30 de diciembre de 2009

Uno que llega, otro que se va

Probablemente, este texto que están leyendo sea el último "post" de 2009, un año complicado pero que tuvo algunos momentos satisfactorios. Salvo casos muy específicos, ningún sufrimiento es eterno: Por suerte, existen suficientes grises, suficientes matices que nos conducen a pensar que la preocupación de hoy puede quedar en el olvido mañana.

"Año nuevo, vida nueva", es un lugar común, una frase que alguien inventó sin ser un filósofo y que se repite para estas épocas. Pero tampoco vamos a ser tan estrictos, con decir que no tiene sentido basta y sobra.
 
Como dije alguna vez, es ilusorio pensar que nuestra vida va a cambiar drásticamente en la transición del 31 de diciembre al 1º de enero del año siguiente. No nos queda otra alternativa que avanzar paso a paso, con la convicción de que mañana puede ser un día mejor. Porque lo bueno de todo esto es que siempre se puede estar mejor, aunque tu entorno no lo perciba en el corto plazo. Muchas veces tenemos que adoptar una decisión contra la opinión de la mayoría, y es allí cuando surgen las dudas: ¿Habremos tomado la decisión correcta? ¿Esta gente que se opone lo hace por nuestro bien o responde a otros intereses? ¿Alguien nos pasará factura dentro de un tiempo por no haber escuchado su consejo?

Todo lo que elijas para vos mismo implica un cambio y un proceso de adaptación. Pero no podemos permanecer estáticos, en un limbo, mientras los demás avanzan. Algo tenemos que hacer con nuestra vida, y si es lo que nos complace, nos sentiremos reconfortados porque no todos puede hacerlo. El eterno dilema del pensamiento consiste en indagar para estamos en este mundo, sabiendo que no hay una respuesta concluyente. Sea como fuere, con estas breves líneas me despido con un saludo para todos y les deseo que comiencen de la mejor forma el 2010!

26 de diciembre de 2009

Un texto "post Navidad"












Bueno, estimados lectores, hemos dejado atrás la Navidad. Seguramente ustedes habrán tenido la oportunidad de ver por TV, al igual que yo, los shoppings de Buenos Aires abarrotados de gente que se sumaba a la euforia consumista de Nochebuena. No sé, me pareció un fenómeno curioso y un poco triste a la vez. Centenares de personas deambulando como zombies en busca de los descuentos o promociones. Si te interesa ir a esos lugares, podés dedicar todos los días del año a tu disposición para hacerlo, sin ningún apresuramiento.

 Hace tiempo ya que la Navidad dejó de tener un sentido, si es que alguna vez lo tuvo, en observancia a lo que dictan nuestras creencias religiosas de cada uno. Empero, se ha perdido el placer de lo sencillo, de compartir una cena con tranquilidad, sin artificios.

A todos nos gustaba recibir regalos, y cuando éramos niños esperábamos con ansias que dieran la doce para abrir los paquetes que nos dejaba Papá Noel. Incluso al manipular el paquete y su envoltorio tratábamos de adivinar que había adentro antes de abrirlo. No obstante, creo cuando ya sos adulto la Navidad pasa por otro lado. No es necesario dedicar una tarde a comprar compulsivamente en un shopping. O no debería serlo, al menos. Lo pienso así, aunque caiga en el error de juzgar a quienes sí lo hacen.

El rasgo más peculiar de la Navidad es que se trata de una festividad aceptada casi universalmente, y resulta extraño que todos tengamos ideas tan arraigadas sobre cuestiones como la política y la economía, pero cuando se trata de una fecha como ésta no se pueda conciliar la idea de separar lo decorativo, de lo superfluo. 

La experiencia me indica que en la Navidad buscan juntarse miembros de la familia que están distanciados durante el resto del año, como si en una fecha determinada todo lo pasado y lo sufrido con personas indeseables pudiera dejarse atrás y borrarse de un plumazo. 

Pese a todo,  una oportunidad para hurgar un poco acerca de qué nos está pasando, y por qué caemos en una impostación hacia algo que nos es tan ajeno, y que hasta no hace mucho sólo era patrimonio del cine de Hollywood. Podría agregar un párrafo más, pero es mejor ser breve. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

23 de diciembre de 2009

Un post para seguir vigente

Hola, amigos! Aquí estoy nuevamente, en estos extraños días previos a las Fiestas, con gente que camina apurada por las calles y pequeños embotellamientos de tránsito totalmente raros respecto a la vida pueblerina de lo que sería un día hábil cualquiera. Para mí la Navidad es un día más: todo el sentido religioso que tenía se fue diluyendo, pero indudablemente estarán quienes le otorgan otro significado y no hay nada objetable en eso. Aunque estemos sin plata, buena parte de la sociedad encuentra pretextos para comprar boludeces. Lo importante es poder pasar esa noche del 24 en familia o con amigos. O en su defecto, con gente que guste de tu compañía. Hay muchas personas que padecen con desagrado las Fiestas, ya sea porque se sienten solas y abandonadas, pero también porque se le confiere a esta fecha una importancia superlativa. 

Si realmente lo tomás como un día más del calendario, la tensión desaparece, eso te lo puedo asegurar. No es fácil, desde luego: durante todo el mes la TV y la radio estuvieron castigándote con sus jingles navideños pegajosos e insufribles. Pero vale la pena intentarlo, más allá de cual sea tu creencia religiosa.

Trato de no ser pesimista con respecto al 2010, porque si el año próximo resulta efectivamente un fiasco, podemos tener la tranquilidad de saber que no depende solamente de nosotros. Podemos elegir de qué manera procesaremos mentalmente ciertos hechos, pero no podemos evitar que esos hechos pasen. Por supuesto que hay años exitosos y otros "olvidables", pero creo que todo el mundo está viviendo "al día" y no hay
demasiado tiempo para pensar en utopías.

Quizás desde este blog no me he volcado a escribir textos literarios en el sentido más formal del término, pero tómenlo como un espacio desde el cual se lanzan ideas y emociones como si se tratase de botellas al mar. Saludos!

21 de diciembre de 2009

Siempre se puede estar mejor (no me pregunten cómo)

Lunes por la mañana. Como la mayoría de la gente, destesto los lunes, aunque debo decir que los domingos tampoco gozan de mi simpatía. Pero siempre pienso que el día próximo puede ser mejor. Quizás se trate de un optimismo estúpido, pero ya que tenemos un presente no muy alentador, nos reconforta tener la convicción de que los días por venir serán mejores. Vivir es una lucha diaria, que sin embargo tiene sus remansos y satisfacciones. Por eso es que uno sigue este camino, porque sentimos que vale la pena seguirla peleando desde algún lugar que no sé bien cuál es, pero seguir con un objetivo. Porque una vez que tenés un objetivo y estás firme en él, todo lo demás no resulta tan difícil.

Me cansé de la tele decadente, llena de putas, delirantes y mentirosos. Necesito escuchar a gente que tenga algo interesante para decir, lo cual no abunda. Me gusta escuchar Radio Mitre a la tarde, en particular los programas de Marcelo Zlotogwiazda y de Nelson Castro. Con el afán de sumar rating (o "share" como se dice en la jerga radial), Radio Mitre convocó este año a lo peor de la radiofonía argentina, a saber: los impresentables de "Chiche" Gelblung y Esteban Mirol. Tipos que se caracterizan por el sensacionalismo, los golpes bajos y la demagogia. Pero hurgando un poco, se pueden encontrar en la radio algunos programas interesantes. Y a la medianoche, si estoy desvelado y no tengo en mi MP3 ningún audio reciente, hago una pasada fugaz por Radio 10 al sólo efecto de escuchar el programa de Dolina. 

Tema 2: Necesito cambiar y sentir que mis acciones dan resultado. También quiero tener una mirada diferente de las personas que me rodean, la cual a menudo está teñida de prejuicios o de resentimiento. Con el tiempo voy a lograr ponerme a punto para que el 2010 me encuentre mucho mejor y con buenas perspectivas. Claro está que en un mes no voy a poder cambiar mi modo de pensar de un modo radical, pero es un proceso que estoy empezando a realizar con esfuerzo y venciendo viejos temores. Todavía queda mucho por aprender. No es ni más ni menos que un procesoo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

18 de diciembre de 2009

Día de actualización

Viernes al mediodía. Tomo unos mates, y entre una cebada y otra, me reencuentro con los lectores, en medio de un calor insoportable pero que es propio de esta época del año. 

Hoy fui a caminar un rato al Parque, y comprobé que me falta bastante para tener un estado físico ideal. De todas maneras, trato de no compararme con los demás, porque en definitiva creo que cada uno va para sentirse bien y ejercitarse a su propio ritmo. Hay que buscar estrategias para no dejarse llevar por la pereza o "fiaca": Pensá que cuando llegues a una edad avanzada, ya no podrás elegir, porque tu cuerpo no responderá como antes. Estuve bloqueado a nivel creativo, y no me han dado ganas de sentarme a redactar cualquier pavada, aunque antes de hacer algo así, prefiero quedarme como estoy, y escribir algo que para mí tenga mayor valor. 

Espero que en lo sucesivo no tengamos que padecer una crisis energética como en los últimos años. Ni hablar de la quita de subsidios, o los exorbitantes aumentos a los usuarios que supuestamente consumían más de lo "razonable". Porque el "uso racional" de un recurso es muy subjetivo. Una familia puede derrochar agua y energía encendiendo varios aparatos eléctricos a la vez, o con abundantes baños de inmersión que requieren llenar casi por completo una bañadera. 

Pero no hay manera de meterse dentro de una vivienda y constatar si el consumo es excesivo o no. Tampoco parece justo el sistema de "premios y castigos" implementado por el Gobierno. Creo que en definitiva, los "castigados" somos todos, algunos con el impuestazo inmerecido y otros que no tienen un buen suministro como consecuencia del derroche de unos pocos.

