila, no sólo por la inseguridad, sino también porque la zona urbana se está expandiendo. Sigo reclamando a los concejales que se pongan las pilas para avanzar en una Ordenanza de Zonificación que se ajuste a los estándares actuales, pero puedo estar esperando hasta el infinito que alguno de ellos me brinde una explicación razonable. Hasta ahora, no la he encontrado, y no es una cuestión menor como para seguir postergándola aunque a algunos no le interese en absoluto. Punto final.

26 de febrero de 2023

Profundidades

 Es un buen momento para pensar qué podemos hacer y de qué somos capaces (que no es lo mismo). Muchas veces creemos que afrontar una situación inesperada se vuelve un escollo insalvable, y en realidad la vida misma es el camino hacia lo imprevisible. Hasta aquello que descoloca y se vuelve un mazazo para cualquier persona, como una enfermedad o un fallecimiento, es una instancia que tarde o temprano nos tocará sobrellevar. Cada uno a su manera. No hay ningún manual de instrucciones.

Pero voy directo al tema central de esta nota: Se puede tener buena autoestima y amor propio sin caer en la soberbia. Basta con estar convencido de lo que podés hacer y de actuar en consecuencia, porque cuando vos tenés la convicción de que diste lo mejor, los demás pueden decir lo que quieran, y las críticas o cuestionamientos no te van a hacer mella (si son infundados). No hay muchas vueltas con eso, pero sí en cuanto a todo el proceso que te lleva a ser consciente de tus capacidades. Yo no envidio a nadie, siempre que sea en el marco de una competencia leal y en igualdad de condiciones. Si te quejás de todo lo que el otro consiguió y que vos no pudiste concretar, no sólo estás destilando envidia, sino que te comportás como un nene llorón al que le sacaron los caramelos para dárselos a un tercero en disputa. En tu trabajo no siempre tenés espacio para  experimentar sin "tirarte a la pileta", pero sí podés ir percibiendo aquello que es del gusto popular. Esto último también es válido para los músicos, escritores, artistas. Están los que deciden mantenerse al margen de lo popular, como una especie de contracultura, pero lo hacen porque tienen la mirada puesta en las minorías que siempre existen y que reniegan de todo aquello que se vuelve masivo. Es posible incluso transgredir los límites que vos mismo te permitís, pero la cuestión es qué hacés con eso. O por qué. Es posible que esa rebeldía termine diluyéndose y que la aceptación del público termine llevándote a caer en una trampa: Querías ir por la banquina de lo masivo, y ahora estás en el medio de la autopista. Y entonces ya habrá que buscar otra cosa.

Siempre hay gente que gana más dinero que vos y yo y eso siempre va a ser así, aunque el laburo que hagan nos parezca mediocre. De nada me sirve quedarme masticando bronca al pedo. Si a ellos les va bien económicamente, no tengo nada que objetar, muy por el contrario. Las cosas son tal como se presentan. Hay que indagar por qué esa persona logró instalar un producto comercial exitoso, pero sin intentar repetir esa fórmula, sino de darle tu sello personal. Como decía al comienzo, es normal que haya emprendimientos con un espectro más amplio para explorar una nueva veta, y otros que parecen estar más encorsetados. En el periodismo se puede ser creativo sin dejar de lado la necesidad de informar. Para eso hay que aceptar nuevas tendencias y quedarse solamente con los recursos que uno aprendió durante la profesión. No lo sé es mí forma de verlo. No habrá chance de innovar si nos limitamos a lo que nos enseñaron cuando nos volcamos a estudiar para capacitarnos en esta pasión, que seguramente no cambiaríamos por nada del mundo. 

Pero no hay que confundir la vocación con el voluntariado. Yo no trabajo gratis, y supongo que quienes me están leyendo tampoco lo hacen. A nadie le importa los gastos que uno tiene y que están ligados a sostener un medio de comunicación. Pero eso no me va a llevar a claudicar. Hay que parar la pelota y pensarlo mejor antes de dársela a un jugador del equipo rival, digamos. Porque, en rigor de verdad, es común que uno desconozca los gastos fijos que tiene el almacén de la esquina, o cualquier rubro, de manera que no podés esperar que los demás tengan una actitud contemplativa hacia vos en ese sentido. Si las demandas de la sociedad se equipararan en términos de retribución económica, los periodistas independientes de cualquier lugar deberíamos ser los mejores pagos. Arriesgamos el pellejo todos los días, no nos escondemos, nos hacemos responsables de nuestros actos públicos, la gente sabe dónde vivimos. 

Hoy se cuestiona a la dirigencia política, pero parece una calesita en la cual en una elección uno consigue ganarse la sortija, y al cabo de dos o cuatro años aparece otro que se la lleva. Y así es como funciona ese círculo vicioso de alianzas y frentes electorales que ya han demostrado un fracaso rotundo y la inevitable pelea de halcones y palomas. Veremos qué es lo que acontece en el corto plazo. Nos estamos encontrando pronto. Punto final.

23 de febrero de 2023

La "ley del dedo"

 Era sabido que la semana post feriados de carnaval iba a ser "corta", pero lo que más deseaba era reanudar el ritmo de actividad habitual. Es cierto que estuve cubriendo una serie de eventos durante esos días no laborables, pero ya era momento de ponerle fin a la joda, no es el mejor contexto como para que el comercio, la industria, y otros rubros permanezcan parados caprichosamente. De hecho, la mayoría de los negocios abrieron aunque sea uno de los días que supuestamente persiguen el fin de incentivar al turismo, pero no quiero ser redundante. 

Algunos dirán que el carnaval es sinónimo de alegría, de un clima festivo, pero no hay mucho para festejar, lo último realmente significativo que festejamos fue el Mundial, en diciembre de 2022. A nivel nacional, hay internas por todos lados: tanto en el oficialismo como en Cambiemos. Por supuesto que varios tendrán que "bajarse" y conformarse con el consuelo de encabezar alguna lista de diputados, es obvio que no puede haber más de un candidato a presidente. Pero me interesa hablar de Lobos. Hace poco le hice una nota al Intendente, y básicamente yo pregunté y él respondió lo que quiso, es decir que por una regla ética yo no podía tergiversar sus dichos aunque algunas apreciaciones no me cerraran del todo. Nunca lo he hecho con nadie, luego los lectores juzgarán si esa entrevista aportó algo nuevo a lo que el común de sus seguidores o detractores piensan de él. Tampoco era necesario cuestionar todo lo que él dijera para ponerme en la posición de "Fiscal del Pueblo". Yo no soy el protagonista de la nota, sino la persona a quien estoy entrevistando, que sabe de antemano de tiene que hacerse cargo de lo que diga. No aceptaría que me concedan una nota a cambio de un condicionamiento, prefiero perder la oportunidad antes de que me digan lo que tengo que escribir, como una ex funcionaria que hace varios años se mostró indignada por un reportaje que le hice (totalmente verídico y comprobable), y me dijo que a partir de ese momento sólo me daría entrevistas por escrito. Andá a cagar, esas cosas no se negocian, poné la cara y después decí lo que vos tengas ganas, yo no te voy a censurar. Pero bueno, conociendo a determinada gente, uno ya sabe lo que puede esperar. Hay un gran descontento con el gobierno municipal actual, es evidente, pero no sería descabellado pensar que muchos súbitamente cambien de "humor", por llamarlo de algún modo, y terminen votando más de lo mismo. 

