Blog de Lobos, ARG, desde hace 18 años en la Web.
30 de diciembre de 2011
A pensar en lo que vendrá...
27 de diciembre de 2011
Brasil es feliz
Si se le pregunta al común de la gente, no hay grandes expectativas respecto del año próximo. Es que ya nadie cree en medidas revolucionarias que provoquen un cambio en la economía y nos alejen del ostracismo. Hoy se difundió un informe que consolida a Brasil como la 6º economía mundial, mientras Argentina ocupa el puesto 27º. Desde luego, todos sabemos que Brasil es el gran gigante sudamericano y que alcanzar su ritmo de crecimiento demandará varios años. Pero sería bueno pensar por qué las industrias eligen radicarse en el vecino país y no aquí. Uno puede pensar que quizás en Brasil el costo de la mano de obra es más barato, y los sindicatos no son tan corruptos como en Argentina.
La cuestión (ya lo hemos dicho en este blog) es definir qué perfil de país queremos tener. No podemos vivir de buenas intenciones o de discursos ambiciosos. Vemos a la Presidenta por televisión inaugurando fábricas o nuevos modelos de automóviles, pero está claro que no es suficiente con exportar vinos o autos. Si analizamos el Mercosur, la ventaja de Brasil en el intercambio comercial con la Argentina es notable. Y lo peor que nos puede suceder, es que tengamos que importar productos que antes fabricábamos nosotros mismos. No soy precisamente un economista, pero las cifras resultan más que elocuentes y demuestran que los postulados de "el modelo" no alcanzan para que alguien decida invertir en el país.
24 de diciembre de 2011
Reflexiones de Nochebuena
Los noticieros siguen dedicando una generosa cobertura a la "fiebre del consumo", pero esto en algún momento va a explotar. No podemos engañarnos y suponer que los boludos que aparecen por la tele con la bolsita del shopping representan a la sociedad argentina. Andá a hablarle a un indio de Formosa o del Chaco de consumo, si apenas puede sobrevivir con los gobiernos clientelistas y feudales de sus respectivas provincias. Esto no es una crítica a la gente que tiene un buen poder adquisitivo, sino un llamado a la racionalidad. Seguimos pensando que todo lo que sucede en Buenos Aires tiene un efecto multiplicador sobre el resto del país, y esto no es así de ninguna manera. Tantos años de disputa entre unitarios y federales, y el federalismo es tan sólo una formalidad como forma de gobierno, pero no como forma de entender los problemas de un país en su conjunto. En fin, me cansé de renegar, así que me voy a comer algo y luego veremos qué sucede esta noche. Y por supuesto, Felices Fiestas.
22 de diciembre de 2011
Con los pies sobre la tierra
19 de diciembre de 2011
10 años después
Hoy se cumplen diez años de la crisis de 2001, que derivó en la renuncia de De la Rúa y en un caos social sin precendentes. Como era previsible, los programas "de archivo" se están haciendo un festín desempolvando imágenes que aquellos momentos de represión y muerte. Una década después, me parece que tenemos que indagar en las razones de la crisis más que en los responsables de ella. De la Rúa y Cavallo se transformaron en focos de la indignación popular, y muy pocos admiten hoy que ambos fueron funcionales a un modelo que gozó de un gran apoyo en su momento. La gente no quería salir de la convertibilidad, por eso el gobierno de la Alianza mantuvo la paridad peso-dólar hasta las últimas consecuencias. Los diarios de mayor circulación (especialmente La Nación) fueron muy complacientes con De la Rúa, y recurrieron a miles de eufemismos para ocultar la realidad. Lo que más me preocupa, es que tengo la sensación de que diez años después no hemos aprendido nada. Pasamos por la peor crisis de la historia, pero seguimos equivocándonos, esperando que el Estado nos brinde todo, no esforzándonos por alcanzar metas propias.
La mentalidad del argentino promedio sigue siendo la misma que en 2001. Como escribí en un post anterior, no nos importa demasiado del otro, mientras estemos bien nosotros. Toleramos la corrupción y sólo reaccionamos cuando nos tocan el bolsillo. Somos el país más "anti-americano", pero en secreto más de uno desearía irse a vivir a EE. UU. Y, por supuesto, añoramos los tiempos del "uno a uno", de la dolce vita, los viajes al exterior, las boludeces importadas, y tantas otras cosas que nos hicieron creer que pertenecíamos al Primer Mundo. No tenemos humildad para reconocer que somos un país pobre, uno más del montón, dentro de América Latina. Todavía nos creemos superiores en varios aspectos, y no nos damos cuenta de que eso nos hace ignorantes. Por supuesto, hoy estamos mejor que en 2001, pero el precio que tuvimos que pagar fue demasiado alto. Ojalá algún día nos demos cuenta de que nosotros somos artífices de nuestro propio destino, y que todo lo que ocurrió tuvo que ver con nuestras decisiones.
16 de diciembre de 2011
Una noche cualquiera de diciembre
12 de diciembre de 2011
El día después del fin de semana largo
Hola gente, cómo va todo por allí? Como habrán notado, han ocurrido muchas cosas en estos últimos días: perdimos la final de la Copa Davis, Boca se consagró campeón, reasumió la Presidenta, hubo algunos cambios en el Gabinete... los hechos suceden tan rápido que parece no haber tiempo suficiente para analizar cada uno de ellos. Una noticia sobre la masacre cometida por un asesino serial, por el impacto que genera, suele "tapar" otras que hubieran merecido una cobertura más generosa. Cada vez hay más oferta de canales en la TV por cable; sin embargo, ello no nos garantiza una mayor diversidad de contenidos. ¿Cómo es posible que no haya un buen canal dedicado a emitir videoclips o documentales de bandas? El único que me queda es VH1, porque a Much Music directamente me lo borraron de la grilla. No quiero ser reiterativo, porque es casi un lugar común renegar contra la televisión. Sólo diré que no estamos viviendo una época que sea particularmente creativa, me parece. Nadie quiere arriesgar, prefieren desempolvar del archivo viejos tapes o "latas" o con eso llenar horas de pantalla. De esta manera, ahorran el costo que implicaría poner en el aire un programa en vivo. Quizás por eso, me refugio en la música, porque soy dueño de elegir lo que quiero escuchar, manejo mis tiempos de otra manera, y no tengo esa sensación de estupidez y vacío como cuando veo un "talk show" a la hora de la siesta. Pensaba que era un formato agotado, pero me equivoqué: esos programas de mierda siempre vuelven a la pantalla, ligeramente camuflados pero con la misma premisa de teatralizar la realidad.