14 de diciembre de 2009

Lunes perezoso y bucólico

Lunes por la noche en la ciudad. Comienza la semana y cada uno se prepara para afrontarla lo mejor que puede, en el tramo final de este 2009. 

Si tuviera que hacer una reseña de todo lo hecho durante este año, me costaría un poco llevar adelante esa tarea. No recuerdo mucho qué hice en enero o febrero, por ejemplo, pero sí creo que fueron meses poco productivos, como es habitual en el verano. Después empecé a hacer terapia, en marzo o abril. Creo que la psicóloga le puso profesionalismo a su labor, pero no funcionó. No me sirvió, en síntesis, aunque pude rescatar algunas cosas interesantes que me dijo.

A esta altura del año, se advierte que hay poca actividad y la gente que tiene la posibilidad de hacerlo se toma vacaciones, razón por la cual la ciudad entra en un letargo y en una chatura aún más pronunciada que lo habitual.

Ayer Banfield se consagró campeón del Torneo Apertura. ¿Da satisfacción al equipo y a los jugadores salir campeón aun habiendo perdido el último partido? Tratándose de Banfield, es evidente que sí, dado que nunca había obtenido el título tan codiciado. Había mucha expectativa en torno a ese partido, pero cuando finalmente comenzó (en el mismo horario que Newell's-San Lorenzo) no se vio buen fútbol. Este torneo fue el primero que televisó el nunca bien ponderado "Fútbol para todos". Es decir, el primero en muchos años que no hubo que pagar para verlo por TV. 

De todas maneras, el Estado reconoció que el negocio no le resulta rentable. No han logrado vender suficientes espacios publicitarios como para recuperar el dinero que le pagan a la AFA por los derechos de televisación y el costo que supone poner en el aire cada transmisión. Creo que una buena alternativa sería que el Estado se reserve el derecho de transmitir gratuitamente uno o dos partidos importantes por cada fecha y que el resto sean cedidos para que una empresa privada se haga cargo de la explotación. De lo contrario, seguiremos alimentando a una máquina deficitaria e ineficaz, que ni siquiera ofrece un servicio vital, sino un mero escapismo para las masas. Ojo, esto no significa que no me guste el fútbol. Sólo digo que es demagogia de la peor calaña, como manifesté en su momento por este mismo espacio.

11 de diciembre de 2009

La mentira erosiona la credibilidad de las instituciones

Hola amigos, como están? Por fin llegó el viernes, aunque esta vez seré prudente y no haré ningún tipo de comentarios sobre planes para el fin de semana, porque pueden verse malogrados por un imprevisto aguacero. Hoy fui al gimnasio por tercer día consecutivo, y de a poco voy recuperando los días de inactividad. Espero poder mantener cierta regularidad, a pesar de todos los argumentos que en su momento expuse en este blog para explicar mi aburrimiento con la actividad física. Tengo que hacer algo para combatir el sedentarismo, y cuando surja una alternativa mejor al gimnasio seguramente la tendré en cuenta. Ayer compré un reproductor de MP4 Philips, de muy buen diseño por cierto, pero recién hoy pude hacer funcionar la conexión USB y comenzar a transferir archivos desde la PC al aparato. Todo me hace pensar que pronto quedará obsoleto y que aparecerá algo que mejore las prestaciones de estos nuevos artefactos.

 Con los dispositivos USB hay que tener mucho cuidado: a menudo queda instalado en la computadora software de teléfonos celulares, cámaras digitales y demás aparatos que ya no usamos, y eso no contribuye a la buena salud del equipo. Tema dos: En estos días se ha vuelto un tema casi ineludible el misterioso accidente de la familia Pomar, tras 24 días de búsqueda. Todo parece indicar que los rastrillajes no se hicieron como correspondía y que hubo muchas irregularidades. Desde el comienzo, la gente siguió el caso por TV como si se tratara de una novela, y no faltaron el morbo, el sensacionalismo y los golpes bajos. Incluso ahora, con los hechos consumados, no hay una explicación certera acerca de cómo y en qué circunstancias ocurrió el accidente. El Gobernador Scioli sabe que este escándalo probablemente influya negativamente sobre su gestión y ya hay varios casos de periodistas o testigos que recibieron amenazas. La pregunta que me hago es simple: ¿Algún día llegaremos a saber la verdad? Porque lo que corresponde es que luego de las investigaciones pertinentes, se emita un documento de acceso público, por la trascendencia que tuvo este caso, que no se puede soslayar. De lo contrario, deberemos resignarnos y aceptar que aquí nadie trabaja seriamente y a conciencia, ni siquiera en un caso que tuvo al país en vilo.

9 de diciembre de 2009

Miércoles en la ciudad

Hola gente, como están? Hoy volví al gimnasio luego de casi una semana de letargo. Necesitaba liberar endorfinas y sudar un poco. Todavía soy demasiado joven como para resignarme a llevar una vida sedentaria. Por eso decidí retomar la actividad. No sé por cuánto tiempo, desde luego. Otras alternativas que suenan interesantes y que estoy analizando, pueden ser: ir a caminar al parque, correr en el velódromo, reacondicionar la bicicleta y empezar a recorrer la ciudad en horas de poco tránsito. Sinceramente, me cuesta levantarme temprano, pero debo admitir que es la única manera de sacarle provecho al día. No es ni más ni menos que sentir que ese día se ha vivido plenamente, desde el alba hasta el anochecer, algo que ha menudo pasamos por alto o no nos detenemos a pensar. Tengamos en cuenta que 8 de las 24 horas del día las dedicamos a dormir, sin mencionar el tiempo que nos demanda higienizarnos y ponernos en condiciones para afrontar lo que nos toca vivir cotidianamente.
Tema dos: Por lo general, casi todos nuestros problemas tienen solución, excepto casos muy específicos relacionados con la salud o con una crisis económica. Desde luego, tal solución no siempre está a nuestro alcance, de lo contrario nadie se preocuparía demasiado. A veces le damos a una situación el rango de "problema" cuando para otra persona no es más que una piedrita en el zapato, algo molesto pero nada más. Hay que trabajar mentalmente sobre eso para poder recuperar la serenidad y no sucumbir ante los obstáculos que día a día van socavando nuestra confianza. Yo tengo algunos proyectos para el año próximo, por ejemplo, pero no me puedo poner a pensar si los voy a concretar o no. En principio, porque no depende sólo de mí. Y además, no me puedo dejar ganar por la frustración ante el primer escollo que se me presente. Se vive mejor dándole a las cosas su justa importancia, ¿no les parece?

7 de diciembre de 2009

Fin de semana lluvioso y lunes inestable

Al final, le erré con el pronóstico. Creí que íbamos a tener un fin de semana soleado y no fue así, al menos durante el sábado y buena parte del domingo. Pero no resulta muy útil detenerse en este tipo de conjeturas, en realidad se trataba más de una expectativa que tenía de pasar unos días al aire libre que de un análisis meteorológico. De todas maneras, el domingo al menos no llovió y fui al cumpleaños del hijo de uno de mis primos en una quinta. No soy muy afecto a los eventos sociales, pero de vez en cuando hay que reforzar los vínculos con la familia. No es que uno se lleve mal, sino que no se dan los momentos para encontrarnos porque cada cual está ocupado en sus respectivas tareas. Entonces, una reunión familiar deja de ser algo rutinario para convertirse en una buena opción para conocer qué es de la vida de nuestros primos, por ejemplo.
Hoy es lunes, y me propuse actualizar el blog con la mayor frecuencia que me sea posible, aunque últimamente no tengo muchas ganas de escribir. A veces se me ocurre una buena idea para compartir con los lectores pero me cuesta pulirla y darle forma de "post". Trato de buscar un equilibrio en cuanto a la extensión de los textos, que no sean muy breves pero tampoco pretendo escribir una parrafada que se vuelvan demasiado engorrosa de leer. Este 2009 ha sido el año en el cual he redactado mayor cantidad de textos desde que este blog está en el cyberespacio, y es un buen motivo para sentirse satisfecho con lo realizado, más allá de las dificultades y los contratiempos que suele traer consigo esta tarea. También he pensado en no volar demasiado alto con miras al 2010: básicamente, no me quiero plantear objetivos que no pueda cumplir. Uno debe ser consciente de sus limitaciones y actuar con racionalidad para evitar sentirse frustrado si no puede concretar determinadas metas o proyectos. Por eso, hay que detenerse a pensar por un momento en las posibilidades que existen, y ver hacia dónde se puede apuntar. Es algo que aprendí con el tiempo, y que me parece útil como consejo para los lectores.

4 de diciembre de 2009

Los señores diputados y un espectáculo lamentable

Nuevo post para un viernes soleado. Realmente parece que este fin de semana hará que la lluvia y la humedad sean sólo un mal recuerdo. Anoche me quedé viendo la sesión preparatoria, en la cual juraron los nuevos diputados. Lamentable, por cierto. Hay quienes confunden al Congreso con un estadio de fútbol, lanzando papelitos desde los palcos. Hubo discursos mesurados, y otros que daba vergüenza escuchar. Y después pretenden que los jóvenes recuperen la confianza en las instituciones, que participen en política... Estos tipos se van a dar el lujo de calentar las bancas con sus culos durante unos cuantos años, eso en el mejor de los casos, porque tienen miles de pretextos para no participar de las sesiones, y no es como cualquier trabajo en que si vos faltás, te descuentan el día. ¿No es genial cómo se ganan la vida los legisladores? Sesionan para la televisión, y cuando saben que los están viendo lucen su mejor sonrisa y se preparan discursos largos, redundantes, aburridos, y que pretenden ser combativos. Sería bueno preguntarse qué hacen cuando las cámaras se van, cuando no se debate ningún asunto "importante" que amerite una transmisión televisiva. La única forma de que los diputados y senadores vuelvan a ser creíbles es que ellos lo demuestren con hecho concretos. A las palabras se las lleva el viento... o la chequera del oficialismo. Porque no me van a decir que los sobornos en el Senado comenzaron con el gobierno de De la Rúa. Quizás fue el detonante de una pésima forma de entender la política, como fue la que impulsó la Alianza. Tal vez no hayan sido estrictamente coimas, pero el "toma y daca" en ambas Cámaras existió desde tiempos inmemoriales. Ya es parte de la negociación, digamos. Conseguir los votos necesarios a cualquier precio es lo único que importa. Obviamente, como hoy la atención pública parece haber estado en el sorteo del Mundial 2010, resulta anacrónico hablar de esto. Puedo redactar el mismo texto dentro de un mes y no perderá actualidad, de eso pueden estar seguros. Porque está todo tan podrido, que es muy difícil suponer que esta nueva composición de la Cámara de Diputados vaya a cambiar algo. La oposición tiene mayoría en todas las comisiones, la oposición logró torcerle el brazo al krichnerismo, todo muy lindo... pero mientras tanto, usted y yo tenemos que seguir viviendo. Ellos no lo saben, o no quieren darse cuenta. Le explico, pero que no salga de acá, no diga que yo se lo dije: Están muy ocupados pensando en 2011. Shhh....