Como ya presencié ese fenómeno preelectoral varias veces, no me sorprende en lo más mínimo que predomine esa falta de coherencia, o el hecho de que alguien vote a determinada gestión porque tiene a su hijo o a cualquier familiar laburando en el Municipio y teme que lo rajen si triunfa otro. Pero a decir verdad, eso no es obstáculo, porque el que pierde, antes del traspaso de mando y de arriar la bandera,  pasa a planta permanente a quien se le antoja, entonces de ahí no salen más. Sobran ejemplos, pero no es prudente escrachar a nadie en particular porque sé que todos los gobiernos han recurrido a la misma práctica. 

Existen, aunque no abundan, cargos de segunda línea ocupados por gente que realmente se merecería una continuidad, pero insisto en que no es lo más frecuente. Y otra cosa que es consecuencia de lo anterior, es el revanchismo. Por citar un caso, a un profesor de Educación Física lo mandás a dirigir el tránsito, o a cualquier tarea que constituye casi una humillación. Digo "casi", porque el laburo en sí no es humillante, a lo que me refiero es que una persona capacitada pasa a ser escoria si fue designada por la gestión anterior.  El nepotismo siempre existió, tanto para unos como para otros, pero insisto en que después comienzan los problemas, porque estar a cargo de una oficina o despacho público no es para cualquiera. 

Si vos estás acostumbrado a maltratar a la gente que va a hacer un trámite cualquiera, ya no es como antes: Con el celular o lo que fuere, te sacan una foto o video y te "queman" terriblemente. No es la manera, claro que estamos de acuerdo, pero un sujeto prepotente y mal llevado a quien se le paga un sueldo debería comportarse con respeto hacia sus pares, que no dejan de ser los mismos vecinos, por mucho aire de importancia que tenga. Hoy estás en lo más alto, y mañana terminás en el piso: La política es así, los más experimentados saben "desmarcarse" a tiempo, a la usanza de los futbolistas más habilidosos. No seamos ingenuos: A esta altura, el panquequismo o travestismo político no sorprenden a nadie, incluso me atrevería a decir que más de una vez veo a un tipo cualquiera, un militante del partido que ustedes quieran imaginarse, y pienso: "Este en cualquier momento se da vuelta". Y en varias ocasiones acerté en ese infame pronóstico. 

Después están otros, que no reaccionaron a tiempo y por ende quedan pegados hasta que alguien los rescate del ostracismo. Pero no faltará la oportunidad para que regresen en una versión reciclada, buscando recuperar una mísera cuota de poder. Así funciona, en resumidas cuentas, la política argentina, aunque tiene varias aristas que se asemejan a muchos países latinoamericanos y darían para indagar y profundizar -entre otras cuestiones- qué tan corruptos somos si nos comparamos con nuestros vecinos de Sudamérica. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

20 de febrero de 2023

Fin de semana largo, ¿sin un mango?

Lunes por la tarde en la ciudad. Durante estos días feriados, además de cubrir toda la actividad que estuviera a disposición, me sentí limitado por lo que se podía hacer. Vi una película en mi casa, dormí un poco más que lo habitual y en consecuencia me levanté más tarde, ordené todo el archivo de fotos que pueden ser de utilidad a futuro, y charlé con algunos amigos. 

Claro que el hecho de levantarme más tarde fue "un permitido": Sabía que lo que había para hacer en casi todos los casos, era a la tarde/noche, y me concedí esa licencia de dormir sin tener un horario estricto. Además, estos días en los que el calor nos dio un respiro, hicieron que muchos tuviéramos que buscar algún abrigo si salíamos de noche, y por qué no, una manta o frazada no demasiado gruesa para disponernos a pernoctar. Descubrí hace rato que si no apago el celular y me quedo mirando pavadas por la pantallita, le resto horas al sueño, lo cual contribuye también a un desfasaje horario. Una especie de "jet lag", pero sin viajar a ningún lado.

Ya habrá tiempo, si realmente vale la pena, para ver Instagram y demás. Por lo general no es algo que me quite la atención, no debería ser prioritario. Sí puede ocurrirme cuando me pongo a leer notas de otros portales, porque en mi caso hay que estar informado de lo que va aconteciendo, no podés vivir en un tubo. 

Económicamente, uno siempre gasta un poco más cuando aparecen en el almanaque tres o cuatro días seguidos que son considerados no laborables. Pero esta vez logré ir regulando de un modo bastante razonable, incluso con algún excedente cuando entremos de lleno en la semana. Terminé de pagar un crédito y eso me da tranquilidad. Cuando me metí con todo ese tema de las cuotas estábamos en 2022 y yo sabía que iba a tener que ajustarme para cumplir con eso, al punto tal que logré cancelarlo (es decir, abonar todo) dos o tres meses antes. Asumí un compromiso conmigo mismo y lo cumplí. 

Hoy puedo afirmar que lo que compré es mío, ya está todo pagado y nadie puede reclamarme ninguna deuda en ese sentido (toco madera). Pero, por otra parte, siendo cuotas fijas, le gané a la inflación, me refiero a que seguramente una notebook similar a la que me vi obligado a comprar (porque trabajo con ella), hoy tendría cuotas más altas de financiación. Por supuesto que si tenés el efectivo para comprar de un solo pago, te ahorrás los intereses y todo eso, pero como no lo tenía, era la única manera de salir del paso rápidamente y no tener que seguir renegando. 

En abril de 2022, estaba abocado de lleno a la presentación del libro, y la computadora de aquel entonces dijo basta. Claramente no era el mejor momento para que me sucediera algo así. Pero seguir emparchándola o recurrir a infinitos formateos del sistema operativo que implican una eventual pérdida de fotos u otros archivos, era una solución transitoria. Difícilmente perdurara sin traerme más problemas, por lo tanto tenía que resolverlo dentro de mi presupuesto. De manera que hice lo que tenía que hacer, y ya está. Para equipos o insumos de ese tipo, siempre que a uno le dé el cuero, es mejor comprar algo nuevo. Todo tiene una vida útil, pero uno obviamente supone que un producto nuevo se la banca unos años más que otro que podés conseguir usado, aunque esté en buenas condiciones. Sea como fuere, ni en pedo me volvería a meter en una financiación otra vez, déjenme respirar un poco. Bueno todo lo mencionado hizo que me acostumbrara a guardar una copia o backup de los datos importantes en un pendrive. Uno nunca sabe. O como decían los Beatles, "Tomorrow never knows".

Con los celulares me pasa algo parecido. A mí lo único que me interesa es que saque buenas fotos y tenga una memoria aceptable para poder guardarlas en el dispositivo. En condiciones normales, eso te evita el laburo de tener que retocarlas o corregirlas, ya salen con buena calidad y las podés publicar directamente. Eso sí: Salvo equipos muy caros, todos tienen deficiencias para sacar fotos de noche, por eso todavía conservo una cámara pocket que parece de la prehistoria pero más de una vez me ha salvado de un apuro. Es una Sony, ya de por sí es garantía de calidad dentro de una gama media, me refiero a que no es Nikon, no es un equipo profesional. Mientras a mí me sirva, con eso alcanza. Sería bueno hacer un curso de fotografía para lograr mejores resultados, ahora que lo pienso bien. 

