18 de junio de 2025

El desafío de seguir escribiendo la historia

 

Mitad de semana en la ciudad. Hoy me siento tranquilo, dispuesto a afrontar lo que venga. Pude dormir bien luego de varios días sin conciliar el sueño. Dejamos atrás una semana intensa, con muchas notas por cubrir, y siempre digo que es mejor que sea así antes que estar ocioso sin saber qué hacer. Se me dieron de baja algunas publicidades este mes, así que no quedará otra alternativa que conseguir nuevos auspiciantes dentro de lo posible. Hasta que eso suceda, deberé manejarme con un presupuesto acotado. No se puede derrochar dinero en boludeces, no están dadas las condiciones para algo semejante. Yo gasto en la medida de mis posibilidades, como hace la mayoría, ya que de lo contrario me endeudaría y no podría llegar a fin de mes.


No voy a pronunciarme sobre la condena a CFK porque la noticia ya salió en todos lados y cada uno tendrá su opinión formada. En ese contexto, lo que yo pueda decir carece de importancia. Sólo diré que es un fallo de la Corte Suprema y que, en consecuencia, ya se agotaron todas las instancias para apelar. Es más, quizás al oficialismo le hubiera convenido que ella fuese candidata para derrotarla en las urnas, algo que no es tan descabellado de pensar. La Libertad Avanza es la fuerza política del momento, que ya derrotó al PRO y asoma en el escenario como el gran emblema de la centroderecha. Podrá haber infinitas especulaciones, pero hoy LLA está en condiciones de ganarle a cualquier partido, al menos en la provincia de Buenos Aires. Por supuesto que sigue habiendo un sector de la población que votará por el peronismo, pero su gravitación en la intención del electorado no está del todo clara. Con la virtual desaparición del PRO, uno puede conjeturar que la puja se dirimirá entre libertarios y peronistas, que proponen modelos antagónicos. Por eso Santoro salió segundo en las elecciones legislativas de CABA.


Se viene registrando, en los distintos comicios, un nivel de ausentismo notable a la hora de votar. Aquella aura épica de la democracia que enarboló Alfonsín hoy no es más que un espejismo. Hay gente que prefiere pagar una multa irrisoria antes que concurrir a las urnas. Yo siempre he ido a votar, nunca lo tomé como una carga o una molestia, pese a que muchas veces los principales candidatos no eran de mi agrado. He optado por elegir a quien yo consideraba el mal menor, el menos reaccionario, aunque no siempre acerté con mi diagnóstico. Todos sabemos que una cosa es lo que dicen estando en campaña, y otra lo que hacen cuando son electos. Se vuelve difícil acertar por el candidato más potable.


Hay cuestiones que polarizan a la opinión pública, y a esta altura de mi vida a mí no me interesa polemizar ni meterme en camisa de once varas, como decían nuestros abuelos. La suerte judicial de Cristina no me interesa, no soy militante y la verdad es que yo no me movilizaría por una causa de esa naturaleza. Existen otros temas que ameritarían una protesta, como el bajo nivel educativo puesto en evidencia en las pruebas Aprender, y sin embargo a nadie parece importarle. Por eso no espero nada de nadie, me hago cargo de mis actos, en principio porque me parece que no corresponde delegar esa responsabilidad de la propia vida en un tercero. Además, tampoco sería bueno dejar que pongan límites absurdos al accionar de cada uno. Quienes crecimos en democracia ya tenemos naturalizado el pleno ejercicio de las libertades constitucionales, y a partir de 1983 en la Argentina se dio una vuelta de página histórica para ponerle fin a los golpes militares que eran moneda corriente en el pasado. Todo lo que podemos hacer es seguirla peleando, continuar trabajando día a día para construir una sociedad más igualitaria, algo que en Lobos no abunda. Acá ya es vox populi que hay gente en situación de calle, con mínimos recursos, muchos de ellos que venden medias o turrones en la vía pública, y eso es algo que antes no se veía en un pueblo, por lo cual constituye un fenómeno nuevo. Quedaron excluidos del sistema, porque yo no creo que nadie acepte voluntariamente vivir de una forma tan precaria por su propia decisión. Antes de juzgar a alguien, habría que pensar mejor qué es lo que nos está indicando este fenómeno social. Como dije antes, Lobos no está ajeno a la crisis. Lo más llamativo es que nos hicieron creer que la baja inflación era la panacea, y hoy estamos viendo que los sueldos promedio no alcanzan para satisfacer la canasta básica. Pero el cambio es inevitable y no se puede detener. Puede que nosotros no lleguemos a verlo, pero las nuevas generaciones sí. 