30 de noviembre de 2009

Declaración de principios (parte 4)


Hoy es el último día del mes, y quise compartir este momento con ustedes, quienes leen este blog por primera vez o desde hace años. Hay momentos en los cuales uno debe replantearse ciertas cosas de su vida. Se puede elegir cuándo hacerlo, pero generalmente es un hecho puntual el que nos impulsa a mirar la realidad con otro prisma. En estos días la atención de la opinión pública está puesta en la inseguridad. En que no hay garantías de que podamos caminar tranquilos por la calle sin ser víctima de un delito. Pero yo me puse a pensar en otra inseguridad, la que proviene de nosotros mismos, la que nos paraliza y hace que posterguemos proyectos porque no estamos seguros de si van a resultar exitosos. O que no nos animemos a decir algo porque no sabemos cómo va a caer nuestro comentario en el otro. Somos víctimas de la autocensura. Pero, atención: no es un mérito decir siempre lo que se piensa. Debemos aceptar que vivimos en una sociedad que se rige por ciertas pautas, muchas de las cuales están comenzando a desmoronarse y a llevarnos al caos en que nos encontramos. Está bien romper con los tabúes y con los prejuicios, pero parece que nos gusta jugar con los extremos y pasar de una sociedad rígida y conservadora al "vale todo", casi sin escalas. Considero que es algo muy dañino para todos, y que así nunca vamos a saber dónde estamos parados. Por eso, nunca esta de más preocuparse por la inseguridad interior, más allá de que el entorno sea extremadamente incierto y peligroso.

Generalmente, las personas que dan la impresión de ser "seguras de sí mismas", esconden una sobreactuación, y habría que ver si son capaces de tomar decisiones acertadas para sus proyectos laborales o para su economía. Quien se siente demasiado seguro (o convencido) de que las cosas son de tal o cual manera, no tiene margen para la duda y para cuestionarse sus propias creencias, lo cual me resulta por lo menos desafortunado. Punto final. 

29 de noviembre de 2009

Crónica de un domingo por la noche "deportivo"

Creo que, en la mayoría de los casos, el clima define el estado de ánimo de las personas. Pero ya no quiero quejarme de la lluvia ni la humedad, simplemente trataré de que esos días transcurran en mi vida de la mejor manera posible. Es domingo a la noche y me encuentro redactando este "post", mientras noviembre va quedando atrás. Y yo también me quedé un poco atrás este mes en cuanto a la redacción de textos del blog. No pude mantener la cantidad de los meses anteriores, pero decidí que voy a escribir siempre y cuando tenga ganas de hacerlo, porque es una de las pocas cosas que hago por placer y que no me resulta una imposición. Hace un rato vi el primer tiempo del partido Banfield-Racing. Iban empatados 1 a 1. No recuerdo exactamente cuándo fue la última vez que estuve 45 minutos siguiendo la trayectoria de una pelota que pegaba brincos extraños en una cancha anegada por la lluvia. Un partido interesante, algo difícil de hallar en estos días de fútbol mezquino y resultados demasiado predecibles. En los últimos años Boca y River han perdido protagonismo en los torneos de la AFA, y cuando han obtenido el título, lo han hecho con un nivel de juego mediocre. Nunca fui bueno en la práctica de deportes, pero sé apreciar las competencias de nivel internacional, como los Juegos Olímpicos, en los cuales muchos deportes que aquí no son masivos aparecen ante nuestros ojos y hacen sentir lo lejos que estamos de la pluralidad de disciplinas. Si no sabés jugar al fútbol, vas a tener varios puntos en contra siendo niño o adolescente, etapas de la vida en la que el balompié predomina claramente y es alentado por los profesores de Educación Física. No me opongo al fútbol, me parece un deporte respetable como tantos otros, pero sería bueno que los atletas que han elegido otro camino tengan un poco de espacio en la TV, más allá de que el Estado los provea de una beca mensual para que puedan dedicarse a perfeccionarse como actividad exclusiva. Una vez más, voy a recurrir a una frase que no pierde vigencia: hay que aprender de los que saben.

27 de noviembre de 2009

Viernes de lluvia y televisión

Viernes lluvioso en la ciudad. Al final, todo parece indicar que la semana va a terminar del mismo modo en que empezó. Ayer (jueves) fue un día espectacular, a pleno sol, y realmente daba gusto salir a la calle. Hoy las condiciones climáticas han cambiado drásticamente, y ni los pronosticadores se ponen de acuerdo acerca de lo que sucederá en los próximos días.

Lo cierto es que el viernes siempre tiene un sabor especial, incluso para los que debemos laburar durante ese día, porque es el preludio de un fin de semana en el cual cada uno busca distenderse y pasar un buen momento a su manera. Cambiando de tema, últimamente no encuentro en la TV nada que valga la pena. Creo que esto ya lo dije antes, lo cual indica que todo sigue igual. De vez en cuando encuentro un documental perdido en la grilla que además de entretenerme me enseña algo que desconocía, o alguna película que ya he visto antes pero que siempre vale la pena recordar. Si es subtitulada, mucho mejor. No obstante, en general creo que la tele ya tiene sus espacios más o menos definidos, que responden a estudios de mercado y mediciones de audiencia para hacer rentable cada minuto de pantalla . El Canal 7 (más conocido como "la televisión pública") tampoco es gran cosa, a pesar de que se promueve a sí mismo como una alternativa pluralista y federal. Los programas son aburridos, y muchos de ellos tienen una escenografía horrible, mala calidad de imagen (excepto en HD), y una propensión a hacernos creer que vivimos en Disneylandia. Nuevamente se confunde lo público con lo oficial. De esta manera, se "baja línea" a favor del Gobierno, lo cual no es privativo de esta gestión, ya que hace varios años que Canal 7 viene siendo manoseado por los sucesivos gobiernos para servir a sus intereses comunicacionales. 


Así las cosas, una buena alternativa es conseguir una película en DVD (o un concierto, lo que fuere) y disfrutar de su contenido sin interrupciones de pautas publicitarias. Un momento en el cual podemos concentrarnos y poner nuestros sentidos hacia un hecho artístico, como es el cine, aunque hay también cierta cinematografía que está muy lejos de ser considerada séptimo arte. 

23 de noviembre de 2009

Día de gimnasio y de humedad

Un día húmedo y pesado en la ciudad. Comienza la semana, y como suele suceder, es momento de fijarse metas (el típico mantra suele ser: "el lunes empiezo"), o de dar por concluidos determinados ciclos. Hoy fui al gimnasio para despuntar el vicio de correr un poco y tonificar mi cuerpo, pero me está empezando a aburrir. Además, a veces hay que esperar demasiado tiempo para usar uno de los aparatos, situación que se volverá más complicada a medida que se aproxime el verano y concurran más personas (sobre todo señoritas) con el deseo de bajar kilos rápidamente y tener una silueta estilizada para lucir en la playa o en la quinta. Yo no tengo esas ambiciones, de hecho cuando comencé a frecuentar el gimnasio lo hice para romper un poco con mi rutina diaria, pero muchas veces uno sale de una rutina para meterse en otra. Lo positivo de este lunes es que permanecí buena parte del día sin fumar, luego de varios meses en los que me encontraba encendiendo un cigarrillo casi sin darme cuenta. Reflexión Nº 1 para tener en cuenta: En términos generales, debemos reconocer que nos cuesta pensar que no todo es "el fin del mundo", que las cosas tienen solución, y que se puede salir adelante (planteo optimista). Si hay algo que nos provoca tedio o aburrimiento, seguramente podrá sustituirse por otra actividad que despierte nuestro interés. El asunto, claro está, es hallar en dicha actividad un espacio que seguramente había quedado vacante en nuestras vidas, y que podemos ocupar con algo que nos simplemente nos haga sentir bien.

20 de noviembre de 2009

El Messenger nuevo es una tortura

¿Han probado la versión más reciente del Messenger? Yo tenía la firme intención de no hacerlo nunca, puesto que me sentía a gusto con el que estaba utilizando, pero aparentemente Microsoft no tolera a los usuarios obsoletos como uno pueda optar, y te obligan a instalar compulsivamente "el último modelo" para poder seguir en interactuando con tus contactos. La interfaz gráfica es horrible. Hay una clara tendencia por querer simplificar el uso y agregar nuevas funciones (boludeces al estilo Facebook), lo cual termina por hacerlo complicado y tedioso. Esos íconos animados que reemplazan sílabas no los soporto. Y a una persona que los utiliza para escribir le quita toda seriedad. Obviamente, tampoco voy a crucificar a alguien por eso, pero ¿qué necesidad hay de reemplazar el texto por dibujos estúpidos y supuestamente divertidos?
Hace unos años ya, escribí un artículo titulado "Pequeñas delicias del Messenger". Pueden buscarlo en la sección "Archivo" del lateral izquierdo de la pantalla. Creí que no volvería a referirme al tema, porque en realidad transcurrido un tiempo prudencial uno termina acostumbrándose (o resignándose) a tener que usar un determinado programa o software aunque lo deteste. Pero lo que han hecho con este nuevo lanzamiento, anunciado con bombos y platillos, es tan aberrante y enojoso que amerita con justicia la redacción de este texto.