Seguramente, si yo fuera Gerente de un canal no duraría en el puesto ni cinco minutos, porque no soportaría la presión o el hecho de estar pendiente del rating de la competencia. En todos los órdenes de la vida, siempre he tratado de hacer bien mi trabajo, y de no estar pendiente de los demás. Es muy dañino vivir pensando en cómo hace las cosas el otro, o buscarle una explicación al éxito ajeno. Y con estas reflexiones arbitrarias, me despido de este post, hasta los próximos días, cuando la situación lo requiera, Nos vemos!
8 de diciembre de 2011
Mejor no volver atrás...
Hace unos días comentaba lo ocurrido con el "corralito" en 2001, y miraba con estupor las tapas de los diarios de la época que informaban el hecho con total tranquilidad como si fuera lo más normal del mundo. Diez años después, en cambio, podemos hacer otra lectura de lo sucedido, por las consecuencias que trajo aparejadas esa medida, (entre ellas la renuncia de De la Rúa) y el caos social y político. Y hablando de nostalgia, de vez en cuando me gusta leer mis primeros posts, como una forma de recordar aquellas ideas que sostenía hace cinco o seis años. Si hay algo que nunca pude aceptar es el paso del tiempo, pero como no hay nada que uno pueda hacer, trato de no pensar demasiado. Hay cosas que no volvería a hacer, como por ejemplo ir al boliche, porque ya me considero viejo para frecuentar esos lugares y además nunca me sentí a gusto en ellos. Si pudiera volver el tiempo atrás, hubiera jodido más en la escuela y estudiado menos, porque está visto que tener un buen promedio no me sirvió demasiado. Creo que todos nos planteamos qué haríamos, o qué cambiaríamos, pero siempre vamos al mismo lugar: no tiene sentido retroceder las agujas del reloj. Punto final.Disco recomendado del día:
Keith Richards, "Talk is cheap" (Virgin, 1988)
6 de diciembre de 2011
Martes a la hora de la siesta
Y les digo que estamos acostumbrados a que los demás nos digan qué hacer, qué productos comprar, que música escuchar, qué cosas leer. La información disponible en Internet es infinita, pero la gente todavía prefiere los grandes diarios a los blogs. Yo frecuento bastante los blogs, porque tienen un estilo de redacción más fresco, son más espontáneos, y nos hacen reflexionar sobre boludeces que ni siquiera se nos había ocurrido imaginar. Que una persona escriba un texto sobre lo mal que lo pasó en una fiesta, o sobre un día de trabajo, es interesante, porque ese flaco que publicó ese post quiere compartir una parte de su vida con nosotros, aunque quizás nunca lo lleguemos a conocer. El ser anónimo en la Web da lugar a que la gente que putee entre sí en los foros, pero también permite que te puedas expresar y contar lo que te pasa sin sentirte tan expuesto. Dejémonos de joder un poco con Facebook y hagamos un esfuerzo por comunicarnos mejor. Punto final.
4 de diciembre de 2011
Cuándo vamos a cambiar? (Diez años después)
Hace unos días se cumplieron 10 años de la implementación del nefasto "corralito" e inmediatamente quise redactar un post alusivo. Pero pasaron tantas cosas en esta última década, que resulta un poco arduo no caer en lugares comunes. Hace diez años yo era bastante ingenuo, obviamente más joven, y no tenía conciencia de lo que estaba ocurriendo con los bancos y el sistema financiero. Por supuesto, me daba cuenta de que algo no funcionaba bien, pero debo admitir que nunca pensé que el gobierno de De la Rúa se vendría abajo tan rápidamente. En realidad, todos los argentinos vivíamos en la boludez, en la frivolidad, y deberíamos hacernos cargo de una buena vez. Me pareció patético que después la gente buscara consuelo escuchando "Color esperanza" de Diego Torres, o leyendo los libros de Bucay. En la transición 2001/2002 hubo como un aire de solidaridad, como si todos quisiéramos compartir nuestros pesares, porque la debacle era indisimulable. Pero cuando las cosas empezaron a mejorar, volvimos a ser quien siempre fuimos: egoístas. En Argentina, a nadie le importa nada de nadie. Ya sé, podrán decirme que se hacen colectas y eventos a beneficio y la gente siempre ayuda. Pero eso es una hipocresía. Comprar una rifa para los Bomberos o el Hospital no es ser solidario. Ser solidario, a ver si lo entendemos, es preocuparse por la vida del otro. Es pensar que el aborigen de Formosa o el que está cagándose de frío en la Base Marambio es tan argentino como nosotros. Hay mucha diferencia de clases en la Argentina, y esto se va afianzando cada vez más. La clase media, lucha por mantenerse con sus migajas. Los que tienen guita, tienen un escudo blindado a salvo de cualquier crisis porque ellos siempre salen favorecidos. Y los pobres del todo, aquellos que no tienen nada de nada, están alejados de cualquier posibilidad de progreso. Es lógico: si apenas pueden comer, no se puede pretender que alguien les facilite el acceso a la educación, porque todo está podrido, seamos realistas y dejémonos de joder de una buena vez. Los "Ñoquis" en las oficinas públicas siguen existiendo, los dinosaurios en el Senado también, los que especulan con el dólar, las "cuevas" financieras, los paraísos fiscales, la inflación.... ¿Tan seguros estamos de que las cosas cambiaron en estos diez años?
Me pregunto cuándo vamos a dejar de lado las mezquindades y la estupidez para ser un país decente. Con boludear en Facebook o subir videos a Youtube no vamos a cambiar el mundo, les aviso por si acaso. En la calle los delincuentes siguen matando gente todos los días, y lo peor de todo es que ya nos hemos acostumbrado a que esto sea algo normal. Ahora se ha sumado el debate acerca de la legítima defensa, y cuándo una persona víctima de un delito se excede para cuidar su integridad y termina matando a tiros al ladrón. Un debate largo y éste no es el lugar más apropiado para desarrollarlo.
