Ya sea en gráfica o en digital, el periodismo es diferente. Hay que apelar al poder de síntesis.
Parece mentira, pero cinco minutos de audio para desgrabar
insumen varios párrafos de texto. Y entiendo que a veces ello hace que la
lectura de la nota lleve más tiempo. En una página Web, la mayoría de la gente
se siente atraída por las fotos más que por el texto, o podríamos decir que una
cosa lleva a la otra. Digamos que ver la imagen (o a veces, el titular) es el "anzuelo" para
leer la noticia. Cuando desgrabo una entrevista, trato de que la texto sea lo
más fiel posible a la conversación que tuve con el entrevistado, para reproducir
sus dichos tal como fueron expresados, por respeto a quienes me dedicaron su tiempo. Pero a veces hay que achicar espacio y
omitir determinadas partes de la nota que la volverían demasiado extensa.
Cada periodista tiene su estilo para escribir, o lo va
encontrando a medida que desarrolla la profesión. A menudo cuesta deshacerse de
las muletillas, de esas palabritas que siempre quedan bien para la ocasión y
que sin darnos cuenta repetimos en cada crónica. Otra cuestión son los
eufemismos: cuando se busca una palabra que sustituya a otra cuyo significado
nos resulta demasiado fuerte o contundente. La experiencia va logrando que un
texto fluya naturalmente, que tengamos en la mente lo que pretendemos expresar
antes de agarrar el teclado, y de esta manera obtener una crónica sencilla, que
reúna la información esencial para el lector, sin ripios, y condensando en unos
pocos párrafos todo lo ocurrido. Se pueden agregar datos o detalles que
consideremos de interés, pero todo depende de cuánto espacio tengamos
disponible o qué tipo de cobertura queramos hacer. Las noticias en la Web deben
ser breves, porque la atención del lector es muy dispersa y no es lo mismo que
una publicación en papel. La pantalla del monitor o del celular agota demasiado
la vista como para extender un texto innecesariamente. Es algo que se va
logrando de a poco, pero que no está de más recordar. Punto final.