Cuando algo funciona bien, no hay motivo alguno para cambiarlo. Se puede innnovar, por supuesto, si detectamos que las necesidades de los consumidores o usuarios han cambiado. Uno ya no es un chico, como para andar perdiendo tiempo tratando de descifrar los vericuetos de un programa cuando ya está todo inventado. Además, si la finalidad del Messenger es estar en contacto con tus amigos, no hay mucho más que se pueda agregar, excepto hacer esta función lo más eficiente posible.

17 de noviembre de 2009

Volvemos a encontrarnos!!!













Hola, amigos, ¿qué ha sido de sus vidas durante este tiempo? En este año, he mantenido cierta regularidad con los "posteos", en parte porque tengo más tiempo disponible fuera de mis obligaciones laborales.
 Por ello, a quienes frecuentan este espacio les extrañará la ausencia de material reciente. 

Escribo, en primer lugar, porque siento que me hace bien hacerlo, y si puedo compartir un análisis o un punto de vista con alguien, mucho mejor . Como viene la mano, lamento pensar que el futuro inmediato no sea tan productivo como antes respecto a la cantidad de textos publicados aquí, pero en definitiva lo importante es seguir en contacto. He estado muy ocupado redactando crónicas periodísticas y debo reconocer que ello me hizo alejarme del blog para abocarme a mi laburo, que no descansa aun en tiempos de pandemia.

Cambiando de tema, creo en en una nota anterior hice mención a este clima político que se va gestando, a este hartazgo de la sociedad, que parece tener un ánimo tan volátil por momentos. A veces no hace falta más que una chispa para encender la llama de un futuro estallido social. Creo que, más allá de las ideologías, quienes rigen los destinos de este país deberían ser conscientes de esto. Los abusos, el clientelismo, la demagogia, no es patrimonio exclusivo de esta gestión de gobierno, pero la realidad es que son ellos quienes se encuentran ejerciendo el poder ahora y quienes deben aportar soluciones. La alianza entre piqueteros y Gobierno transita por un nuevo frente de tormenta, y nadie sabe cómo va a terminar. Los conflictos sociales recrudecen, y la Iglesia emite documentos cada vez más alarmantes sobre la pobreza. Sabemos que hay sacerdotes que hacen de la austeridad un medio de vida, y que hay otros que son tan corruptos como cualquier laico. Pero aunque la Iglesia no sea tal vez la institución más autorizada para decirlo, la pobreza existe y no hace falta que alguien me lo escriba en un papel con membrete. 

Los pobres "verdaderos", los que alguna vez pudieron vivir dignamente y hoy se ven privados de esa posibilidad, no quieren limosnas, ni planes sociales, ni sumarse a agrupaciones piqueteras para operar como fuerzas de choque contra ciudadanos indefensos. Simplemente quieren un trabajo, un empleo que no esté disfrazado por las cifras ilusorias del INDEC. ¿Tan difícil resulta para los políticos entender esto? ¿O debemos dejar la ingenuidad de lado y admitir que se hacen los boludos? La respuesta la tienen los lectores.

12 de noviembre de 2009

Unos minutos para escribir

Un buen momento para actualizar el blog. Me aguardan muchos eventos para cubrir durante este fin de semana y temo no poder hacerlo más adelante. Se vive un clima enrarecido en el país, por los cortes y piquetes que se multiplican a diario, y nadie sabe bien qué va a pasar. Que un presidente de cualquier país tome la decisión de renunciar no suele ser una buena señal, pero quizá se trate de un gesto que la historia juzgue en su justa medida. Como sucedió cuando Alfonsín comprendió que su permanencia en el poder ya no tenía sentido. De la Rúa no lo hizo. Renunció, pero como consecuencia del clamor popular y por meterse con el dinero de los ahorristas. Hay rumores de que este Gobierno piensa claudicar, de que Cristina K va a renunciar, y yo no quiero tomar partido ni a favor ni en contra de esa hipotética decisión. Sólo me pregunto qué sería lo mejor para el país, y que sucedería si Cobos se hiciera cargo de la presidencia. Estamos viviendo tiempos difíciles, de lo contrario no habría colas durante la madrugada para cobrar los 180 pesos de asignación universal por hijo. Es momento de actuar con precaución, de serenarse, lo cual no es sencillo. Si fuera tan fácil tomar las cosas con calma, no existirían los ansiolíticos, los terapeutas, ni los saquitos de té de hierbas que venden en las dietéticas, no les parece?

10 de noviembre de 2009

Destellos de luz en un martes por la noche

Aunque por alguna falla del sistema se me atribuye dos "posts" publicados en lo que va de noviembre (así figura en el lateral izquierdo de este blog mientras redacto estas líneas), he escrito varios. En fin, no vale la pena detenerse en esos detalles. Hoy los lobenses disfrutamos de una tarde espectacular, plena de sol y sin aguaceros a la vista. Me fastidia tener que cubrir conferencias de prensa extensas y aburridas, con preguntas estúpidas y respuestas del mismo tenor. Pero siempre se rescata algo interesante, indagando un poco en los vericuetos de las crónicas que uno escribe. Hoy fumé demasiado, mañana me propongo reducir la cantidad de cigarrillos. Ya ni siquiera me planteo dejar el vicio: claro está que si lo consigo, mejor para mí. Y si no, digamos que las consecuencias del tabaquismo son por todos conocidas.
Estuve escuchando poca música hoy, de manera que no tengo muchos comentarios para hacer al respecto... pero esta noche seguramente me relaje antes de dormir con alguna balada tranquila en el reproductor de MP3, o con un viejo programa de Dolina. Mañana me espera un día con mucha actividad, pero prefiero no pensar en eso. Lo que resta de este martes trataré de disfrutarlo como pueda y que transcurra con tranquilidad.

El año que viene me gustaría estudiar una carrera. No sé cual todavía, todo depende de la magra oferta que hay en los establecimientos de enseñanza superior con los que cuenta Lobos. Prefiero no "tirarme a la pileta" a menos que encuentre algo que realmente me interese. No es cuestión de ponerse a estudiar cualquier cosa cuando uno no tiene la motivación para hacerlo.

Nos vemos en los próximos días, amigos. Gracias por ser fieles lectores de este blog. Y si aterrizaron aquí por casualidad, son bienvenidos a frecuentar este espacio cuantas veces quieran. Say no more!

9 de noviembre de 2009

Un lunes ideal para retomar el contacto

Lunes gris en la ciudad. Comienza la semana y es un buen momento para redactar un post, haciendo una pausa en el trabajo cotidiano y tomándome un respiro para este espacio, donde me siento más a gusto.

Ayer pensé en redactar algo aquí, pero luego surgieron distintas actividades para cubrir, se hizo la hora de la cena, al terminar la comida estaba un poco cansado y probablemente no era el mejor momento para esbozar algunas ideas. Todavía sigue la polémica por el corte piquetero "extra large" que paralizó Buenos Aires durante más de 30 horas, al obstruir la avenida principal de la ciudad, la 9 de Julio. Creo que el Gobierno está comenzando a tener una relación "amor-odio" con los piqueteros. A su vez, éstos se sienten usados, pero como reciben una retribución generosa a cambio de cortar calles y puentes, no parece importarles demasiado. Desde que comenzó la "era K" que nos hemos acostumbrado a las protestas cotidianas en los grandes centros urbanos, pero se va llegando a una suerte de "cuello de botella" porque la sociedad está hastiada, rechaza esa modalidad de "protesta" y hace responsable al Gobierno por alentarla de distintas maneras. Aquí, en Lobos, por ser una ciudad chica, los piquetes y las manifestaciones populares nos resultan algo ajeno y distante, y quizá por eso no podamos comprender en toda su dimensión el malestar que provoca en automovilistas y peatones. Ya que los Kirchner piensan seguir con su política de seducción de grupos piqueteros, lo único que podemos pedirles es que se busque un equilibrio entre esta pantomima de pseudoizquierda y los intereses del resto de la sociedad.

5 de noviembre de 2009

Esas tardes de primavera

Hoy, los lobenses disfrutamos de una tarde espléndida en la ciudad. Sol a pleno, temperaturas agradables, y noté menos polución, incluso en las calles del Centro, donde los autos emanan ese humo que te hace arder la nariz. Uno se conforma con poco, pero no es un dato menor que un día de sol te cambia el semblante y te carga las pilas y te predispone mejor para enfrentar el día.
Discos recomendados: Cualquiera de Evanescence (no sacaron mucho material, por otra parte) , y algo de folklore que salga de los tópicos obvios propios de sus vertientes habituales. Dos géneros musicales completamente diferentes, producto del talento de artistas que nunca se la creyeron, y que cobra más valor tras el reciente fallecimiento de Mercedes Sosa. Evanescence no es una banda que le vaya a cambiar la vida a nadie ni mucho menos, pero tiene algo especial en su sonido que hace que te detengas a escucharla. Más allá de los hits para la radio, es una banda con arreglos interesantes, si es que logra incorporar nuevos elementos y no desgastarse repitiendo una fórmula exitosa en cada disco como si fuera un caricatura de sí misma.
A veces, determinadas personas que parece estar en las antípodas se llevan sorprendentemente bien. Seguramente saben a qué me refiero porque lo han presenciado, o tienen amigos que son protagonistas de estas relaciones aparentemente disfuncionales. También sucede que dos individuos que parecían no tener nada en común logran establecer un vínculo a partir de la diferencia. Eso se ve a menudo en las relaciones de pareja. Uno no se puede explicar cómo dos personas con tantos contrastes han logrado amarse mutuamente y sentirse atraídos el uno por el otro. Quién sabe, quizá haya algo de cierto en aquello de que los polos opuestos se atraen...

