23 de abril de 2024

Dame aunque sea una mísera señal!

 Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a dejarme llevar por el entusiasmo, van a pasar meses y los pocos (o muchos) lectores que muestran algún interés en chusmear este blog van a huir en busca de un sitio más confortable.

La multitudinaria protesta de hoy en defensa de la Educación Pública, seguramente dará lugar a varias lecturas, entendiendo el impacto que ha tenido en todo el país, al cual Lobos no estuvo ajeno. En resumen, no se puede avanzar (en nombre de la "libertad") pisoteando lo que ya se creía consolidado.

Es “un toque de atención” como dice –paradójicamente- el slogan del diario Clarín. Bueno , el slogan completo plantea "un toque de atención para la solución argentina de los problemas argentinos". Veamos : Si vos invitás a una reunión de Gabinete a un embajador o funcionario diplomático extranjero (representante de un país que despierta tanta polémica como Israel), todo ello me exime de mayores comentarios. Fue una vergüenza absoluta, ni Menem se animó a tanto. Una reunión de ministros tiene como fin que cada uno haga un repaso de la gestión, y que el Presidente los instruya acerca de los pasos a seguir. Pero estamos todos locos, nos hemos contagiado del Demente quizás.

Cuando tengo algo de tiempo libre, me gusta encerrarme en el dormitorio, con la música al mango, calzarme los auriculares y olvidarme de todo. Es mi distensión, mi cable a tierra, aunque más no sea por un rato. Porque ese escapismo no puede ser permanente, ni sería bueno que lo fuera: Tenés que salir a la calle y ahí está la realidad, lista para pegarte un cachetazo y decirte que no podés zafar.

Música que estoy escuchando en estos días: David Gilmour, Nelly Furtado, David Bowie, Genesis, compilados varios en mp3. En cuando a los CD o discos en formato físico, sólo compro aquellos que considero que valen la pena, y creo que ya he conseguido contar con los referentes que la música popular que para mí son trascendentes a nivel nacional e internacional. No me interesa acumular objetos que ocupen espacio inútilmente.

Es relativamente fácil conseguir todo pirateado, la discografía completa de una banda en un pendrive, pero no es algo que me genere interés. Pensemos, ¿para qué querés 12 discos de una misma banda? A menos que seas muy fanático, ¿Cuándo en tu p... vida los vas a escuchar a todos? No te alcanzaría el tiempo, salvo que estés de vacaciones y que dediques al menos un día a escuchar cada álbum. 

Pero sabemos que ahora con Spotify se simplificó todo. Ahora, pensemos: ¿Y qué pasa si de un día para otro, Spotify decide borrar por algún motivo parte de tus artistas favoritos? No lo veo como una posibilidad descabellada. La respuesta: Te quedás en bolas, perdido en la laguna de algoritmos de tu celular.

Como dije en un post anterior, la distorsión en el rock tiene como objetivo canalizar ese impulso virulento y agresivo que todos tenemos apelando a determinados recursos, aunque esos músicos sean burgueses millonarios. Algunos lo considerarán una pirueta burda y facilista, pero de vez en cuando no está mal buscar algo de Metallica, Megadeth, o Korn. Por lo general, prefiero la música que tenga algo que me llame la atención, no que destruya mi salud auditiva. Me cuesta asimilar el hecho de que estoy a "años luz" de escuchar a las tendencias en boga; no lo digo por hacerme el importante sino porque suenan todas igual. Es un sonido “orgánico” como se denomina actualmente: La fórmula se repite una y otra vez, continuará siendo así hasta que la mayoría de la gente se canse y por lo tanto, su éxito comercial se vea debilitad o herido de muerte. Un modelo para armar, pero nunca para desarmar, diría Cerati.

Con respecto a las visitas que recibe el blog, todo depende de a quién menciones el el texto. Parece que cualquier pelotudo que tipeaba el nombre de alguna celebrity en Google venía a parar acá. Y bueno... la “culpa”, en definitiva, la tuve yo, por escribir sobre frivolidades. Pero no hay mal que por bien no venga: sumaron visitas, y a lo mejor eso hacen que se enganchen con la lectura de otros textos más elaborados, así que son bien recibidos, a pesar de todo.Que no decaiga, nos estamos viendo pronto!!!

19 de abril de 2024

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que hasta LN y Clarín comienzan sutilmente a esbozar críticas hacia el Demente (Milei), todas ellas fundadas, como el recorte que afecta principalmente a las universidades públicas nacionales. Es preocupante, del mismo modo que los despidos masivos en distintas áreas del Estado, que se perpetran sin hacer siquiera un análisis respecto a si son “ñoquis” o empleados con trayectoria. Vale decir que no hay apenas un criterio uniforme para determinar qué recursos humanos deben ser preservados, y sea como fuere lo que terminará por suceder es que habrá una ola de juicios –precisamente hacia el Estado- por tratarse de despidos sin justa causa, si hablamos de empleados “de planta”. En el caso de los contratados, es más sencillo no renovarlos.

Pero volviendo a lo que decía antes, aunque los grandes medios deslicen alguna crítica, están lejos de “soltarle la mano” a los talibanes de la Rosada. Eso no va a ocurrir, al menos por ahora, hasta que el descontento social sea tan evidente que no tengan otra alternativa que informar sobre ello. Sí, podrán decir que Milei conserva una imagen “positiva” aún, pero no es tan así. Está polarizado, es un 50/50. Los porteños deberían dejar de lloriquear por los aumentos de tarifas, ya que históricamente siempre pagaron valores irrisorios comparados con los del Interior del país. Ese Interior que para ellos es “exterior”, porque se sienten cómodos con el Maxiquiosco que Jorge Macri. CABA no es más que eso: Un bastión del PRO, que aborrece al peronismo, quizás porque la composición de las clases sociales sea otra. Ese “porteñocentrismo” es peligroso, siempre lo fue. Buenos Aires fue una de las últimas metrópolis en aceptar la Constitución de 1853, y de adherir a su articulado. El Acuerdo de San Nicolás, de 1852, contó con la ausencia de la Provincia de Buenos Aires, que para la federalización, debió ceder parte de su territorio a los efectos de constituir una capital, sede de la administración pública. 