En resumen, llevará tiempo formar a una nueva generación de dirigentes, pero no cabe duda de que serán ellos quienes asuman el protagonismo de la toma de decisiones. Todo está por verse. Sin embargo, en el mientras tanto, hay que seguir escribiendo la historia. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

11 de junio de 2025

Cumpleaños y balance de lo conseguido

 

Ayer fue mi cumpleaños. No sé por qué escribo algo ahora, pero tiene que ver con mi costumbre de relatar los hechos que me movilizan. Todo lo que puedo decir es que me siento feliz de haber llegado a la edad que tengo, algo que nunca pensé que se iba a poder dar, porque siempre imaginé que no alcanzaría a disfrutar de la adultez en su plenitud. Cumplí 46, y una de mis metas para esta nueva etapa es no quejarme tanto cuando las cosas no se dan, no ser tan demandante con los demás, aprender a valorar lo que he conseguido, darle un nuevo impulso a las cosas.


Este año estoy escribiendo menos en el blog, no sé bien a qué atribuirlo, lo que puedo decir es que nunca dejé de lado mi vocación por analizar la realidad e irla pasando por un tamiz para que resulte más clara. Lo importante es poder tener en cuenta que no somos los únicos responsables de lo que nos pasa. Hay un sinfín de factores externos que influyen y que ni siquiera atinamos a comprender. No sabemos bien las causas que determinan nuestro destino, solo sabemos que las cosas suceden por algo, y que no podemos ejercer una influencia sobre nuestro entorno para torcer ese destino. Es muy difícil determinar qué hechos son los que tienen gravitación en nuestra vida, ya que no podemos arribar a una conclusión clara respecto de las posibles consecuencias. Y eso es importante: Hacerse cargo de las consecuencias de nuestras decisiones. Yo nunca le he esquivado al bulto, siempre que me tocó asumir una responsabilidad lo he hecho plenamente, no me parecía correcto delegar en otros lo que me correspondía a mí. Pienso que hacerlo de otro modo sería una forma poco sutil de sacarse el lazo de encima, y eso nunca trae consigo buenos resultados. Yo he pasado por situaciones difíciles, y sin embargo a esta altura de mi vida no espero el acompañamiento ni la solidaridad de nadie, ha sido lo que me tocó en suerte.

 

Para mí es gratificante saber que hay gente que me quiere y me aprecia a pesar de que no me considero un ejemplo de nada, soy uno más en el rebaño que trata de mejorar en todo lo que le sea posible. Cada vez que había que defender una causa que consideraba justa, lo he hecho con convicción, aun cuando ese pronunciamiento fuera a contramano de la opinión mayoritaria. El desafío que yo me planteo a partir de hoy es poder lograr una nueva versión de mi persona, trabajar en todo lo que me sea posible, continuar dejándolo todo por progresar en esta profesión. El Día del Periodista recibí muchos saludos y mensajes que me hicieron pensar que algo de lo que he transitado por más de dos décadas ha dejado una modesta huella en la vida pueblerina. Ojalá pueda seguir adelante en este camino, ojalá Dios me conceda las fuerzas necesarias para dar pelea en situaciones difíciles, porque es un proceso que no se construye de un día para otro: Lleva tiempo, maduración, compromiso.

 

A lo largo de los años he procurado mostrarme como soy, nunca me interesó asumir una imagen distinta a la real. La gente necesita de un periodismo comprometido, al servicio de la comunidad, que responda a las necesidades de la población, que sea esclarecedor en la polémica, que incomode y que no sea funcional al poder político de turno. Hacer periodismo en un pueblo chico no es fácil, pero se puede ser crítico en el disenso, marcando la cancha sin pretender arrogarse un protagonismo que no nos corresponde. Cada nuevo ciclo, cada año que transcurre, nos presenta nuevos desafíos. Este año es muy particular porque me he propuesto avanzar en una dirección distinta. Consolidar lo que se ha logrado y empezar a apostar por la vida que cada uno cree merecer. Todos tenemos aspiraciones, por pequeñas o ambiciosas que sean. Por otra parte, todos podemos asumir el compromiso de ser mejores personas, y para ello es necesario involucrarse en la vida de la comunidad, no permanecer indiferentes a lo que pasa a nuestro alrededor. He pensado mucho sobre eso durante este mes, sobre todo hace unos días con motivo del Día del Periodista. 