4 de noviembre de 2009

Miércoles por la madrugada

Rara vez actualizo el blog de madrugada, pero no me podía dormir, y antes de seguir dando vueltas en la cama creí que era una buena oportunidad para hacerlo. Tengo un cuento a medio terminar, y creo que podría "liquidarlo" a concluirlo de una buena vez, pero es probable que no logre darle la forma y el estilo que pretendo. El comienzo del relato fue prometedor y de hecho estoy bastante conforme con los párrafos iniciales, pero el desarrollo se complica. En fin, veremos de qué manera lo resuelvo. Miré al cielo hace un rato, y parece que amanecerá despejado tras varios días de lloviznas y esa humedad insoportable que pone a uno de mal humor y hace que todo se vuelva más pesado y tedioso que lo habitual. Fuera del espacio de este blog, estoy redactando las notas periodísticas en tiempo y forma, a pesar de que algunos hechos que me toca cubrir no revistan para mí el menor interés. El trabajo es el trabajo, hace tiempo que lo he entendido así. Para distensión, tengo este rinconcito desde el cual puedo moverme en otras direcciones. Debo decir que redactar a esta hora tiene para mí un sabor especial. Me hace acordar aquellas noches en las que debía entregar un trabajo práctico para la facultad y tipeaba frenéticamente con la máquina de escribir en el piso 12 de un departamento de la calle Rivadavia. Todo eso es historia ya, pero lo que le da valor es que se trata de "mi" historia. De lo que yo viví. De lo que hice, mal o bien, pero que trajo por resultado una formación profesional que es motivo de mi mayor orgullo. El resto no son más que meras circunstancias. Lo que aprendiste no te lo quita nadie, salvo que padezcas una enfermedad mental que te borre los datos de tu disco rígido en el bocho. Espero no desvelarme y dormir aunque sea unas horas, aunque permanecer una noche despierto también tiene un sabor especial, siempre que estés entretenido haciendo algo. Veremos qué nos depara el resto del día. Al final de cuentas, este miércoles puede ser un gran día, ¿por qué no creerlo así?

Disco recomendado: The Rolling Stones, "A bigger bang" (2005)

3 de noviembre de 2009

Tal vez sea un post para la posteridad

Con este post, comienzo a desandar lo que resta del año, aunque en realidad tampoco hay que darle mayor importancia a este último tramo de 2009. Al fin y al cabo, lo que no hemos hecho en los meses restantes, difícilmente lo podamos materializar de apuro en menos de 60 días. Todo lleva un tiempo, y es bueno que aprendamos a aceptar que nuestros deseos no siempre van de la mano con el tiempo que disponemos para concretarlos. De más está decir que ello nos genera frustración e impotencia. Han pasado diez meses, y uno se pregunta qué ha hecho todo este tiempo, qué cambio sustancial se ha producido en su vida, qué logro importante ha alcanzado. La respuesta no suele ser muy alentadora, por cierto. Quizá me motiva redactar estas líneas la obsesión por el paso del tiempo, por el correr de las agujas del reloj, las hojas del calendario, y las metas incumplidas, las promesas rotas, y el tiempo que no nos da tregua y sigue avanzando implacable.
Hoy realmente tuve ganas de exponer estos pensamientos en un post, aunque el lector atento podrá hallar semblanzas similares en textos anteriores. Uno procura no repetirse, ser original, pero nos somos más que el espejo de un modo de vida que no existía hace dos siglos. El tiempo ha pasado a ocupar un rol dictatorial en nuestras vidas, quizás porque ahora sabemos como medirlo y fragmentarlo para que así un día nos resulte "rendidor" y provechoso. Es, sin lugar a duda, el reflejo de una época en la cual el valor más preciado, además del dinero, ha pasado a ser el tiempo.

31 de octubre de 2009

Se termina octubre y llegamos a la recta final de 2009

Bueno, amigos, hemos llegado al último día de octubre. Como suelo decir, esperemos que el mes próximo sea mejor del que concluirá en pocas horas. Yo le doy relativa importancia al comienzo de un nuevo año o de un nuevo mes, porque generalmente uno pone expectativas en un lapso determinado, y pueden suceder dos cosas: que esas expectativas nunca se concreten, es decir, que se vean malogradas por circunstancias fortuitas. O bien que el plazo que nos hemos fijado no resulte suficiente para concretarlas. 

Un mes tal vez no sea demasiado tiempo para fijarnos cambios profundos o metas superadoras. Para mí, la segunda mitad de octubre fue más provechosa que la primera, porque encontré el rumbo y logré concentrarme en lo que quería hacer y lograr. Pero de cada hecho de la vida se aprende algo, por ejemplo, en un post anterior renegué sobre la falta de agua en mi casa. El agua siempre fue algo que venía por añadidura y nunca se le dio la menor importancia, pese a que resulta imprescindible en la vida cotidiana. Cuando faltó, me di cuenta de que tener agua es mucho más indispensable que muchas de las boludeces que rondaban mi mente. Ni más ni menos, el consumo de agua es decisivo para nuestra supervivencia.

 Notarán que hoy no estoy muy inspirado, y ello se debe (en parte) a que no me siento cómodo utilizando otro navegador, el clásico Internet Explorer, en lugar del Mozilla Firefox, que por algún motivo se niega a funcionar. Sólo resta esperar hasta mañana y hacer todo lo posible para que estos dos meses, la recta final del 2009, no nos encuentre con una curva que nos obligue a pegar un brusco volantazo.

29 de octubre de 2009

Cuando la verdad es demasiado abrumadora para ser ignorada

Hay verdades absurdas y mentiras solapadas. Abundan, también, los susurros estridentes y los pájaros inquietos que brotan de la boca de los mercaderes. Todo se ha vuelto demasiado difuso como para esbozar una conclusión, o arribar a una certeza, porque nos invaden las dudas. Creemos que tenemos la sartén por el mango pero estamos envueltos en la neblina. Así vivimos en la Argentina, donde para lograr colocar un producto comercial que se compra y vende al mejor postor, abundan las bases de datos, algunas escuchas telefónicas ilegales, casillas de mail hackeadas y un complejo entramado de teorías conspirativas que se alimentan en función a ese microclima. Porque, a decir verdad, la información a determinado nivel también pasó a ser un bien comercial. El caso más simple es el de aquel que necesita pagar para ver si una deuda no lo dejó escrachado en el Veraz, con lo cual se hace imposible solicitar un crédito o un préstamo por ínfimo que sea el monto.

Todo el mundo desconfía hasta de su sombra. De esta manera, vamos mostrando nuestra incapacidad de ser creíbles. Vamos perdiendo terreno frente a los que se manejan bajo el pragmatismo puro y no se permiten analizar. Prefieren la acción efectista al necesario ejercicio de causas y consecuencias. Todo esto, por supuesto, no es nuevo. La sociedad sobrevive porque hay un puñado de leyes que la contienen. De lo contrario, esto sería un caos, y estaríamos regidos por la "ley del más fuerte". Las personas talentosas, que han demostrado sus virtudes en las artes y en la ciencia, van muriendo como consecuencia inexorable del ciclo biológico y no se vislumbra en las nuevas generaciones alguien que vaya ocupando esos espacios que quedaron vacantes. 

No hablemos de "reemplazo": cada persona es única e irrepetible. No habrá otro Michael Jackson, otra Mercedes Sosa, otro César Milstein, otra Tita Merello, Julio Sosa, Goyeneche... y podría seguir enumerando. Hablemos de capacidades. De desarrollo cognitivo. De madurez para afrontar situaciones adversas, para elevarse por encima de la mediocridad general y ser como una brújula para la manada desorientada que vive el "día a día".

Las canciones infantiles van perfeccionándose año tras año en el arte de subestimar a los niños. Que no por niños, son estúpidos, y se ven obligados a repetir a coro una melodía con letras repetitivas y que difícilmente puedan contribuir a enseñar algo. ¿Por qué algunas especies de tortugas viven más que los humanos? ¿Qué comen los elefantes? ¿Por qué está "mal" cazar animales salvajes? Nada de esas preguntan que nacen de la mente de cualquier chico encuentran respuesta a su curiosidad en un sistema educativo que no es responsabilidad única de los docentes, pues éstos se limitan a cumplir con un programa que establece determinados contenidos. Hay muchos alumnos que, sin llegar a ser superdotados, cuentan con una capacidad superior al promedio, y es natural que se sientan frustrados. 

Si vos a los pibes les planteás (como docente) que deban hacer un trabajo práctico sobre Discovery o History Channel, lo más probable es que la recepeción que obtengas sea mejor, que consigan acceder al conocimiento dentro de un programa que no dura más que 40 o 45 minutos y que se puede encontrar en DVD, en You Tube, o en cualquier plataforma. Hablemos de capacidades. De desarrollo cognitivo. De madurez para afrontar situaciones adversas, para elevarse por encima de la mediocridad general y posicionarse de otra forma ante la manada desorientada que vive el "día a día". 

Los adultos del futuro deberán abrirse camino ante eso. La escuela debe facilitar el acceso a la realidad, no es un mero edificio (o artificio) con bancos, pizarrón, y afiches de colores. A determinada edad, los estudiantes deben saber que lamentablemente existen la maldad, la hipocresía y el engaño. De lo contrario, se darán la cabeza contra una pared, en el supuesto de que sus padres tampoco tengan interés en explicarles lo que les deparará la sociedad.

Sin embargo, hay que ser justos y hacer la salvedad de que los maestros no pueden hacer lo que quieren: Deben respetarse los contenidos, un plan que se llama "diseño curricular". Y cada alumno debe aprenderlos durante el transcurso del Ciclo Lectivo.

Es difícil pensar en una sociedad mejor cuando la educación formal se encuentra en crisis desde hace por lo menos dos décadas y se hacen cambios cosméticos que no van de lleno a la raíz del problema, que no proponen una solución de fondo. Así las cosas, cada vez que veamos a un chico de 16 ó 17 años debemos pensar que cómo se insertará este adolescente en el mundo de los adultos, y qué tendrá para aportar durante los años venideros para hacer de nuestra "aldea", un lugar con menos violencia y agresión, que merezca ser vivido. Punto final.