No hay controles, no hay seguridad, no hay garantías de nada. Y el que vive en el Conurbano sabe bien de qué estoy hablando, porque en los pueblos del Interior quizás vivimos en el día a día con una mirada bastante limitada. Yo quisiera saber si de todo esto (que sucede hoy), le van a echar la culpa a Cavallo o a De la Rúa. Espero que estos diez años no hayan pasado en vano, aunque me temo que la idiosincrasia del argentino fachista y reaccionario no ha cambiado en absoluto. Punto final.
2 de diciembre de 2011
Quemando los últimos cartuchos
Disco recomendado del día:
Pink Floyd, "Obscured by clouds" (EMI, 1972. Edición Remasterizada)
28 de noviembre de 2011
Un feriado demasiado aburrido
Un nuevo lunes feriado en la ciudad. A diferencia de lo que ocurre en otras fechas similares, esta vez el cierre de los comercios fue masivo, con excepción de los bares y cafés. El pueblo se despertó de la modorra alrededor de las siete de la tarde, cuando comenzó a divisarse una caravana de autos que daba la clásica "vuelta al perro" por el Centro. Durante buena parte del día, las calles estuvieron desoladas, y quienes pudieron optaron por dormir la siesta luego del almuerzo. En realidad, no había mucho para hacer si uno quería salir a dar un paseo, sobre todo si estamos a fin de mes y hay que cuidar cada moneda. Tenía ganas de ir a La Marina pero desistí a último momento porque preferí guardarme el dinero para otra ocasión. Por lo general, a la tarde voy a los bares a leer los diarios, pero me ha pasado que el ejemplar lo está leyendo otra persona o que tiene páginas incompletas (esto último me fastidia bastante). Lo que sí puedo aseverar es que me concentro mucho más en la lectura de un diario si lo hago en un bar que si lo compro para leerlo en mi casa, no sé por qué.
Hoy estoy tranquilo, sin preocupaciones, pero la escasa actividad pueblerina me dejó la sensación de un día vacío, como si todos los lobenses se hubieran puesto de acuerdo para encerrarse en sus casas con el aire acondicionado o el ventilador, mirando televisión en camiseta. En fin, la vida cotidiana en los pueblos tiene su propio ritmo y movimiento, algo que ya hemos abordado en este blog cada vez que se aproxima el verano. Será cuestión de husmear en la biblioteca y buscar algún libro pasatista, de fácil lectura, que no haga más ameno un día "a media máquina".
27 de noviembre de 2011
Cada uno con su Walkman hace lo que quiere
La música popular constituye un territorio tan vasto, que de alguna manera nos permite justificarnos cuando nos encontramos escuchando cualquier basura. Ya comprenderán por qué se los digo. Es lo que se suele denominar "placeres culpables": es decir, somos conscientes de que estamos consumiendo algo mediocre, sin el menor vuelo artístico, pero por alguna razón nos sentimos atraídos hacia ello. Desde luego, esto no resulta privativo de la música: también sucede con la literatura y la televisión. Pero en lo que respecta a este post, me referiré a la música por tratarse de la actividad de placer a la que dedico mayor tiempo fuera de mis ocupaciones. Nada mejor que ponerse los auriculares y olvidarse de todo, aunque más no sea por unos minutos.
Es inevitable no sentir curiosidad ante fenómenos sociales (si cabe el término) como los denominados "Wachiturros", aunque nos resulten repulsivos. Felizmente, todavía conservo cierta lucidez de pensamiento y trato de despegarme de la novedad cuando no me complace, manteniéndome a salvo de cada atisbo de chatarra sonora que producen estos muchachos. Al igual que los raperos latinos, que son realmente muy básicos y limitados si los comparamos con tipos como Eminem.
Pero no los aburro más, es tarde y mientras mis dedos juguetean con el teclado tengo una nube de mosquitos al acecho. Debo buscar un espiral o una tableta para ahuyentarlos, de no ser así se hará difícil dormir esta noche. Este es uno de los posts más extraños que he escrito, no por lo que puede leerse en él, sino por la situación en que lo estoy redactando. En fin, buenas noches para todos y disfruten de este fin de semana "Extra Large" si es que pueden.
24 de noviembre de 2011
Perdidos en la Aduana......
(Versión corregida 2019)
Es necesario que, si lo que se pretende es sustituir importaciones, estemos en condiciones de fabricar productos de calidad. No estamos en el siglo XIX cuando solamente vendíamos al exterior cereales y carne, hay que generar polos productivos para que el argentino promedio deje de comprar cualquier basura en plataformas como Ebay o Amazon. Un dólar alto como el que tenemos actualmente desalienta ese tipo de compras, además de los gastos de envío, los trámites en la Aduana, y todo lo que conlleva traer un producto de exterior. La tecnología de Japón está entre las más valoradas del mundo, sin embargo los costos de producción son altos, y me contaba un amigo que fue a visitar ese país, que no es extraño encontrarse con relojes de industria china, o al menos ensamblados allí. Más o menos lo que sucede acá con los celulares, sale más caro armarlos el Tierra del Fuego que importarlos directamente, pero la provincia austral tiene un régimen especial para promover ese tipo de emprendimientos, y mientras traigan consigo fuentes de trabajo, no veo mayor inconveniente.
Otra cosa: por lo que me han contado, llevar un electrodoméstico al servicio técnico es casi un desperdicio de tiempo, porque los repuestos son importados y el infame Secretario Guillermo Moreno no los dejaba ingresar. Por ejemplo, si se te rompe la pantalla de una cámara digital, el service te dice que no dispone de los respuestos.
La Aduana, seguramente, debe ser un descontrol, como lo ha sido siempre, con empleados hijos de puta que se roban todo lo que encuentran y otros que "agilizan" la entrega de los productos a cambio de coimas. Así estamos, entonces. La industria nacional no está en condiciones de producir (y mucho menos de competir) con las grandes empresas internacionales. El problema es que los "cráneos" que están posando su culo en los Ministerios de Economía, o en las carteras de industria y producción, nunca pusieron demasiado empeño en revertir esto.