Yo elegí esta profesión sabiendo de antemano que no me daría un gran volumen de dinero, que tendría que trabajar caminando la calle todos los días, que la fortuna no estaría siempre de mi lado. He tenido que tomar decisiones ingratas pero necesarias, enseguida comprendí que mi vida no sería un oasis de bienestar y satisfacción. Abundan los desencuentros, los momentos difíciles, los problemas. Pero creo que eso es lo que nos hace valorar los buenos tiempos y darle sentido a lo que nos toca afrontar. Yo aprendí a no dejarme llevar por el desánimo, porque todavía tengo razones para seguirla peleando. Lo que me da energía es pensar que puedo darle otra vuelta de tuerca a lo que me toque vivir, sabiendo que que es un proceso único para cada persona. Tengo la confianza de que lo que está por venir será promisorio, porque yo me lo he propuesto de esa manera. Sólo resta mantener intacto el deseo de superación y esperar a que lo demás vaya decantando solo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

30 de mayo de 2025

Piezas de ajedrez

 

Quién sabe, quizás haya que comenzar desde cero, como lo he hecho tantas veces. Dar vuelta de página y dejar el pasado atrás. Hasta se puede pensar en dar por concluido este blog, y escribir en otro espacio nuevo, que sea más representativo de quién soy yo hoy. Mis publicaciones son más esporádicas porque no me interesa escribir porque sí, sino hacerlo cuando hay algo que me moviliza y me motiva a dar mi mejor versión. De esta forma, lo que yo expreso suena más genuino y auténtico. A lo largo de mi vida, me he inclinado a mostrarme siempre por lo cual realmente soy, una persona como cualquier otra, con dificultades, y dudas, pero dispuesta a crecer y evolucionar siempre. De mí podrán decir lo que quieran, menos que no soy auténtico. Lo que ves es lo que hay. He pasado por momentos complejos como le puede suceder a cualquiera, pero nunca voy a darme por vencido antes de que suene la campana. El común de la gente intenta ocultar esos procesos porque supone que debe mostrarse en su mejor forma. Pero yo no soy así. Si me siento mal o incómodo por algo, es parte de ese reacomodamiento constante.


Estoy dispuesto a intentar un cambio. No me creo el dueño de la verdad. Y uno puede ir modificando conductas todas las veces que lo crea necesario. Estamos a punto de arrancar junio, ya casi se nos pasó la mitad del año, y yo no estoy para perder el tiempo. Ya perdí suficientes cosas en el camino, pero el tiempo no se recupera. Todo lo demás sí. Me gusta conservar intactas las expectativas, ver que puedo seguir avanzando y progresando, haciendo lo que me gusta, dedicándome al periodismo como lo vengo haciendo desde hace más de 20 años.


Como algunos habrán podido leer en mis crónicas anteriores, yo no estoy de acuerdo con lo que predica el Gobierno Nacional, con ese desguace y desmantelamiento del Estado que están ejerciendo a todo nivel. En ese contexto, lo único que puedo hacer es resistir con lo que esté a mi alcance. Por supuesto que, como suelo decir, los que estuvieron antes no eran estadistas, sino un grupo de saqueadores que hicieron de las suyas para perpetrar estafas y actos de corrupción. Es lógico pensar que la gente se cansó de ver las mismas caras una y otra vez, y eligió votar a un outsider, alguien que traía como canto de sirena el hecho de no venir de la política. Todo esto que estoy enunciando ya es historia, porque Milei va a cumplir dos años de mandato y el pescado sigue sin venderse. Nos dijeron que no había plata, pero ellos siguen derrochando a manos llenas y apelando a la violencia desde lo discursivo. Los blancos del ataque siempre son los más vulnerables: discapacitados, jubilados, extranjeros, minorías sexuales, trabajadores de la salud y de la educación.

 

A los que evaden impuestos o tienen dólares en el colchón los llaman héroes. Con esos calificativos, ¿qué podemos esperar? Es lamentable el retroceso que ha habido en las políticas públicas destinadas a la protección de sectores de la sociedad que continúan postergados. Siguen reivindicando el Terrorismo de Estado de los ’70, la dictadura, los genocidas. Pretenden desdibujar y desmembrar los espacios de la memoria como la ex ESMA, bajando el rango de la Secretaría de Derechos Humanos. La motosierra se hunde en el fango y ataca sin piedad, en una cacería que se asemeja a cazar en el zoológico, porque los supuestos enemigos no se equiparan al poder del Estado para destruirse asimismo y detonar todo lo que se había construido. Por un lado, hay que decir que está bien que se bajen impuestos o que se quiten trabas burocráticas para el comercio o la industria. Pero eso es apenas una parte de lo que necesitamos, que es calidad institucional. Un presidente no puede calificar a sus adversarios de “hijos de puta”, “mandriles”, o “ensobrados”. Pero es evidente que la estrategia da resultado entre los votantes más jóvenes, que son aquella franja etaria donde cosechan mayores adhesiones. La cuestión Malvinas dejó de ser una causa que se erigiera como un ícono de la diplomacia y las relaciones internacionales. A nadie del Gobierno le interesa siquiera mantener en pie las banderas que otrora enarbolamos, todo lo contrario: Prefieren arriarlas. El desconcierto y la ignorancia son evidentes. No hay personas capacitadas para manejar la política exterior de un país. Lo único que sigue en pie es un alineamiento automático con EE.UU. e Israel, que en el caso del país del Norte no trae aparejado beneficio alguno, en medio de la guerra arancelaria de Donald Trump. La Argentina no se salvó ni quedó exceptuada de cargar con aranceles para poder exportar a Estados Unidos. No hubo ninguna contemplación, pese a que las relaciones entre Trump y Milei parecen ser sólidas. Los yanquis no están interesados en un acuerdo de libre comercio como pretende el presidente argentino. Lo único que quieren es repatriar a las industrias locales que se radicaron en países pobres con mano de obra barata.


