31 de julio de 2024

El fin de una etapa, en búsqueda de mi mejor versión

 

Ultimo día del mes. Llega a su fin un ciclo fructífero en el plano personal. Sigo buscando mi mejor versión, con la diferencia de que ahora soy consciente de que puedo lograrlo. Voy a dedicar el próximo período a trabajar con más ahínco. Sé que nunca bajé los brazos ni me dormí en los laureles, pero no es eso lo que pretendo expresar. Es cuestión de brindar un material que a los lectores les interese desde que leen el titular hasta el final de la nota. Como es lógico suponer, hubo días en los que no abundaron las actividades para cubrir, pienso yo que habrá sido por las vacaciones de invierno. Pero en la vida hay un tiempo para cada cosa. Hay etapas de prosperidad y otras de escasez. Hay épocas en que no te alcanzan las horas para cumplir con todo, y otras en las que sentís que el ocio te está carcomiendo. No me llevo bien con el tiempo que debería ser destinado al descanso, porque me aburro y me empiezo a fastidiar conmigo mismo.


Lo que resta del año estará focalizado en afianzar lo que hice en los meses previos. El contexto político actual no favorece el disenso ni el debate, pero yo no me voy a quedar callado y sumiso. Voy a seguir gritando mi verdad aunque a algunos no les guste. 


Quizás no me he dado cuenta de que hice bastante más de lo que puedo apreciar. He surfeado varias olas y no he naufragado. Pude darle continuidad al programa de TV, que ya va por su quinta temporada en el aire. Estoy capacitándome para disponer de mejores herramientas mirando el futuro. Sin embargo, trato de darle vida a mis sueños desde un lugar que esté despojado de lo utópico. Vivo el aquí y el ahora. Es todo lo que tengo, porque no me parece útil planificar en exceso. Me quedo con lo bueno que he podido hacer, la verdad es que tendría que rebobinar la cinta y ver con qué expectativas arranqué enero. Si puedo sentirme más a gusto con lo que hago y ponerlo en valor, será un logro importante. Ya me he lamentado lo suficiente de aquello que no conseguí concretar así que no voy a dilapidar ni un minuto más en eso.


Debo decir que a veces me he visto superado por la realidad, al sentir que no tenía las armas para poder enfrentarla. A todos nos pasa. La vida nos pone a prueba constantemente. Intento no pensar en aquellas cosas que me hacen mal y que no aportan nada constructivo. Y es difícil, porque le mente adopta la forma de un caballo desbocado, no sabés hacia dónde te va a llevar, ni en qué lugar te va a dejar. Hay que aprender a dominarla, a no dejar que nada nos perturbe más allá de lo razonable. Cuando una preocupación es genuina, hay que darle la importancia que amerita, ni más ni menos. Recordaré este 2024 como un año que me puso a prueba en muchos aspectos, pero que despertó en mí la decisión de dar vuelta de página y de seguir adelante.


Lo que ocurre es que el paso del tiempo a menudo nos paraliza. Se nos vienen los años encima y es lógico que nos sintamos frustrados al comprobar que el pescado sigue sin venderse. Pero nada es tan terrible. Todos hemos hecho algo para mejorar, en mayor o menor medida, aunque no tengamos conciencia de ello. El pensamiento y la acción deben ser aliados en la mayoría de los casos. Cuando esos dos actúan en conjunto, todo fluye de la mejor manera. Si hay un desfasaje, comienzan los problemas.

 

No vale la pena discutir con gente que no suma, no surge nada rescatable de eso. Hay estúpidos en cualquier ámbito, y no por ello vamos a empezar a insultarnos, menos aún si se trata de personas con las que no tenemos ninguna afinidad. No vale la pena perder el tiempo, y repito la palabra “tiempo” todas las veces que sea necesario a falta de un sinónimo adecuado. Algunos deberían caminar más la calle antes de opinar sin fundamento, o de mirar la paja en el ojo ajeno. Dicen que sentirse bien es una elección, y yo no estoy completamente convencido de esa afirmación, porque nadie elige voluntariamente sufrir o transitar por momentos de zozobra. Son las dos caras de la misma moneda: Necesitamos pasar por instancias difíciles para comprender que el malestar y la incomodidad son transitorios. La insatisfacción también. Todo pasa, es posible que vuelva, pero nadie que baña dos veces en el mismo río, y cuando nos toque otra mala racha, la miraremos como un viejo conocido que nos disgusta, un pariente que se cuela en la mesa familiar sin que nadie lo invite. Es horrible, pero ya lo conocemos. También eso pasará.

 

Todo está por verse. El futuro es una hoja en blanco, y es lo que le otorga su faz maravillosa, ya que escribir nuestro destino implica toparse con lo imprevisible. No es verdad que el éxito o el fracaso dependa exclusivamente de nosotros, pero no por eso vas a quedarte esperando en el zaguán. Las personas que no demuestran el mínimo atisbo por renovarse, serán siempre espectadores, nunca protagonistas de nada. Esos sí que nunca van a surfear en ninguna ola. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

27 de julio de 2024

Juegos Olímpicos

 

La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París fue excesivamente larga. El paso de las delegaciones a bordo de embarcaciones sobre el río Sena se iba intercalando con varios números artísticos bajo una lluvia torrencial en la capital francesa. Pero valió la pena esperar hasta el final para escuchar cantar a Celine Dion.


Mientras tanto, el desarrollo de la competencia viene siendo desparejo desde el punto de vista organizativo, comenzando por el escandaloso debut de la Selección Sub 23 ante Marruecos. Pese a las quejas, la FIFA desestimó el reclamo que hizo la AFA. Se ve que no querían meterse en quilombos, para ellos los JJ. OO. son algo que probablemente los excede y decidieron no dar lugar al pedido que hiciera la comitiva argentina. Por otra parte, el 26 también se registró un sabotaje en la red ferroviaria de Francia, lo cual hizo que el transporte se volviera complicado, afectando a 800.000 pasajeros. Además, hubo quejas en la Villa Olímpica porque los alimentos que les suministran a los atletas no tendrían la calidad y la cantidad esperada.


Todo parece indicar que, con suerte, la delegación argentina cosechará dos o tres medallas, de algún judoca o paletista, que suelen ser ninguneados durante el resto del año. A lo mejor la Selección de fútbol repunta, le encuentra la vuelta y logra obtener una medalla, lo mismo que el representativo femenino de hockey. Es fundamental hacer una planificación seria y priorizar un nivel aceptable que nos permita estar en condiciones de tener mejores puestos en todos los órdenes. Talento no nos falta.