Así llegamos a un punto de no retorno: la industrialización es un proceso que debió haberse iniciado antes, como hizo Brasil, que hoy ya está fabricando celulares y televisores que exporta a toda América Latina. No se puede forzar un saldo favorable de la balanza comercial tomando este tipo de medidas que carecen de todo sustento. Hasta que acá no haya capacidad para desarrollar equipos con tecnología de punta, muchas veces uno opta por seguir con lo importado. Punto final.
21 de noviembre de 2011
Europa y el salvataje financiero
Ahora asistimos a un escenario post-electoral, y muchos se resisten a escuchar la palabra más prohibida por los foros oficiales: ajuste. La eliminación de los subsidios (algo impensable en los años de prosperidad de Kirchner) y la reestructuración de Aerolíneas Argentinas son tan sólo la punta del ovillo. La Presidenta procedió con gran oportunismo al tomar estas medidas luego de su contundente triunfo: tiene todo el respaldo de las personas que la votaron, más del 50 %, y todavía ni siquiera asumió su nuevo mandato. Ese respaldo le otorga "legitimidad" para tomar medidas impopulares o que en otro momento generarían un fuerte rechazo. Creo que este Gobierno va por más en la reducción del gasto, pero como dije en un post anterior, quienes votaron este modelo deberán hacerse cargo de haber puesto la boleta en la urna y llamarse a silencio. El voto no es joda, y quienes se lo tomaron como un mero trámite para seguir con una supuesta bonanza económica tienen la obligación moral de asumir el compromiso del gobierno que eligieron. Porque si no es así, nunca vamos a madurar como una sociedad democrática, y nos seguiremos siendo una nación fragmentada, donde a nadie le importa nada de nadie. Punto final.
19 de noviembre de 2011
Volver al futuro incierto
14 de noviembre de 2011
Yendo de la cama al living
11 de noviembre de 2011
El día 11, un viernes a la tarde
De todas maneras, la que sigue sin evolucionar es la Selección, que obtuvo un paupérrimo empate 1-1 ante Bolivia como local. De más está decir que el equipo ha perdido todo el respeto de los rivales, para quienes el representativo local no es considerado una amenaza ni mucho menos. Ya hemos dicho que los jugadores tienen una jerarquía sustentada por su desempeño en los distintos clubes. Pero algo no funciona bien, si ese nivel de juego no puede repetirse cuando se ponen la camiseta celeste y blanca. Han pasado varios entrenadores, los jugadores siguen, y el momento del "clic" nunca se produce. Ese momento en que empecemos a ver a un equipo con ambiciones, que sea ofensivo, y que salga a la cancha para arrinconar al rival. Maradona y Batista fracasaron como DT, y Sabella no está obteniendo resultados que le permitan escapar de este destino de frustración. La verdad es que era un lindo plan, para un viernes a la tarde, sentarse a ver el partido tomando unos mates y disfrutar de la Selección. Pero el equipo otra vez estuvo en deuda, y me encontré haciendo zapping en medio de algún bostezo que me provocaba el poco vuelo futbolístico demostrado por ambos equipos, pero especialmente por Argentina. Basta de mentiras, y hagámonos cargo de tener a 11 jugadores dando vueltas por la cancha y con sus egos y sus vanidades como peores enemigos para un funcionamiento colectivo. Punto final.
7 de noviembre de 2011
Escuchando a Pink Floyd
La discográfica EMI está lanzando todos los álbumes editados por Pink Floyd remasterizados, con fotos inéditas y desde luego con un sonido superior a las anteriores ediciones disponibles en el mercado.
Hoy, después de mucho sacrificio para ir regulando mis modestas finanzas, me compré "The dark side of the moon" (1973), en la versión 2011, pensé que debía tener un ejemplar porque los lanzamientos anteriores sonaban a un volumen demasiado bajo. Todos los lanzamientos de CBS o Sony en los comienzos de la era del CD tienen ese defecto, no así los de Warner, por citar un ejemplo, que se fabricaban en Alemania y hasta el día de hoy se la re bancan.
4 de noviembre de 2011
Lluvia de viernes
Es recurrente escuchar, en boca de fans o críticos supuestamente especializados, que una banda se ha vuelto "muy comercial". Este argumento es discutible, desde luego, y en particular esa apreciación se ha adjudicado al nuevo disco de Coldplay, "Mylo Xyloto". Es cierto que hay una evolución en la banda que muestra un concepto diferente y un estilo más amigable con la rotación radial. De hecho, el álbum incluye un tema interpretado por la cantante pop Rihanna, llamado "Princess of China", algo que resultaba impensado en los comienzos de Coldplay. Pero a mi criterio, el disco está bueno. No es para aplaudir de pie ni para rasgarse las vestiduras, pero está bueno. Debo admitir que al principio me sorprendió, porque naturalmente no era lo que estaba acostumbrado a escuchar. Los temas son más cortos y se nota que está más producido. Pero no todo cambio es en sí mismo contraproducente, al menos para mí.
Si tomamos el caso de Linkin Park, encontramos a una banda que comenzó siendo casi nü metal, y que ahora intenta hacer discos conceptuales. Pero aquí me parece que es distinto, porque precisamente lo que han hecho va en una dirección contraria a lo que constituye la esencia de su popularidad. El negocio de la música se ha vuelto muy complejo, y hoy los artistas ganan más por las giras que hacen que por las regalías de la venta de discos. De todos modos, nunca me interesó demasiado ver a una banda en vivo, porque la versiones de los temas de estudio adquieren una metamorfosis que puede ser bastante decepcionante para el tipo que compró el disco y se tomó el trabajo de escuchar cada uno de los tracks. Los interminables solos de guitarra, las arengas al público, el falso virtuosismo, y la afectación al cantar son el común denominador de una banda top cuando toca en un estadio. En esta tarde lluviosa de viernes, se me ocurrió reflexionar sobre cómo cambia nuestra percepción de las cosas de acuerdo con factores condicionantes, y la música no es una excepción. En tiempos en que los productores y los ingenieros de sonido son más relevantes que los propios artistas que graban un disco, hay algo que se está perdiendo, y es ese sonido fresco, grabado en una primera toma, sin arreglos infinitos ni sobregrabaciones que estropean el resultado primigenio de una sesión en un estudio. Punto final.