Está todo demasiado revuelto como para poder llegar a alguna conclusión esclarecedora. En términos políticos, el PRO ha quedado relegado a tercera fuerza porque La Libertad Avanza le arrebató el voto de la derecha conservadora. Así lo pudimos ver en las elecciones legislativas de CABA. Hay una diáspora de dirigentes macristas que se están yendo para las huestes de Milei. Eso sí es una novedad, porque el desmoronamiento del PRO se consumó con una rapidez inusitada. No hay lugar para los tibios, el tablero se divide en halcones y palomas. El peronismo hizo una buena elección en Capital porque captó todos los votos de la centroizquierda. Esos sufragios habían quedado boyando por ahí hasta que apareció Santoro y los capitalizó para ubicarse segundo cómodo en los comicios porteños. En Lobos, el actual Intendente va a establecer una alianza con LLA y los otros partidos todavía no definen una estrategia. El único que puede seguir yendo solo, por su lado, es el peronismo. Los conservadores también tienen interés en hacer una alianza con los libertarios, pero lo que hay que ver es cómo hacen para negociar las candidaturas que encabezarán la boleta. Todos los que están dentro del espectro de la derecha se juegan su supervivencia. Y ninguno quiere resignar su tajada, eso está claro. Por lo tanto, si a nivel local La Libertad Avanza se alía con referentes del PRO y conservadores, restaría por saber qué va a pasar con los radicales, que hace rato que se hartaron del ninguneo oficialista y prefieren competir por su cuenta con la Lista 3. Será cuestión de esperar para ver cómo se acomodan las fichas. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

18 de mayo de 2025

Fotomultas ilegales en Lobos

 

Transcurrieron varios días desde mi último posteo. Pero no escribí nada antes porque la verdad es que no había mucho para contar. La visita de Kicillof ya es historia. No dejó como saldo nada particularmente relevante, excepto la entrega de móviles policiales y la inauguración del edificio de la Escuela de Arte. Fue una vergüenza que los patovicas del Gobernador no hayan permitido el ingreso de la prensa al nuevo establecimiento educativo. La verdad es que todos estábamos ansiosos por ver cómo había quedado luego de permanecer tantos meses en obra. Pero nos fue vedada esa posibilidad, sólo pudimos registrar el ingreso del mandatario cuando descendía del vehículo oficial y no hubo lugar para mucho más. Creo que no debemos esperar a que venga una autoridad política para inaugurar espacios educativos que tanta falta hacen. Deberíamos pensar en grande, no quedarnos en la mediocridad y la meseta agobiante de un pueblo sin horizontes ni futuro. Para expresarlo mejor, puedo decirles que en lo que va de la última semana no hubo una sola conferencia de prensa, ninguna noticia que a criterio del municipio sea digna de mención, lo cual es sumamente frustrante. Es hora que desde la Comuna se impulse el desarrollo cultural de Lobos con actividades nuevas y atractivas, capaces de seducir a un público amplio.


Ha llovido mucho: En tres días, cayó más agua que el registro acumulado del mes. Y como si fuera una mala película, comienzan a multiplicarse las imágenes de calles anegadas e intransitables en toda la periferia. Recordemos cuando Kicillof fue a inaugurar el destacamento policial del B° Las Tosquitas. Las cunetas sucias, un lodazal terrible, basura e inmundicia. A nadie se le ocurrió tirar piedra con algún camión para que -por lo menos- el aspecto no fuera tan decadente. Por supuesto, esta situación no es responsabilidad de los residentes de tal o cual barrio. Muy por el contrario, siguen siendo postergados pese a que ocasionalmente haya una autoridad superior que concurra de visita oficial. Ojalá algún día podamos separar los tantos y discernir quién es el responsable de la falta de mantenimiento y urbanización. Lobos tiene condiciones inmejorables para crecer, el problema está en que no sabemos aprovechar las oportunidades que se nos presentan y se dilapidan recursos en un agujero negro que no conduce a ningún lado. Si observamos las partidas del Presupuesto 2025, veremos que hay incrementos notables que no tienen ninguna lógica. Yo hace rato que vengo sosteniendo lo mismo y aunque nadie me dé bola, lamentablemente la única forma que encuentran de financiar los incrementos del presupuesto es aumentando las tasas de los contribuyentes. Así es fácil hacer caja, cualquiera puede jactarse de una mejora en la Ley de Leyes si todo el ajuste recae sobre el vecino. No hace falta ser un genio para comprender que las prioridades de una gestión de gobierno deben pasar por garantizar condiciones de vida óptimas para los ciudadanos. Que haya un mayor control sobre el gasto público no implica otorgar un cheque en blanco al gobierno de turno, sino hacer observancia de las partidas y los fines con los cuales fueron destinadas.