Tras la caída y posterior exilio de Juan Manuel de Rosas al ser derrotado en la Batalla de Caseros, la PBA se separó “de facto” de la Confederación Argentina, conformada por el resto de las provincias existentes hasta este entonces, ya que había “territorios nacionales” que todavía no habían alcanzado ese status quo. Surgió así lo que se denominó Estado de Buenos Aires, un antecedente de la Capital. Pero con el transcurso del tiempo, la vocación separatista de mantuvo, aun luego de la sanción de la Constitución. 

Recién en 1880 se sanciona la Ley que otorga formalmente a BA la condición de Distrito Federal, por llamarlo así a la usanza mexicana. Lo que hoy conocemos como Gran Buenos Aires, o Conurbano, son básicamente los distritos que rodean a la capital, siendo la más codiciada la Zona Norte, que tiene municipios como Vicente López o San Isidro. Todo los demás, en diferentes puntos cardinales, para los porteños son objeto de indiferencia o, en el mejor de los casos, los consideran escoria.
Aunque se lo tildó de un proyecto faraónico o ridículo, ampliamente resistido, Raúl Alfonsín tenía alguna dosis de razón para proponer el traslado de la Capital a Viedma. Si nos ponemos a pensar, BA no hubiera perdido importancia por eso. Se proyectaba una ciudad al estilo de Brasilia, diseñada para albergar a las dependencias del Estado Nacional. Claro que lo que no imaginó Alfonsín es que lanzar tamaña proeza en 1987 no sólo iba a ser resistido por motivos de centralismo, sino porque en aquel año comenzó la debacle de su Presidencia, y ya no contaba con respaldo suficiente en el Congreso como para plasmar una iniciativa semejante. Fue el fin de la primavera democrática, la inflación que comenzó a sentir con más fuerza, y todos sabemos lo que vino después.

Hoy nos desayunamos con el aumento exorbitante de las dietas de los senadores. En eso sí están todos de acuerdo, no hay chicanas ni disputas. $ 7 millones al mes no le vienen mal a nadie, ¿No? Está claro que cuando hay que “hacer caja”, nadie dice que no. Hasta "el demócrata a ultranza" (?) de Lousteau levantó la manito con disimulo, como un chico que es retado por la maestra y se siente avergonzado. Quizás quiso emular el gol de Diego a los ingleses cuya ilegalidad el árbitro no vio, pero ahora hay cámaras por todos lados, por lo cual ya sería una empresa difícil imaginarse una Mano de Dios versión 2.0.

Reacción inmediata de la gente “de bien” (que no son ellos precisamente): Dan vergüenza, propia y ajena, una inmoralidad absoluta. Y a su vez, le sirven en bandeja al Demente un infinito rosario de tuits ante actitudes tan repudiables cómo ésta. La casta está en todos lados, muchachos, no nos tomen por boludos. La única "casta", según la 2° acepción del diccionario de la RAE, es la mujer que nunca tuvo relaciones sexuales. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

16 de abril de 2024

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que interrumpir esta nota hasta que pudiera resolver cuestiones más urgentes: Hubiera sido una insensatez dejar que la notebook se quedara sin batería, sin tener ninguna precisión de cuando regresaría la electricidad. 

Hoy ya es martes. Tengo que recuperar el impulso, el envión, lo cual implica no buscar excusas estúpidas para dejar en stand by las acciones propias de un día común. Debería reanudar la actividad física, y ser más voluntarioso conmigo mismo, pero ya habrá novedades positivas. Es curioso, porque hace como 2 meses que dejé de ir al gimnasio y sin embargo mi peso se mantiene estable: 92 kilos. En fin, debo haber perdido masa muscular, eso sí. Estimo que durante el transcurso semana volveré, y me pondré al día con todo aquello que me quedó pendiente. 

Tantos días de lluvia nos han contagiado de algo peor que el dengue. Y es el malhumor: Hoy nos dio un leve respiro, pese a que cayó una garúa intensa pasado el mediodía. Mientras tanto, leo los portales de la Web e intento buscar alguna información interesante. Siempre algo se consigue. Lo único provechoso de los 100 mm. que marcó el pluviómetro, es que la Laguna se haya recuperado como hacía meses que no se veía. 

Sigo pensando que los K hacen una lectura errónea de la voluntad del electorado. Se resisten a efectuar una autocrítica pública, a reconocer que fueron un desastre. Y no es que Milei fuera un As de espadas con garantía de gobernabilidad, sino que Massita nos iba a hundir sin siquiera haber zarpado del barco. El balotaje se dirimió entre dos impresentables, eso lo tenemos claro. Los peronistas dejaron crecer al Peluca para debilitar a JXC, pero la jugada, a juzgar por los resultados, les salió mal. Sería bueno que, aunque sea, se hagan cargo de haber diseñado una pésima estrategia. La gente que votó a LLA no es culpable de nada: Se hartó de años de despilfarro y de joda. Me parecen nefastos los libertarios que nos están gobernando, pero si nos quedamos sólo con eso como ínfima conclusión, no nos lleva a ningún lado. 

Milei es profundamente intolerante y agresivo, del mismo modo que lo son hacia él aquellos que no lo votaron y que se quedaron con las manos vacías.  
A mí no me molesta lo que digan esos kamikazes, pero sí es incomprensible la soberbia de algunos, que no aceptan que perdieron y nos quieren dar cátedra de "buen ciudadano". Ya estudiamos Educación Cívica, muchachos. Ahí está el problema medular: Si les preocupa recuperar la aceptación de la sociedad en términos de sufragios, deberán cambiar de manual, porque así como van, no les auguro mucho futuro. Sí, es verdad que LLA está provocando un terrible agujero en las instituciones, a todo nivel, y degradando la función del Estado. Eso está fuera de discusión, es evidente y palpable. Pero ahora ya es tarde para hacer conjeturas del tipo "qué hubiera pasado si...". El año que viene habrá que volver a votar, y el pueblo decidirá si quiere darle continuidad a este modelo o volver a lo ya conocido. Bueno, llamarle "modelo" al esperpento que estamos presenciando ahora (abril 2024) suena un poco pretencioso, ya que sólo hay dos o tres ejes como política pública, que son bastante endebles de implementar en la práctica. 

