28 de marzo de 2022

En el reino de lo previsible, sigue ocurriendo lo inexplicable

Capítulo 1: Son las últimas horas del fin de semana, y me dispongo a descansar. En lo posible, dormir. No me duermo de inmediato como lo hacen varios miembros de mi familia, porque casi de un modo inevitable mi mente comienza a repasar todo lo que debo hacer al día siguiente. Siempre es bueno tener una agenda ocupada, porque de lo contrario se hace más cuesta arriba tener material para publicar. El domingo, en líneas generales, transcurrió tranquilo, si lo analizo un poco más en detalle, habrá alguna que otra cosa que por alguna razón me molestó, pero estimo que no ha sido de importancia. De no ser así, no todavía estaría pensando en ese supuesto mal trago que me tocó pasar. Los hechos desagradables tardan más tiempo en ir diluyéndose entre las sábanas. 

Lamento muchísimo la muerte de Enrique Pinti, un tipo extremadamente talentoso, agudo y mordaz, un humorista que sabía interpretar la realidad argenta como nadie. Quizás él, Tato Bores, y algún puñado reducido de notables hayan reunido esa condición. Verborrágico, irónico, gracioso dentro de lo tragicómico que es el análisis de las peripecias del país...vaya mi mejor recuerdo para él. Pinti sufrió, como muchos de nosotros, las consecuencias del encierro y de la falta de trabajo a causa de los meses más álgidos de la pandemia. Aunque como nunca en su vida fue hipócrita, el mismo reconoció que nunca supo administrar bien el dinero que ganó, que se daba sus gustos, quizás sin percatarse que en algún momento la pandemia nos pegaría un cachetazo a todos. Pero el público de "Salsa Criolla", su obra más recordada, fue cambiando conforme lo que otras generaciones buscaban en las salas , en precisamente porque ese mismo gusto popular fue virando en otra dirección, y Pinti era consciente de eso. No podía repetirse una y otra vez,  y creo que nunca quiso hacerlo. Sus últimos espectáculos tenían más pasajes musicales y no tanto monólogo. El Gordo nunca fue un mediocre, y no quería venderle cualquier basura a quien pagaba su entrada. Si se iba dos meses de vacaciones a EE. UU. o e Europa, como él mismo expresó en una entrevista, se lo merecía con creces, porque ese dinero se la había ganado haciendo reír de sí mismos a varias generaciones de argentinos. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar en qué gasta la guita cada uno? Podríamos, quizás, cuestionar a varios "artistas" que dicen defender proclamas antisistema que se dan la gran vida a costillas de los giles que los siguen, pero eso ya demandaría un análisis más amplio. 

Capítulo 2: Es lunes por la noche, acabo de terminar de cenar, hice bastante actividad en todo sentido, dormí una breve siesta, y a partir de ahora la rueda comienza a girar otra vez. Me enteré hoy del papelón de los Oscar, y por más que los tipos digan que tienen todo organizado, siempre hay un "error humano" que termina en algún exabrupto. Y eso es bueno, porque significa que no está todo automatizado. Will Smith sintió que el humor de Chris Rock se había pasado de la raya y era degradante para su mujer, y recibió su merecido. Realmente no podría calificar si está bien o está mal, no me gustaría estar en el pellejo de ninguno de los dos. Y dado que hablamos de Pinti en el primer capítulo, el humor deja de ser políticamente correcto cuando se convierte en un ejercicio de estupideces insultantes que tampoco la hacen un favor a lo que, suponemos, es un evento muy vendible de Yanquilandia para premiar películas. Películas que, por lo general, no llegan a tener una calidad que les permita resistir el paso del tiempo. En los últimos 10 o 20 años, se han premiado filmes que ya nadie volvería a ver, y se han ignorado prolijamente otros que no son del agrado de la industria. No perdería dos horas o más de mi tiempo viendo una "gala" de la famosa alfombra roja. Haría la salvedad en el caso de que hubiera algún largometraje nacional entre los nominados, solamente. Es que, últimamente, siento que vivo dentro de un tubo, o de un "tupper", tal es así que también me enteré por las redes de que Italia había sido eliminada de la clasificación al Mundial. 

La semana pasada sí vi el Superclásico, soy hincha de Boca, pero cualquiera fuera el resultado del partido me daba lo mismo. Perdón, miento: Me gustó que Boca haya ganado fiel a su estilo, tirando pelotazos hacia ningún lado durante casi todo el match hasta que le fue encontrando la vuelta y metió el gol que selló el marcador. Pero nada más, la vida sigue, podés hablar uno o dos días más del partido, pero si te quedás prendido de esas gansadas...bueno, no te consideraría como una persona que conoce sus prioridades. Sea como fuere, va a ser un Mundial extraño el de Qatar: es el primero en la historia que comenzará en noviembre y no a mitad del año, como es habitual. 

Hubo muchos comentaristas deportivos que hicieron alusión a este hecho porque parece ser que la Selección está atravesando el momento ideal para prepararse hacia la Copa del Mundo en un corto plazo, y es posible que de acá a 6 meses, ese envión se termine desdibujando. No lo sabemos aún, porque la preparación para extra large rumbo al Mundial será igual para todos los equipos clasificados, en cuanto al mayor tiempo que resta para llegar "a punto" a la cita. Veremos cómo evoluciona todo, y si hay una "mano negra" en el camino, no culpen al FMI, que se dedica a prestar guita por doquier a países insolventes como el nuestro. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  


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