Yo puedo estar horas desgrabando un discurso, una entrevista, y a esta altura ya no me pesa, es lo que hago, pero lo que me saca de quicio son esos desperfectos técnicos que sí implican un gasto imprevisto, porque perdés tiempo de tus horas de laburo hasta encontrar a alguien idóneo (digamos) que pueda solucionarlo. Todo trabajo tiene valor en términos monetarios, tanto el mío como el de la persona que está reparándome la compu. Lo que pasa es que después yo debo amortizar o compensar de alguna manera lo que tuve que pagar con lo que yo tengo disponible para gastar en condiciones normales. Hoy por hoy, es imposible ahorrar, salvo que puedas juntar una cifra más o menos importante y meterla en plazo fijo. Los plazos fijos en pesos rinden porque las tasas de interés son altas, eso lo sabe cualquiera. Y esas son las mismas tasas que se aplican al momento de solicitar un préstamo bancario. Hace unos días vi un video de un usuario que hacía una simulación de un crédito en BAPRO. Para que te presten 1 millón de pesos, con un ingreso promedio de $ 260.000, tenés que estar pagando cuotas durante... ¡Siete años! ¿No me creen? Hagan la prueba y verán que es real. En el mismo video, se comparaba el valor actual de ese millón de pesos. Con suerte, te podés comprar un auto tipo Ford Ka o Renault Clio de 20 años de antigüedad. Una locura, porque si te echan del laburo en el lapso de esos siete años, por supuesto vas a tener que seguir pagando como sea, a los señores del banco no les importa qué te ocurrió en el medio. Es decir que el hilo tiene dos puntas iguales: Una, la de salvar tus ahorros con un plazo fijo. Otra, que es el momento menos oportuno en la historia reciente para sacar un préstamo en cualquier banco. Alguien con un poco de sentido común debería revisar esto. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

17 de febrero de 2023

Frente de tormenta

 El miércoles, estuve en la marcha contra la inseguridad en la Plaza 1810, cubriendo todo lo acontecido durante casi 90 minutos. En primer lugar, nadie puede poner en duda la legitimidad del reclamo. Lamentablemente, lo que sí me imaginé que iba a pasar, es que muchos de los que viralizaron la convocatoria a través de las redes sociales, no aportaron con su presencia. La próxima vez, mejor que cierren el culo. Porque todos se hacen los guapos detrás de la pantallita, pero cuando hay que poner la cara, no aparecen. Son sujetos de la misma calaña de los que polemizan en grupos de FB como "Libro de quejas de Lobos" (no todos). Pero hay muchos trolls, y gente que evidentemente está muy al pedo como para postear memes de manera casi sistemática, en horarios insólitos para cualquier persona que cumpla una jornada laboral promedio. Es como una mesa de café virtual, donde se insultan o descalifican alegremente sabiendo que no van a llegar a ningún acuerdo. Bueno, a veces cabe reconocer que no llegan al límite de insultarse, pero se expresan de un modo tan violento hacia el otro que es una muestra más de una sociedad donde reina la crispación. Critican los planes sociales, a los supuestos vagos, pero insisto que no veo en ellos mucha vocación por el trabajo. ¿El Intendente es un desastre? Pongamos que sí. Pero eso no se ve reflejado en los resultados de las elecciones desde 2015 hasta ahora. 

Repito: Cambiemos, desde 2015, ha triunfado siempre en los comicios por amplio margen; sólo perdió las PASO de 2019. ¿Podrían, hoy por hoy, los militantes peronistas llenar la Unidad Básica como en las mejores épocas de la gestión Sobrero? No lo veo viable. No lo han logrado en 8 años, salvo en alguna presentación de listas, o un mitín aislado. Se acostumbraron a ser derrotados, y si todo sigue como  hasta ahora, no pueden aspirar a ser opción de gobierno porque carecen de unidad. Ya no es útil el argumento de que los demás "se juntaron todos" (en alusión a Cambiemos). En definitiva, fue de esa manera que pudieron imponerse en las urnas, por la sumatoria de votos de la UVC, la UCR y el PRO. No es tan complicado de pensar ni de analizar. El Frente de todos también es un pastiche de partidos más o menos representativos a nivel macro, ya que en Lobos, el FDT tiene como nave insignia al peronismo ortodoxo.

 El PJ lobense no puede inventar un nuevo caudillo, y siendo su estructura tan verticalista, alguien que asuma la conducción real del partido. Por eso, no es que pierden porque sean mala gente, yo jamás diría algo así. Pierden porque no pueden recuperarse del nocaut, y no sería extraño que en lo sucesivo surjan internas que debiliten aún más a quien se pretenda erigir como futuro conductor. 

Hablan de "la derecha" como si ellos fueran revolucionarios que viven en Sierra Maestra, pero la realidad es que esa misma derecha de la cual dicen distanciarse, es la que gobierna hoy Lobos. Basta con leer el pensamiento de Perón para darse cuenta de que no están llevando a la práctica el ideario del fundador del movimiento. ¿Puede ser que se recuperen y triunfen en 2023? No lo sé, todo puede ser, pero antes tendrían que dar un mensaje claro y concreto a la sociedad, porque si cada uno va con un versito distinto, no llegarán muy lejos. Claro que Cambiemos dista de ser un paraíso: Habrá internas, habrá conflictos, pero finalmente todo decantará a favor de quien gane esas internas, y listo. Así funciona, o al menos así les ha sido funcional hasta el momento. Etcheverry no va a resignar su candidatura, ni mucho menos. Podrá negociar la composición de lista de concejales para darles a cada uno un poco y dejarlos conformes, pero si hay sectores del radicalismo que ya se hartaron de su personalismo, esos votos teóricamente irían en otra dirección. Parafraseando al General, hoy estamos desunidos y dominados. 

Todos, kirchneristas y macristas, se tiran bosta entre ellos como si fuera una pelotita de ping pong que viene y va. Cuando la casa se incendia, lo primero que hacer es huir en lugar de buscar el matafuegos. Así estamos, por una pluraridad de causas que serían motivo de otra nota, pero creo que la principal, es que no saben administrar los recursos, o los usan para financiar a agrupaciones a cambio de que no les hagan un acampe. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

14 de febrero de 2023

A bancarse lo que venga

Dejo de lado el panorama político, que siempre da para darle manija, y hablo un poco de mí, algo que no hago con frecuencia: Parte del proceso de reconversión de un medio, además de conseguir el rédito comercial, implica generar contenido, darle volumen. Es decir, escribir notas, que quizás carezcan de interés para el periodista pero sí la tengan para una nueva "cantera" de lectores. Yo no cubro determinadas cosas como salidas de bomberos o accidentes, porque carezco de movilidad propia (auto o lo que fuere) para dirigirme a esos lugares. Pero hoy por hoy, si yo lo pudiera concretar, tampoco marcaría la diferencia, porque ya todos lo hacen, y está perfecto.