Siempre queda la sensación de que uno podría haberle sacado más provecho al día. Como me comentaba un amigo: "Cuando quiero hacer las cosas que me gustan, no tengo tiempo. Y cuando tengo tiempo, estoy tan cansado que no me quedan ganas". Y así se acumulan libros, diarios y revistas sin leer, quién sabe por cuánto tiempo, hasta que alguien las rescata del olvido cuando ya hayan perdido toda actualidad. ¿Por qué hago esta digresión? Pues bien, porque retomando el párrafo anterior, no se puede salir a rasgarse las vestiduras con "el diario del lunes". No es serio. Punto final. 

14 de abril de 2024

Adiós domingo

Domingo por la tarde en Lobos: Una jornada más, ya casi por dar comienzo a la segunda quincena de abril, y pasada por agua. Hace como tres días que el clima seguía obstinado con el único fin de rompernos la paciencia, ya que todo lo que veíamos era el firmamento nublado (más firme que nunca) con lloviznas intermitentes. Pero en la madrugada de hoy, llovió copiosamente, como debe ser, así "la fuerzas del cielo" ya terminan con tanta indecisión de una buena vez.

Es entonces como tan ansiado "fin de semana" comenzó a languidecer. Habrá que prepararse mentalmente para afrontar los próximos días lo mejor que se pueda. Aunque el lunes, al suponer una reanudación de la actividad laboral (o como fuere lo que cada uno hace), no me disgusta tanto. Es un elogio para la rutina, porque es necesario un orden, una repetición en los hábitos cotidianos. Bueno, si no se repitieran, no se convertirían en hábitos, ¿no?

Hace un rato estuve escuchando un disco compilatorio de Bruce Springsteen, titulado "Live in New York", que tal como reza su nombre, constituye un registro en vivo bastante equilibrado de su trayectoria junto a la E Street Band. Se ha hecho un excelente trabajo de remasterización en todos los tracks que componen el álbum, y de esa manera se puede apreciar el sonido como si hubieras estado ahí. No hay instrumentos que tapen a otros. Se notan los matices, las texturas. Los aplausos y ovaciones del público no opacan el show. Porque resulta demasiado indulgente incitar desde el escenario a que el público cante la mitad de una canción, o que se le pidan “palmas”. Parafraseando a Dolina: Maestro, usted cante, que para eso le pagamos la entrada. Si a mí me gusta lo que hace, quédese tranquilo que lo voy aplaudir, ovacionar, o lo que sea.

Tema 2: Durante años nos comimos el verso de la tolerancia y el consenso y luego, cuando quienes declamaban esas consignas fueron gobierno, no pasaban ni 10 minutos de haber asumido que estallaban furiosas internas políticas para repartir cargos y sacar la mejor tajada. Digo esto, porque los libertarios no son palomitas inocentes: Hay una intrínseca disputa por espacios de poder, desde el momento en que Milei comprobó que le convenía sumar a lo del PRO para tener una base mínimamente sólida. No creo por el solo hecho de adoptar un estilo confrontativo e intolerante estemos viviendo una era de "nueva política". Es más de lo mismo. Estamos gobernados por gente que ejerce un profundo cinismo desde lo discursivo, y obviamente lo traslada a la acción. ¿Deberemos acostumbrarnos a que la corrupción sea natural -y funcional- a toda gestión? ¿Que accedan a un empleo los amigos o alcahuetes del partido político de turno? Los "panqueques" y los tránsfugas gozan de buena salud, y nada hace pensar que vayan a desparecer. El político cambia según su conveniencia, y los principios que tanto decía defender se los guarda en el bolsillo hasta que haya otro golpe de timón. No nos engañemos ni seamos ingenuos. Lo más triste es que se pretenda manipular y seducir a la jóvenes incautos e iletrados empleando apelativos que atrasan 50 años, como “zurditos”, y demás. El socialismo o el comunismo no son las plagas de la humanidad, pero no hay manera de que la opinión pública lo entienda. Yo creo que sólo resta sentarse a esperar (no hace falta mucho tiempo) para advertir que mensaje real es, en resumidas cuentas, el mismo que podríamos escuchar de cualquier partido de derecha, que suelen cobijarse bajo recetas liberales. Daría para seguir escribiendo, sí, porque claramente no se puede analizar o decodificar todo lo que hemos visto desde el 10 de diciembre a esta parte. Celebrar que la inflación del mes pasado fue de un 13 %, roza la insolencia total, porque en todo caso, ese porcentaje no se incrementó porque la gente no tiene ni un mango para gastar. Punto final.

11 de abril de 2024

La Generación X en Argentina

Ahora que se toma como práctica habitual distinguir a las generaciones con letras o denominaciones inusuales, el esfuerzo por identificarlas -o encontrar en ellas algún cambio que rompa con el paradigma de las anteriores-, es arduo. Por ejemplo, se dice que actualmente predomina la Generación Z. Hasta donde yo sé, su predecesora fue la Generación de Cristal. Y así podríamos seguir enunciando. 

Pero antes, en la escuela, recuerdo que en las clases de Literatura los docentes dedicaban varias horas a analizar la "Generación del '80", y se aludía a aquellos escritores, filósofos y pensadores argentinos que confluyeron en un mismo espacio temporal (entre 1870 y 1880, más o menos). No sé, al menos hicieron alguna contribución a la cultura. No mencionaré a ninguno de forma taxativa, ya que son varios, sólo basta con googlear. 

La cuestión es que supuestamente yo pertenezco a la "Generación X". Es un término que se acuñó en base a una novela de Douglas Coupland, un autor canadiense que no logró repetir en sus obras posteriores el éxito que tuvo con ese libro. De hecho, es por lo que más se lo conoce. Después vino una película muy exitosa, con Winona Ryder, Ethan Hawke y otros actores talentosos, cuyo título se tradujo en los países latinos como "Generación X", nada que ver con el original, pero todo me lleva a pensar que encaja con lo que va narrando el film: Empleos mal remunerados, contratos basura, jóvenes desencantados y sin vislumbrar un futuro, una apatía que conduce a consumir una determinada música. Música que sería grunge o indie, es decir, que no sigue la tendencia típica de la difusión radial. Es a la inversa: Se escucha, se expande en el "boca a boca", llega a las FM de los campus universitarios, y recién después se masifica como un producto codiciado para las discográficas y los yanquis. Es la vida de los "treintaypico", de gente que quedó atascada allí como el jamón del sandwich. No son pendejos, pero tampoco son hombres y mujeres que sentaron cabeza y tienen la estabilidad y previsibilidad de un empleo burocrático. Son la antítesis de los yuppies, pero sin llegar a ser hippies. Estos últimos eran roñosos y pelilargos, en cambio los de la Generación X se visten y se peinan según la moda del momento, no inventan nada nuevo per se. Hay una disminución en las tasas de natalidad, comienza a imponerse el "sexo seguro" ante el propagación del Sida, pero eso se da en términos generales. 

