Leyendo se aprende, y también se comprende. No me refiero a textos de enseñanza escolar, porque los contenidos que existían en los manuales de cuando yo estudiaba no son los mismos y no vale la pena entrar en una comparación.
Me gusta leer ensayos políticos, o históricos. Pero no aquellos que explican sistemas de gobierno, o teorizan en base a los indicadores económicos de un país u otro. Me interesan, en particular, las biografías (por lo general, "no autorizadas", como se las suele llamar) de personajes que supieron ocupar posiciones de poder. Ahora estoy leyendo una de Menem, biografía que fue escrita en 1993 por la actual vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti. No voy a hacer un juicio de valor sobre el cargo que hoy ostenta, pero el libro es apasionante, y está muy bien escrito. Explica lo imposible. Es decir, cómo un riojano decadente, frívolo y pintoresco llegó a ser Presidente. Fue un best seller absoluto, vendió más de 100.000 ejemplares. Hace unas semanas, conseguí una edición de bolsillo por 100 pesos. El libro en sí mismo, conjuga algunas anécdotas jugosas con hechos reales, y al ser escrito en el '93, por ende es anterior a la reelección del caudillo que se metió a todos en el bolsillo con un discurso limitado y digno de un pastor evangelistas. Narra además, sus conexiones con los represores de la dictadura, y cómo no tenía escrúpulos en negociar con quien fuera para conseguir su propósito. Hay otra biografía sobre Menem, titulada "La vida privada", y como reza su nombre, entra en cuestiones que no aportan demasiado pese a que la lectura se hace entretenida por momentos. Pero si busco entretenimiento, no lo hago en un libro. Retomo lo que venía diciendo: A este último libro (que en su momento también vendió bastante) lo escribió Olga Wornat, la misma que años después lanzó un libro casi apologético sobre CFK. Tan pronto como esa última obra fue lanzada al mercado, provocó un enfrentamiento casi escandaloso con Sylvina Walger, puesto que ella escribió también sobre Cristina, pero tomando una posición totalmente contraria. En fin, los libros de actualidad política envejecen rápido, de manera que si desean indagar al respecto, los podrán encontrar en cualquier mesa de saldos por 100 o 200 mangos.
Por otra parte, el único libro "serio" de Luis Majul, en mi opinión, es el primero, "Por qué cayó Alfonsín", cuyo título lo dice todo, pero hojeándolo, el lector promedio que no cae en el fanatismo podrá comprobar que está bien documentado, se toma algunas página para caer inevitablemente en el anecdotario banal, pero que es válido para sostener el andamiaje o el corpus del texto completo. Y no es una biografía. Los primeros capítulos comienzan en 1988, un año que no fue tan malo como hoy lo podemos ver en retrospectiva, el año del famoso discurso de Alfonsín en la Rural que al kirchnerismo le gusta tanto mencionar, y que tiene millones de visitas en You Tube.
La astucia del libro de Majul trasunta en una cadencia muy bien lograda, mientras prosigue un relato casi lineal hasta la debacle radical del '89. Es el único libro de ese estilo que yo podría llegar a leer, o al menos consultar, varias veces. Majul nunca logró, o nunca quiso, ser autor de un libro de esas características que lo pusieron en un lugar destacado. Era un tipo joven, sagaz, y no al servicio de intereses corporativos como sucede en la actualidad.
A decir verdad, siempre consideré a Alfonsín como un presidente honesto, que no fue corrupto, pero que a su vez demostró ser incapaz o inepto para contener la inflación y la economía que, aquel que lea el libro, lo va a ir viendo página tras páginas como una lenta agonía, con hechos que van decantando hasta llegar al previsible final que ya todos conocemos. Alfonsín sí tuvo funcionarios corruptos, y podríamos conjeturar que no lo sabía del todo o que, pese a saberlo, los dejó hacer sin preocuparse demasiado. Y tampoco es cierto que murió en la pobreza: Era de clase media alta, pero nunca se hizo millonario como otros/as.
Sea como fuere, es insólito que tengamos una alta valoración de un ex Presidente sólo porque no cometió actos de corrupción, cuando debería ser la norma, y por supuesto que estoy entrando en un planteo utópico. Su defensa de los Derechos Humanos constituye para mí su principal legado, que se vio opacado por cifras astronómicas de inflación que le terminaron costando la renuncia. Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final hay que situarlas dentro del contexto de la época. Lo cortés no quita lo valiente.
Leer el libro de Majul primero, y continuar con el de Cerruti, permiten comprender que muy pocas cosas de la política doméstica son casualidad.
Vamos a ver, cuál es la diferencia entre entender y comprender, que no son tan fáciles de describir:
1) La comprensión es la aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas. Se conoce como «comprensión lectora» el desarrollo de significados mediante la adquisición de las ideas más importantes de un texto y la posibilidad de establecer vínculos entre estas y otras ideas adquiridas con anterioridad.
Digamos que la base de la comprensión está en relacionar lo que vas leyendo, o "ir atando cabos", por apelar a una expresión coloquial. En resumidas cuentas, es tener la capacidad de ver que un hecho es consecuencia de otro, por ejemplo. Pero veamos otra definición que en apariencia es más simple:
2)Entender es percibir el significado de algo, aunque no se comprenda. Comprender es hacer propio lo que se entiende y actuar en consecuencia. Comprender es tomar consciencia de algo. Integrarlo en uno mismo.
Ambas acepciones, por supuesto, no me pertenecen. Busqué en Google aquellas que consideraba más adecuadas. Y la segunda, se parece más a una declaración de principios, no dice nada en concreto. Por lo tanto, me parece más acertada la primera que publiqué en esta nota.
Pero para no extenderme demasiado, si logramos comprender los procesos políticos, y los cambios de la sociedad que son consecuencia de ellos, vamos a tener una capacidad de discernimiento distinta, porque vamos a poder decir: "Esta película ya la vimos", y suponer que -por lo menos- no nos van a engrupir tan fácilmente. También hay otras lecturas de consulta que cumplen la función de ser esclarecedoras, pero por ahora me dedico a analizar brevemente esas dos, ya habrá tiempo para más si a alguien le interesa. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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