28 de octubre de 2009

Busquemos el equilibrio justo

Hola, amigos, cómo están? Mientras estoy redactando este posteo, debo decir que lo hago sin saber aún si será el último del mes. Me he propuesto escribir todo cuanto me sea posible, en la medida que crea que tengo algo interesante (ponele) para contar. Hoy viajé hasta la Laguna para cubrir una nota, y cuando salía del lugar de la conferencia de prensa, detuve mi vista por un momento en el espejo de agua, totalmente manso, ajeno a los vendavales y a los temporales feroces de hace unos días. Realmente conservo esa imagen en mi memoria como una de las más gratificantes del día. 

La contemplé desde lejos, al atardecer, y el agua yacía sobre el lecho como lo hace un gato perezoso. Me lamento de no haber sacado fotos, y en parte no lo hice porque estaba apurado por volver a Lobos. Además, no había buena luz natural. Pero la mejor lente fotográfica son mis ojos. Me gusta más la experiencia de viajar a la Laguna un día hábil, como lo hice durante años cuando fui docente, que hacer lo propio un fin de semana, cuando la tranquilidad de la Villa Logüercio, donde residen de manera estable alrededor de 300 personas, se ve alterada por turistas bulliciosos del Conurbano, que los lugareños toleran porque saben que aportan divisas a los comercios de la zona. Es difícil encontrar lugares agrestes, donde el hombre no haya arruinado la belleza natural con un cartel, con edificaciones torpes y de mal gusto, o simplemente arrojando basura de un modo desaprensivo. A veces la mano del hombre es necesaria para hacer que un sitio resulte habitable o adecuado para acampar. Pero debe hacerse con mesura, respetando los límites que impone la naturaleza. No tan lejos de la Argentina, en la selva amazónica, el saqueo de las entrañas de la tierra es cotidiano. Por eso, no caigamos en la ingenuidad de pensar que Brasil es una superpotencia desarrollada y que nosotros somos la Cenicienta del Continente. Ni una cosa ni la otra.

27 de octubre de 2009

Charly García y el eterno retorno

Durante todo este tiempo mantuve una actitud prudente respecto del "regreso" de Charly García a los escenarios, acaso por tratarse del artista argentino que más admiro. No fui al show en el estadio de Vélez, y pienso que las personas que hayan estado ahí podrán hacer un análisis más certero que yo, que apenas vi unos pocos minutos del recital por TV. De todas maneras, lo que provocó una reacción favorable entre el público y la prensa no fue el nivel del recital, sino que éste se haya desarrollado sin tropiezos, interrupciones o destrucción de instrumentos y equipos de sonido. En definitiva, se trató de un show que transitó por los carriles de la normalidad, y que estuvo potenciado porque Charly volvió a llenar un estadio después de muchos años y tras una larga rehabilitación. La pregunta que muchos nos hacemos es si Charly podrá recuperar, aunque sea en una mínima parte, la versatilidad de su voz, desgastada por los excesos y por una vida descontrolada. Y sería bueno también preguntarse cuándo lanzará un nuevo disco de estudio. Desde luego, el hecho de que esté realizando estos conciertos en distintas ciudades de Latinoamérica es una buena señal, pero también queremos escuchar algo de su nuevo material, de las canciones que sus allegados aseguran que García compuso durante su exilio forzado a la quinta de Palito Ortega en Luján. No soy un experto en adicciones, pero tengo entendido que las rehabilitaciones llevan tiempo y que no siempre dan los resultados esperados. A Charly le va a costar muchísimo recuperarse, más allá de que ahora lo veamos mejor y de que podamos leer una crónica de un show suyo sin incidentes. También me pongo a pensar en aquellos anónimos que tuvieron una historia de excesos con las drogas durante varios años y no tienen el dinero para solventar el costo de una rehabilitación, o no tienen la suerte de contar con un mecenas como "Palito". ¿Cómo se supone que puedan recuperarse los chicos que consumen paco, con el Estado ausente y los hospitales que se caen a pedazos?

26 de octubre de 2009

Las aguas bajan turbias


Es lunes por la mañana y la ciudad parece un gigante que se despertara luego de la resaca. Desde varios días tengo problemas en la presión de la red de agua corriente. Como consecuencia de esto, el líquido elemento no tiene la fuerza suficiente para subir al tanque, quizá porque éste se encuentra a una altura superior al resto de la viviendas del barrio. Sin embargo, ayer escuché que un vecino le comentaba a otro: "no tenemos agua". Como mi relación con los vecinos es prácticamente nula, no hubiera sabido nunca que ellos estaban padeciendo el mismo problema si no hubiera cazado en el aire ese comentario teñido de preocupación y bronca. Por lo general, sale agua de las canillas del baño y de la cocina (para eso existen las canillas) , aunque se trate de un chorrito débil y cuya intensidad nunca termina por definirse del todo. La situación se complica cuando se trata de la ducha. A veces no hay agua de ninguna clase, en otras ocasiones podés bañarte con agua fría pero será mejor que te olvides de sutilezas y ello incluye el siempre gratificante baño con agua caliente. Hoy por la mañana, por normas elementales de higiene, para comenzar la semana limpio y con buen semblante, me duché con agua fría, y debo decir que a medida que el cuerpo se adapta a la temperatura no parece algo tan terrible. Sería algo así como nadar en las playas de Mar del Plata, donde el agua del mar no alcanza más de 20 grados en pleno verano. En fin de semana transcurrió con mucha actividad, con un River-Boca aburrido y olvidable, y con el compromiso de revalidar todo lo hecho hasta el momento, en distintos ámbitos, tanto el profesional como el personal. Precisamente, no es momento para bajar los brazos o caer en la frustración. Hay que seguir como sea. Octubre comienza a despedirse lentamente y nos deja una última semana antes de que empiece todo el quilombo de las Fiestas, las cenas de fin de año, los actos de fin de curso, y demás eventos que son una pérdida de tiempo, excepto para quienes participan de ellos.

23 de octubre de 2009

El periodismo y sus infinitas vertientes


Es viernes por la tarde, y diluvia en la ciudad. Este fin de semana tengo varias actividades para cubrir, incluso el horario de muchas de ellas de superpone. La vida del periodista exige estar en todos los lugares y darle difusión hasta al evento más intrascendente, aburrido y tedioso. A menudo, uno debe elegir qué tipo de enfoque darle a un hecho determinado. No se pueden escribir cinco páginas sobre una exposición de medallas, por ejemplo. La visita de un ministro, si es que tiene algo interesante para decir, es probable que amerite cinco páginas. Generalmente la tarea de desgrabar, de rescatar los conceptos más relevantes en medio del palabrerío, suele ser ardua y agotadora, porque hay que seleccionar, pulir, y darle forma de un texto que tenga "gancho", es decir, que resulte atractivo para el lector. Aunque hay que reconocer que uno muchas veces participa de conferencias soporíferas, de las cuales es muy difícil rescatar aunque sea un párrafo que valga la pena. Un momento, en medio de la hojarasca, en el cual la persona diga algo concreto, y de interés público. Uno de los rasgos que definen a un buen periodista es la capacidad de rescatar de una conferencia o una entrevista aquello que puede resultar de interés para la gente, por encima del ego profesional. Muchas veces hacemos una pregunta que nos parece aguda e incisiva, y el entrevistado la liquida con dos monosílabos. Del mismo modo, he presenciado casos de preguntas pelotudas que dan como resultado una respuesta sorprendente y maravillosa. En fin, la entrevista periodística constituye un género apasionante del cual se han escrito muchos libros, con "tips" o "secretos" para lograr una entrevista jugosa y enriquecedora. De más está decir que, por más onda que uno le ponga, hay ciertos entrevistados que son insufribles, por su apatía y su dificultad para articular dos palabras coherentes.

21 de octubre de 2009

Resistiendo hasta el final


Desde que comencé a crear y escribir en este blog, en junio de 2005, nunca se me cruzó por la mente la idea de dejarlo. Sí es cierto, y lo podrán notar quienes siguen las crónicas que uno publica desde aquí, que hubo meses en los que mantuve este espacio un poco "abandonado". Me refiero a que no lo actualizaba con la frecuencia que hubiera querido, en función a lo yo pretendo construir. Lentamente fui encontrándole la forma a lo que iba haciendo, tomándome el tiempo necesario para decir lo que quería, y sin caer en obviedades. 

A veces no tengo ganas de escribir nada, pero aprendí que antes de expresar cualquier pavada, es mejor esperar el tiempo necesario para que surja algo mejor. La idea siempre ha sido que el hecho de comunicarme por este medio resulte placentero, de lo contrario no tiene sentido "torturarse" redactando una nota que excede la actualidad. 

A menudo escucho a mucha gente hablar de literatura como si fuera algo abstracto, o a lo cual sólo tienen acceso las personas que tienen una biblioteca de nogal y fuman tabaco con una pipa sentados en un sillón de terciopelo. La literatura se construye de un modo muy diferente, y lo que yo hago se sustenta con esa línea de pensamiento. Es decir: esto que estoy redactando puede ser considerado un texto literario o no, pero ha habido un proceso de elaboración y análisis previo. 

En mi caso, insisto, no escribo lo primero que me viene a la mente. De hecho, no creo que ningún escritor serio lo haga, salvo que cultive alguna veta literaria surrealista que le dé mayor margen para ese "fluir del pensamiento", al estilo de Marcel Proust o André Breton. 

Yo sostuve la continuidad de este blog incluso cuando no tuve Internet en mi casa y debí volver a los cybers para actualizarlo. Yo defiendo lo que hago. En principio, porque si no lo hago yo, nadie lo va a hacer por mí. Y creo que todos deberíamos actuar del mismo modo en cada cosa que hagamos, si realmente consideramos que tiene valor. Y aquí cabe hacer una salvedad: no importa si para los demás tiene valor, mientras que para vos resulte significativo. Por eso, reitero: defendamos todo aquello que hagamos y que nos insuma un esfuerzo intelectual, porque estamos rodeados de idiotas que critican sin hacer nada. Y bien sabemos que, hagas lo que hagas, igual te van a criticar.