La década del '90 en Argentina tuvo rasgos muy específicos que no aplican al común de los países desarrollados. Qué ironía, porque fue la misma década en la que nos hicieron creer que éramos del Primer Mundo. Digamos que la falta de oportunidades nos llevó a la haraganería, motivada a su vez por el aburrimiento. Está la película Trainspotting que narra la autodestrucción de un grupo de reventados ingleses que no ven nada prometedor en el horizonte. El arte de la época sintetiza esa percepción. Son, como decía Prince, signos de los tiempos. 

Sin embargo, si dejamos de lado la tecnología, el impacto de Internet o de los celulares, hay una concatenación entre la Generación X y las que suceden a ésta. No aparecen sucesos disruptivos. Es decir, hay momentos bisagra, sí, pero que si hacemos un repaso honesto, ya venían de antes. 

Es así como se fortalece la convicción de que los políticos son chorros e inmorales, aunque surja algún movimiento que logre cosechar simpatías juveniles (kirchnerismo). Claramente no es lo mismo imaginarse a una persona que vivió en su adolescencia la desmesura de los '90, en contraste con aquella que transitó la misma etapa de su vida en el contexto de estallido social post-2001. Lo veo a menudo con mi hermano, por ejemplo. Tenemos 4 años de diferencia, que no es mucho, y pese a ello nos tocó vivir experiencias diferentes. O, mejor dicho, percepciones: Yo no viví la debacle del país en el mismo espacio temporal que lo vivió él. Dado que prefiero evitar el uso de ejemplos de personas cercanas, sólo diré en esta nota que, no deja de ser un tema apasionante y que daría para largo, porque cada uno es hijo de su tiempo. Están, por supuesto, aquellos que lo transitan con aire indiferente y otros que están más comprometidos con ese contexto. Nos estaremos viendo pronto. Punto fina
l.

8 de abril de 2024

Demasiada ego, demasiada estupidez

Es tragicómico ver cómo se desvirtúa maliciosamente el concepto de “meritocracia” según la conveniencia de unos u otros. Este inmoral de Benegas Lynch ("gente bien", a quien Milei considera una suerte de prócer), salió a decir que la escolaridad no debería ser obligatoria, y hay un grupo de chimpancés que le festejan ese exabrupto. Luego se apresuraron a aclararan que lo que (supuestamente) quiso decir es que hay chicos que preferirían estar en un taller mecánico, o algo similar. Pero estle señor no tiene aspecto de haber agarrado la pala alguna vez, es decir, no predica con el ejemplo. Porque proviene de una familia adinerada donde nunca le faltó nada para que cursara en las mejores universidades.

Pues bien, todos sabemos que para lo que Benegas Lynch sugiere, están las escuelas técnicas, o los colegios industriales, como estamos acostumbrados a llamarlos. Por otra parte, volviendo al comienzo, es imposible pensar que hoy por hoy, cualquier joven o adolescente pueda acceder a lo que desea sólo en base a su mérito y esfuerzo. Es una versión trucha del “sueño americano”, que no es viable acá, en el culo del mundo. ¿Cómo podés tomarte un colectivo todos los días para ir a estudiar, comprar los libros o apuntes, alquilar un departamento o pensión? ¿A fuerza de mérito, explicándole al chofer que vos no vas a pagar el viaje porque te estás sacrificando mucho para recibirte con diploma de honor? Nunca faltará aquel que dirá que subsidiar a esos chicos es “mantener vagos”, y quizás lo diga por resentimiento o envidia, ya que él nunca llegó muy lejos en la vida.

Es un tema que "merece" (bien usado en esta frase) ser planteado seriamente. El esfuerzo individual no es suficiente en el común de los casos. Ahora, lo que sí es correcto, es que de crearse un sistema de becas como debe ser, puedan recibirlas quienes tengan buenas calificaciones, los que dediquen su tiempo a formarse, y que se ven limitados por situaciones de vulnerabilidad. Dicho de otro modo: Las personas pobres o de clase media, difícilmente logran completar una carrera terciaria o universitaria sin una ayuda económica, que en el común de los casos sus familias no pueden solventar. Creo que todos los que tienen “dos dedos de frente” lo podrían entender, pero optan por hacerse los boludos, lo cual es sencillo ya que se confunden con el resto de la manada.

¿Saben qué? Yo no soy de ningún partido político, casi ni hace falta la aclaración. Pero no por ello dejo de reconocer que la "batalla cultural", la ganó ampliamente el kirchnerismo. Que pueda imponerse el ideario libertario por encima de ese terreno, es materia de discusión, porque es un fenómeno demasiado reciente. Pero ya habrá tiempo para ver hacia qué dirección decide encaminarse la sociedad. Punto final 

Siempre es bueno regresar

 Lunes por la tarde en la ciudad. Cómo no sentir cariño o apego hacia este blog, si fue una creación mía y buena parte de mi vida está plasmada en lo que fui escribiendo aquí (por supuesto que hay cuestiones privadas que elijo mantener en reserva). Han pasado varios modelos de computadoras y teclados, sin embargo, aquí estoy, sigo dándole continuidad desde hace 19 años, lo cual es un lapso considerable en la era digital, donde los cambios se dan vertiginosamente. Tengo una notebook, y empecé a escribir las primeras notas del blog desde un vetusto CPU, que sumado al monitor y otros periféricos, era un mamotreto absoluto.