Sea como fuere, la debacle es consecuencia de la falta de incentivos hacia el deporte amateur, de instalaciones deficientes, y de un país que sólo obtiene algo de gloria con las disciplinas masivas. Como sabemos, los deportes individuales son aquellos que merecen recibir un apoyo económico porque los atletas no tienen acceso a otra fuente de ingresos, salvo que perciban premios en dinero por cada competencia, pero por lo general son ellos los que tienen que pagar una inscripción para participar. Pero los Juegos no dejan de ser un evento que concita la atención del público, y que cuenta con numerosos sponsors.


Lo que pasa es que, en la Argentina, el interés de la gente está puesto en la recuperación de la economía, que dudo que se produzca en el corto plazo. Pero si este gobierno consigue algún alivio al bolsillo promedio, sería un gran espaldarazo en la consideración pública. Qué bueno sería dejar de lado las pálidas y comenzar a percibir que van llegando buenas noticias, que el sacrificio dio resultado, que el ajuste no fue en vano. Yo, por ahora, me mantengo escéptico, pero dispuesto a que los hechos me demuestren lo contrario. La mayoría que ha leído mis posteos anteriores ya conoce mi posición. 


Como no hay ningún plan, es un poco difícil imaginar un escenario donde el pronóstico negativo se revierta. El consumo y el esparcimiento siguen en caída libre, porque no hay plata para gastar: Cuesta mucho esfuerzo ganarla y en dos o tres compras ya se fue lo poco que tenías disponible. Hay dos variables que inciden: Se gana poco y todo está muy caro, por lo tanto no alcanza para pagar la luz, el gas, o un alquiler. La merma en la actividad ya comienza a hacerse notoria pese a que la Ley Bases se aprobó. Digo esto porque el Ejecutivo la elevó como moneda de cambio: Era la madre de todas las batallas, y sin embargo ahora que ya está en vigor sus afectos prácticos son confusos. Por eso insisto: Si quieren que seamos optimistas, que nos den motivos para creer. Nos estamos viendo pronto. Punto final.   

26 de julio de 2024

Un recinto que hace rato dejó de ser “honorable”

 

Nuevamente, nuestros concejales han protagonizado un lamentable espectáculo al enfrentarse con duros epítetos y con amenazas de agresión física. No han sido todos, afortunadamente, pero las chicanas y los pases de factura están a la orden del día. No se ocupan por legislar como debería ser, sino por defender posiciones personales. En algunas ciudades vecinas, como Navarro, las sesiones son televisadas, y en esos casos los ediles que cuidan un poco más porque saben que están expuestos. Pero acá se sesiona entre gallos y medianoche ante la indiferencia del común de la gente, que tiene demasiados asuntos en qué pensar antes que presenciar una discusión estéril entre dos concejales de distintas bancadas. Lo que es evidente, es que no fueron elegidos por el voto para dar vergüenza.

Llegó el momento de ponerle freno a esto, porque de lo contrario se va a empezar a tomar como una conducta natural de nuestros representantes. Para más de uno, cobrar una dieta todos los meses y estar 4 años significa un buen negocio, no una vocación cívica. Sería bueno saber cuántos estarían dispuestos a ser concejales ad-honorem, sin percibir ningún beneficio económico. Todo me hace pensar que no habría muchos voluntarios. Hay un reglamento que cumplir, aquel legislador que llega tarde o se ausenta sin aviso debe ser sancionado, y lo mismo criterio debe adoptarse para el que asume una actitud agresiva hacia un par. El oficialismo siempre suele ser funcional al Ejecutivo para aprobar los proyectos de ordenanza que éste eleva para su tratamiento. La oposición no siempre asume ese rol. O se oponen a todo porque sí, o hacen la vista gorda cuando deberían auditar y controlar los recursos públicos.

Cuando se vota el presupuesto, generalmente suele ser aprobado por mayoría. Lo que pasa es que el oficialismo puede ostentar una mayoría circunstancial, pero la composición de los bloques va cambiando cada nueva elección como un tablero de ajedrez. Así como en su momento hubo bancas para el Frente Renovador por el efecto arrastre de la boleta, ahora también hay un legislador de LLA. Lo más probable es que permanezca cuatro años sin pena ni gloria y luego pase prontamente al olvido. A nadie le importará lo que hizo ni lo que hará. El tiempo es un efecto fugaz, decía Fito Páez. Y tenía razón. Porque en ese afán de protagonismo, algunos son capaces de utilizar un estrado como tribuna de fútbol, una actitud inaceptable y que merece el repudio de toda la sociedad que puso a esos ediles en el sitial que ostentan actualmente. Puede haber opiniones diversas, pero siempre en un marco de respeto. Si después de la sesión quieren seguir discutiendo en la calle, son libres de hacerlo. Llegamos entonces a las siguientes conclusiones: 1) Fueron elegidos por el voto, 2) Les pagan un sueldo, 3) No hay ninguna sanción para el que llega tarde o no se presenta a sesionar. Con esos tres puntos estoy diciendo suficiente. Quienes ser comportan como guapos de barrio no contribuyen a jerarquizar la función pública, sino que la denigran. El resto queda a consideración de los lectores. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

24 de julio de 2024

Trata de personas

 

El tema de la desaparición de este niño, Loan, se sigue por televisión como si se tratara de un folletín por entregas. Hay testigos que se desdicen cuando los empiezan a indagar o los someten a un careo, pistas falsas, funcionarios que han tenido que renunciar para no quedar "pegados" en la investigación.

Yo no digo que lo sucedido no sea grave, pero es desgastante llegar a la conclusión de que hace más de un mes que se está dando vueltas sobre lo mismo, con una improvisación total, sin ningún indicio firme. Sería bueno que por unos días las pantallas le dieran descanso a la cobertura que hacen los movileros para ver qué onda, me refiero a si al cabo de unas jornadas surge alguna novedad sustancial o si todo sigue igual que el primer día. Yo lo que veo es que se le está otorgando un espacio desmesurado diariamente, teniendo en cuenta que hay un montón de chicos que son víctimas de una red de trata. Esto ya lo dije una vez, pero no está de más recordarlo, y pensar qué es lo que suscitó tanto interés en este caso puntual desde el vamos. 