19 de octubre de 2009

Post breve pero preciso

Un lunes tranquilo. Por la mañana cayó un aguacero, ahora todo vestigio de tormenta se ha disipado y comienza a hacer calor. Estoy redactando estas líneas desde un cyber con monitor "widescreen", y comparado con el que tengo en la PC de mi casa las letras lucen "aplastadas", como si estuvieran comprimidas por una morsa. Me encuentro haciendo tiempo hasta que abra un negocio, y decidí que era una buena oportunidad para actualizar el blog. En los altoparlantes de este local desde donde escribo suenan entre otros artistas escogidos con un criterio bastante particular, Michael Jackson, Luis Miguel, Shakira, y Dios sabe qué engendro más. Muchas veces, el hecho de que un día nos resulte tranquilo o sin sobresaltos depende exclusivamente de nosotros, más allá de que no hay que descartar los imponderables que son inherentes a vivir en una sociedad donde se pierde un tiempo considerable en trámites, colas en oficinas públicas, y todo aquello que resulta propio del trabajo que cada uno tenga. A veces cuesta hacerse la idea de que nosotros tenemos el poder para manejar nuestras emociones, y tomarnos la vida "con soda". Por supuesto, existen personas que se pasan al otro extremo, y que no asumen ninguna responsabilidad ante nada. No preocuparse por boludeces es un factor clave, pero que este razonamiento nos conduzca a soslayar todo lo que hagamos puede resultar peligroso, porque además estaremos afectando a otras personas con nuestras acciones si no le damos una cuota de seriedad a lo que hacemos. Es necesario, pues, lograr un equilibrio. Hay gente que recurre a las más diversas recetas para conseguirlo, desde ir al gimnasio, hasta caminar en el Parque, o consultar a un terapeuta. Considero que todas las alternativas son válidas, y están relacionadas con la capacidad de cada persona para darse cuenta de cuándo es el momento de sacar el pie del acelerador y evaluar la verdadera dimensión de los acontecimientos.

Disco recomendado del día: Mika, "The boy who knew too much" (2009)

18 de octubre de 2009

En la búsqueda de siete días tranquilos


Domingo por la noche en la ciudad. Tal vez éste no haya sido el mejor día de la semana para mí, pero haciendo un análisis "macro", que tenga en cuenta cada uno de los siete días y los hechos que en ellos se sucedieron, se puede decir que no fue una semana mala. Comencé un proceso de cambios, muchos de los cuales recién comenzarán a verse al cabo de un tiempo, dado que me refiero a conductas que necesito corregir porque me ayudarán a mejorar mi calidad de vida. Además, me bloquean mentalmente o me limitan seriamente en muchas facetas de lo cotidiano. Hoy por la mañana mi viejo compró el diario, con la tradicional revista de los domingos, pero aún no he tenido tiempo de leer ni la citada revista ni las secciones que componen el diario. Apenas le eché un vistazo rápido a un par de artículos mientras intentaba relajarme un poco durante un viaje que hicimos a Cañuelas. Como es sabido, hoy se celebra en la Argentina el Día de la Madre, fecha que -al igual que el Día del Niño, del Padre, etc.- responde a meros intereses comerciales y no recuerda ningún acontecimiento histórico. Yo he analizado desde este espacio la sensación que me producen estos días, que han sido fijados de una forma antojadiza con la inequívoca intención de vender perfumes, maquillajes, vestidos, y demás artículos que son de consumo femenino. Para la próxima semana se anuncian temperaturas agradables y una leve suba en las marcas térmicas. Como suele suceder todos los años, el día menos pensado el calor comienza a apretar sin previo aviso y debemos buscar las prendas de verano (remeras, shorts, camisas de manga corta) cuando estamos a menos de dos meses para que termine este 2009 signado por los contrastes y un panorama incierto para el futuro del país.

15 de octubre de 2009

Lo efímero y lo perdurable en la sociedad de consumo

Minutos antes de cenar, me encuentro redactando este post, luego de haber hecho un "back up" (o copia de seguridad) de numerosos textos que he redactado en este tiempo y que andaban dando vueltas por ahí. Algunos de ellos no han sido publicados en este blog todavía, porque tengo que darles una forma adecuada para que no desentonen demasiado con la línea que uno ha venido trazando. Por ejemplo, publicar un cuento sería muy bueno. En realidad, el sólo hecho de haber escrito un cuento representa un logro importante para mí.

Pero este blog se nutre de lo cotidiano, de las sensaciones que se van generando en el transcurso de la semana, de la pulsión diaria. No tiene pretensiones literarias. Para publicar un cuento aquí, debería contextualizarlo un poco. En fin, la cuestión es que, como les estaba diciendo, de algún modo todos tenemos este temor a perder información que consideramos valiosa. Para ello se han inventado distintos soportes de almacenamientos de datos, desde los viejos y hoy obsoletos diskettes, hasta los más recientes DVD's y pendrives. A veces, con el paso del tiempo, uno descubre que aquello que guardó tan celosamente para evitar que se extraviara no era en realidad tan importante, y que si se hubiera perdido, no hubiera resultado un hecho demasiado traumático. Fotos que nunca volveremos a ver, notas que nos resultan interesantes pero que seguramente nunca vamos a leer, imágenes o gráficos que nunca vamos a imprimir. Es el tiempo, y no el entorno que nos rodea, el que nos va dando la justa medida de lo importante y lo prescindible. Lo perdurable es, por definición, opuesto a lo fugaz. Aporta una mirada superadora de las cosas. Y trasciende generaciones. Lo más extraño es que esta premisa resulta válida tanto para el célebre creador de la Teoría de la Relatividad como para el tipo que inventó la televisión.

14 de octubre de 2009

Cuando todos hablan de lo mismo


Miércoles por la tarde. El viento ha barrido progresivamente con las nubes que se cernían amenazantes durante las primeras horas del día, de manera que es probable que mañana tengamos un día soleado. Ultimamente no estoy ilustrando mis "posts" con imágenes, creo que me debo ese detalle, a veces no encuentro una foto que me satisfaga y que resulte funcional al contenido del texto, otras veces se trata de mera pereza. Escribo con la promesa de agregarle una foto o un dibujo alusivo, pero luego pasa el tiempo y ya no tengo ganas de complementar mi prosa con ese detalle que a menudo mejora notablemente el aspecto y la apariencia del texto.
Hoy el tema casi excluyente para los medios es el partido de la Selección Argentina contra Uruguay, por las Eliminatorias del Mundial. Me pregunto qué sucederá en el hipotético caso de que clasifiquemos para la Copa del Mundo. ¿Valdrá la pena semejante cobertura, tantos ríos de tinta, soportar las arengas de ese ejército de periodistas deportivos que se creen dueños de la verdad absoluta, si el equipo nacional cumple una actuación lamentable una vez que acceda al codiciado Mundial?
La realidad de los hechos es una, pero todos tenemos un prisma que la deforma, en función a nuestras ideas, creencias o sentimientos. No obstante, creo que se podemos ser objetivos o ponernos de acuerdo en algunas cuestiones básicas: si Argentina no llega al Mundial, no nos afectará en absoluto. Nuestra calidad de vida seguirá siendo igual, mejor, o peor. Pero, de ningún modo dependerá del resultado de un partido. Seguramente lo voy a ver, y si el equipo logra clasificar me pondré contento, pero la vida continúa. Tanto para mí como para los propios jugadores. Ahora parece ser que nos estamos "dando cuenta" de que Messi no era tan bueno como parecía. Yo no sé qué opinar al respecto. Es evidente que hay muchos intereses en juego, sobre todo económicos, los cuales desconocemos y que nos impiden tener una visión más clara y menos pasional de todo esto. Para la AFA, la sola participación de Argentina en el Mundial representará una gran fuente de ingresos, más allá del desempeño que tenga en la competencia. Quizás por eso cada vez más gente se muestra interesada en las divisiones inferiores del fútbol argentino, donde todavía se respira un aire "amateur", porque hay menos dinero de por medio y los jugadores dejan todo en la cancha. Y los deportes que hasta hace mucho tiempo no eran convocantes, como el tenis, el rugby o el voley, despiertan el interés de quienes buscamos alejarnos un poco de un negocio tan manoseado y bastardeado como es el del fútbol. Es bueno que nos volquemos a seguir y a interiorizarnos por lo que sucede con otros deportes. Lo lamentable es que ello sea consecuencia de nuestro pésimo concepto del fútbol, que durante décadas ha sido el deporte nacional por excelencia. Ojalá que podamos ser equilibrados en nuestras opiniones y que no hagamos que lo sucedido en 90 minutos se convierta en una catástrofe nacional y en una desazón colectiva.

12 de octubre de 2009

Crónica de un viaje de fin de semana

Hola gente, todo listo para empezar el martes, primer día habil de esta semana extraña? Es evidente que nuestro concepto del lunes cambia con los feriados. Aquí estoy, actualizando el blog, luego de un fin de semana largo complicado. Ayer (domingo), en plan de recreación, viajé a Luján con mi familia. Aunque el trayecto no nos llevó más de 50 minutos, se me antojó terriblemente largo y tedioso. Hasta Navarro, el viaje estuvo matizado por un paisaje familiar y la compañía de distintos vehículos que se dirigían en ambas direcciones. Cuando nos tocó tomar la Ruta Provincial 47, nos encontramos con un cartel que, de un modo más que elocuente elocuente, advertía: "Peligro: zona de baches". Los citados baches había sido reparados en su mayoría, de manera que la cinta asfáltica estaba totalmente remendada por los materiales que se usan en estos casos, sin demasiada prolijidad, con lo cual el auto daba pequeños brincos cada tanto.
Varios tramos de la ruta estaban sin señalizar, y uno tenía la sensación de que las ruedas del auto iban devorando kilómetros de un camino desierto, un viaje hacia un "no-lugar". Pasaron varios minutos hasta que divisáramos un auto, o un ranchito a ambos lados de este deteriorado y maltrecho sendero que nos conducía a Luján. No sería extraño suponer que los famosos baches y las grietas en el asfalto hayan sido consecuencia de la circulación de camiones de gran porte, que se manejan con total impunidad dado que no hay en la ruta ningún puesto policial provisto de una balanza para determinar el tonelaje que transporta cada uno de estos monstruos. Como no hay peaje, es sabido que no hay mantenimiento, razón por la cual la ruta queda librada a la buena voluntad de los municipios que tiene jurisdicción sobre la red vial y al magro aporte que pueda hacer Vialidad Provincial. De algún modo, esa actitud de emparchar, de tapar agujeros, de "atar con alambre", es una metáfora de la Argentina que nos persigue desde hace años como parte de nuestro ADN.