Estos últimos días en los cuales no publiqué ningún posteo nuevo, los dediqué a afrontar otros compromisos. Y además, a tratar de descansar y dormir mejor, nada del otro mundo. Pero, aun así, consideré necesario “regalarme” ese tiempo, ya que no me tomo vacaciones en todo el año.  Mi ánimo se estabilizó bastante luego de que transcurriera el extenso fin de semana de Semana Santa. Toda esa zozobra apareció debido a que no podía cobrarles a los clientes un feriado, de manera que recién a partir del 3 de abril sentí podía contar con alguna moneda en el bolsillo. Y tan pronto como tenés algún ingreso, te toca alguna cuenta por pagar, por supuesto. Tenía dos o tres deudas que pude saldar enseguida, sumado al monotributo, que es lo primero que elijo pagar, porque si no lo hago me cortan la cobertura de la obra social. Como verán, la plata va y viene. Pero se va más seguido de lo que vuelve.

Para mí, comenzar una nueva semana significa que todo está por delante, que existe un amplio horizonte hacia el cual dirigirse. En este intervalo, lo mismo que me ha sucedido en el blog se trasladó a las notas periodísticas: No les encontraba la vuelta. Aunque tengo 22 años de profesión, me hastía la idea de que todo deba salir del mismo molde. El solo hecho de pensar en desgrabar discursos o palabras que no aportan nada ya me sumergía en el tedio, pero a su vez me paralizaba un poco. Es probable que todo ello continúe siendo así, pero lo voy a encarar con otra actitud.  

Durante el fin de semana, cumplí con casi todo lo que tenía en agenda, pero me demandó más esfuerzo que en otras ocasiones trabajar sobre ese material. Redactar una crónica puede ser una tarea sencilla, y uno ya no debería albergar la pretensión de ser muy creativo u original. A eso me refiero, cuando en el párrafo anterior mencioné que todo sale del mismo “molde”.

Es verdad que, en todo caso, te podés correr de lo convencional si se trata de una nota editorial o una columna de opinión. Pero quizás no sirva de mucho polemizar al pedo, al menos para mí. No se va a ningún lado de esa forma, y ni siquiera es atrayente para los lectores. Yo diría que hasta puede jugarte en contra si no sabés medir el impacto de la opinión pública, y la viralización de los videos o imágenes que circulan de un celular a otro.  Si te mandaste una cagada, y publicaste una nota apresuradamente, ese contenido se replica miles de veces y te deja en ridículo en cuestión de minutos. Es el lado más cuestionable de la inmediatez en la que vivimos. Pensá que Facebook tiene ya 20 años desde su irrupción a escala global, que hoy los paradigmas han cambiado, que si no tenés Instagram no sos nadie, que todo se publicita o promociona por ahí… pero yo le podría agregar el famoso WhatsApp: Cuando el servicio presenta alguna falla o “se cae”, como suele decir, enseguida es noticia. Nadie usa un teléfono de línea, pero tampoco se usa el celular para efectuar una llamada común y corriente. Todo es por WhatsApp, y así nos va, porque eso genera malos entendidos de todo tipo, y artimañas que son la delicia de los hackers. Habría bastante para hablar sobre cómo estamos parados ante esta nueva era, posterior a la masificación de Internet, que ahora va destinada a conquistar la voluntad de cada uno de nosotros basándose a complejos algoritmos o en Inteligencia Artificial. Nada es gratis en la Web, de eso podés estar seguro. Pero, a modo de consuelo, podés leer gratis este blog todas las veces que quieras. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

3 de abril de 2024

Complicado comienzo de la semana, consecuencia de 6 días de inactividad

Esta nota, probablemente sea la última que escriba dentro de unos días. Siempre que he dedicado un tiempo a actualizar el blog, ha sido porque me surge una idea que considero interesante compartirla. Pero a veces, la inspiración no llega, y si hay algo que trato de evitar, es repetirme. 

Cuando estás con un bloqueo creativo, por más vueltas que le des, se hace farragoso concentrarse en la escritura de un texto, y en tal sentido,creo que un punto clave es el hecho de preguntarnos qué veta útil le podemos encontrar a lo que pensamos. Cómo canalizar en un producto que sea atractivo hacia los demás, darle un valor que vaya orientado a sacar de la mente desde una creación imaginaria hasta un razonamiento complejo. Y desde ahí, llevarlo a la consideración pública. Las escenas, los sonidos que vamos recogiendo a lo largo del día, terminan en alguna parte de nuestra cabeza, de forma subliminal (no intencional, vale decir).

Abril de 2024. Quién iba a decir que llegaríamos a esta parte del año, y seguramente me esté repitiendo otra vez si me pongo a mirar notas anteriores. El fin de semana largo de 6 días fue una locura, me refiero a que no le encuentro lógica. Y como justo coincidió con fin de mes, ya saben ustedes lo que pasa. Una cosa es estar sin un mango pero con la agenda full time, y otra es no tener plata sumado al tiempo libre, donde hay que cuidar hasta la yerba del mate para no pasarse del presupuesto.   

Es una mañana fresca y ventosa, y mis neuronas tratan de ponerse de acuerdo entre sí para darle un marco óptimo a este comienzo del día. Como les decía antes, no hay que obstaculizar al fluir del inconsciente.

Tuvimos 6 días, además, con un clima bastante choto: Cielo nublado, con alguna lluvia breve, luego sale el sol, se nubla otra vez y vuelven a caer unas pocas gotas. Así estuvo los últimos dos días. El domingo de Pascua se pronosticaba un diluvio, pero eso no ocurrió. De manera que me puse a leer, ya que nunca está de más comprobar tu reacción hacia lo que otro escribió. Leí a Cortázar, y un par de ensayos o investigaciones políticas. Estos últimos ejemplares los tengo en mi poder, porque los compré a un valor súper económico en una feria del libro usado. De no ser así, los hubiera descartado. 

Como suele suceder, uno aprende a valorar las pequeñas cosas cuando ya no las tiene, pero yo no extraño en absoluto tirarme en la cama a ver una película o hacer zapping por la TV basura, porque prefiero elegir otro camino, aunque quizás ni siquiera sé cuál es. Sólo conozco, más o menos, por dónde no debo ir.  Dejar de cuestionarse lo que uno hace (o los motivos por los cuales hace las cosas) y otear el horizonte con otra mirada. Para eso hay que afinar la punta del lápiz. 

Podría escribir más, enumerar una por una las cosas que me irritan, o bien las que me complacen, pero siempre quise que este blog, con sus logros y sus limitaciones, sea una instancia superadora, para que el lector se sienta a gusto y no para sumirlo en el tedio con un palabrerío insostenible. Desde 2005 hasta la actualidad, sigo adelante, procurando estar en camino de lograrlo.