El Concejo Deliberante es el organismo que debe ejercer el control del gasto público. Para ello pueden solicitar pedidos de informes, o pedir la interpelación de funcionarios del Ejecutivo. Esto último no siempre puede concretarse si los bloques de la oposición no consiguen mayoría. Mientras tanto, no hay respuesta para los vecinos damnificados por el cobro ilegal de fotomultas. Es un tema sensible, dado que se ha infraccionado a quienes cruzaban en verde e incluso a automovilistas que ni siquiera transitaban por la zona. Todos sabemos que hacer un descargo es muy engorroso y no siempre se logra la solución esperada. El Fiscal Alvaro Garganta investiga a la empresa CECAITRA, la cual tendría vínculos con el ex Ministro de Transporte de la Provincia, Jorge D’Onofrio. Las irregularidades se extienden en varios municipios, con un arsenal de 155 cámaras a lo largo del territorio bonaerense. Ya hubo allanamientos en la UTN y en diferentes domicilios de la Capital. Lo cierto es que para que operen en un determinado distrito las cámaras, cada municipio debe firmar un convenio. Y la Comuna no se hace cargo de la firma que oportunamente estampó en un documento para habilitar a CECAITRA a hacer de las suyas. La pregunta que todos nos hacemos, es cuánto tiempo más llevará que alguna autoridad local se haga responsable de este desaguisado. Si la Justicia Federal está investigando, es porque cree que puede haber un delito de por medio, y sería absurdo que a nivel municipal se siga haciendo oídos sordos. Habrá que ver cómo continúa esta historia, que con cada nuevo capítulo va sumando escándalos. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

17 de mayo de 2025

Fiestas populares

 

Está bien que hagan la Fiesta del Alfajor, de la Miel, o de la Empanada, pero los lobenses no nos podemos quedar solamente con eso. Hay que darle volumen a esos eventos para que tengan proyección regional, y para eso es necesario llevar adelante una campaña de promoción como la que tiene la Fiesta de la Cerveza en Uribelarrea. Se podía utilizar el predio del Estadio Municipal para otorgarle un valor agregado y conseguir que estas fiestas populares resulten más convocantes. No hay un techo para crecer, es cuestión de pensar qué perfil queremos darles a estas iniciativas para que trasciendan lo meramente local. No es imposible, y para lograr un posicionamiento es necesario instituir una fecha que se mantenga fija todos los años, que sea algo que la gente espera, y que haya artistas de renombre para el cierre. Seguramente contratar a cantantes como Abel Pintos o Soledad implica un gran desembolso de dinero, pero lo que se gasta para otros fines dentro del presupuesto municipal también es de una magnitud notable. Por lo tanto, sería cuestión de establecer prioridades.

 

Los primeros años, al menos, la entrada debería seguir siendo gratuita, y más adelante se puede evaluar si conviene cobrar un dinero para el acceso. Todo ello se resuelve con una planificación adecuada, porque si realmente lo que nos interesa es obtener mayor convocatoria, hay que destinar una suma para la difusión en los portales o en los medios de prensa que sean más convenientes. Tenemos un Parque que cuenta con una infraestructura ideal para espectáculos al aire libre, y sería una pena no aprovecharlo para ese fin. Así como todos los años se realiza Rock al Parque, se puede montar un escenario para que lo ocupen artistas reconocidos del folclore o del género musical que se quiera. Para avanzar por fuera de los límites de Lobos se requiere de un evento que tenga características distintas a lo ya conocido, que sea de un costo accesible para el público, y que cuenta con una oferta gastronómica de calidad. Así como las Olimpíadas del Salado movilizaban a muchos visitantes durante 4 días, no hay motivos para pensar que no se pueda alcanzar esa repercusión con una fiesta que dure un fin de semana. 


Hace varios años, teníamos la Fiesta del Pescador Deportivo que se llevaba a cabo en la Laguna, y que tenía muy buenos números artísticos. Realmente desde la organización se hacía un esfuerzo para dotar a esas jornadas de un atractivo que fuera más allá de la pesca. Ya de por sí podemos afirmar que la Laguna es el principal punto turístico que tiene Lobos.