Como un humano más que soy, he escrito notas en un estado emocional bastante difícil y nadie se dio cuenta, y también he escrito otras con mucho entusiasmo y polenta: Al final del camino, el resultado debe ser el mismo. Una crónica periodística que sea útil para quien vaya a leerla y que además invite a su lectura. En más de una ocasión, uno ya se la ve venir, porque estás presenciando un acto formal o protocolar que más allá de su significancia histórica, se vuelve embolante e imposible de digerir. Eso te lleva a sintetizar con los datos básicos y no desmenuzar un audio de 20 minutos que no dice nada sustancial. Desgrabar discursos y extraer de ellos lo fundamental (o lo más relevante) no es tan difícil si hace tiempo que lo venís haciendo, pero deja poco margen para la creatividad porque es algo que otro dijo y no le podés agregar nada.  

Estoy ampliando un poco más el abanico hacia los deportes, pero no sé si suma realmente, ya que existen medios que se dedican exclusivamente a eso. Claro que a las Olimpíadas de la Cuenca uno les da un poco más de relevancia porque es un evento de gran alcance regional y que además involucra un acto de apertura y de cierre, las premiaciones, un despliegue que en muchos casos se nutre de algún artista conocido... he cubierto todas las ediciones desde 2005 hasta la actualidad, venimos de 3 años sin que se realizaran, y habrá que retomar la "gimnasia" y el ritmo propios de esas lides. Pienso en lo que vendrá, pero no por ello desvío la mirada sobre lo que está ocurriendo. Como cualquier persona, tengo días que me rinden más que otros, y mi humor puede variar en función de muchas cosas que ni siquiera tienen que ver con la profesión. 

Hace ya 15 días que estoy lesionado pero no dejé de cumplir con mi trabajo. Hace 23 años que laburo ininterrumpidamente, no solamente del periodismo, sino de otros trabajos esporádicos. Sólo hice reposo el mismo día que me pasó el accidente. Tomé analgésicos y espero estar en las mejores condiciones para afrontar lo que venga. Si hubiera permanecido recluido tres o cuatro días, pese a que tenía motivos valederos para estar así, me hubiera vuelto loco, nada detesto más que el encierro. Hablo del encierro cuando no tenés ganas de nada, no de permanecer en una habitación escuchando música o cualquier otra actividad placentera. Lo que me pasó fue un accidente, porque no hice nada incorrecto ni peligroso, me caí caminando como lo hago normalmente y mi tobillo quedó hecho pedazos. Y reitero lo dicho: No es consuelo, pero podría haberme pasado algo mucho peor, no merece la pena abundar en ejemplos. Creo que lo único rescatable de toda situación límite, es que cambiás la forma de pensar o de ver las cosas. Más que tener miedo a la muerte, y sin ánimo de ponerme filosófico, le temo a una muerte prematura y evitable, porque todos hemos conocido casos así. Y el dinero, además de satisfacer las necesidades básicas, lo único que te otorga es seguridad, seguridad económica, el hecho de pensar de que contás con algo de plata ante un hecho imprevisto.

Si vos estás leyendo este posteo, pensá que tengo 43 años, y no quiero deteriorar mi calidad de vida. Por eso siento que me sirve caminar o andar en bicicleta, además de que llego más rápido dentro del radio urbano. Por supuesto que si fuera a la Laguna o a Las Chacras tendría que tomarme un colectivo como hace la mayoría de la gente. No me considero viejo, pero sé que debo cuidarme porque ya no soy un pibe, y mi cuerpo no se bancaría determinadas cosas que yo hacía 20 años atrás. Hasta tanto baje la temperatura y pueda reanudar el gimansio, seguiré con la "tracción a sangre", y procurando que descienda mi sobrepeso, una de las posibles causas de haber padecido el maldito esnguince. En líneas generales, uno sabe lo que tiene que hacer, pero sólo reacciona cuando se ve en fotos o te mirás al espejo, y esa imagen parece a la de un tipo al que le pasó un tren por encima. Ojo con el sedentarismo, porque a la larga, deriva en consecuencias irreversibles. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

12 de febrero de 2023

Por el piso

Domingo por la noche en la ciudad (ahora ya es lunes pero poco ha cambiado). Bueno, como ustedes saben, soy reacio a quejarme por cuestiones triviales como el frío o el calor. Pero estamos atravesando un verano impiadoso, y nos tocó en suerte un fin de de semana terrible bajo todo punto de vista. No importa cuánto sea el esfuerzo que hagas por mantener fresca tu habitación, me parece que da igual porque ese tufo de aire caliente circula por todas partes. Este verano 2023, le pelea el podio al de 2022. Pero la diferencia es que la temporada estival del año pasado fue más llovedora, si quieren verlo así. Y con respecto a la sequía, a veces no digo nada porque siento que mi aporte es totalmente prescindible. Ya se ha se ha dicho casi todo, del fenómeno de La Niña y de las pérdidas económicas que esto traerá aparejado. Mi principal preocupación, si es que cabe el término, es continuar ofreciendo contenido informativo de calidad a mis lectores. Me manejo con los recursos que tengo a disposición, si se vuelven limitantes o no, no lo sé. Simplemente es lo que tengo disponible por ahora. 

Cambio de tema: Como eso último ya lo mencioné en una nota anterior, lo que me interesa pensar es a nivel macro: Cómo nos está destruyendo esta última versión (aún vigente) del kirchnerismo. No importa si estás de acuerdo o no con el ideario K, pero si tenés un poco de espíritu crítico, desde 2003 hasta la actualidad, nunca fueron tan torpes e inoperantes. Somos un país sin futuro, pero ahora ningún actor o figura artística militante sale a decir "La Patria está en peligro" como lo hicieron durante el macrismo. Es curioso pensar que 4 años de una gestión de gobierno, a la cual yo también cuestioné, hayan tenido para algunos un efecto tan devastador como para enmendar los desaciertos kirchneristas. No jodamos, no nos tomen por estúpidos. A medida que pasa el tiempo, ver la los K haciendo berrinches y culpando a los cuatro años de Macri parece más pueril e infantil. Yo pensé que Massa iba a cerrar el grifo de los planes sociales, por un momento parecía que iba encaminado en esa dirección, pero todo terminó en la nada. La clase política nunca será la que haga el ajuste, olvídenlo. Y a su vez, ellos no  harán un ajuste hacia sus subordinados que implique pérdida de votos. 

En un país racional, el kirchnerismo no existiría más, pero aquí van a continuar porque CFK conserva aún un guarismo interesante de intención de voto. Es la única figura que ejerce, hoy por hoy, un efecto de polarización sin precedentes: cosecha amores y odios por igual. En la vereda de enfrente podés encontrarte con Larreta, Macri, Bullrich, o Milei. Aunque este último me da la impresión de que se irá "desinflando" progresivamente, sobre todo fuera de CABA o de los grandes centros urbanos. 

