10 de octubre de 2014

Cada loco con sus hobbies

Va anocheciendo en la ciudad. Hoy fue un día soleado, pero fresco. Durante el fin de semana tengo previsto actualizar el blog, dado que distintos motivos me impidieron acercarme hasta el cyber. Hoy estoy sentado frente al monitor, y las ideas que pretendía esbozar y que concibo generalmente por la noche, antes de dormir, se han esfumado de mi mente, del mismo modo que se te borran todos los datos cuando uno formatea un disco rígido de la PC.
En estos momentos estos leyendo dos libros que hay sido una agradable sorpresa: uno de ellos es "En busca de uno mismo", del filósofo Jaime Barylko, y el otro es un ensayo histórico titulado "Argentina 1930-1960", publicado por editorial Sur, que dio nombre a la famosa revista literaria donde escribieron las plumas más notables de la argentina. Algunos se regodean con la televisión pública. Yo, por el contrario, prefiero las bibliotecas públicas.

Tema 2: En plena era de Spotify y del streaming, es Lobos subsiste milagrosamente  una disquería, que además vende instrumentos musicales, y que se limita a traer los lanzamientos más recientes, o lo que más vende (a veces traen algún vinilo por encargue también). Y es razonable, en la medida de que eso es lo que la gente busca. Sin embargo, esto implica que el jazz, el funk, y el soul, por citar tres géneros esenciales de la música del siglo XX, están ausentes. Por todo lo expuesto, es probable que si trajeran algo que realmente me interesara no tuvieran mucha demanda, en tiempos donde la vorágine comercial y los bolsillos flacos colisionan en el intento de ir forjando una colección de discos respetable. Por ejemplo, si te gusta la música tropical, no me parece mal, pero no está de más indagar en la música que proviene realmente de allí, y puedo citar el caso del talentoso panameño Rubén Blades. Podríamos incluir en la lista a Celia Cruz o bien Tito Puente. No me genera nada de placer la cumbia villera se que sustenta en base a dos acordes, vino y merca.

Entre los últimos discos que compré ayer (lunes), porque juzgué que tenían cierto interés, puedo mencionar: "Un lugar soñado", interesante álbum en vivo del español Ismael Serrano, que fue grabado en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires una gira que lo trajo al país en junio del año pasado. También conseguí, allá por 2009, un interesante compilado de Phil Collins, titulado simplemente "Love Songs". Se trata de un álbum doble, sin grandes pretensiones pero que recorre de un modo bastante completo las baladas de su etapa solista.

Como dije alguna vez, la única alternativa para comprar música de calidad y variedad y ir a alguna de las grandes cadenas que todavía pelean el podio, tal es el caso de Yenny o Zivlal's . Pero el tema es que lo que te podés ahorrar por un lado lo gastás por otro si tenés que viajar hasta CABA. Excepto el anticipado (y esperado) álbum de Pink Floyd que saldrá a la venta el 10 de noviembre a nivel mundial, no pienso comprar más discos en el mediano plazo. Tengo suficientes, y muchos duermen el sueño eterno. Es por ello que me voy a dedicar a escuchar, sin apuro, todos los que tengo, lo cual me llevará un tiempo considerable, pero es la mejor manera de darle valor a todo aquel material olvidado que costó tanto esfuerzo adquirir. Por otra parte, a veces es más práctico cargar la música que te gusta en un pendrive y olvidarse de tener que cambiar el compacto de la bandeja del equipo cuando su duración llega a su fin. O también cabe la posibilidad de insertarlo en el stereo del auto. 
 
Sin embargo, hay que ser realistas y dejarse de boludeces: Además de los motivos que acabo de exponer, la verdad es que hoy tengo otras prioridades, otros gastos pendientes, y ello hace que uno deba plantearse cómo y de qué forma administrar el dinero. Es algo que se aprende con el tiempo, pero sobre todo, con la necesidad. Cuando aparece una necesidad que no puede esperar (medicamentos, ropa, alimentos, etc.), no queda otra alternativa que actuar en base a lo imprescindible. Es, entonces, un buen momento para disfrutar de las cosas que ya tenemos (sean libros, películas, o todo aquello que nos provoque placer) y evitar la compra compulsiva o caprichosa de cualquier basura con aires de novedad. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

Un resumen de 20 años

  Al cabo de casi 20 años, puedo afirmar que estoy conforme con las notas que he escrito en este blog. Este año ha sido muy particular para ...