26 de abril de 2022

"Rosca política" en Lobos y pases de factura

 Una vez, un dirigente con bastante experiencia me dijo: "En política podés ser cualquier cosa, menos ingenuo". Se refería a una votación muy polémica en el Concejo Deliberante donde un legislador "se dio vuelta" y terminó apoyando al oficialismo de aquel entonces. Bueno, todo eso hace más de 10 años que pasó. Lo que puedo decir de la coyuntura actual, es que Etcheverry se equivocó al expresar públicamente su deseo de ir por un tercer mandato. Sobrero, su antecesor, aunque era un secreto a voces que volvería a postularse, no decía nada en absoluto sobre su posible candidatura hasta último momento, casi diría hasta la fecha en que cerraban las listas. Por supuesto que las comparaciones son odiosas, como suele decirse, y que cada uno le da su impronta a la gestión. Pero todo esto comenzó cuando desde la UVC y la UCR le bajaron el pulgar a ese hipotético tercer período, y entonces es más que evidente que el mandatario local quiso marcar la cancha. Yo en su lugar me hubiera hecho el gil, y que los demás digan lo que quieran, pero no me puedo poder en los zapatos de un Intendente, sea cual fuere, dado que tienen responsabilidades mayores a las mías y al parecer, varios "le tomaron el gustito" al poder. Grindetti y Garro no creo que sumen un sólo voto en nuestro distrito, fue un lanzamiento simbólico, también pensando en el Conurbano. Bueno, sin ir más lejos, el excandidato a Vice de Macri, Miguel Pichetto, era (o es) peronista. 

Pero con eso no alcanza: Básicamente, porque abrir el juego te obliga a asumir compromisos, que como dije en otra oportunidad, no siempre se concretan y ahí empiezan los conflictos. No se puede dejar conformes a todos, más aún cuando la necesidad de votos hace que te ofrezcan hasta el monumento de la Plaza 1810. 

Las consecuencias de todo lo que expuse en el párrafo anterior no se verán de inmediato, pero no tardarán en aparecer cuando los socios vitalicios de "Juntos" en Lobos, se planten y decidan desmarcarse del oficialismo gobernante, al mejor estilo de un habilidoso futbolista. Y en 2023, muy probablemente las internas que haya en el seno de Cambiemos sean el resultado de no haber llegado a ningún acuerdo, porque hay muchos que se subieron al caballo del comisario y se dejaron llevar por la soberbia. En política, eso se paga caro, porque si no hubiera tantos partidos integrando un frente, sería más fácil dirimir candidaturas, pero ni en Cambiemos ni en el FDT es así. Salir "a la caza de peronistas" (caza con "z") para buscar votos, no es una estrategia novedosa. Los portales de noticias dicen que los capos del PRO esperan aumentar en un 6 % su base electoral si consiguen seducir a aquellos afines al justicialismo, pero insisto, es una proyección que no tiene un sustento real. En algún distrito puede funcionar, en Lobos no sé. 

No habrá una confrontación a corto plazo. No es que los referentes vecinalistas o radicales van a salir a "matarlo" a Etcheverry. Lo más factible es que se la dejen pasar, pero no lo van a olvidar cuando haya que contar los porotos y definir la conformación de la lista. Obviamente, cualquier campaña política cuesta plata, y siempre el que está en el poder en ese momento y aspira a la reelección, tiene para mostrar a la sociedad lo que se conoce como "la gestión", esto es, lo que se hizo para mejorar la calidad de vida de los vecinos. En cambio, los que disputan ese liderazgo, tendrán que apuntar a los puntos débiles del ocasional adversario, que en este caso son muchos, pero no voy a nombrar ninguno de manera puntual, cada vecino conoce cuáles son a su modo de ver. 

Vengo insistiendo hace tiempo que lo mejor que puede hacer la UCR, es romper con Cambiemos. Durante casi una década esa coalición resultó útil para sumar voluntades y cosechar votos que de otra forma le hubieran sido esquivos. Pero hoy por hoy, el centenario partido puede asumir un rol de fuerza opositora de manera independiente. Claro que eso no va a ocurrir a menos que haya diferencias de tal magnitud que lleven a una ruptura. Y si ello sucede, lo único que vas a lograr es darles servido en bandeja a los K un festín inesperado. 

Es un poco contradictorio el panorama actual: Todo puede suceder, pero a su vez uno tiene la sensación de que, en Cambiemos, no habrá mayores sorpresas, más allá de la interna en Lobos que polarizará al espacio durante el tiempo que dure la campaña. 

De más está decir que el común de la gente tiene otras prioridades o preocupaciones hoy por hoy. Si "alguien" logra que salgamos de este desquicio económico y se implementa un "shock" como lo vienen anunciando, es posible que la tendencia cambie, pero no es taxativo. Una política económica de shock debe apuntar justamente a eso, a dar una señal clara y contundente al electorado y también a los mercados. Pero eso, seguramente será tema de una próxima nota. Nos estamos viendo, pronto. Punto final. 



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