10 de octubre de 2009

Consiguieron lo que querían

Como ustedes habrán notado, durante varias semanas fue el tema excluyente en radio y televisión y generó un hartazgo en la sociedad. Cansancio, tedio, deseos de que todo se termine de una vez, sea cual fuere el desenlace. Hoy, sábado, la Ley de Medios es una realidad, y fue sancionada en una sesión bochornosa en el Senado de la Nación. Pensar que nosotros votamos a esos tipos para que ocupen las bancas que otros ilustres legisladores honraron durante su paso por el recinto. Ahora tenemos a esos señores que se venden al mejor postor, como si la abundante "dieta" que perciben como senadores no les fuera suficiente para saciar su codicia. Son los mismos que juraron por Dios y por la Patria, los mismos que responden servilmente a los intereses de las provincias que representan. Se ha consumado una de las mayores estafas a los ciudadanos desde que tengo uso de razón. ¿Qué pasará ahora, que los "K" cuentan con todo el poder para darle generoso espacio a medios adictos al Gobierno? ¿Cómo sigue esta historia? Porque los Kirchner, mal que les pese, no se quedarán indefinidamente en el poder. El Gobierno que les suceda en el cargo, ¿Tendrá la madurez y la ética necesaria para modificar los aspectos más aberrantes de esta Ley? Porque de lo contrario, se convertirá en un "traje a medida" que calzará perfecto y resultará funcional a las necesidades del poder político de turno. La última pregunta que me hago es: "¿Hasta dónde piensan llegar?"
Hoy es un día para reflexionar en el tiempo que hemos perdido, en los años que pasan mientras seguimos sumidos en el atraso, en la voracidad de los políticos, y en la ingenuidad de cierto sector de la sociedad. Sólo nos queda pensar quién y cuándo le pondrá límites a esta situación. Y no me refiero solamente a esta Ley, sino a una forma de gobernar autoritaria y que denigra el valor de las instituciones.

8 de octubre de 2009

La pesada herencia recibida, vieja excusa de los políticos

Jueves en la ciudad, con temperaturas agradables. Un día tranquilo, sin demasiada actividad, y ello constituye un buen motivo para actualizar el blog. Mucho se está hablado últimamente acerca de un acercamiento de la Argentina al FMI. Coincido en que haber seguido las "recetas" del organismo financiero trajo consecuencias nefastas. Me atrevería a decir que los efectos de la política económica de la década pasada recién se están sintiendo ahora, pero pasarán varios años hasta que se logre revertir (si es que hay voluntad del gobierno de turno) la pérdida del rol del Estado como garante ante los ciudadanos.

Es cierto que muchas empresas funcionaban de un modo deficiente cuando pertenecían al Estado, y que la prestación de los servicios mejoró cuando pasaron a manos privadas. Pero los casos son contadísimos, y haciendo la vista gorda a muchas irregularidades podría mencionar a las telefónicas. Ahora bien, si tomamos como ejemplo el caso de Aerolíneas Argentinas, que pasó por sucesivas privatizaciones (Iberia, Grupo Marsans) y que actualmente ha vuelto al Estado, nos daremos cuenta de que adolece de serias irregularidades y que las auditorías nunca existieron. No hubo un ente que asumiera la función de contralor, que inspeccionara el estado de las aeronaves, que tomara nota de las quejas de los usuarios. El Estado, con las privatizaciones, quiso sacarse un problema de encima y endilgarlo en el sector privado. Con los usuarios como rehenes, por supuesto.


Antes de 1990, cuatro de los cinco canales de aire pertenecían al Estado. Y recuerdo que eso sí era "televisión pública". Eran canales públicos, no oficialistas. Se trabajaba con muchas limitaciones presupuestarias, que afectaban tanto lo tecnológico como lo organizativo. Pero aún así, había programas de ficción de calidad, noticieros neutros, en los cuales los periodistas no "bajanban línea", y creo que en el fondo se respiraba un aire distinto en los estudios de televisión. Cada uno, desde el técnico, hasta el maquillador, hasta el actor de una novela, hacía lo que podía. No existían la Publicidad No Tradicional (más conocida como PNT), los hoy famosos "chivos", los bloopers, y esa tendencia según la cual la televisión se alimenta de sí misma con programas de furcios y actos fallidos frente a la cámara.


Trato de evitar la nostalgia, en principio porque no se puede volver atrás, y además no creo que todo tiempo pasado haya sido mejor. La "primavera alfonsinista", que duró hasta que la UCR perdió las elecciones de 1987, fue un período en el cual, al compás del renacer democrático, florecieron todas las expresiones artísticas y culturales. También se terminó con la censura. Años después, se confundieron los tantos y se produjo una etapa de "destape" que rozó la obscenidad, como si quisiéramos liberarnos de tantos años de opresión. Hoy, la necesidad de contar con una televisión pública se confunde con demagogia de la peor calaña, buscando un rédito electoral y la adhesión de las masas. Como muestra inequívoca de lo que acabo de exponer, cabe mencionar la cifra exorbitante que el Estado debió desembolsar para el tristemente célebre "Fútbol Para Todos". Ahora, Canal 7 transmite los partidos de fútbol. Los programas que estaban previstos en esa franja horaria, que vayan a un canal de cable. Te puede gustar el fútbol o no, pero no podés creer que el Estado está siendo "bueno" con vos porque te deja ver los partidos gratis. ¿Dónde están las prioridades? ¿En ponerle freno a la inflación o en permitir que todos podamos ver fútbol por TV?

6 de octubre de 2009

Un martes bastante positivo (al menos para mí)

Hola, amigos, como están? Hoy, martes, ha sido un día bueno, fructífero, tranquilo. Hago la salvedad de que no se trata de un día bueno porque hayan sucedido cosas particularmente "buenas" o "venturosas", sino porque todas las actividades previstas (tanto laborales, como aquellas que forman parte de la rutina de cualquier persona) se desarrollaron con normalidad y sin ningún inconveniente. A veces uno encuentra satisfacción con el mero hecho de darse cuenta de que el día ha transcurrido sin sobresaltos, en el placer de compartir la mesa con la familia, y en intentar realizar las tareas cotidianas lo mejor posible. Una semana es mucho más que una sucesión de días: es difícil encontrar una semana enteramente buena, donde todo salga tal como uno lo había planeado. Quizás por eso, un día como hoy, en el cual las cosas salieron bastante bien, es un buen motivo para irse a dormir contento, pensando en que mañana puede deparar un panorama totalmente distinto. Y recordando siempre que muchos de los incidentes o percances que nos suceden son por razones ajenas a nuestra voluntad. De manera que cuando uno y "el resto del mundo" parecen hacer una tregua, aunque sea por un rato, no deja de ser un hecho digno de ser destacado.

4 de octubre de 2009

Tiempo de cambios


Tardó un poco en llegar, pero aquí lo tienen. En esta noche de domingo, les entrego el primer "post" de octubre, un mes que se anticipa complicado tanto por la falta de solución de conflictos de larga data (tal es el caso de lo que sucede en la empresa Kraft) como por la sospechosa celeridad que existe en el oficialismo para intentar aprobar la Ley de Medios Audiovisuales. Ante todo (y aunque nadie me lo pregunte), debo decir que yo estoy respaldo el reclamo de los trabajadores de Kraft. Convengamos en que el Ministerio de Trabajo tampoco se muestra muy entusiasmado en defender sus derechos. Porque si es cierto que los despidos de los operarios fueron "con justa causa" y -por lo tanto- no les corresponde recibir indemnización alguna, me gustaría saber qué prueba tienen los directivos de la empresa de que hubo un "apriete" de los delegados gremiales para con ellos. Hasta el momento, no vi ningún video, o ninguna prueba documental, que acredite fehacientemente que existieron intimidaciones o amenazas. Nadie está de acuerdo con los piquetes o con los cortes de calles, y seguramente si yo viviera en Buenos Aires y tuviera que padecerlos me indignaría contra los manifestantes. Pero es la única forma que tienen para que los medios de comunicación tomen conciencia de que existen, de que son personas con familias. Si no hubieran cortado la Panamericana, o si agrupaciones de izquierda no se hubieran manifestado en Callao y Corrientes, debo reconocer que no me hubiera enterado de la existencia del conflicto. Yo no me imagino "tomando" un edificio, o haciendo un piquete, pero creo que hay situaciones límite que te llevan a hacer lo que nunca imaginaste. Seguramente, antes de que este diálogo de sordos estallara, nunca pasó por la cabeza de ninguno de los operarios despedidos tener que tomar medidas de este tipo. Pero asumir una actitud pasiva ante algo que uno considera injusto significa, en cierto modo, claudicar. Se los digo porque hubo veces en que me sentí así. Bueno, amigos, esto es todo por el momento. Faltan dos meses para que estrenemos el 2010 y me parece importante llegar en buenas condiciones a esa fecha, preparando el terreno para lo que se viene, sin volvernos locos con situaciones hipotéticas pero sin dejarnos estar. Que tengan una buena semana!

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...