Para que un festejo sea considerado popular debe atraer al público, eso es obvio. Y para sumar voluntades se requiere que sea atractivo. En cuanto a la parte artística, se puede pedir a la Provincia que subsidie su contratación, o que envíe a aquellos que ya tiene contratados. Hay que atajar todos los frentes, implementando estrategias para evitar que resulte un fracaso anunciado. Y se hace imperioso reformular propuestas ya conocidas. Por ejemplo, el desfile por el aniversario del pueblo ha perdido parte de su brillo porque se ha vuelto excesivamente largo, y el paso de las delegaciones insume mucho tiempo. Ante esa situación, por supuesto que no se le puede prohibir a nadie desfilar, pero quizás se podría hacerlo con delegaciones más reducidas para que fluya de un modo más ágil. No sé por qué estoy hablando del desfile, probablemente sea porque es inminente, pero lo cierto es que los vecinos que se concentran a ambos lados de la calle Salgado lo hacen porque esperan ver pasar a algún familiar o conocido, no hay otro motivo válido que incite a la gente a permanecer varias horas esperando allí. Si un evento no consigue despertar interés, se convertirá en una cáscara vacía, un artificio que no tendrá el acompañamiento popular que se necesita para apostar a futuro. Si logramos que tengan un acento zonal o regional, estaremos más cerca de que los turistas lo sumen a su agenda. Es algo parecido a lo que pasa con el Desfile de la Tradición, un espectáculo pintoresco por las numerosas peñas que participan pero que requiere de una promoción que permita llevarlo a otro nivel. El Municipio trabajó muy bien para la promoción turística de la temporada de verano, y ahora que esa etapa concluyó, hay que redoblar los esfuerzos para conseguir que Lobos siga siendo tenido en cuenta como una opción interesante. Si a la Fiesta del Alfajor y tantas otras más se le otorga mayor presencia dentro de las actividades que promueve la Provincia, el resultado será la consolidación de todo lo que se vino haciendo desde el comienzo.

 

Muchos eventos culturales empezaron siendo de dimensiones pequeñas y han ido creciendo en la consideración del turismo hasta superar todas las expectativas, como es el caso de La Noche de los Almacenes en Roque Pérez. Nuestra ciudad tiene una buena oferta gastronómica, ahora lo que hace falta es cuidar el bolsillo del turista con precios accesibles y reforzar la oferta cultural para que, en su visita, cada uno pueda encontrar atracciones para hacer más amena su estadía. Si se empieza a trabajar para sumar artistas consagrados, la gente responderá favorablemente, porque brindar un show profesional en vivo rinde muy bien en términos económicos. Y ante esta posibilidad, hay que entender que si no se invierte dinero no se puede esperar que el movimiento sea favorable a las arcas municipales. Los food trucks, o los patios de comidas, sí pueden ser una fuente de ingresos si se le cobra a cada emprendedor un canon por su uso y explotación. También se puede cobrar por el estacionamiento a beneficio de alguna institución de bien público, pero si se cobra una entrada, debe ser con precios populares. No es lógico atacar el bolsillo del visitante antes de que ingrese al predio, porque eso desalienta todo el consumo que se pueda hacer allí. Por supuesto, la idea es que el Municipio no pierda plata, pero tampoco se puede pensar en obtener una ganancia extraordinaria en las primeras ediciones. Hay que pensar en el futuro, porque los beneficios económicos a veces tardan en llegar. En la medida que el turista gaste dinero en el pueblo, esa erogación se trasladará hacia diferentes sectores: Hotelería, gastronomía, esparcimiento, y podría seguir enumerando. Ojalá que podamos dotar de otro perfil más ambicioso a estas propuestas que emergen de un día para otro y que merecen una continuidad. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

5 de mayo de 2025

Recuperar la confianza para volver a creer

 

Los días se han acortado notablemente. Ahora a las 18 hs. ya es de noche. Comenzamos un nuevo mes, y a mi modo de ver lo importante es volver a recuperar la confianza. Volver a creer en nosotros mismos. Si fuimos capaces de sostener un proyecto, de darle volumen y contenido, todo eso tiene valor. Y hay que capitalizarlo para construir un futuro más próspero. A menudo nos falta el impulso necesario para dar los primeros pasos, pero una vez hecho ese esfuerzo inicial, el resto del camino se recorre a otro ritmo y velocidad. Siempre cuesta arrancar: Sin embargo, cuando ya estamos en el barco, ya no hay vuelta atrás, sólo queda seguir remando. Cuando uno se propone activarse, todo lo demás queda relegado a un segundo plano. Yo estoy en una etapa de reconstrucción de todo lo que fui logrando desde que empezó el año y que relegué casi sin darme cuenta. Como suelo decir, es momento de recoger lo sembrado. De continuar avanzando allí donde parece que ya está todo dicho. Si hacemos ese ejercicio, nos sorprenderá descubrir todo lo que hemos logrado y la poca importancia que le dimos en su momento. No se trata de ser autoindulgente, sino de dotar de sentido cada cosa que hacemos, aunque a veces nos comportemos de un modo antojadizo y sin saber por qué. No es bueno seguir prolongando la incertidumbre, hay que tomar decisiones para conseguir un cambio. Aunque a veces sean decisiones ingratas, es un paso necesario para alcanzar aquello que venimos postergando indefinidamente.