Hasta ayer lo que sabíamos es que la búsqueda se había trasladado a Chubut y Santa Cruz, y si se decidió continuar con la pesquisa por esa zona, tan lejana a Corrientes, fue simplemente porque alguien escuchó que un niño exclamaba ser Loan. Tiene 5 años, y una criatura de esa edad difícilmente pueda expresarse de esa forma, sobre todo si ha sido raptado por adultos que imponen sus propias reglas.

Por todo lo que mencioné, es obvio que la investigación no va dirigida hacia ningún avance en la causa. El expediente ya debe acumular innumerables fojas, y la conmoción que provoca este hecho se contrapone con la intrascendencia que se le da a otros casos que involucran a menores de edad. Quizás, es lógico pensar que se ha ido construyendo en base a la desaparición una historia que tiene los condimentos que la televisión requiere, y por ello se le brinda cobertura en detrimento de aquellos casos que no logran tener trascendencia en los medios nacionales. Así es cómo ocasionalmente vemos la foto de algún nene cuyo paradero es una incógnita, pero no se avanza más que hasta ahí.

Ojalá, cuando las cámaras ya se hayan retirado y los móviles emprendan el regreso a Buenos Aires, podamos seguir reflexionando sobre qué es lo que hace que un crimen vinculado con la trata de personas haya recibido tanta atención pública. No es casualidad, desde luego, y siempre cabe la sospecha de que se convierta en una cortina de humo para ocultar otras cuestiones que no conviene que se sepan. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

23 de julio de 2024

Siempre vuelvo a renacer

 

Martes por la noche en la ciudad. Como cualquiera de ustedes, estoy comprometido con hacer mi trabajo del modo más profesional posible. Tiene que ver con mi formación y con haber elegido voluntariamente una carrera para poder dedicarme a ella a futuro. Pero a veces hay circunstancias personales que hacen que uno no pueda rendir al 100 %. Atravesé un período de bajón bastante jodido, por suerte me logré recuperar, y ahora estoy de nuevo al ruedo. Si ustedes han leído mis notas anteriores, verán que yo nunca dejo de agradecer el hecho de contar con una familia que me banca y me apoya en todo. Ellos están en los malos momentos y también en las alegrías. Y eso no quiere decir que sean obsecuentes o que no me marquen mis falencias, todo lo contrario: El hecho de tratarse de seres queridos les otorga esas facultades, a la que no daría lugar si un desconocido me las planteara.


Me tuve que recuperar, sí, de un período de depresión, y creo que no soy el único. Ni siquiera me importa que algunos no quieran reconocer que han pasado por ese tipo de situaciones. Somos humanos. Y yo soy totalmente honesto al poner en el tapete lo que pretendo expresar. 


Hoy grabé un nuevo programa para la tele y estoy conforme con el resultado. Me sentí cómodo, y el invitado también. Cuando las cosas fluyen, te das cuenta enseguida, de igual manera que sos vos mismo el que te comés la cabeza cuando estás encerrado en tu propio laberinto. La gente que no sabe lo que uno ha tenido que pasar podrá juzgarte con liviandad, al final de cuentas no tienen por qué saber de todo, y hay cuestiones que uno prefiere mantener en reserva. 


Cuando no le encontrás la vuelta, aparece la frustración, la culpa, un cúmulo de sentimientos negativos. La ominosa sensación de fracaso, de tiempo perdido, de que toda tu vida ha sido un gran fracaso, que no has alcanzado nada relevante. Hasta que comprendés que le estás faltando el respeto a tu propia vida pensando así. El impulso vital es lo único que nos sostiene, y cuando las noches se hacen largas y aburridas, comenzás a maquinarte, porque el cerebro es un maldito órgano que no descansa, entonces hacés conjeturas absurdas, que se convierten en pensamientos repetitivos que machacan donde más duele. Pero eso es todo lo que diré. Hoy, puedo decir que estoy bien, de lo contrario no estaría escribiendo este posteo. Sólo puedo escribir por placer cuando estoy tranquilo. Por eso, una pregunta recurrente ha sido siempre si es cierto que el arte nace del dolor. No lo sé, pero a mí no me sale, cuando me siento mal lo último que pienso es en sentarme a escribir. Trabajo a reglamento porque sé que tengo que hacerlo, pero no es una experiencia grata.


Cuando dejás de reprocharte cosas o de sentir pena por vos mismo, comienzan a activarse otros circuitos en tu mente. La comida vuelve a tener sabor. Hasta un cigarrillo se disfruta mucho más. Una ducha caliente, un café con un amigo, todo se transforma. Claro que para alcanzar esa revalorización, fue necesario haberlo pasado mal. No queda otra, los hechos se van dando así.


Para no hacerlo más extenso, quiero decirles que si me molesto en escribir sobre lo que me pasa, es porque quizás esté siendo un poco egoísta, creyendo que lo mío le interesa a alguien más. Las vivencias son intransferibles, y cada uno decodifica la realidad con un lente distinto. A veces estoy harto de quién soy, ni yo me aguanto, y me empiezo a fastidiar pero no tengo a nadie a quién culpar. Todo pasa por mí, yo me hice el rulo y en consecuencia tengo que hacerme cargo.

Queda mucho camino por recorrer, pero estoy dispuesto a transitarlo de la mejor manera, de eso estoy seguro. Al final del día, descubrís que una mala racha es lo único que te permite valorar los buenos tiempos. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

22 de julio de 2024

Al borde del precipicio

 Nunca perdería mi tiempo discutiendo con un libertario tuitero. Parece que ahora los funcionarios son despedidos por esa red social, y hay un grupúsculo de influencers que se dedican a marcar la cancha. Realmente lamentable. Nunca pensé que esta gente tuviera una mirada tan estrecha para las relaciones públicas. Lo que  pasó con Garro demuestra cómo el circulo rojo opera desde Twitter para medir la fidelidad al líder en la eterna disputa de halcones y palomas. Hay que decir algo que salta a la vista: Por lo menos, CFK podía hilvanar un discurso coherente sin tener que leerlo. Milei es incapaz de ejercer esa habilidad, y como él y sus acólitos dicen lo primero que les viene a la boca, tenemos muchos conflictos y frentes abiertos con países vecinos. 

