11 de diciembre de 2024

Libros polémicos

 

Todo este tiempo se estuvo hablando acerca de los libros que la Gobernación distribuye entre los estudiantes. Uno de los más cuestionados es “Cometierra”, por incluir algunas páginas de sexo explícito. Vayamos por partes: El libro, en sí, es malo. No es literatura de calidad, más allá de lo que digan los puritanos del lenguaje. Yo lo leí y la verdad es que no me causó una impresión deslumbrante. Después está lo otro, el hecho de pensar si ese contenido es apto para menores, y es posible que por responder negativamente a uno lo acusen de ejercer la censura. En todo caso, se podría haber consultado previamente con la autora a fin de brindar una versión adaptada del texto original, y de haber consenso, nadie podría alegar que se la está censurando. Lo llamativo de todo esto es que la publicidad, supuestamente adversa, su carácter de “libro prohibido”, hizo que el ejemplar volviera a las listas de los best sellers. Es decir, tanto se habló de Cometierra, que hoy vuelve a encabezar el listado de los más vendidos.

Cuando yo digo que es una novela sin valor literario, lo hago desde mi subjetividad, por supuesto. No me creo más que nadie. Habrá quienes piensen que es una obra magistral, pero con todo el viento a favor sólo le alcanza para ser un libro decente. La novela explora la marginalidad y ese es el supuesto acierto que se le intenta reconocer a la escritora, que probablemente nunca se imaginó que las críticas provocarían el efecto contrario. La señora que escribió ese texto lo hizo en dos minutos. No se nota que haya un esfuerzo por construir una prosa que interpele al lector, nada que ver. Dentro de unos años, el mismo libro estará en las mesas de saldos, a liquidación por 200 pesos. Y si el lector busca erotismo, también lo está haciendo desde el camino equivocado. Como mencioné al comienzo, el corpus de Cometierra es el relato de los barrios pobres del Conurbano, con una o dos páginas que refieren concretamente al sexo. Desde mi percepción, todo el libro es olvidable. No estamos ante Isabel Allende, Rosa Montero, Claudia Piñeiro, ni nada que se le aproxime remotamente. Es Dolores Reyes, una don nadie hasta que escribió este esperpento que continúa siendo juzgado (a favor o en contra) por quienes nunca lo han leído.  

No es la primera vez que hay una controversia de este tipo, ustedes recordarán que hace varios años pasó lo mismo con “El anatomista”, un libro de Federico Andahazi que, si bien no se distribuyó en las aulas, obtuvo un premio de un certamen literario y los organizadores (encabezados por Amalita Fortabat) se opusieron a entregarlo pese a la decisión del jurado. Estas polémicas hacen que las ventas se incrementen, porque lo prohibido siempre atrae. Lo mismo pasa con la música y con las películas. No sé quién fue el iluminado que dispuso que los chicos leyeran Cometierra, sólo puedo decir que mientras se le siga dedicando espacio, se estará provocando el efecto inverso, porque seguirá teniendo ese halo de misterio y de provocación, que en realidad no es tal, pero es lo que hay. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

No hay comentarios.:

Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...