Disco recomendado del día:
Coldplay, "Mylo Xyloto" (EMI, 2011).
1 de noviembre de 2011
Feliz noviembre para todos!!!
Primer día del mes. Como nos ocurre a la mayoría, nos hace pensar acerca del paso del tiempo, de lo que hicimos y de lo que nos falta concretar. Yo me he propuesto como meta mantenerme tranquilo ante toda la vorágine propia de este último tramo de 2011. Es cierto que me podría haber ido mejor en varios aspectos, pero a veces caemos en la tentación de no pensar qué responsabilidad tenemos nosotros para que las cosas sucedan.
Si tengo que hacer una autocrítica, diría que tomé muchas decisiones equivocadas, o que me apresuré demasiado al hacerlo. Quizás por eso, noviembre es para mí un mes distinto a los anteriores, porque estoy tratando que no me afecten cosas que antes me angustiaban más de lo que merecían. De a poco voy retomando viejos hábitos que me daban placer, por escuchar música (hoy estuve con los Bee Gees y con U2, por ejemplo), y procuro despejar mi mente de todo aquello que no puedo solucionar en un corto plazo. Tengo una familia que me apoya incondicionalmente, y eso es el mayor capital con el que puedo contar. Nunca me gustaron las tareas domésticas, como barrer los pisos o tener que lijar una puerta, pero comprendí que es una manera de colaborar para que la casa no se venga abajo, porque en casi todos los hogares siempre se rompe algo como consecuencia del desgaste natural de una vivienda. Además, como a muchas personas de mi edad, me preocupa el hecho de no saber arreglármelas para mantener una casa cuando me vaya a vivir solo, hecho que no sé cuándo ocurrirá, pero que representa todo un desafío.
Hoy fui al supermercado, como hago habitualmente, y me puse a mirar los precios para intentar elucidar por qué la guita rinde tan poco. Los alimentos están caros, y a diferencia de otros productos, necesitamos de ellos para subsistir. En el Mercado Central, que visité el pasado domingo, hay precios que están muy por debajo de los que se consiguen en Lobos, pero los programas del Gobierno ofrecen mercadería que no es de buena calidad. Comprar asado por $ 10,50 el kilo suena interesante, pero si el corte de carne tiene mucha grasa se desperdicia demasiado y el kilo que adquirimos queda reducido a la mitad. Las frutas y las verduras en el Mercado Central son imbatibles, eso hay que decirlo. Hay buenos precios, variedad y calidad. Lo mejor que se puede hacer es comprar directamente, sin intermediarios, pero para hacer una buena diferencia es importante comprar una buena cantidad, y tener una camioneta o un vehículo de gran porte para poder llevar varios cajones de frutas y verduras. Los puestos son casi infinitos, y en los que están gestionados por el Gobierno siempre aparece un cartel que dice: "Clarín miente". La única mentira es tener que seguir creyendo que no hay inflación y que el INDEC es un organismo estatal impoluto. En fin, podría escribir más sobre mi paseo del domingo por el Mercado Central, pero prefiero empezar noviembre con algo que me motive a creer que los argentinos dejaremos de ser tan egoístas e intolerantes, obsesionados por el dólar, y por la codicia. Feliz noviembre para todos, y que sea un mes fructífero para nuestros objetivos! Será momento que empezar a tomar apuntes de todas las cosas que queremos hacer, como bien ilustra la foto que elegí.
31 de octubre de 2011
Malditos dólares!
Esto no hará otra cosa que alimentar el mercado negro, los "arbolitos" de la City porteña, y el dólar paralelo. La gente no se va a quedar tranquila en su casa mirando cómo le impiden comprar los ansiados dólares, y buscará la manera de obtener los billetes apelando a las famosas "cuevas". De todas maneras, las medidas que decidió tomar la AFIP no parecen descabelladas, y apuntan hacia un mayor control de la operatoria. No es el mejor escenario para un Gobierno que fue ratificado por la gente con un aluvión de votos, y evidentemente cada uno busca la manera de que sus ahorros se mantengan protegidos de la espiral inflacionaria y la voracidad fiscal. Más allá de esto, no caben dudas de que el dólar se ha convertido en una verdadera obsesión para muchos argentinos, algo que nos remonta a los años ochenta, cuando la especulación financiera fue minando paulatinamente el gobierno de Raúl Alfonsín.
28 de octubre de 2011
El juego de las diferencias
En cuanto a Tinelli, no podemos negar que tiene olfato para percibir dónde está el éxito. Conoce qué es lo popular, y sabe cómo explotarlo para generar rating. Hasta hace unos años, Canal 13 era la pantalla más selecta de la televisión abierta, con programas cuidados en su producción, sobrios, y de gran nivel. Con el desembarco de Tinelli todo eso se terminó. No sólo se mantiene firme en la grilla del prime time con su tradicional "Showmatch", sino que además hay surgido una sucesión de programas que contaminan la pantalla, como "Este es el show", o "Soñando por bailar", en los cuales los aspirantes a estrellas de 15 minutos intentar probar suerte. Si son mujeres voluptuosas o con antecedentes "botineros" en su currículum, suma varios puntos a su favor. En fin, como verán, Nico y Marcelo no son tan diferentes como la gente supone. Detrás de la sofisticación y el glamour berreta de Repetto se esconde el deseo de que algún producto suyo vuelva a ser masivo alguna vez, cosa que hace varios años que no sucede. En fin, así estamos: rodeados de un tufo de mediocridad que goza de la preferencia popular, y que por lo tanto se vuelve casi indiscutible.
26 de octubre de 2011
Las conferencias de prensa y sus arbitrariedades
Siempre tuve la idea de que una conferencia de prensa debía ser algo serio. No solemne, simplemente serio. Y si hay un moderador que ordena las preguntas que hace cada periodista, mucho mejor. A veces en que se convoca a una conferencia de prensa para anunciar la realización de una cena, o la venta de una rifa, y uno de se pregunta si los responsables de estas acciones no podrían haber informado de ello simplemente enviando un mail. Hay muchos egos y ansias de protagonismo. A la gente le gusta salir en las cámaras de televisión, esto ha sido siempre así.
