He estado sin escribir por acá por lapsos más o menos prolongados, aunque los motivos no han sido siempre los mismos. En principio, si no encuentro alguien que considere interesante para decir, prefiero llamarme a silencio, y por otra parte hay situaciones que me estresan en demasía y que me impiden concentrarme como yo quisiera. Tengo un manuscrito a medio terminar con todo este tema del futuro libro, y me cuesta avanzar al ritmo que pretendo. Pero va bien encaminado. Y si finalmente no se plasma en un libro, quedarán esos textos para ser publicados en otra ocasión. Me falta mucho por mejorar, pero voy en esa dirección. Claro que la preocupación de los vecinos (y me incluyo), hoy por hoy pasa por esta seguidilla de robos y delitos que parecen no tener fin y que tienen a Lobos en vilo. Mi medio de prensa siempre está abierto a todos quienes deseen denunciar este tipo de hechos, pero que se identifiquen como víctimas reales, porque no me puedo hacer eco de un rumor, aunque algunos piensen que soy un cobarde. No es ese el punto, de ninguna manera.
Estos últimos días salí tarde de mi casa, el calor era intenso y no voy a decir nada más al respecto porque se ha convertido en un lugar común, casi. Hay que bancársela. Por supuesto que si hay que hacer alguna nota, salgo al horario que sea, es mi laburo, y no me importa otra cosa que cumplir con eso. El tema es que tengo varios frentes abiertos al mismo tiempo. Estoy planeando una restructuración del diario digital, y en cuanto tenga plata lo voy a hacer. Pero antes tengo que proyectar bien qué es lo que estoy buscando. Hay que invertir en lo que te da rentabilidad, no en boludeces porque eso ni siquiera merecería ser considerado una inversión. Tengo ganas de hacer un resideño, de sumar secciones, en fin... Hoy por hoy, el portal puede ser leído de forma amena ya sea en un celular o en cualquier dispositivo. Pero constantamente aparecen medios nuevos, y hay que competir con ellos de una forma sana y leal, como siempre lo he entendido (aunque sepa muy bien que no todos respetan esos códigos). Al lector hay que brindarle un plus, un valor agregado, para inclinar la balanza a tu favor. Existen varias formas de hacerlo y muchas de ellas ya las tengo en agenda, pero no diré nada hasta que se concreten.
Ese proceso de reconversión, que puede plantearse el titular de una "Pyme" como la mía, seguramente lo llevás a otro nivel si hablás de medios masivos o de alcance nacional. Pero no es relevante trazar comparaciones, cada uno se maneja para innovar y mejorar su producto según su presupuesto. La creatividad para los negocios no es fácil, sin embargo le encontrás la vuelta cuando ves que otros emprendedores sí lo pueden conseguir. Es una motivación, ¿por qué no podría implementarlo yo? Creo que estoy en condiciones de lograrlo.
Este es un verano particularmente difícil, y no hablo en términos de finanzas personales. Tenemos una sequía que no da tregua, una pérdida de interés por medidas de gobierno que repercuten en la calidad de vida de los lobenses. La cantidad de gente que puede irse a vacacionar es mínima, dado que primero pensás en comer, en pagar las cuentas, y si te queda algún excedente cada uno verá si tiene unos días libres para salir de la aldea. No me fastidia el hecho de no irme de vacaciones. Bah, algunas veces sí, pero no me llevo muy bien con el ocio. Entiéndase por ocio, pasar horas en una reposera tomando mate en la playa. Casi siempre encuentro algo para distenderme con lo que tengo a mi alcance, y el hecho de leer libros de grandes autores no deja de ser inspirador.
Si yo, o cualquiera de nosotros, no aspiráramos a mejorar, nos convertiríamos en mediocres, repitiendo una y otra vez la misma fórmula hasta que los clientes o usuarios se cansen y nos vayan quitando el apoyo. Hay que evitar que eso suceda, porque después remontar tu perfil profesional con los hechos consumados se hace bastante cuesta arriba. Fuera de lo que es el acontecer local, me informo en los portales de la región, de hecho hay algunos muy buenos y otros que son peores que el que yo administro, porque no tienen contenido o parecen un panfleto de propaganda del gobierno de turno.
Estancarse es normal, porque no podemos trabajar al mismo ritmo y con la misma calidad de un modo sostenido, pasan miles de cosas de por medio. Pero ese período tiene que finalizar, sacando fuerzas de donde no las hay. Sabemos en la vida debemos pasar por situaciones desagradables con bastante frecuencia y si analizás eso, vas a comprender que esas instancias, no por ser críticas, se vuelven imposible de ser superadas. En rigor de verdad, no me gusta hacer foco en historias de superación, porque para eso están las películas que lo simplifican en exceso.
Cada uno va asimilando lo que pasa a su alrededor a su debido tiempo, claro que si te tirás a hacer la plancha, cagaste. Dejarse llevar por los que te palmean la espalda y se hacen los amigos, no conduce a buenos resultados, porque esa gente no estará cuando vos entres en crisis (emocional, económica, etc.). Son funcionales al solo efecto de compartir una charla casual en lugares en común, pero no merecen tener el sitial de amigos, que es reservado para muy pocos: Los que te apoyan pero también te critican cara a cara, los que te aconsejan en base a la experiencia que han cosechado, los que reúnen cualidades propias de un diálogo o de una confidencia que vos estás seguro que se mantendrá en secreto.
Vamos a continuar surfeando sobre las olas de lo cotidiano, y a levantarnos cada vez que la marea nos traiga de regreso a la costa. Ya habrá tiempo para todo lo demás. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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