Yo creo que el error está en esperar demasiado de los demás y resignar el protagonismo de nuestra propia vida. Por eso es crucial tomar las riendas de nuestro destino, aunque no sepamos bien en qué dirección queremos avanzar. No es atinado claudicar antes de comenzar el recorrido, esto recién empieza y debemos entenderlo así. Es tiempo de volver a las fuentes, a lo esencial. De retomar un sendero que ya hemos transitado antes, pero con la confianza de que ahora ya tenemos más elementos para saber de qué se trata, al conocer dónde están los obstáculos y las curvas. Ese proceso nos brinda mayor seguridad para emprender nuevos desafíos y adentrarnos al descubrimiento de una realidad que estuvo siempre, sólo que nunca reparamos en ella porque estábamos abocados a lo que considerábamos más importante o prioritario. Nuevamente se hace imperioso salir de la comodidad para ir en búsqueda de aquello que nos resulta esquivo. Si hay algo que no sale bien, debemos entender que los únicos responsables somos nosotros, más allá de la incidencia de otros factores.

 

Yo podría quejarme de muchas cosas, pero hoy no tengo ganas de hacerlo, quizás en un próximo posteo sí lo haga. Durante muchos años dediqué parte de las notas que escribí a analizar la realidad, a tratar de comprender por qué Lobos no sale adelante, entre otras cuestiones que me han llamado la atención. Pero a veces siento que a nadie le importa, o que nadie hace algo para que las cosas cambien. El miércoles vendrá el Gobernador de visita a la ciudad, y me ha sorprendido la cantidad de comentarios negativos que vi en las redes sociales. Las autoridades locales deberían capitalizar esto, sacarle el jugo al hecho de que venga un dirigente político que ha conformado un espacio propio y que es precandidato a presidente. A algunos podrá caerles más en gracia que a otros, pero eso es subjetivo. 


Insisto en este punto: Si viene el Gobernador, es una oportunidad que no se puede desaprovechar para que luego de su paso deje algo en la ciudad, para beneficio de la comunidad. Ya me he referido aquí al progreso que han logrado municipios de un signo político distinto, no hay excusas para no gestionar. Kicillof viene tejiendo un armado territorial para sumar voluntades a su movimiento “Derecho al Futuro”. Las autoridades locales deberían tomar nota de eso para que el Gobernador vea a Lobos como un punto de partida para la construcción de estrategias en común. Tiene que existir un punto de acuerdo entre ambas partes para poder avanzar. De lo contrario, se seguirán desperdiciando oportunidades, y es un lujo que no nos podemos dar.


La Provincia es enorme en extensión territorial, y que el mandatario destine un día de su agenda a Lobos no debería ser un dato menor. Ojalá sea una visita fructífera que deje algo para la ciudad, a ver si algún día salimos de esta letanía que agobia. Creo que es posible, sólo hace falta voluntad política. A nadie se le ocurriría enemistarse con el Gobernador o tener una mala relación. No tendría sentido actuar de esa manera. Pero, sin embargo, puede más el ego personal que el bienestar común, como se supone que debería ser. Hay gente que dice que los patrulleros que Kicillof entregará cuando llegue, luego se los sacará al municipio. Parece ser que todos hacen campaña con los patrulleros. Se ve que nos conformamos con poco. Eso es solo una aguja en un pajar. La inseguridad que tiene Lobos puede revertirse con políticas públicas que motiven la participación ciudadana para el esclarecimiento del delito, que la persona que denuncie un ilícito no tenga que pasar más tiempo en la comisaría que el propio delincuente. Que el Centro de Monitoreo cumpla con su función y sirva para la prevención, que la fuerza policial esté integrada por personal que gane un sueldo digno, y que la gente pueda confiar en esos efectivos. Ya si conseguimos resolver algunos de esos ítems, buena parte de la solución a nuestras carencias estará garantizada. No hace falta ser un sheriff del Lejano Oeste armado hasta los dientes, sino optimizar recursos y logística para que en cada barrio sus habitantes puedan sentirse seguros y tranquilos. Por favor, dejen de buscar excusas con los patrulleros, suena patético, y los que creen que la inseguridad está sustentada sólo en móviles, están soslayando el recurso humano y operativo. Hace falta, como decía al principio, recuperar la confianza para volver a creer. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

30 de abril de 2025

La necesidad de abrir el debate

 