La inexperiencia, sumada a la falta de tacto y de mesura, da lugar a que el propio Presidente o su hermana tengan que salir a desautorizar a la Vice, porque escribió un tuit ofensivo y se niega a borrarlo. Muy berreta todo. ¿Esa es la estrategia comunicacional del Gobierno? ¿Cómo pueden ser tan caraduras de decir que el peso se convertirá en una moneda fuerte, con el dólar blue trepando en una escalada que no tiene techo?

Ayer escuché a un analista político que planteaba el grado de dependencia que existe hacia el FMI. Esperan que gane Trump en EE.UU., y que ejerza presión para que libere un desembolso que el organismo se resiste a entregar. Claro que esa guita no la veremos nunca, del mismo modo que tampoco vimos los 50.000 millones de dólares que recibió Macri y que se licuaron enseguida. Ni sueñen con que se levante el cepo cambiario, no están dadas las condiciones para hacerlo, y desde el Palacio de Hacienda lo saben. Aquellos que votaron a este Gobierno con la promesa de una dolarización, están recibiendo una medicina que no es la que "compraron". Lamentablemente, habrá que devaluar otra vez para generar competitividad, pero es una decisión ingrata y que traería numerosas complicaciones. Por eso la están dilatando.

El Fondo está reclamando una devaluación, pero no ofrece nada a cambio de pagar el costo social que ello implica. Lo pone como un paso que hay que dar, pero no garantiza que sea la llave para otorgar un nuevo crédito. Así estamos. Mientras tanto, el panorama es de un gran desconcierto, que el mismo gobierno contribuyó a crear con sus medidas desacertadas. La Ley Bases ya está aprobada, desde la Rosada insistieron que era un principio de solución para un montón de cuestiones, pero en sí misma la Ley lo único que está haciendo es modificar la política fiscal, presionando sobre los monotributistas, aumentando el valor de la cuota mensual y fijando nuevos topes de facturación. Nadie vendrá a invertir un solo centavo si no hay reglas claras, y estamos en ese corset desde hace bastante tiempo. Ojalá que se revierta, porque ya llevan 8 meses de gestión, no sé si ellos se habrán dado cuenta de que el "plan motosierra" no es gratis, y el impacto en el bolsillo de los trabajadores se siente ante cada nuevo atropello. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

19 de julio de 2024

Vísperas del Día del Amigo

 

Están los de siempre.

Están los que se fueron sumando.

Están aquellos que fallecieron, o desaparecieron de la faz de la Tierra.

Están los conocidos, esos a los que uno saluda por la calle y que te retribuyen el gesto, o bien lo devuelven con una sonrisa.

Están, también, los que en principio no eran amigos, pero que por el trato cotidiano fueron adquiriendo esa calidad.

Están los de la infancia, una amistad casi incondicional, aunque nos veamos esporádicamente porque cada uno está en lo suyo.

Todos los que acabo de mencionar son mis amigos, y ni siquiera los cuento o me pongo a pensar cuántos son, ellos permanecen en algún lugar, en una mesa de café, en un bar cualquiera, dispuestos a compartir un cortado o una cerveza.

No me nace juzgarlos por ninguna conducta, ya bastante tengo con la mía, entonces lo que mejor me sale es ir al encuentro de ellos, sentirme vivo, y hablar de bueyes perdidos.

Sé que ellos obran de la misma manera. Es decir, hallarán conductas objetables de mi parte, pero no lo señalan con el dedo, quizás hacen algún comentario casual, pero sea como fuere tienen la sutileza necesaria como para hacerme sentir que es por mi bien.

Precisamente, están aquellos que jamás te juzgarán a menos que seas un criminal. Yo no sé cómo definirlos, se me ocurre decir que son incondicionales, no hace falta andar con rodeos, todo fluye naturalmente. Y eso es genial.

Todos quienes ocupan un lugar dentro de mi vida, son mis amigos, exceptuando la familia. Son otra familia, constituida de otra forma, pero están ocupando su sitio, que no es para cualquiera. Por lo tanto, sólo me resta agradecer a quienes han confiado en mí, a quienes me bancan, a quienes saben que yo hago lo mejor posible aunque no siempre dé su resultado. No puedo pecar de ingrato ante esas gentes. Son, como se dice ahora, todo lo que está bien. Y ojalá lo sigan siendo, porque si de algo estoy seguro es que yo no defraudaré su confianza. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

16 de julio de 2024

Un diagnóstico demoledor, no apto optimistas

 

Salvo algunas ocasionales alianzas que terminaron de la peor manera, desde el ’83 hasta la actualidad el devenir político de la Argentina ha estado signado por el bipartidismo. Radicales y peronistas se alternaron en el poder y al término de sus gestiones (aquellos que lograron completar el mandato presidencial) dejaron todo peor de lo que se encontraba antes. Hubo un momento en que apareció Cambiemos, con la irrupción de Macri que transitó por una paupérrima presidencia, y posteriormente la de Milei, aunque en el caso del Gato también fue una convergencia de partidos, entre ellos la UCR y la Coalición Cívica. La sociedad se cansó –y es natural- de estas veleidades y optó por Milei, El Loco. No importa cuán insano estuviera, ni que disparates dijera: No pertenecía a ninguna de las fuerzas políticas tradicionales y eso, quizás, fue objeto de seducción. Pensá esto: ¿Cómo la máxima autoridad del país va a proferir exabruptos, al estilo de "Me importa tres carajos", o "La economía va a subir como pedo de buzo"?

 El Peluca prometió liberar el cepo cambiario para posteriormente dolarizar, pero hoy ambas iniciativas –no tan acertadas como se supone- parecen una utopía absoluta, con la abrupta caída de reservas del BCRA. Si gobierna por cuatro años más, no tardará en anunciar que implementará reformas de segunda generación, e incluirá nuevamente aquellas con las que ya hizo campaña y que pertenecen al reino de la fantasía. Hoy por hoy, es muy poco probable que Milei se quede gobernando más allá de 2027, aunque uno nunca sabe, por ahí sorprende con algún as en la manga que logre ganarse nuevamente el favor del electorado. Y ya no quiero vaticinar lo que vendrá porque mete miedo.

Lo que se puede advertir hasta el momento es que la gestión de LLA se complace en despedir empleados públicos. Es más, por momentos tiene rasgos de cinismo: El presidente y sus acólitos pareciera que disfrutaran cada vez que él o su vocero dan a conocer el desguace, sin tener en cuenta que entre los cesanteados hay mucha gente formada, que tiene varios años de antigüedad en el Estado, y que no ejercen militancia política porque cultivan un perfil técnico. Pero aun si fueran militantes de un partido, ¿Cuál es el problema, en la medida que sean indóneos? 