Como no tengo que rendirle cuentas a nadie por mis opiniones y creo que tengo honestidad intelectual, para mí el primer mandato K (es decir, el único de Néstor como Presidente), fue razonablemente bueno. Hubo un brusco reacomodamiento de precios a consecuencia de la caída del "1 a 1", pero había plata para gastar. Eso lo recuerdo muy bien. Todo lo que vino después, no me convenció como ciudadano. Y El Gato se mandó muchas cagadas, es cierto. No podés anunciar un acuerdo de $ 50.000 millones con el FMI en un mensaje grabado de 10 minutos. Eso empezó a socavar lo poco o mucho que había logrado hasta ese momento y derivó en una megadevaluación en 2018, que tampoco olvidaré. Son datos objetivos. El problema que tenemos ahora, en 2023, es que hay una feroz pelea en el seno del oficialismo como nunca antes: Alberto sabe que su ciclo está terminado pero quiere seguir, y no abundan quienes deseen apearse nuevamente al tren de un presidente que no tiene poder propio. Vuelvo a Milei: Básicamente, el país es muy grande, y si te ponés a pensar, ¿quién lo conoce en Jujuy, en Catamarca, en Santiago del Estero? Lo conocen por las estupideces que dice por televisión y que son al estilo de las proclamas incendiarias de Donald Trump. Mi sospecha es que, en el remoto caso de que gane, impulsaría una dolarización plena de la economía. Como en los '90, pero ya sin "peso convertible". Se usaría el dólar para todo tipo de transacciones y nada más. Es una jugada que en el corto plazo reduce la inflación, pero que luego genera recesión. Una película que ya vimos y conocemos. 

Los acuerdos de precios se remontan a mediados de los '80, y los empresarios negocian con el funcionario de turno un congelamiento temporario, pero eso no tiene una duración indefinida. Porque si vos avalás aumentos escalonados, o permitís la suba de los combustibles, lo que se incendia es ese papelucho que firmaron todos  para demostrar que tienen voluntad de diálogo. Para ser sincero y no aburrir al lector, no sé por quién voy a votar a nivel nacional, lo que sí puedo afirmar es que a varios "candidatos" no los votaría ni aunque me vendan el mejor de los mundos. La ventaja de ser independiente, es que no estás atado a ninguna estructura u organización, y cuando no te gusta lo que hay, se corrés de ahí y vas para otro lado. Siempre he preservado esa condición no sólo por mi profesión, sino porque descreo profundamente del periodismo militante y detesto la obsecuencia, entendida como el hecho de decirle que sí a todo o a ponderar medidas de gobierno que no son más que un fracaso anticipado. Quizás, la generaciones más jóvenes tengan otra mirada, porque son ellos quienes más padecen la falta de empleo y de recursos para vivir y alimentarse. En el '83, pensábamos que con la democracia por sí sola íbamos a tener acceso a una mejor educación, salud, alimentación, etc, como declamaba Alfonsín. Dicho sea de paso, con el tiempo se convirtió en el presidente más respetado, incluso por sus detractores de antaño. En fin, hoy sabemos que no es así. Hace falta mucho más, y los dirigentes que encabecen una lista y no tengan en cuenta el escenario actual, mejor que ni se postulen y que se queden en sus "palacios" de Puerto Madero. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 





 








 




 









10 de febrero de 2023

Tira y afloja

 He estado sin escribir por acá por lapsos más o menos prolongados, aunque los motivos no han sido siempre los mismos. En principio, si no encuentro alguien que considere interesante para decir, prefiero llamarme a silencio, y por otra parte hay situaciones que me estresan en demasía y que me impiden concentrarme como yo quisiera. Tengo un manuscrito a medio terminar con todo este tema del futuro libro, y me cuesta avanzar al ritmo que pretendo. Pero va bien encaminado. Y si finalmente no se plasma en un libro, quedarán esos textos para ser publicados en otra ocasión. Me falta mucho por mejorar, pero voy en esa dirección. Claro que la preocupación de los vecinos (y me incluyo), hoy por hoy pasa por esta seguidilla de robos y delitos que parecen no tener fin y que tienen a Lobos en vilo. Mi medio de prensa siempre está abierto a todos quienes deseen denunciar este tipo de hechos, pero que se identifiquen como víctimas reales, porque no me puedo hacer eco de un rumor, aunque algunos piensen que soy un cobarde. No es ese el punto, de ninguna manera. 

Estos últimos días salí tarde de mi casa, el calor era intenso y no voy a decir nada más al respecto porque se ha convertido en un lugar común, casi. Hay que bancársela. Por supuesto que si hay que hacer alguna nota, salgo al horario que sea, es mi laburo, y no me importa otra cosa que cumplir con eso. El tema es que tengo varios frentes abiertos al mismo tiempo. Estoy planeando una restructuración del diario digital, y en cuanto tenga plata lo voy a hacer. Pero antes tengo que proyectar bien qué es lo que estoy buscando. Hay que invertir en lo que te da rentabilidad, no en boludeces porque eso ni siquiera merecería ser considerado una inversión. Tengo ganas de hacer un resideño, de sumar secciones, en fin... Hoy por hoy, el portal puede ser leído de forma amena ya sea en un celular o en cualquier dispositivo. Pero constantamente aparecen medios nuevos, y hay que competir con ellos de una forma sana y leal, como siempre lo he entendido (aunque sepa muy bien que no todos respetan esos códigos). Al lector hay que brindarle un plus, un valor agregado, para inclinar la balanza a tu favor. Existen varias formas de hacerlo y muchas de ellas ya las tengo en agenda, pero no diré nada hasta que se concreten. 

Ese proceso de reconversión, que puede plantearse el titular de una "Pyme" como la mía, seguramente lo llevás a otro nivel si hablás de medios masivos o de alcance nacional. Pero no es relevante trazar comparaciones, cada uno se maneja para innovar y mejorar su producto según su presupuesto. La creatividad para los negocios no es fácil, sin embargo le encontrás la vuelta cuando ves que otros emprendedores sí lo pueden conseguir. Es una motivación, ¿por qué no podría implementarlo yo? Creo que estoy en condiciones de lograrlo. 

Este es un verano particularmente difícil, y no hablo en términos de finanzas personales. Tenemos una sequía que no da tregua, una pérdida de interés por medidas de gobierno que repercuten en la calidad de vida de los lobenses. La cantidad de gente que puede irse a vacacionar es mínima, dado que primero pensás en comer, en pagar las cuentas, y si te queda algún excedente cada uno verá si tiene unos días libres para salir de la aldea. No me fastidia el hecho de no irme de vacaciones. Bah, algunas veces sí, pero no me llevo muy bien con el ocio. Entiéndase por ocio, pasar horas en una reposera tomando mate en la playa. Casi siempre encuentro algo para distenderme con lo que tengo a mi  alcance, y el hecho de leer libros de grandes autores no deja de ser inspirador. 

Si yo, o cualquiera de nosotros, no aspiráramos a mejorar, nos convertiríamos en mediocres, repitiendo una y otra vez la misma fórmula hasta que los clientes o usuarios se cansen y nos vayan quitando el apoyo. Hay que evitar que eso suceda, porque después remontar tu perfil profesional con los hechos consumados se hace bastante cuesta arriba. Fuera de lo que es el acontecer local, me informo en los portales de la región, de hecho hay algunos muy buenos y otros que son peores que el que yo administro, porque no tienen contenido o parecen un panfleto de propaganda del gobierno de turno.