Primer día hábil de abril, y tal como cualquiera podría suponer, al abrir los bancos tras un largo paréntesis, el uso de los cajeros para retirar dinero o bien para hacer depósitos se vio colapsado. Fui dos veces sin poder lograr mi cometido, pero tampoco estoy apurado. Recién empiezo las cobranzas, y queda mucho por recorrer durante los días venideros. Bueno, vuelvo a lo anterior: La administración pública "disfrutó" de 6 días de inactividad, mientras que para muchos de nosotros, se nos hacía cada vez más cuesta arriba tener que lidiar para llegar a fin de mes. Hoy hablé con un compañero de trabajo, y pude constatar que no soy el único. Probablemente él gane más dinero que yo, porque estaba preocupado en pagar el vencimiento de la tarjeta de crédito. Yo nunca tuve una, y la verdad es que no me desvela. Aunque no la uses para nada, te cobran un cargo fijo de $ 20.000 (según el banco). Es más razonable contar con esa plata "cash", que destinarla al mantenimiento de un servicio cuyo uso es muy esporádico.  

Pero todo va a mejorar, de eso estoy seguro. No me refiero a las políticas públicas, sino a lo que cada uno pueda hacer por sí mismo para hacer frente a situaciones adversas. En ese punto, sí se puede decir que los argentinos somos expertos en el arte del "rebusque", promociones, y descuentos varios. Todo lo que nos conduzca a pagar menos al momento de ir al súper, es bienvenido. 

Y para finalizar, cierro la nota de hoy, desempolvando del archivo otra crónica que -según las estadísticas- está dentro de las más leídas. Sin más preámbulos, la comparto con ustedes: 

Verano de 2009 en la ciudad. Treinta grados a la sombra, me dirijo a la Plaza 1810 por ser un espacio público cercano a mi domicilio en el cual se puede fumar y ver disfrutar el gratuito pasatiempo de ver la gente pasar y hacer una suerte de ejercicio observacional. Me pongo a conversar con el placero de turno. Un hombre digno, simpático, que se acerca con una sonrisa hacia el banco donde me encuentro sentado para cambiar unas palabras conmigo. Debe estar sumamente aburrido como para detenerse a conversar sobre temas triviales con alguien que no conoce, y que poco tiene en su haber como para darle a una charla pasatista un perfil dinámico, aunque sirve por matar el tiempo nomás. 

Fue un momento grato, sin dudas, un encuentro efímero entre dos generaciones que crecieron en contextos completamente distintos pero que mantienen los valores que nos hacen suponer (sólo por un momento) que la sociedad no está totalmente desquiciada. Ese hombre, con su sencillez y su modestia, sin condicionamiento alguno, se acercó a conversar conmigo, y a hablar sobre "bueyes perdidos". Qué bueno es encontrar un momento de distensión cuando uno menos lo espera, darnos cuenta de que no estamos tan solos, de que esa persona entrada en años padece los mismos problemas y encuentra el mismo placer en las cosas que quien esto escribe, a pesar de que nos separan 30 años entre el ciclo biológico de cada uno.

El diálogo fluye naturalmente, en buena medida porque el anónimo placero escucha, y no pregunta boludeces. Muy por el contrario, devuelve lo que uno dice con un comentario certero y que ostenta la experiencia que le ha dado la vida. Ojalá haya más personas que puedan conectarse más allá de la brecha que existe entre las generaciones, y descubrir que detrás de toda una historia personal existen episodios que nos marcan, y que nos impulsan a actuar de otra manera. 

Yo no tengo dificultades para relacionarme con personas mayores, aunque debo reconocer que cuando se dejan llevar por la nostalgia recordando nimiedades, pueden volverse un poco pesados. Pero nada me da indicios de que, si llego a esa edad, vaya en esa misma dirección. 

Hay que se ser tolerantes. Quizás suceda porque están transitando la última etapa de sus vidas y les aflige ver un presente que va en contra del empeño que ellos pusieron para salir adelante. Punto final.

30 de marzo de 2024

¿Un camino hacia dónde?

“Me estoy fundiendo trabajando”. Es una frase que he escuchado a menudo, y que resume lo siguiente, por si hiciera falta explicarlo: Lo que ganás no te alcanza para hacer frente a los gastos corrientes. Creo que esta vez me tocó a mí. Por supuesto que lo menciono sin la intención de hacerme el mártir, ni dar lástima a nadie. Básicamente, trasladarlo hacia mi contexto personal podría ser malinterpretado. Sonaría chocante que me queje con una afirmación de ese tipo (aunque motivos no faltan) siendo que hasta ahora, dispongo de lo esencial para subsistir. 

Pero mirá cómo serán las cosas que inclusive un amigo, que cuenta con un patrimonio muy superior al mío, me planteó hoy que si él tuviera que trasladar los aumentos de tarifas y todo lo demás a sus clientes, no podría hacerlo porque no le compraría nadie. Bueno, yo tendría que cobrar un monto mayor a mis sponsors, pero para lograr una diferencia a mi favor, ese costo debería incrementarse casi en un 100 %. Dudo de que alguien esté dispuesto a aceptar un ajuste a ese nivel, sobre todo respecto a algo que no se considera prioritario, como es la publicidad. Qué decir, veces ni me interesa entrar en una polémica con un determinado comerciante, porque ya sé cómo viene la mano, y es mejor sostener una cifra irrisoria antes que quedarme con las manos vacías.

La mercadería se pudre en las estanterías de los supermercados. No es casualidad que, 10 o 15 días antes de la fecha de vencimiento, pongan en oferta un producto a mitad su valor. Mirá cómo será, que aun así, tienen un margen de ganancias. Si no hay una inflación alta, es porque no hay consumo. Es como tomarle el pulso a un muerto. Nos están apretando los huevos y debo decir que nunca había visto algo así. Ni siquiera en el gobierno de Macri. Pero yo espero que, algún día, el kirchnerismo residual que concluyó una gestión lamentable en 2023, haga una autocrítica. Milei ganó como contraste ante lo que era casi un manotazo de ahogado del otrora oficialismo.