No hay ningún ministerio que esté funcionando de un modo ordenado y articulado, la Cancillería es un desastre, la política económica es un calco de todo lo que ya vimos en los años anteriores. Se trata, según Caputo, de restringir la emisión de pesos para que -según la fábula que pregona el ministro- la gente no se vuelque al dólar, pero a su vez hay una recesión que es palpable por la falta de consumo, una descomunal capacidad ociosa de las industrias que deben suspender trabajadores temporariamente para evitar despedirlos, y así los porcentajes y guarismos que miden la actividad del sector continúan en caída libre. Si hay una sobreoferta de determinados bienes, es obvio que la producción de ellos se restrinja, porque ya no se vende como antes.

En cuanto a la obra pública, nadie va a negar que históricamente ha sido terreno propicio para sobreprecios y todo tipo de negociados, pero cortarla de cuajo deja al rubro de la construcción a la buena de Dios. Todos se han acostumbrado a vivir de la teta del Estado, es la fuente de financiamiento de futuras campañas, los impuestos que paga cualquier contribuyente caen en un agujero negro, eliminaron el Fondo de Incentivo Docente, y así estamos. Yo no quiero sonar temerario, pero nada me hace pensar que al cabo de un tiempo la gente no vuelva a reclamar “que se vayan todos”. Si hablamos de política fiscal, pagar el monotributo con cuotas que crecieron exponencialmente es un verdadero despropósito, sólo compensado con el incremento de los topes de facturación como premio consuelo. Luego de aquella denuncia sobre el acopio de alimentos a punto de vencerse, se avanzó poco y nada, porque esa mercadería fue entregada discrecionalmente a determinadas provincias en detrimento de otras y con una Fundación como intermediaria. El Conurbano recibió muy escasas partidas comparados con otros distritos como Mendoza, por citar un caso. Y la mayor necesidad de paliar el hambre está en el GBA.    

La visita de Milei a Bolsonaro fue lo más degradante y poco serio que he presenciado en mucho tiempo. Dos homofóbicos confesos y con delirios místicos. Es eso le doy la razón a Lousteau (otro pelotudo, ex ministro de Cristina). Por otra parte, esta gente promueve un blanqueo de capitales muy difuso con la idea de que la guita vuelva al país, pero hay que ver de dónde proviene. Milei, en el desfile del Ejército, subido a una tanqueta con su Vice es la imagen del absurdo y de la estupidez. Se creen populares porque saben que cuentan con un grupo de canales ensobrados por ellos mismos, como TN y LN+. Si bien no hay pauta directa para los medios de comunicación, Nelson Castro, el Pelado Trebucq, Jonatan Viale, Morales Solá, Luis Majul y tantos otros del “staff” deben recibir algún favor oculto por algún lado. ¿Convicciones? ¿Qué es eso? Acá lo que vale es “hacer caja”. Y esto no viene desde ahora. Cómo será todo, que me resulta más creíble Página/12 que cualquiera de los otros grandes diarios. Por lo menos hay más notas de análisis, de opinión, pero Milei jamás les concederá una audiencia o una entrevista a quienes allí escriben, porque quiere mantenerse como el gatito mimoso en su zona de confort. Para finalizar: Si continúa esta escalada diplomática con Brasil, no nos van a comprar ni una tuerca. Ellos tienen otros mercados para abastecerse, y parece ser que para los mileístas el Mercosur no es prioridad bajo ningún punto de vista. Nos estamos viendo pronto, espero que con noticias más alentadoras, que sin lugar a duda nos hacen falta. Punto final.

15 de julio de 2024

La eterna disyuntiva de no ser exitistas

Durante el fin de semana escribí bastantes notas. Y como a veces la tarea de vuelve farragosa, me puse a reflexionar sobre el tiempo que le dedico a mi trabajo y la importancia relativa que esto conlleva. Porque habrá quien escribe más rápido, o más breve, y lo quizás obtiene un resultado más prolijo que yo. Esto lo estoy pensando ahora mismo, porque cuando me pongo a redactar me concentro en hacerlo lo mejor posible y nada más, no me detengo a mirar cómo lo hace el resto.

Qué buen fútbol vimos en la final de la Eurocopa (y obviamente con la Scaloneta). Pero no me quiero ir de tema: Fue notable el gran poderío ofensivo de España para consagrarse Campeón ante Inglaterra. Un equipo que se distingue por un promedio de edad envidiable, y ello motivó que los  jugadores jóvenes que corren cada pelota como si fuera la última. Más allá de que esta parte del mundo se consiguió el objetivo y la gloria máxima, se avecina une etapa de recambio en nuestra Selección que en parte va a decantar solo. Messi es el mejor de todos, pero ya debería retirarse: 37 años de edad para cualquier futbolista de elite se hacen sentir. Claro que serán bajas difíciles de reemplazar, por no mencionar la de Di María, pero es lo normal en cualquier ciclo. Hay pibes como Garnacho que prometen muchas alegrías, aunque recién están dando sus primeros pasos y no sería justo compararlos con los que ya están por colgar los botines.

Iba a mencionar algo sobre el atentado contra Donald Trump, pero se ha hablado mucho al respecto y uno debe evitar ser redundante. Este tipo de hechos son habituales en un país donde la tenencia de armas es muy fácil y todos andan con un fierro encima. Los demócratas están en el horno, con un presidente senil como Biden que aspira a ser reelecto pero ya tiene 81 años. Por esas cosas de las reglas de la vida, deberían hacerlo entrar en razón y decirle que lo más probable es que se muera en el camino, o lo que es peor, que siga cometiendo bloopers todo el tiempo. Trump es unos años más joven, pero tampoco es un niño. Sabido es que se caracteriza por sus berrinches y destratos. En apariencia se lo nota con mucho más carisma y energía que Biden, ya que tiene un equipo de campaña que se destaca por marcar territorio y apelar a recursos claramente populistas.