La falta de orden hace que las preguntas de los cronistas se repitan, que todo se vuelva desprolijo, tanto para los oradores como para quienes van a recibir la información a través de los medios.
Cuando un periodista pregunta varias veces y le quita la posibilidad de hacerlo a un colega, está actuando de un modo arbitrario y prepotente, como si fuera el único con derecho a hacer oír su voz. Desde luego, esto también se ve en los grandes medios, pero no podemos permanecer ajenos simplemente porque vemos cómo se comportan los demás, de un modo mediocre y desconsiderado. Cuando vienen de visita candidatos en vísperas de elecciones, como fue el caso de Francisco De Narváez y tantos otros, que traen su propio equipo de prensa y convocan a Crónica TV, los periodistas de afuera monopolizan las preguntas y dejan sin chances a la prensa local. Sin embargo, lo paradójico es que la gente leerá los medios locales para conocer las impresiones de la visita de estos candidatos mediáticos. Hay muchos asesores de prensa con el ego demasiado inflado que se creen omnipotentes para decidir sobre los demás medios. Es hora de hacerles beber un poco de su propia medicina.
24 de octubre de 2011
Cuatro años más...
Yo fui a votar ayer en el mismo lugar de las primarias: la mesa 16 de la Escuela 37, el edificio del Colegio Nacional. No tuve que esperar demasiado, fui pasadas las dos de la tarde y enseguida pude emitir mi voto. Afortunadamente había boletas de todos los partidos en el cuarto oscuro, aunque yo ya tenía decidido a qué candidatos iba a votar.
Espero que los que votaron por Cristina se hagan responsables de lo que venga. Y lo digo sin dramatizar, porque ante un resultado tan categórico no se puede subestimar la voluntad popular. Está claro que quienes la votaron desean una continuidad de este modelo, y consideran que la única persona en condiciones de garantizarlo es la actual Presidenta. No es momento de ser apocalípticos o de suponer que todo se va a derrumbar en los próximos meses. De hecho, habrá que designar un nuevo Ministro de Economía en reeemplazo de Boudou, quien asume como vicepresidente. La oposición ha hecho un papel lamentable, no ha logrado convencer a la ciudadanía de que pueden ser una alternativa de gobierno, y la gente se los hizo saber con claridad en las urnas. En realidad, nadie puede saber qué sucederá en los próximos cuatro años, más aún en un país tan imprevisible como la Argentina. Cuando los cánticos triunfalistas y la lluvia de papelitos de colores haya cesado, comenzará a vivirse el país real. Y habrá que gobernar, hacerle frente a la crisis económica internacional, al pago de la deuda externa, a los problemas de vivienda, y a tantas otras cuestiones que permanecieron ocultas en el fragor de la campaña. Si el único discurso que escuchamos está centrado en la pelea contra los medios "hegemónicos" como el Grupo Clarín, estamos en problemas. Porque, aun cuando haya medios de prensa que son abiertamente opositores, deben existir como ocurre en cualquier democracia, y el Gobierno de turno debe tener la virtud de la tolerancia ante las críticas. Son cuatro años más. Y un gran signo de interrogación ante esta nuevo escenario político.
21 de octubre de 2011
Una historia que ya no sorprende
La muerte del dictador libio Muammar Khadafi y el júbilo de la comunidad internacional ante este hecho es un signo elocuente de que algo no funciona bien. Los rebeldes libios, asistidos logísticamente por la OTAN para derrocar al régimen, no tuvieron en cuenta que los mismos países de Occidente que impulsaban el fin de Khadafi fueron aquellos que se beneficiaron con él. Así, la imagen de su cuerpo ensangrentado y sin vida recorrió el mundo, y fue fotografiada sin pudor. Sin embargo, no se difundió ni una sola foto del cadáver de Osama Bin Laden, y el Gobierno de EE. UU. se limitó a difundir un confuso comunicado cuando anunció que se había dado muerte al líder de Al Qaeda. Creo que Khadafi, al igual que Bin Laden, merecían ser llevados a juicio por los crímenes que se les atribuyeron desde los foros internacionales. Parece ser que Estados Unidos y sus aliados recién se dieron cuenta ahora de que Khadafi era un dictador, 42 años después desde que asumió el poder. Que un presidente que ganó el Premio Nobel de la Paz, como Barack Obama, se muestre tan complacido con la muerte de un ser humano, es una señal clara de la doble moral a la que nos tienen acostumbrados quienes rigen los destinos del mundo.
Augusto Pinochet fue un dictador que asumió el poder el Chile con la complicidad y el apoyo explícito de la CIA, y en los años subsiguientes hasta la transición democrática, a nadie se le cruzó por la cabeza poner fin a ese poder ilegítimo y antidemocrático, que había emergido de un golpe militar en septiembre de 1973. Tanto era el temor de los yanquis a la "infiltración comunista" en América Latina, que no vacilaron en adiestrar militares para que derrocaran gobiernos legítimamente elegidos por la voluntad popular. No me caben dudas de que una persona que permanece 42 años en el poder, como Khadafi, merece la condena de los organismos internacionales. Pero como siempre ha sucedido, los países que se creen con el derecho a decidir por los más débiles u oprimidos toman decisiones en función de sus propios intereses.
Recordemos que en Libia se había formado un Consejo Nacional de Transición con el apoyo de la OTAN, que derrocó al régimen en agosto pasado. Pero quizás por eso, Khadafi debía ser capturado vivo para rendir cuentas de los crímenes que se le imputan durante su larga permanencia como hombre fuerte de un país convulsionado. Ahora nos quieren hacer creer que Khadafi murió en medio de un tiroteo y que no fue asesinado. Demasiada ficción para explicar la arrogancia de los que matan impunemente y enarbolan las banderas de la paz y la libertad.