Roza lo patético observar cuando trolls que le dicen a otro: “Andá a laburar, agarrá la pala”, precisamente porque que ellos nunca hicieron ninguna de ambas cosas. Lo único que aprendieron a usar es un teclado y les pagan por eso. Un curro fácil, en casa, y sin horarios.

¿Cuándo terminará todo esto? Es difícil saberlo. Lo que menos quisiera es que haya una revuelta popular o un estallido social. Aunque nos cueste sangre, sudor, y lágrimas, hasta el 10 de diciembre de 2027 no se va nadie. Ya que resultaron electos, que se hagan cargo, que se la banquen, y que asuman las consecuencias. El año que viene hay elecciones, y son decisivas para definir la composición de las cámaras de Diputados y Senadores. Por lo cual, si LLA gana por un amplio margen, tendrá más legisladores propios y no debería negociar acuerdos espurios por debajo de la mesa. 

Y ya que hablamos de “pactos”, el Pacto de Mayo, tal como lo llamó el Presidente, es un invento que va destinado al fracaso antes de empezar. Primero amenazó a los gobernadores con dejarlos sin un peso, después se rebeló el de Chubut redoblando la apuesta, y ahora el Gobierno busca convocarlos a todos, no se sabe bien para qué. Tal vez sea al solo efecto de ver si pueden sumar apoyos y adhesiones. Claro que, si eso se consigue, deberán ceder algo a cambio. Nos caben dudas de que será un camino bastante arduo por recorrer. Sólo resta sentarse a esperar. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


28 de marzo de 2024

Cayéndose a pedazos

 Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a considerar. En primer lugar, la “protección” de los grandes medios, que incluso con peripecias inverosímiles, intentan justificar cualquier tipo de idiotez que el actual Presidente pueda decir. O mejor dicho, escribir: No da conferencias de prensa, brinda algún discurso en foros internacionales neoconservadores donde sabe que lo recibirán como si fuera un héroe… Pero –por lo demás- hace uso intensivo de Twitter (o "X", como se llama en la actualidad). Allí, reparte insultos y chicanas por doquier. Sin embargo, el problema de fondo no es ese ejercicio disruptivo que lleva inevitablemente a un nuevo conflicto. No. Lo que es imposible de soslayar es que, como Presidente, sus expresiones públicas deberían ajustarse (en teoría) a las que le competen como máximo representante del pueblo. No puedo entender cuál es el rédito que busca enfrascándose en esa dialéctica con Venezuela, o Colombia. La política exterior, que según él mismo sostuvo, prioriza a Occidente, constituye además una ofensa hacia países con los que históricamente mantuvimos buenas relaciones. En el supuesto de que se profieran giladas para distraer la atención y que hable la tribuna, está lejos de lograr ese efecto, porque la preocupaciones de la sociedad pasan por otro lado, y las relaciones diplomáticas deben estar enmarcadas dentro de una política de Estado. No se ataca a esos países porque sí, sino porque –para fingida indignación de Milei- son considerados populistas. Creo que tiene bastantes cuestiones por resolver fronteras adentro como para agitar a otros mandatarios por Twitter.

Todavía están aquellos que, literalmente, “le hacen el aguante”. Es decir, que apuestan a aguantar el ajuste con la expectativa de que vendrá algo mejor. Pues bien, ya transcurrieron más de 100 días de gestión, y el pescado sigue sin vender. De manera que, para mí, ese período de tolerancia se terminó. Con un sueldo promedio es imposible vivir dignamente, porque lo que vos cobrabas se vio licuado por la inflación y la devaluación. La gente vende los pocos dólares que tenía bajo el colchón. Vale decir que vende sus ahorros, o dicho de otra manera, se está “comiendo” sus ahorros. Se puede prescindir de determinadas actividades ligadas al esparcimiento, pero no se puede dejar de comer o de pagar un alquiler. 

Hoy por hoy, un viaje a Buenos Aires, es casi prohibitivo por varias razones: Primero, el pasaje de una combi está carísimo. Si vas en tren, es más barato, pero tardás el doble. Y en segundo lugar, cuando llegás a CABA, también comprobarás el caso que cualquier cosa que desees comprar o consumir está fuera de tu alcance, desde tomar un café hasta pagar el Subte. Esto ya lo hemos hablado: Los porteños cobran, por lo general, salarios más altos que nosotros, que somos del Interior. Pero, a decir verdad, ellos no tienen la menor idea de lo que es el Interior. Por momentos, da la impresión de que sería más adecuado llamarlo exterior, porque así consideran al resto territorio argento que está fuera de su quintita. El maxiquiosco de Larreta, como lo bautizó un periodista.

Este gobierno, hasta ahora, fracasó en todos los frentes: Por inexperiencia (en el Congreso), por la soberbia (primero dijeron que “la Ley no se negocia” y después terminaron transando al pedo porque se fueron con las manos vacías), por creer que las auditorías que hacen sobre los despilfarros de la gestión anterior les otorgarán un mayor apoyo popular. Si esos gastos eran millonarios y superfluos, vos lo que tenés que hacer es direccionar esa plata hacia los sectores que la necesitan. Si vos me estás diciendo que diste de baja una flota de 38 autos oficiales, o que despediste a empleados ñoquis, explicame cuáles son las áreas sensibles donde vas a destinar ese “ahorro”.

Retomando lo que se está haciendo desde Cancillería, con la inefable Mondino: Según Milei, la prioridad es establecer lazos con el hemisferio occidental (sobre todo con EE. UU.), y con Israel. Eso va a traer consecuencias lamentables, porque se trata mismo enfoque fue el que se trazó Menem, y fue así como tuvimos dos atentados terroristas, sumado al de su propio hijo.  Vos podés tener alguna preferencia si trazás una estrategia a nivel geopolítico, pero al momento de negociar, hay que abrir el juego a todas las naciones. Los empresarios argentinos pueden exportar a Asia o a África, son mercados muy interesantes. Entonces, esa visión tan estrecha del comercio internacional te lleva perder potenciales clientes y ganarte la antipatía desde todos los ángulos. ¿Por qué no establecer acuerdos con países islámicos o musulmanes? 

Según la ONU, “Islam” se refiere a la religión monoteísta practicada por los musulmanes. Su dios es Alá, su profeta Mahoma y el Corán es su libro sagrado. Tiene millones de seguidores en todo el mundo. Por lo tanto, musulmán es toda persona que practica la religión del Islam y NADA tiene que ver con el fundamentalismo islámico.