Retomemos lo que decíamos en los párrafos anteriores: Argentina cumplió con el objetivo de defender el título obtenido hace dos años el Brasil, cuando en la previa muchos periodistas mediocres no pudieron con su genio, y no daban un peso por aquella conquista. Y con respecto a las demoras y el descontrol que hubo en el Hard Rock Stadium de Miami, todo ello habla pésimo de la organización. Y también de EE.UU. como anfitrión, con una desorganización peor a la de muchos partidos de la AFA, lo cual es mucho decir. Todo ello indigna aún más, si tenemos en cuenta que los yanquis se jactan de pertenecer al Primer Mundo y de ser la potencia de mayor poderío del planeta, y en tal sentido fueron muy elocuentes al deslizar casi sin disimulo que -para ellos-, los latinos somos considerados casi una raza inferior, víctimas del despojo el imperialismo yanqui. 

Para finalizar, cada conquista de la Selección nos hace sentir un poco más eufóricos, y quizás uno debería plantearse si los triunfos y toda la “manija” que se les dio a los partidos no fueron un síntoma más de la desesperada necesidad de celebrar algo, en medio de tantas pálidas y noticias desalentadoras. Esa costumbre tan nuestra de compartir una picada, un café, una cerveza o lo que sea y permanecer en una burbuja de 120 minutos sin que las profundas diferencias que nos separan no nos impidan avanzar hacia una causa común de todos los argentinos. Hay profusos antecedentes del fútbol como una maniobra de distracción para las masas, en lugar de ser un ámbito que propicie el disfrute de estar viendo un espectáculo deportivo. Eso sí: no debemos dar lugar a que las expresiones y manifestaciones populares sean bastardeadas desde la política para darle un sesgo épico a una gestión de gobierno. El fútbol, y los deportes en general, son un entretenimiento en una fase inicial y luego pasan a cobrar otro sentido cuando los atletas se convierten en profesionales o federados. Sin ánimo de hacer demagogia, yo resignaría una conquista deportiva si recibiéramos a cambio un país que merezca ser vivido, lo cual no se está dando en absoluto. Todo lo que se está destruyendo, todo el desguace que se está haciendo, llevará muchísimo tiempo en recomponerse si- en algún día no muy lejano- asume otro presidente que no les haga el juego a los Chicago Boys. Porque en siete meses de “no-gestión” nos han liquidado los bolsillos, nos han dejado en bolas, no tienen ningún plan y no me importan las opiniones tendenciosas que alguno pueda hacer de lo que estoy expresando. Insisto: No es que antes de 2023 éramos el País de las Maravillas, también había corrupción y despilfarro obsceno,  pero no podemos seguir mirando siempre para atrás. Nos estamos viendo pronto, amigos. Punto final.


11 de julio de 2024

Luchar hasta el último round

 

Estamos atravesando una terrible ola de frío polar, pero como paliativo podemos decir sin margen de equivocación que los días se van estirando de a poco y tenemos más luz solar. Siempre hay que buscar motivos para sonreír, aunque cueste encontrarlos. 

Va llegando el fin de semana y me preparo para cubrir toda la agenda cultural que ofrece la ciudad como menú. No me gusta quedarme estancado con una nota por varios días, y al lector hay que otorgarle contenido de interés, es fundamental no perder de vista al público que te sigue y que confía en vos como medio de información. 

Es momento de darle forma a proyectos que se fueron postergando. Yo podría decir que la situación económica es delicada y que estamos en medio de una profunda crisis, lo cual es verdad. Pero no es menos cierto que antes tampoco hice nada, de manera que no lo quiero tomar como excusa. El año que viene, a más tardar, voy a publicar mi segundo libro, y que sea lo que Dios quiera, no tiene sentido seguir posponiéndolo y arriesgarme a que se borren los archivos con los manuscritos que están ahí desde hace más de 6 meses. Seguramente hasta que los textos entren en imprenta no faltará oportunidad para hacerles una revisión, descartar algún relato que me parece flojo e incorporar nuevos.

Este año es muy particular para mí, porque no todo se está dando como yo lo esperaba. En rigor de verdad, es parte de enfrentarse a lo cotidiano, a la escasez, y a las dificultades que otros podrán sobrellevar mejor que yo. Pero sigo en pie, le doy para adelante, no me voy a dejar vencer. Lo escribo como una forma de internalizarlo en mi ser, de adoptarlo como filosofía de vida. No me puedo permitir caer en un bajón y ser más dependiente de terceros. Tengo que darle rosca y continuar. Es peligroso "hacerse los rulos" y enredarse en el propio laberinto que sin darnos cuenta fuimos forjando con evasivas y falta de compromiso. De lo que estoy seguro, es que este año me propuse concurrir a dos cursos de formación laboral, y los voy a finalizar como sea. Ya no estoy en una edad como para desaprovechar la oportunidad de capacitarme. Si la experiencia resulta positiva al final del recorrido, quizás eso me dé incentivo para emprender nuevos cursos en el futuro, pero no quiero adelantarme a los hechos. Hoy por hoy, pienso en dedicar mi tiempo libre a actividades que me hagan sentir bien y que me ayuden a mejorar. Estoy leyendo más, dándole más bola a los libros que compré por mero impulso pero que habían quedado juntando polvo en un rincón de la biblioteca. Y cuando la situación lo amerite, volverán las largas tardes en bicicleta, ya sin necesidad de colocarse 5 kilos de ropa encima o d emponcharse con todo lo primero que sale del placard. Estoy preparado para eso, definitivamente sí, por lo cual nos estaremos viendo pronto, con más ganas que nunca. Aunque, haciendo una analogía deportiva, vaya perdiendo el combate por puntos, daré pelea hasta el último round. Punto final.

10 de julio de 2024

Tercer tiempo: El fútbol visto como metáfora de la sociedad

 

Mitad de semana en la ciudad. Anoche vi el partido por la semifinal de la Copa América entre Argentina y Canadá. El nivel del equipo, pese a que ganó, fue decepcionante. Estamos hablando de un enfrentamiento deportivo ante un rival que no tiene trayectoria en el orden internacional, y que sin embargo juega muy bien. Todos corren, a diferencia de la Selección, que ya necesita un recambio. Para ejemplificar lo que digo, estuvieron en la cancha 9 de los 11 jugadores que disputaron la final en Qatar hace dos años. La prensa es demasiado exitista y complaciente, tengo esa impresión, porque al final del partido salieron a decir que era el mejor match que había jugado la albiceleste en el torneo. No sólo no es cierto, sino que es una exageración.