19 de octubre de 2011
La lectura de los diarios ha cambiado
En cuanto a las versiones online, hay algunas muy completas, que incluyen videos y galerías de fotos que no aparecieron publicadas en la edición impresa. Sin embargo, otros diarios de prestigio se limitan simplemente a actualizar su página web con las mismas noticias que aparecieron publicadas en la edición de papel. El rediseño de la Web de "La Nación", por ejemplo, no me parece acertado, y todavía me cuesta sentirme cómodo mientras navego por el sitio: para decirlo de un modo vulgar, agrega boludeces al pedo y sigue buscando modernizar la presentación de los contenidos para darle una impronta más ágil, con un exceso de fotos y de links en su portada. Se puede adoptar un diseño más sobrio sin que resulte de tediosa lectura, como en que mantiene desde hace años "The New York Times". Pero convengamos en que, al ser la web de acceso gratuito, los periódicos destinan sus mejores recursos para la edición impresa.
15 de octubre de 2011
Días previos a las elecciones....
Lo que ocurre es que esta forma de actuar está sustentada en una falsa idea de "periodismo militante". El periodista no debe militar por un causa e inmolarse a ella, sino que debe informar y analizar los hechos que van sucediendo tomando datos certeros y cuya veracidad haya sido verificada. Es difícil ejercer un periodismo crítico en este contexto, donde se busca un pensamiento único y al mismo tiempo se habla de "pluralidad de voces". No voy a entrar aquí a discutir sobre la Ley de Medios, pero sí creo que un tipo detrás del micrófono de una radio tiene poder para influir en la opinión pública, y permítanme dudar de las verdaderas intenciones de propiciar una Ley que busca restarle poder a los multimedios contrarios al pensamiento oficial.
9 de octubre de 2011
Un viernes con apagón.... a la luz de las velas
Es domingo por la tarde, pero todavía me dura la bronca por el corte de luz del viernes. Fueron 12 horas a oscuras, esperando en vano que alguien de la empresa EDEN brindara alguna respuesta ante lo que estaba sucediendo. Pero más allá del malestar generalizado, me puse a pensar hasta qué punto dependemos de la energía eléctrica. Sin luz, no funcionan las bombas que extraen el agua de los pozos, ni los semáforos de las esquinas más transitadas, y la falta de grupos electrógenos en plena calle 9 de Julio es un signo evidente de improvisación. Porque no es posible que comercios que se jactan de ser prestigiosos y de tener un vasta trayectoria no cuenten con un generador. Mucho menos se puede permitir que haya supermercados bajo esta situación, cuando es sabido que los lácteos y otros productos refrigerados no pueden permanecer a temperatura ambiente.
Di un paseo por el centro de la ciudad el viernes a la tardecita, porque estaba harto de quedarme encerrado en casa con la sola compañía de una radio a pilas. El panorama era desolador, parecía un pueblo fantasma. Muchos dueños habían decidido cerrar sus puertas porque no tenían forma de mantener sus locales iluminados. Había que circular con mucha precaución porque los semáforos no funcionaban y una tenue llovizna complicaba las cosas aún más para el automovilista. Todo era caos y confusión, revolver entre los cajones buscando alguna vela milagrosa, pilas para las linternas, o en el mejor de los casos alquilar un grupo electrógeno. Por si todo esto fuera poco, en muchas estaciones de servicio había falta de combustible, elemento esencial para que el generador de energía pueda funcionar. Sinceramente, no me importan las explicaciones que EDEN pueda dar con los hechos consumados, no me interesa en absoluto qué carajo pasó, lo que sí puedo decir es que un corte de luz tan prolongado es inadmisible. Para quienes utilizamos Internet como medio de trabajo, el viernes fue un día perdido. Quienes aprovecharon la situación fueron los kioscos y despensas que vendían pilas y velas como si fuera pan caliente, ante la necesidad de que la noche no nos sorprendiera sumidos en la oscuridad. Cuando finalmente volvió la luz, a las 23:26 del viernes, ya no había demasiado para hacer. Estaba a punto de acostarme a dormir, con el fastidio de sentirme rehén de una empresa totalmente inoperante, cuya inversión para la mejora del servicio es mínima. De lo contrario, los cortes de luz no serían tan frecuentes, y debo decir que los comunicados que puedan difundir posteriormente explicando las causas del apagón poco sirven para brindar tranquilidad a los usuarios de que estos contratiempos no se repitan en el futuro.
7 de octubre de 2011
Lluvia rabiosa, TV decadente
Hay pocos programas periodísticos en la TV abierta, y parece que estamos demasiado pendientes acerca de "en que lado está" cada uno. Nos fijamos mucho si Fulano es oficialista, si es opositor, y no nos damos un tiempo para escuchar qué tiene para decir el periodista en cuestión. Cada uno puede hacer la lectura que desee de un determinado mensaje, pero no nos quedemos en la mezquindad, y no renunciemos a nuestros derecho a pensar la realidad. Cuando dejamos que los demás piensen por nosotros, también estamos permitiendo que decidan por nosotros. Por ejemplo, el cofundador de Apple, Steve Jobs, fue noticia con motivo de su fallecimiento. Nadie se preocupó por explicar cómo llegó a manejar una de las empresas más exitosas del mundo, y tardíamente se difundieron imágenes de su célebre discurso en la Universidad de Stanford. Fue un emprendedor, un tipo exigente consigo mismo y con los demás, pero parece que en Argentina no "vende" ese tipo de modelos, nos inclinamos hacia la vulgaridad y el facilismo. Vivimos sometidos por los dictados de un grupo de "iluminados" que deciden qué se muestra y qué no. Me pregunto si Steve Jobs hubiera triunfado de haber nacido en Argentina, donde todo el mundo busca pisarte la cabeza cuando ven que tenés talento y capacidad para algo. Me pregunto también cuántos minutos de su programación le dedicaron los programas "mañaneros" a recordar a Steve Jobs, o a tantas personas que nos sirven de inspiración. Y digo esto porque no hace falta ir muy lejos para encontrar historias de vida que son motivadoras, y que promueven valores como la perseverancia y el sacrificio. No es mi intención demonizar todo aquello que se emite por TV, porque no soy un retrógada o un reaccionario, pero es evidente que vivimos en una burbuja, y que conseguir información de calidad y con auténtico rigor periodístico es una tarea cada vez más difícil.
4 de octubre de 2011
De nuevo en contacto!
