18 de mayo de 2019

¿Cuándo Lobos volverá a ser un pueblo próspero?

Estamos transitando un sábado tranquilo, con pronóstico de lluvias abundantes, no obstante lo cual, siendo casi las siete de la tarde, no se han registrado en la zona urbana precipitaciones de consideración. Muchas veces el estado del clima que predice el celular suele ser traicionero, o abarca regiones demasiado vastas que hacen que no resulte preciso. Buena parte del día lo pasé mateando en familia, repasando la lectura de varios libros que me habían quedado pendientes, por eso no pienso comprar más por el momento, aun cuando en las ferias que organizan las bibliotecas de Lobos venden ejemplares usados a buen precio. Es positivo que realicen estas acciones que permiten acceder a textos de calidad sin tener que gastar 600 o 700 pesos que cuesta, en promedio, un libro nuevo, si no más.

Hay días, como el de hoy, donde la actividad periodística es escasa, excepto algún hecho policial que es imprevisible cuándo puede ocurrir. Lobos no es la ciudad que supimos conocer en materia de delito, ya no es una mechera o un ladrón, cada vez más se incrementan los homicidios, femicidios y abusos sexuales. Y como las autoridades políticas no dan respuesta más allá de haber instalado cámaras y de la creación de un centro de monitoreo de ellas, nos encontramos indefensos. Como todo en la vida, hay policías que cumplen con su deber y otros francamente negligentes. No digo corruptos, porque no me consta. Hace años que venimos reclamando que Lobos tenga una Fiscalía propia pero hasta el momento nada ha sucedido, por lo cual seguimos dependiendo de la Fiscalía de Saladillo con todo lo engorroso que ello significa. Sobre todo si tenés la mala suerte que te enganchan como testigo de procedimiento y tenés que ir a declarar a una localidad que está a casi 100 km de Lobos.

Como no tengo compromisos políticos con nadie, puedo decir que mi percepción es que hoy Lobos es una ciudad triste, con comercios de persianas bajas, aquellos de venta de ropa adelantaron la liquidación de temporada o tratan de rebuscárselas ofreciendo promociones, los asalariados aprovechan los descuentos con tarjeta de crédito o débito para la compra de comestibles, y perdón si soy suspicaz pero no me llama la atención el incremento de obra pública que se puede advertir en tiempos electorales. La Costanera de la Laguna hace años que debió pavimentarse, y en este 2019 está previsto que se haga, cuando durante todo este tiempo dimos una imagen lamentable a los turistas. Las calles del ejido urbano se siguen inundando ante cualquier lluvia fuerte, nadie le pone "el cascabel al gato" y así continuaremos en una eterna decadencia, que no se puede atribuir exclusivamente  a las políticas del macrismo, sino a una mala administración y a una  poca capacidad de gestión. Destaco como positivo que se hayan hecho refacciones y una puesta en valor de la Estación de Ferrocarril de Empalme, que estaba sumida en el abandono y en el vandalismo. Pero no podemos negar que mucho hicieron los empalmeños, que al ver su patrimonio en condiciones deplorables, iban a barrer, a limpiar, a tratar de recuperar el esplendor que supo tener. Es común que los gobiernos se atribuyan méritos que no les son propios, sino de los vecinos que, cansados de esperar, toman iniciativa por su cuenta para embellecer espacios públicos. 
 Señores, no todo son las redes sociales, no es la única forma de comunicar. No está mal que se haga de ese modo, pero no debe ser excluyente, porque parafraseando a García Márquez, "El Coronel no tiene quien le escriba". Punto final. 

Un resumen de 20 años

  Al cabo de casi 20 años, puedo afirmar que estoy conforme con las notas que he escrito en este blog. Este año ha sido muy particular para ...