A la Argentina te tocó, a priori, un grupo súper accesible, sin rivales de categoría. Y aun así se le complicaron los papeles. El partido de anoche fue aburrido, tal es así que me fui a dormir promediando el segundo tiempo. Se cumplió con el objetivo de llegar a la final, pero lo visto en los 90 minutos no guarda relación con el resultado del marcador.

Si hubiéramos jugado contra Brasil, al menos no habría tanta disparidad y podríamos saber el verdadero nivel del equipo. En fin, ese periodismo que a mí no me representa colmó de elogios al plantel y permítanme expresar mi desacuerdo ante esa hipocresía.

Messi le dio mucho a la Selección, pero debería retirarse. El futuro son pibes como Garnacho, que también se formaron en Europa pero que eligieron nuestra camiseta para representarnos. Por eso mencioné que hace falta un recambio. Quizás al término de esta Copa se produzca. La única baja que me da pena es la de Di María, porque es muy rápido y veloz en la cancha y podría seguir un par de años más. Sin embargo, el “Fideo” manifestó su decisión de no continuar una vez que finalice el torneo. Por un lado, está bien: Mejor retirarse con toda la gloria y no deambulando por el campo de juego.

El fútbol es el reflejo de una sociedad polarizada, que no admite términos medios, que se manifiesta por blanco o negro, que no es capaz de aceptar el disenso. La actualidad política es desconcertante, con crecientes conflictos entre países como España o Brasil, que siempre han sido aliados y que son nuestros principales socios comerciales. La foto con los gobernadores por el Pacto de Mayo, en Tucumán, fue sólo eso: Una foto, un discurso insípido y leído por el Presidente, y no hay mucho más que se pueda mencionar. La fase 2 del plan económico parece un absurdo si pensamos que la supuesta primera fase tuvo como objetivo la destrucción del empleo, la caída de la producción industria, una devaluación atroz, y la pérdida del poder adquisitivo. Es jodido vivir así, no me digan que no. No sabés con qué nuevo anuncio de Adorni te vas a desayunar mañana. Y como dije en una nota anterior, la salida del cepo y la dolarización, que fueron los pilares de la campaña de esta gente que nos gobierna, están lejos de concretarse. No están dadas las condiciones para hacerlo, y quizás nunca lleguen a implementarlo. 

Para decirlo de un modo sencillo: No es tan fácil como el admirador de Trump declamaba en los debates televisivos. Y encima lo ponés a Sturzenegger como ministro… Todos criticamos el pésimo manejo que hizo Alberto F. durante la pandemia, pero imagínate si eso hubiera sucedido ahora, si la bomba les hubiera explotado en las manos a los de LLA. Con eso te digo todo. Como el fútbol, el arte de la política te coloca en el fango, en un juego de fricciones donde los caciques delegan las negociaciones en sus emisarios. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

8 de julio de 2024

El día más frío del año

 

Dicen que hoy es el día más frío del año, y ante esta contingencia es lógico que no haya mucho entusiasmo para exponerse a la intemperie. Pero me da la impresión de que este día, denominado con tanto énfasis como “el más frío de todos” no difiere demasiado con los inmediatos anteriores.

Este lunes salí temprano a la calle, bien abrigado, con cinco kilos de ropa encima y una bufanda, y pude hacerle frente a una mañana destemplada. Siempre está esa antinomia "verano vs. invierno", y las preferencias entre ambos bandos se ponen más álgidas cuando aparecen registros extremos, ya sea con marcas bajo cero o bien con aquellas que superan los 35 grados en diciembre o enero. Bueno, por lo menos los memes de Julio Iglesias han cesado y quienes están al pedo en las redes sociales deberán buscar un material renovado.

Hay variables que no dependen de quienes nos gobiernan o de nuestros superiores, sino de nosotros mismos. Este segundo semestre de 2024 puede ser un ciclo más provechoso, o pasar totalmente al olvido. Yo me inclinaría por lo segundo, pero no quiero caer en un pesimismo crónico. Lo más importante, al menos para mí, es la salud mental y física. Tener la capacidad para seguir trabajando, para razonar, leer, escribir, o lo que cada uno desee hacer. Y como sostengo siempre, no empecemos a proponernos metas que difícilmente logremos alcanzar. Sí se puede vivir cada día pensando en concretarlas, con el consabido "sólo por hoy": sólo por hoy no voy a fumar, sólo por hoy no voy a apostar a juegos de azar, o lo que fuere. Suena simple, pero te compromete mucho más que repetir en tu mentes frases al estilo de: "a partir del 1º de enero no fumo más". Porque ir transitando el día por día, y plantearse objetivos para cada uno de ellos, podría parecer menos exigente por un lado, pero no te frustra tanto por el otro.

 El compromiso de trabajar y de hacerlo con la mayor dedicación mejor posible, también es parte de esto. A la larga, se ven los frutos. No me refiero a lo económico. Ser responsable y no faltar a la verdad, sobre todo en el periodismo, te otorga credibilidad, que es el mayor valor que podemos tener quienes nos dedicamos a esto. La confianza, en todos los órdenes de la vida, no viene gratis, hay que ganársela, y es lógico, porque nadie confía en quien no ofrece garantías. 

Yo rara vez me pongo a pensar en cómo me ven los lectores, porque no puedo estar en la mente de cada uno de ellos. Sí me satisface, desde luego, que confíen en mí como medio de información. Del mismo modo que hay plomeros, albañiles, carpinteros, que son recomendables porque realizan de una forma eficiente su trabajo. Son buenos en lo suyo. Esa es la clave, me parece, y no esperar a que los demás decidan por nosotros. De lo contrario, seremos testigos pasivos del devenir cotidiano. Un fuerte abrazo, y punto final.

5 de julio de 2024

La pantalla de TV

 

La semana transcurrió tranquila. Me hacía falta un poco de serenidad luego de varios períodos previos en los que me sentía alterado por una cosa o por otra. Pude cumplir con mi trabajo, y creo que lo hice razonablemente bien. Grabé el programa de televisión y quedé bastante satisfecho con el resultado. No sólo eso: También es reconfortante que los vecinos que uno invita a participar muestren predisposición para concurrir al estudio y ser parte de este ciclo de entrevistas que ya lleva 5 años consecutivos en el aire. Siempre, en todos los órdenes, es un punto a favor que los hechos se den naturalmente.