 Estancarse es normal, porque no podemos trabajar al mismo ritmo y con la misma calidad de un modo sostenido, pasan miles de cosas de por medio. Pero ese período tiene que finalizar, sacando fuerzas de donde no las hay. Sabemos en la vida debemos pasar por situaciones desagradables con bastante frecuencia y si analizás eso, vas a comprender que esas instancias, no por ser críticas, se vuelven imposible de ser superadas. En rigor de verdad, no me gusta hacer foco en historias de superación, porque para eso están las películas que lo simplifican en exceso.

Cada uno va asimilando lo que pasa a su alrededor a su debido tiempo, claro que si te tirás a hacer la plancha, cagaste. Dejarse llevar por los que te palmean la espalda y se hacen los amigos, no conduce a buenos resultados, porque esa gente no estará cuando vos entres en crisis (emocional, económica, etc.). Son funcionales al solo efecto de compartir una charla casual en lugares en común, pero no merecen tener el sitial de amigos, que es reservado para muy pocos: Los que te apoyan pero también te critican cara a cara, los que te aconsejan en base a la experiencia que han cosechado, los que reúnen cualidades propias de un diálogo o de una confidencia que vos estás seguro que se mantendrá en secreto. 

Vamos a continuar surfeando sobre las olas de lo cotidiano, y a levantarnos cada vez que la marea nos traiga de regreso a la costa. Ya habrá tiempo para todo lo demás. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

6 de febrero de 2023

Dejadez y abandono

 De a poco estoy tratando de recuperarme de la lesión, que se produjo de la manera más estúpida e insólita que quieran imaginar. El lunes es el día en el cual tenés que salir a la calle como sea, y para poder hacerlo anduve en bici para darle algo de reposo al pie. A mi pie izquierdo, como aquella famosa y genial película. 

En realidad, yo venía haciendo lo opuesto, que es usar la bici casi para cualquier trayecto, y salía muy poco a caminar. Cuando decidí a salir de caminata con más frecuencia, terminé de la peor manera, perdiendo el equilibrio y tirado en el piso. Estimo que me llevará 15 días o un poco más recuperarme por completo, en ese lapso se desinflamaría el tobillo, desaparecerían gradualmente lo moretones, y todo eso. Me queda el consuelo de saber que no me fracturé y que no pasó a mayores. 

De manera que, aunque tenga que tomar algunos recaudos obvios, seguiré saliendo a la calle como lo venía haciendo. Hay muchas veredas en Lobos que están hechas pedazos, con las baldosas flojas, que al acecho esperando a su ocasional víctima. Nunca nadie se encargó de ponerlas en condiciones pese a que son un espacio público. Y no insume un gasto o erogación excesiva, simplemente ver si es necesario remover un árbol que está levantando las baldosas con sus raíces, reemplazarlo por otra especie más joven, hormigonar el sector si es que quedó un hueco, y volver a colocar las lajas en su sitio. Incluso podés dejar la carpeta de cemento si querés ahorrarte el costo de las baldosas, como hicieron en la calle de la Parroquia. Hay lugares de la zona céntrica totalmente descuidados, comenzando por la Plaza 1810. Voy a seguir machacando con ese tema aunque nadie me dé bola, porque lo que veo es una dejadez y abandono total, entonces vos tenés que pensar qué imagen le das al turista o qué tenés para ofrecerle, cuando en un fin de semana cualquiera la mitad de los bares están cerrados, la Laguna hoy por hoy está seca, muchos comercios están de vacaciones, y un largo etcétera. La verdad es que si yo fuera turista y veo a Lobos con un panorama tan deprimente, no me quedo ni 15 minutos. 

Dicen que todo lo que está pasando se debe a que la gestión municipal es "conservadora". No lo sé. Hace años que viene pasando lo mismo y lo único que va cambiando son las figuritas de los candidatos. La única gestión que tuvo un avance palpable (a mi modo de ver), fue el primer mandato de Sobrero, de 2003 a 2007. Fue entonces cuando se le dio mucho impulso al deporte y a la cultura, dos áreas que habían estado bastante relegadas. Alguien podrá decir que Tacho tuvo como ventaja que el gobierno nacional y provincial también eran peronistas, pero ya me tienen cansado con ese versito. Las cosas son así y punto, a unos les toca en suerte recibir más fondos y a otros no, y si vos recibís menos que otro distrito, utilizá esa guita para lo que considerás prioritario. Cuando estén todos en campaña y vayan a "visitarte" a tu casa, pueden hacer las propuestas de gobierno que quieran, pero que expliquen cómo lo van a hacer, de dónde van a sacar la plata. Pueden prometerte construir un parque de diversiones si se les antoja, ¿pero de dónde sale el mango? 

La obra pública, reitero, hoy no es prioridad, por más que hagan unas callecitas de asfalto por ahí. Otra frase inaceptable es la de la "pesada herencia recibida". Porque vos, candidato, sabías muy bien con qué te ibas a encontrar en caso de ser electo. Y si ganaste las elecciones, hacete cargo, de lo contrario no te hubieras postulado. Con todo respeto, creo que varios funcionarios actuales son más idóneos y capaces que el propio Intendente, que solamente aparece para las fotos y para dar discursos de 2 minutos en los actos oficiales. Pero lo de la oratoria es lo de menos. Me refiero que, si podés compensar tu torpeza para expresarte con políticas públicas en beneficio del vecino, todo sería diferente. Hoy vemos que no lo es, y si continúan ganando es porque el peronismo está desarticulado y sin un conductor con capacidad de liderazgo. No puedo responder o suponer aún cómo será en un futuro, en un hipotético tercer mandato de Etcheverry. Si no hay una voluntad política de relanzar el gobierno que ya muestra claras señales de agotamiento, tampoco hay motivos para pensar que estaremos mejor. Por supuesto, puede haber candidatos peores que el actual, yo presume que va a haber varios kamikazes que se van a tirar a la pileta a ver qué onda. Falta mucho todavía para las elecciones, pero lo que puedo intuir (porque siempre ha pasado), es que varios de los que hoy se "plantan" diciendo que no lo volverán a votar a Etcheverry, cuando haya que meter el sobrecito en la urna lo harán con tal de que no gane el peronismo.

Quizás por eso, lo más lamentable es que nos veamos obligados a elegir "el mal menor". Nos estaremos viendo pronto. Punto final. 

4 de febrero de 2023

Alguna vez tenía que pasar...

 ¿Cómo sería nuestra vida si los días de la semana, o incluso los meses, no tuvieran nombre? No sé si habría una variación sustancial, supongo que andaríamos desorientados hasta que nos terminaríamos acostumbrando a que no es necesario ponerle un nombre a todo. ¿Tendrían la misma connotación negativa que tienen, o nos dejaríamos vivir a suerte y verdad? ¿Perder la noción del tiempo nos ayudaría a superar viejos rencores, a olvidarnos de los planes y proyectos que sabemos claramente que nunca lograremos concretar, o sería una mera licencia poética? Quizás sean demasiadas preguntas para un solo posteo. 

