Sin que fuera una decisión predemitada ni mucho menos, dejé de ver noticieros nacionales. Hasta no hace mucho, les dedicaba 15 o 20 minutos por la tarde/noche, y desde luego que uno sabe la línea editorial de cada canal. Pero no fue por eso que dejé de verlos, sino porque los conductores son maniquíes estúpidos. Buscan bajar línea todo el tiempo, y yo ya estoy grande para que me digan cómo pensar. Por supuesto que puedo cambiar de parecer, pero no será por ver a dos boludos en la pantalla, sino por el propio peso de los hechos.
No hay nada más cierto que aquel viejo adagio que reza: "La mona, por más que se vista de seda, mona queda". Es algo que lo vemos todo el tiempo, en particular en el comportamiento de los "nuevos ricos". No voy a entrar a indagar cómo hicieron la guita, porque es asunto de ellos. Lo primero que hacen, por supuesto, es cambiar el auto y elegir un modelo que impacte lo suficiente a fin de impresionar al resto. No importa que vivan en una choza, o que vivan en la casa de la madre, o que paguen alquiler: lo primero es comprarse el Audi o si no les alcanza para tanto, cualquier modelo tipo camioneta, esos nuevos lanzamientos que son facheros y que se denominan SUV. Ellos quieren el "cero", el cero kilómetro. Aunque muchas veces se parece demasiado a cero cerebro. Porque aquellos que supimos conocer al nuevo rico cuando no era tal, sabemos cómo es su pensamiento, y de qué agujero salió. Seguramente son los primeros en quejarse cuando aumenta la nafta. Hasta los políticos saben que la ostentación en tiempos de crisis pone a la gente de pésimo humor y los vuelve víctimas de insultos y de ligar alguna trompada.
No me acuerdo qué entrenador de fútbol, creo que era el Flaco Menotti, o Timoteo Griguol, cuando los jugadores empezaban a cobrar plata grande, lo primero que les decía es que se compren un departamento y que dejaran el coche para más adelante. Habrá quienes le hicieron caso al oportuno consejo y otros que no, pero de todos modos, es útil para cualquiera que en estos tiempos turbulentos tenga guita para invertir. Se está construyendo bastante en Lobos, creo que es el rubro post-pandemia que más ha crecido. Desde reciclar casas antiguas, hasta otros arreglos que son de menor presupuesto pero que uno siempre trata de posponer hasta que se te cae un cascote en la cabeza. Un mantenimiento periódico sería lo ideal, pero como todo en la vida, cuesta encontrar un buen albañil que haga su tarea como corresponde y no cobre precios abusivos. Pero creo que me estoy yendo de tema.
Retomo el hilo: Estaba hablando de los noticieros, y mi única fuente de información, hoy por hoy, son los portales de Internet, y si por casualidad voy a algún bar, hojeo los diarios, porque aunque es lo mismo que vi ayer, siento que te predispone a leer de una forma distinta.
Yo escribo aquí por el sólo hecho de "despuntar el vicio", de sentir la satisfacción de que alguien me lea y pueda coincidir o no con mis ideas. Pero nunca me interesó obtener ningún rédito económico de esto. La aclaración vale, por el hecho de que a veces pasan algunos días sin publique algo nuevo, y entonces, para los que recién leen, les quería explicar.
Dicho esto, la semana que viene habrá definiciones con las nuevas medidas económicas, todo este quilombo de llenar un formulario casi incomprensible para seguir conservando en tu hogar el subsidio a las tarifas, y la desconfianza mutua que reina entre los funcionarios de primera línea desde 2019. Porque algunos responden a Alberto (cada vez son menos), y otros a CFK.
Como sostengo siempre, sería bueno que todo se diera en su justa medida: que se redefina el concepto de diario o "periódico" en papel antes de dejarlo morir lentamente, que haya material para publicar todos los días, y a nivel local no que se junten cuatro conferencias de prensa en un sólo día. Además de que no tiene sentido, uno no puede desarrollar demasiado lo que diga un determinado secretario o funcionario del rango que fuera porque es mucho lo que hay para desgrabar y el tiempo apremia. En Internet, quien no se acostumbra a tener actualidad y escribir rápido, pierde. Por otra parte, abrumar al lector con cuatro o cinco notas casi consecutivas no sirve, porque se van perdiendo en el diseño de cualquier diario digital y en consecuencia van perdiendo interés. Todos sabemos que un diario en papel o del formato que sea debe tener volumen y contenido, pero vos también tenés que elegir a qué segmento del público querés llegar.
El último gran cambio que intentaron los diarios impresos fue muy simple: Formato tabloide, menos texto, y más fotos. Así, con una tipografía de gran tamaño le fueron dando una impronta más propia de una revista que de lo que se espera de un diario, con notas instrascedentes. Dentro de unos días nadie hablará más sobre los pumas en Villa Gesell, por ejemplo, que al final se terminó por demostrar que era uno solo, que el pobre animal se encontraba extraviado y que no presentaba mayor peligro para las personas si no era agredido. También pasará al olvido el supuesto militante social de quién sabe qué, que dijo que cobraba 2.000 pesos por estar en una marcha para joder y que le habían asignado el rol de "suplente". Todo lo que tenga como objetivo generar una reacción casi inmediata en la audiencia, si se trata de una boludez, ya lo descarto, porque ese pibe supongo yo que sabía que lo iban a "prender fuego" al instante por su confesión, si realmente es cierta.
Más de una vez algunos medios como Clarín, La Nación, TN o C5N, en el afán por obtener la primicia, difunden noticias equivocadas o con errores. Si es tendenciosa la información o no, no me preocupa tanto, porque para eso basta con aprender a leer o escuchar. Yo me refiero a errores evidentes, de cifras o porcentajes que no existen en ningún lado. O de leer un mismo párrafo dos o tres veces hasta comprobar que está mal redactado. Esto, al igual que difundir identidades falsas, se replica rápidamente en un pueblo chico, y ahí entra a funcionar lo que hemos denominado "la psicología del rumor": una vez que te escrachan, después es muy difícil reinvindicar el buen nombre y honor de una persona. Te condenan, te destruyen a vos y a tu familia.
Ustedes recordarán hace unos años, en 2014, el episodio del motochorro que le intentó robar a un turista canadiense en el barrio de La Boca fue muy curioso, y bizarro a la vez, porque durante un tiempo el chorro pasó a convertirse en una celebrity, una estrella de la TV. Todo, claro está, gracias al periodismo basura de "Chiche" Gelblung, que le dio prensa a una lacra de debería estar entre rejas. En fin, podría seguir sobre este tema que en aquel momento me provocó mucha indignación, pero ya ha corrido bastante ahora bajo el puente, y tengo que ir a hacer una nota. Saludos, y punto final.
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