Han pasado por el programa tantos lobenses, tantas historias…. La verdad es que no puedo nombrar a uno en particular porque caería en una omisión injusta. Pero sí me tocaron fuerte los testimonios de Elu Reyes, por ejemplo, que estuvo al borde de la muerte por el COVID y pudo recuperarse favorablemente. O el veterano de Malvinas Ricardo Guette, quien relató en primera persona lo que significa convivir con el recuerdo cotidiano de la guerra. O Carlitos Olcese, la joven promesa del boxeo local, que se entrena con mucho sacrificio y dedicación para representar a su pueblo de la mejor manera. Qué contradicción: Dije que no iba a mencionar a nadie y me surgieron aleatoriamente los nombres de tres vecinos que me dejaron huella.

Hubo, y habrá, espacio para la actualidad política. La premisa es que los invitados se sientan a gusto, pero soy consciente de que algunos se han incomodado ante una pregunta determinada. Por otra parte, yo los invito a la entrevista, pero si no tienen en claro qué es lo que van a decir, prefiero que no vayan. Tenemos que cumplir 45 minutos de programa, y no está como para responder monosilábicamente.

Lo concreto es que- aun siendo crítico- yo nunca le falté el respeto a nadie, todas las intervenciones de parte mía se hicieron con altura, por respeto a ellos mismos y al público. Y sobre esto último, se habrán dado cuenta de que yo soy bastante tímido para hablar en público, caigo presa del nerviosismo. En el estudio es diferente porque yo no veo a los casi 10.000 abonados que tiene la señal de cable, somos dos personas en el piso, un monitor, y otra persona para la edición y puesta en el aire. Hay muchos que pagarían por contar con un espacio en la tele, y yo lo tengo desde hace años, creo que me gané un lugar, que sumé experiencia, y eso no quiere decir dormirse en los laureles. Me queda mucho camino por delante, mucho por corregir y por mejorar. Como vivimos en un pueblo chico, en principal capital que uno puede ofrecer es ser auténtico, y yo me comporto de esa manera. Si me equivoco o me trabo al hablar, soy yo. Si por esas cosas del azar me sale un programa brillante, también soy yo. No me creo más que nadie ni peco de falsa modestia. Me molestan los halagos que considero inmerecidos, pero si son sinceros, mi actitud hacia esa persona nunca deja de ser la gratitud.

El próximo paso será hacer radio, no sé cuándo ni cómo, porque no quiero tener que pagar un espacio sino que sea autosustentable. Que se pueda solventar con avisos publicitarios. Pero la calle está dura, no es el momento más apropiado para conseguir sponsors, y pienso que para eso habrá que esperar. Además, si bien tengo una idea general de cómo sería el formato que pretendo instalar, habría que pulir varios detalles. Vivir de esta profesión no es fácil, pese a que uno estudió y recibió una formación. Eso sucede porque están aquellos que no contribuyen a jerarquizarla, y que no viene al caso mencionar. Ni siquiera son malos vecinos, sino que hacen las cosas “así nomás”, y eso se nota. Cuando me agarra el bajón o no me siento en la disposición de escribir, prefiero limitarme a lo básico antes de emprender un texto más elaborado, porque en tal caso el resultado final dejaría mucho que desear. Nos estamos viendo pronto, amigos. Punto final.

2 de julio de 2024

Las aguas bajan turbias

Comenzamos un nuevo mes, con expectativas obviamente renovadas. Tratando, en primer lugar, de que nos alcance el dinero para que llegar al 31 de la mejor forma posible, lo cual no es nada fácil en la coyuntura actual. Hoy tengo entusiasmo por escribir, nos cobija un cielo diáfano, y el día no se presenta tan frío como sus antecesores. Todo parece indicar que se mantendrá así durante el resto de la jornada.

Es fundamental prestar atención a lo que está pasando desde el plano económico. Las recetas nefastas del apodado “Messi de las finanzas”, el Ministro estrella de Milei, están naufragando irremediablemente. El FMI pide devaluar: Una abrupta devaluación traerá consigo el aumento en los precios de los alimentos, y posiblemente de los combustibles. El gobierno apunta a revertir el atraso cambiario y reducir la brecha entre el dólar oficial y los financieros. Lo que pasa es que una cosa es lo que indica la ortodoxia, y otra lo que se padece en el bolsillo. El Banco Central no puede hacerse de reservas en dólares porque el campo no liquida los granos que siguen prolijamente almacenados en los silobolsas. Hay una clara especulación, lo cual es una práctica habitual entre los grandes terratenientes que deben estar agradecidos hasta la eternidad de que se hayan inventado esas bolsas para mantener la cosecha a resguardo.

Pero hay algo más: Este viraje puede tener un impacto en las tasas de interés que pagan los bancos por los plazos fijos. En tal caso, al subir las tasas, volverían a ser un refugio razonable para preservar los ahorros de la clase media.  Eso haría que no todos los pesos vayan a parar al dólar informal, y se desalentaría parte de la demanda febril por el billete. Pero lo que se maneja por ahora son meras hipótesis. El gobierno está desconcertado porque las recetas que prometió cumplir a rajatabla no les están dando resultado. Y cerrar el grifo de la emisión monetaria no es la mejor solución, porque habrá aún menos plata para gastar y para consumir.

La recesión lleva ya 6 meses, un tiempo considerable, aunque quizás podemos conceder que venía de arrastre de los últimos meses de Alberto F. Pero las políticas de shock traen como consecuencia inmediata la incapacidad de la sociedad de adaptarse al nuevo orden económico. Es lógico, ya que los salarios quedan muy rezagados ante cada nuevo ajuste. Por ese motivo el poder de compra se redujo drásticamente. Los quesos, la carne, los panificados, están a valores siderales. 

Se debe avanzar en la apertura de la importación de comestibles porque –hoy por hoy- es el único paliativo para fomentar una competencia donde los precios domésticos están muy inflados. Tenemos el ejemplo del pan lactal de una empresa líder del mercado, casi la única existente, que salía casi un 50 % más que el mismo producto elaborado en Brasil (y con trigo argentino). Eso es inadmisible, y en algún momento, aunque se nieguen rotundamente a hacerlo, habrá que implementar un esquema de control de precios. Sentarse a la misma mesa con los empresarios y llegar a acuerdos para que la canasta básica no se dispare. Como decía un ex funcionario, los productos que son “premium”, aumentalos todo lo que quieras. Pero no nos dejen sin milanesas con papas fritas. Si vamos al caso, el anarcocapitalismo es tanto o más nocivo que el populismo que se ejerció con desmesura durante 12 años. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...