En esta noche de martes, me siento con ganas de seguir adelante con el blog, en un mes que será muy particular por las elecciones presidenciales. De más está decir que el resultado no deparará sorpresa alguna, pero no por ello deja de ser un hecho destacado en un país donde todavía no nos tomamos en serio el hecho de ir a votar. Y aunque Cristina tenga al reelección en el bolsillo, vivimos de un modo tan impredecible que nadie puede pronosticar qué sucederá en el segundo mandato, y cuáles serán las reglas de juego. La economía está atravesando por una etapa muy volátil, y nadie sabe bien cómo vamos a afrontar la crisis global y la devaluación del real en Brasil. Aunque mis conocimientos sobre economía sean limitados, no hace falta ser un gurú para darse cuenta de que estamos navegando en aguas turbulentas.
29 de septiembre de 2011
Aquellas épocas de periodismo verdadero
Hola amigos, me encuentro actualizando el blog luego de algunos días de transición. Son los últimos días del mes, y cuando estamos cerca de arrancar otra hoja del calendario uno se pone a pensar en qué tal le han ido las cosas últimamente. Yo estoy en busca de actividades que me motiven, y como he dicho antes, ciertamente ver televisión no resulta enriquecedor para el espíritu. Puede ser un entretenimiento, como lo fue anoche cuando estuve viendo fugazmente el partido amistoso entre Argentina y Brasil. Pero creo que se me va a gastar el dedo pulgar de tanto hacer zapping buscando algo que valga la pena ver. Los medios gráficos tampoco me satisfacen. Antes solía consumir los productos de Editorial Perfil, como el diario del mismo nombre o la Revista Noticias. Con el tiempo me di cuenta de que apelan a títulos sensacionalistas o con "gancho" y el vuelo periodístico de las notas es escaso. Ni hablar de la última creación de Fontevecchia, como es el pasquín denominado "Libre", un diario barato que es parecido a publicaciones como The Sun o The Daily Mirror.
Si hay algo que
ha conseguido este Gobierno, es sembrar la duda sobre la credibilidad de la
información del diario Clarín y de otras empresas periodísticas que integran el
multimedio. Yo sigo comprando Clarín de vez en cuando, aunque reconozco que ha perdido calidad en la información. Por ejemplo, insisten en poner en agenda
temas que no interesan o sobre los cuales ya está todo dicho. Hacen conjeturas
sobre hechos improbables o emplean en exceso el uso de fuentes reservadas. Además,
la pelea con el kirchnerismo nos tiene como rehenes a los lectores del diario,
dado que todos los días se brinda amplia cobertura a noticias que cuestionan al
Gobierno.
Se trata de un
diario que en mi casa siempre se compró y se leyó, más que nada porque tenía
variedad y un contenido generalista. Pero comprar Clarín todos los días y
seguir los titulares como verdad irrefutable no conduce a la formación de un
pensamiento crítico. No nos engañemos: hago esta salvedad porque soy consciente
de dónde estamos parados y no voy a dejar que me laven el cerebro, no obstante
me parece que hay dos poderes en pugna que impiden la difusión de noticias que
nos hagan sentir que no todo está perdido. Claro que hay cosas no están bien,
pero no necesitamos que hagan olas sobre el malhumor colectivo que nos intoxica
todos los días. Volvamos a indagar en el dial de la radio y busquemos hallar
alguna voz que sin ser oficialista, tampoco caiga en la obsecuencia más
lamentable. Objetividad, que le dicen...
26 de septiembre de 2011
Crónica de Rock al Parque
Nunca fui a ver a ninguna banda grossa a un estadio, por distintos motivos que no vale la pena mencionar. Pero escuchar a un grupo al aire libre, sin lugar a dudas es una experiencia diferente a hacerlo en un teatro o en un bar. El público es fundamental, porque tiene que haber cierta química entre los músicos y la gente para que el show funcione como tal. En Rock al Parque, si bien cada banda tenía un grupo de fans o seguidores, muchos simplemente fueron a tomar mate y a pasar la tarde. No está mal, desde luego, porque lo que muchas bandas necesitan son oportunidades para darse a conocer. No todo es distorsión, hay bandas que están explotando una veta pop muy interesante, con arreglos que hasta hace unos años eran poco habituales. En fin, para ser el líder de una banda hay que tener actitud, el "frontman" es quien maneja los hilos del grupo, y quien le otorga identidad. Lo que sucede es que, como la mayoría de las bandas no pueden dedicarse profesionalmente a la música, con el tiempo terminan separándose por los proyectos personales que cada uno desea emprender. El camino del éxito es arduo, y muchas veces se accede a él por razones que no tienen mucho que ver con el esfuerzo. Un contacto, un conocido, te puede abrir las puertas para tocar en un pub de Buenos Aires y empezar a trascender. Cada banda tiene su historia, y ésta es mi manera de ver cada Rock al Parque en Lobos.
24 de septiembre de 2011
Tomando mates a la mañana
Yo creo que hay más incertidumbre de lo que parece, en todos los órdenes, y esto no pasa solamente por lo económico. Muchas veces nos cuesta saber qué es lo que queremos hacer, o cómo actuar ante determinadas situaciones. Y ahora estoy sentado frente a la pantalla, tomando unos "amargos", y pensando en que estamos todos en la misma. Hay un mínimo porcentaje que está con "la vida hecha", por así decirlo, o que cree tener el futuro asegurado en base a sus ingresos. La comodidad de la vida burguesa que todos añoramos en secreto es algo que también conduce a la sensación de que todo va a seguir igual. La casa, el auto, los hijos, los ahorros, ¿las vacaciones? Pura cháchara, comprar felicidad en cuotas. Es gratificante tener una familia y poder darles no mejor, pero no vivir como esclavo a cambio de unas migajas de afecto. Punto final.
21 de septiembre de 2011
Manteniéndose con ganas
18 de septiembre de 2011
Domingo de reflexiones y recuerdos
A la vuelta de la esquina
Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...
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El gobierno exageró alevosamente el diagnóstico para justificar el despojo. La Ley Bases que se encaminan a aprobar no hace más que trazar...
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Cada uno alcanza la felicidad a su modo. Son episodios fugaces que nos otorga la vida y que hay que aprender a disfrutarlos, a degustarlos...
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Que si se disculpa, que si no… Que uno saca al embajador, el otro lo deja… Todas estas idas y vueltas entre Milei y el presidente de Españ...