Estuve leyendo el libro "Hermano", que precisamente recoge testimonios del hermano de Macri. Debo afirmar que no es gran cosa, más allá de que se haya convertido en un éxito editorial. El autor, Santiago O' Donnell, antes de cada intervención del entrevistado escribe una reseña del tema que va a hablar Mariano Macri, supongo yo que con la intención de poner en contexto al lector, pero es más el espacio que él dedica a eso que las declaraciones que uno espera encontrar. No hay nada que tenga la relevancia necesaria que justifique la inclusión en un libro. Son problemas de familia, o del clan, uno de los más poderosos del país (lo cual es imposible de negar). Pero no mucho más que eso. El maltrato y la humillación de uno para con otro, es algo que podemos encontrar en cualquier familia aún cuando no hayan jugado un rol dominante en los negocios empresariales. Vale decir, no hay un contenido polémico o que vaya a dar que hablar. Por suerte, el libro me lo dieron a préstamo en la biblioteca, no lo compré, caso contrario hubiera sido una decepción. Por si hiciera falta, aclaro que no soy macrista ni mucho menos, la lectura que hice fue la que haría cualquiera que haya comprado un ejemplar.
Habrá gente que encontrará aspectos novedosos o interesantes, a mí no me pasó. Me hace acordar a otro best seller de los '90, "Pizza con champán", que indagaba en la frivolidad menemista, pero no en la política en sí. En cambio, otro libro del mismo período, "Robo para la corona", sí es una investigación, que seguramente ha demandado bastante tiempo.
Si vos buscás generar polémica, tenés que abordar hechos que así lo ameriten. De lo contrario, a la persona que está leyendo le deja sabor a poco. Con la música pasa lo mismo: podés ser transgresor, pero ello no te hace más talentoso. Romper límites, o "lo establecido", es una buena apuesta, pero debe tener un sustento. Estaba pensando en eso ahora que estoy escuchando un poco más de música electrónica, tratando de descubrir la fascinación que provoca en las masas pero fuera de un boliche. Nadie se sienta a escuchar un disco de esa naturaleza en su casa tomando mate, me parece. Los DJ's, aunque combinen sonidos de un modo más o menos interesante, no son músicos de por sí, porque samplean todo el tiempo, no crean nada nuevo. O si lo hacen, es a partir de algo ya existente. Otro caso diferente es el de Daft Punk, un dúo francés que hace electrónica pero que tiene gancho, tiene swing, no es algo que se repite indefinidamente mientras la mayoría toma pastillas o alcohol en el boliche en cuestión. Quizá sea un buen momento para pensar que nada es "totalmente nuevo", ni Elvis, ni los Beatles, ni los Rolling. Lo que estos últimos sí lograron, es el éxito comercial en base a un repertorio que fue mutando, conforme iban cambiando la generación que los escuchaba. Ahora que tienen más de 70 años, no creo que vuelvan a sorprender a nadie si hay un próximo disco. Punto final.
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