Lo más difícil de aprender, es el momento preciso en que te volvés “infumable”, como se dice ahora. Te convertís en alguien insoportable, ya sea porque es tu manera de ser o simplemente porque tuviste un disgusto entre tantos. Pienso que quitarles denominación a los días nos llevaría a un desconcierto total, como Tom Hanks en la película del náufrago. Hace poco pasé todo un viernes convencido de que era sábado, y sólo por la noche me di cuenta de que había actuado como suelo hacerlo un sábado, a un ritmo más light. Y pese a que fue algo que le pasa al común de la gente, eso me hace pensar que hasta hace unos años se usaban muchísmo más que en la actualidad las agendas en papel, que eran como un cuadernillo con una hoja para cada día. Si hay algo importante y sé que no puedo olvidarme, pego un papel con la fecha y hora en la puerta de la heladera y listo. 

Hay muchas canciones que aluden a un determinado día de la semana, ya sea en el título o bien en la letra. Y no es casualidad. Los artistas son personas como nosotros (supuestamente con talento), que pueden tener más o menos guita si alcanzaron el éxito comercial, pero si realmente son artistas y saben palpar el pulso de la realidad, es respetable. Expresar en música lo que te genera un día en particular no es algo sencillo, aunque muchos lo han intentado, sin éxito. Recuerdo a Sui Generis, con su magnífica postal del Buenos Aires de principios de los '70, en "Lunes otra vez". Ese "otra vez" implica, resulta obvio decirlo, repetición. Otra vez lo mismo. Otra vez la rutina. Otra vez a vestirse para ir a la oficina. Otra vez a discutir con gente de mierda. Pero hay otras canciones más festivas, “Friday night”, “Friday I’m in Love” de The Cure, o la inolvidable película de John Travolta, “Saturday night fever”. La música disco era considerada “grasa” en su época, pero lo cierto es que hasta Pink Floyd compuso un tema con el típico beat disco. Todos querían seguir el tren de lo que sonaba en 1977 o 1978 para continuar facturando. La música popular no deja de ser un negocio y todos los sabemos, los artistas de algo tienen que vivir aunque elijan el camino más fácil. Los yanquis suelen mencionarlo abiertamente como una "industria", del mismo modo que la industria del cine pochoclero. Una vez que estaba estudiando en Buenos Aires fui a ver una película iraní, un bodrio total, y al final de la función la gente aplaudía de pie. Y me quedé atónito, quizás porque no era aficionado (ni lo soy), al cine europeo o de otras latitudes. 

Pero, como decía al comienzo, todos necesitamos cierto orden sin que ello implique sentirnos cautivos de los horarios. Para ello hay que establecer rutinas obvias del trabajo y determinar qué tiempo nos queda libre para actividad que consideramos placenteras. Sobre esto último, cada uno encontrará la suya, el traje que mejor le calce.

Y hablando de los días, este sábado venía razonablemente bien, hasta que alrededor de las cinco de la tarde salí a caminar para averiguar el precio de unas sábanas, me esguincé el tobillo y caí como podrido. Lesionado otra vez: Fue en la vereda de Librería Estilo (calle Perón). El negocio estaba cerrado aún, pero de todas maneras nadie se acercó a preguntarme aunque sea "¿Estás bien?". Quiero creer que nadie me vio para auxiliarme. Me habrá llevado cuatro o cinco minutos levantarme, logré llegar casi rengueando a mi casa, pero llegué. Ya se cómo es esto, me había pasado por última vez en 2016, pero en el otro pie. Bueno, ahora a bancársela, no puedo culpar a nadie, me caí, me hice mierda y no hay mucho que agregar. Debería replantearme bajar de peso, ya lo venía intentando inclusive antes de que me pasara esto. En lo inmediato, mi gran preocupación es si podré dormir bien esta noche y las subsiguientes, o persistirá el dolor. Son las 19 hs y lo único que pienso en es quedarme "guardado" en casa. Fue un accidente doméstico, con la diferencia de que no sucedió en un lugar doméstico sino en la vía pública. Claro que uno podría pensar "para qué m... se me ocurrió salir a la calle", pero es irrelevante hacer conjeturas sabiendo que hay gente que la está pasando mucho peor en todos los sentidos. Habrá que ver cómo evoluciona, pero creo que a priori esta lesión es menos grave que la de hace 7 años. Aquella vez tuve que hacer sesiones de traumatología y kinesiología, y en esta instancia actual, si me cuido, tal vez no sea necesario. Por suerte hoy no había demasiada actividad periodística para cubrir, caso contrario se hubiera tornado más complejo. Estas cosas te hacen entender de una vez por todas, que la salud es el bien más importante. Podés estar lleno de guita y terminar tirado en una clínica top, sin que te visite nadie. Para reflexionar. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

2 de febrero de 2023

Fuentes de inspiración

 Arranqué el jueves (y lo que va del viernes) con bastante actividad, no estrictamente periodística en todos los casos. Tipo triángulo de las Bermudas. Tuve la mala suerte de que se me hizo el mediodía cuando debía hacer unas compras en el súper, y como era de esperar, estaba lleno de gente. Pero logré moderar mi malestar, cuando "alguien" (el encargado, supongo) se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y habilitaron otra caja. Es parecido a lo que les toca vivir a mucha gente que viaja a CABA en hora pico con el tema de los peajes. Después fui a una verdulería muy conocida, había una señora antes que yo, pero la dueña se puso a hablar boludeces y a hacer sociales, dilatando por tiempo indeterminado el turno del siguiente cliente, es decir, yo. Por lo cual, me fui, ni valía la pena confrontar, no es el único comercio del ramo. En los profesional, el laburo consistió en indagar en distintos portales de noticias, y encontré algunas cosas interesantes, que uno busca redactar o modificar levemente para que tengan un atractivo pero sin desvirtuar su contenido. 

Bueno, luego me enteré leyendo la página de Ambito Financieron que el Banco Central tiene previsto lanzar un billete de 2.000 pesos. En parte, está bien, para que los cajeros no estén llenos de papeles pintados que dificultad su reposición. Pero ya que lo van a hacer, que también impriman billetes de 5.000. Es lo más lógico, hasta un niño pensaría como yo. Probablemente en un futuro, cuando asuma un nuevo gobierno, al cabo de unos años se hará necesario hacerlo con pesos de mayor denominación, pero lo que este Gobierno no quiere hacer es aceptar la escalada de la inflación y por ese motivo se mostró reticente a emitir nuevos pesos. Llevamos demasiados años de inflación y descontrol, con o sin los K, y uno se pregunta cómo es posible que un país continúe funcionando en esas condiciones. Con hospitales, escuelas y universidades públicas. El acceso gratuito a la salud y a la educación sería mucho mejor en términos de aparatología e insumos, si no se desviaran fondos con fin incierto. ¿Quién no vio alguna vez una ambulancia estacionada en el domicilio particular de algún médico? ¿Quién no escuchó la historia de los que hacían sonar la sirena del vehículo para despejar el camino e ir a buscar una pizza? No estoy diciendo que esto siga pasando hoy, pero era una práctica aceptada porque todos hacían la vista gorda y no había ningún control, porque lo que usaban una ambulancia sin que haya una emergencia de por medio, nos estaban robando descaradamente. El combustible lo pagábamos nosotros como contribuyentes. Lo mismo ocurre con algunos móviles policiales que permanecen 15 minutos o más con el motor en marcha, en una situación cualquiera, no ligada a la seguridad. Cuando uno tiene que pagar sus propias cosas, cuida la guita, y cuando viene de arriba, no. 