Último día del mes. Estamos transitando el final de un ciclo que se hizo largo y tedioso, más que nada por la forma en la que se dieron las cosas. Hay mucha gente que necesita de oportunidades laborales para poder desarrollarse. El trabajo escasea, o si se consigue, es a cambio de una remuneración irrisoria que no alcanza para solventar los gastos mínimos de cualquier persona. En una ciudad que no tiene industrias, cuesta imaginarse que haya laburo de calidad, en blanco, y con un sueldo digno. Y esto me lleva a recordar todos los proyectos faraónicos que anduvieron dando vueltas en Lobos en los últimos años: Parque industrial. Un casino en la Laguna. Un hotel boutique en Salvador María. Nada de eso se concretó, fueron eslóganes de campaña de los diferentes partidos que compitieron en las elecciones. Las promesas más insólitas son las que he escuchado de las fuerzas políticas que circunstancialmente han sido oposición, total con declamar esto o aquello no tenían nada que perder. Yo creo que todos los dirigentes deberían hacer un aporte a la racionalidad y explicar cómo piensan concretar aquello que está contenido en su plataforma electoral. La ciudad está estancada y no podemos perder más tiempo. A decir verdad, ese estancamiento no es nuevo, viene de larga data, sólo que ahora se nota más porque se acabó la plata y no hay recursos genuinos para destinar a un mejoramiento de la calidad de vida. Lo que vemos hoy es consecuencia de años de inoperancia y falta de gestión. Incluso, trasciende los límites de la actual administración. Hace por lo menos 15 años que estamos siempre en el mismo lugar. No es casualidad que los pibes más jóvenes se vayan a estudiar afuera y se preparen para laburar en otra ciudad donde puedan obtener un futuro más próspero.

 

Yo soy lobense, lo seré siempre, y lo que digo está sustentado en años de caminar la calle, en haber transcurrido toda mi juventud luchando por ganarme un mango, en el hecho de haber decidido emprender un proyecto propio porque era la única manera de asegurarme que iba a trabajar en blanco y que tendría una jubilación el día de mañana. Todos los meses pago mi monotributo, y lo hago porque también me garantiza el acceso a una obra social. Pero, como les sucede a varios de mi generación, a medida que envejezco voy dándome cuenta de que la peleé contra molinos de viento. Pasé muchos años creándome enemigos cuando el único adversario era yo mismo. No supe entender que la gente buscaba otra cosa, que las tendencias estaban en otro lado. Me di rosca al pedo con gente que no valía la pena, ya que eran unos pobres otarios o trepadores caídos del catre que presumían de tener una verdad revelada y que pasaron sin pena ni gloria.

 

No podemos concebir una lucha contra un enemigo inexistente, es un contrasentido. Deberíamos estudiar al rival antes de competir, porque de lo contrario, ya vamos perdiendo por goleada antes de salir a la cancha. Siempre habrá motivos para quejarse, o para reclamar por lo que consideramos que nos merecemos. Y siempre estarán los que no perderán ocasión de tirarnos una zancadilla. Mereces lo que sueñas, decía Cerati. Y tenía razón. Ahora bien, hay que reflexionar si lo que hacemos a diario puede proyectarse en un logro concreto. Tener una estrategia a largo plazo es una opción, pero debemos ser conscientes de que puede pasar mucho tiempo antes de que veamos un cambio real y palpable. Pero hay algo que es rigurosamente cierto: Siempre es aconsejable no apresurarse cuando debemos adoptar decisiones cruciales. 


Tener la capacidad de distinguir lo urgente de lo secundario nos pone en otra perspectiva. Lo urgente es aquello que no puede esperar, y como tal, necesita de una respuesta rápida y contundente. Para todo lo demás podemos manejar nuestros tiempos con mayor holgura, ya que tenemos un margen más amplio para decidir. Como decía en el párrafo anterior, yo comprendí que no vale la pena polemizar para defender posicionamientos ajenos y estériles. Hay que discutir o debatir ante aquello que se vislumbra como una amenaza a nuestros intereses, ni antes ni después. Abrir una polémica ante algo que no nos representa no es razonable, en principio porque constituye un desgaste inútil que es preferible evitar. Exponerse al escrutinio público es una actitud que se contradice con el bajo perfil. Y tener la capacidad de cultivar un bajo perfil, sin estridencias, parecer ser lo más acertado para no vernos contaminados por un entorno tóxico. Todo esto es lo que estoy pensando y que intento implementar en el día a día. Se los recomiendo, realmente da resultado y nos coloca ante una situación de mayor libertad y autonomía. Nos estamos viendo pronto. Punto final.    

El desafío de seguir escribiendo la historia

  Mitad de semana en la ciudad. Hoy me siento tranquilo, dispuesto a afrontar lo que venga. Pude dormir bien luego de varios días sin concil...