Entender las demandas excesivas de la gente es una tarea complicada a la que me he ido acostumbrando por la naturaleza de mi trabajo, y ello también implica interactuar con mis pares o mis auspiciantes. Sepan disculpar si me limito a una sólo frase para referirme a ello, simplemente ya no me nace pasarme de rosca y relatar mis más recónditos pensamientos en un blog, en cambio sí me resulta útil para hacer catarsis o filosofía barata.

Fuera de lo que es estrictamente laboral y/o profesional, no es fácil encontrar personas con las cuales se puedan compartir gustos musicales, películas, o maneras de entender la vida. Y ojo, que no hablo únicamente de pareja, eh! Solamente de alguien para conversar un ratito, mate por medio, y sentir que esa persona sintoniza tu misma onda. Que puedas hablar del cine de los años '50 sin que te mire como un resto fósil. Habría que perder el prejuicio que abunda con las películas en blanco y negro, como si no hubieran sentado las bases de todo lo que hoy se estrena en las grandes salas. Que aprenda a disfrutar del talento de un actor de cine o de una serie, y que a su vez te inculque lo que a el/ella le interesa, porque es un intercambio de experiencias. Que sepa distinguir lo sutil de lo banal, lo exótico de lo mundano, el buen gusto de la grosería, lo burocrático de lo existencial. Claro que en la vida real, las coincidencias se dan de otra manera, no hay un manual de requisitos, hay química, o lo que en psicología se denomina transferencia.

Cambio de tema: La última vez que fui a un shopping del Gran Buenos Aires fue en otra dimensión, en 2012 o un par de años después:  Recuerdo que me compré algunas cosas cuando todavía no se habían encarecido tanto: un disco de Alicia Keys ("Girl on fire"), un DVD de Michael Jackson ("Live in Bucharest"), y una edición especial de dos discos de la película "Un tranvía llamado deseo" (la versión de Marlon Brando y Vivian Leigh).

Son pequeños hábitos que uno cultivaba y que aún hoy están ligados a un objeto que te provoca satisfacción, porque no hay que ser retrógadas, y que por un lapso más un menos breve te alegran la vida, o que te hacen permiten apreciar el talento desde un lugar no snobista ni intelectual, sino por el mero disfrute de escuchar o ver algo que considerás notable.

Un celular nuevo no te va a cambiar la vida (a lo sumo, te la podrá hacer más fácil, más cómoda, por cada vez les agregan algo nuevo); en cambio un buen libro o una buena película, sí. Tienen ese poder de hacerte ver las cosas de otra manera, de meterte, aunque sea por un instante, en la cabeza del músico que hizo los arreglos, o del director que escogió tal o cual plano, y de sentir lo mismo que sintió él. Porque una obra, no es ni más ni menos que un placer compartido, expuesto al juicio de valor y a la crítica de los otros. De no ser así, se volvería una manifestación egoísta y vanidosa, porque el autor terminó haciendo un mamarracho para un público reducido que seguramente considerará a esa obra de gran valor. Pero me viene a la memoria una frase, o un aforismo, que no deja de darle cierre a esta nota: "El gusto no se discute". Punto final. 


1 de febrero de 2023

Segundo round de 2023

 Durante los últimos días de enero, dejé de escribir acá, en este blog, transitoriamente. Puede que no se hayan percatado, y a decir verdad no se perdieron de mucho. Sentía que no era el momento, que mi mente se había puesto anacrónica. Pero si el momento no es ahora, ¿cuándo es? ¿Quién dice cuando sí o cuándo no?

Tampoco quería tener la presunción de que (quizás) me estaba autoplagiando involuntariamente, y si lo que buscás es ser creativo, flaco favor le hace el hecho de repetir frases casi de comodín. 

Hoy comenzamos un segunda instancia del año, todos sabemos que febrero no sólo es breve porque tiene menos días que el resto de los meses, sino que además es la percepción que tenemos por los feriados de carnaval. Me contradigo más de lo que parece, por ejemplo: Sostengo que debemos aprovechar el tiempo al máximo, pero cuando no tenés ganas o no hay un plan para salir de las cuatro paredes, las posibilidades de esparcimiento se reducen. 

No me gusta el bar nuevo que abrieron en la 9 de Julio, en el Paseo del Corralón (es decir, casi esquina Ayacucho). Tiene onda de ser el lugar de moda, de ser cool, pero la taza de café es diminuta y los mozos tardan bastante en atenderte. Básicamente, fui porque un amigo me invitó, esa es la verdad. Veo muchos pibes, gente que claramente es más joven que yo. Si vos te fijás el target o la franja etaria de otros lugares, como El Escritorio, el contraste es notable. Pero cada cual frecuenta el espacio donde más a gusto se sienta. Yo elijo ir a un comercio o a otro, ya hablando fuera de lo que es el rubro gastronómico, ponele. Y lo bueno es que, si sos perceptivo, siempre encontrás material para una nota periodística, un texto literario, o lo que sea. Yo diría que en ese sentido, Lobos es fuente inagotable de recursos, el problema es que estamos acostumbrados a ver todos los días lo mismo, a transitar siempre las mismas calles, pero aun así hay muchas historias por contar. Quiero ir en esa dirección, y no darme manija sobre si no encuentro algo para escribir. Hay que hacerlo y ya, es un trabajo como cualquier otro, siempre lo he entendido así, solo que ahora no expreso de un modo más contundente. 

Tengo 20 años de trayectoria en los medios, y seguramente me falte mucho por aprender aún. Es un proceso constante. Hay que cambiar el aire, juntarse con quienes tengan ideas interesantes y no dejarse llevar por la eterna melancolía. Porque si te pasa eso último, ni vos mismo te vas a soportar. Es decir, tu modo de actuar te va a resultar intolerable, es complejo de explicar pero es relativamente fácil vivenciarlo, pensar "qué estoy haciendo acá" y darte cuenta de que es un no-lugar, algo totalmente ajeno a vos y que además te genera incomodidad. Todos sabemos que la vida no se nutre de la comodidad o de la zona de confort, pero elegir voluntariamente eso, ya es otra historia. A esta altura, uno conoce dónde es bienvenido y dónde no, por los motivos que fueren. O dónde te tratan con calidez. Entonces, es mejor pertenecer a un ámbito que no nos limite y que, por el contrario, nos haga sentir lo más cerca posible a la felicidad, a la plenitud, pueden llamarlo como quieran. Quizás utilicé palabras grandilocuentes, pero si no hay felicidad en ningún puto día de tu vida, algo no funciona bien. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...