 Volvamos a esto: ¿Cuál es el beneficio real de aliarse a Israel, o es tan sólo un capricho por el culto religioso que dice profesar Milei? Hay algo perverso que se esconde detrás de todo esto, y que alcanza a todos los ministros del Gabinete. A mí, como a varios, se me acabó la paciencia. No me parecía prudente cargar demasiado las tintas ni tensar la cuerda sobre lo que este tipo podría llegar a hacer, pero ya hemos tenido hechos e indicios más que elocuentes. 

 La tan declamada Escuela Austríaca, sobre la que el Peluca dice sostener su ideario, no se parece en absoluto a lo que él está haciendo. El liberalismo, el libre mercado, no son conceptos nuevos. El anarco-capitalismo es un invento, un juego de palabras. No se puede exterminar al Estado cuando necesitás de él para firmar decretos, resoluciones, presentar proyectos de Ley al Congreso. Inclusive desde lo meramente burocrático, no hay manera de suprimir el rol del Estado. Ningún país del mundo lo hace, como tampoco ninguno de ellos se han planteado nunca cerrar el Banco Central. Si Milei representa “algo diferente”, y esas diferencias son antojadizas, sectarias y poco eficaces, es mejor quedarse con lo que ya conocemos como "casta". Punto final.

26 de marzo de 2024

No creas que ya está todo inventado...

Si hay algo que siempre he querido hacer, es ser más selectivo para enfocarme en lo que realmente pretendo alcanzar. El problema es que, para eso, previamente debés tener en claro que es lo que querés. No sé, podés llamarlo un objetivo, o una meta.  

Hay que repensar estrategias. Todo se ha complicado considerablemente, pero no quiero hablar del contexto actual del país, al menos por hoy. He tenido ideas que no han prosperado como yo hubiera querido, pero más allá de la frustración que a cualquier persona le provoca, me quedo con la tranquilidad de saber que aposté a un determinado proyecto. Le di forma, lo preparé, y lo presenté. Lo que pase después, ya no corre por mi cuenta.

Curiosamente, en Lobos hay personajes a los que no se les conoce profesión alguna, y que pasan toda la mañana al pedo tomando café. Eso no tiene nada de malo, lo que sí me molesta es que estos sujetos son especialistas en criticar a quienes (según ellos), "nunca agarraron una pala". ¿Y por casa cómo andamos?

Ese "agarrar la pala", constituye una chicana recurrente que ya está desgastada. Si yo quiero hacer un taller literario y asumir la responsabilidad del mismo (como de hecho lo hago), es porque me siento capacitado para contribuir en darles una mano a toda la gente que hace de la escritura una experiencia placentera. Cuando encontrás tu estilo y te afianzás en él, ya conseguiste buena parte del anhelo de cualquier autor. Todos esos recursos hay que pulirlos, potenciarlos, darles volumen.

El éxito comercial, sumado a las comentarios favorables, pueden llegar o no, pero yo no me voy a quedar sentado esperando elogios o reconocimientos, que pueden no consumarse nunca. Además, no debe haber peor karma es convertirse en un best-seller y tener que escribir libros cada dos años. Es un laburo intelectual, no industrial. En cambio, las editoriales sí son una industria, y es lógico que sigan las tendencias del momento porque es lo que demanda un determinado público, hasta que aparece algo nuevo y el ciclo se repite otra vez. 

Es decir que si vos ya definiste tu estilo, quizás no sea “lo que vende”. No lo es ahora, y no lo será en el futuro. Aceptalo y tenelo por seguro. Lo que sí resulta gratificante, es que tengas un grupo minoritario de lectores que sean fieles, que te sigan, que estén expectantes ante cada nueva obra tuya. Si lográs vender una cantidad de ejemplares que -en el menor de los casos-, te salven de no perder plata, está muy bien. 

Uno es consciente de que, si presenta un libro, tus amigos y conocidos te lo van a comprar porque te aprecian, o por cortesía. No esperes más que eso. Una vez transcurrido ese evento tan formal, que no dura más que un par de horas, hay que seguir vendiendo. La pregunta es cómo: De qué manera ofrecer algo novedoso que tenga el “gancho” necesario, eso que vuelve atractivo a un objeto, sin que te lleve a desviarte de tu impronta.

Si yo me dedicara solamente a escribir cuentos, en unos meses tendría material para tres libros breves. Pero hay que comprender que de eso no vivís, como tampoco se vive de la admiración de los demás. Resumiendo: No te reditúa guita como para dejar de lado todo y hacer de la escritura un acto metódico. 

Ser un autor destinado a sucumbir para una minoría no siempre es algo premeditado: Como mencioné antes, se da así en función de cómo vos encarás tu veta creativa. Te doy un ejemplo: Yo no me pondría a escribir una novela romántica o erótica. No me interesa, y tampoco me saldría bien. Las influencias que un autor amateur pueda tener, son las que forjan su expresión escrita. Hacer lo que te gusta y conquistar el entusiasmo del lector, es lo que el común de las personas anhelamos, pero no es algo que pueda darse de un día para el otro.

Para no extenderme en demasía, yo te diría que por más que leas a Borges, Cortázar, y tantos otros genios, siempre se puede inventar algo. Es mentira que "ya está todo inventado". Yo antes pensaba de ese modo, y sin embargo ahora creo que el único que la única ruta que merece la pena recorrer, es la que te lleva a perseguir tus sueños. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

23 de marzo de 2024

Mecanismo de defensa

Sábado 23/3 por la noche. Recapitulando: Dediqué buena parte del día a tareas domésticas, que me gustaría dejar de lado, pero que son necesarias para el mantenimiento de cualquier casa, antes de que todo termine de venirse abajo. Lijé las persianas de madera de las habitaciones, la parte exterior, que ha sido la más castigada por el impiadoso sol veraniego y por las lluvias más recientes. Luego habrá que aplicar el barniz y todo lo demás. Si sólo se tratara de pintar, no me produciría gran problema, porque es relativamente sencillo. En fin, hay diversos quehaceres que surgen a diario, al igual que tenemos algún espacio para destinar a aquello que nos provoca placer.

Mientras tanto, ni bien desayuné, fui organizando la agenda para tratar de estar presente en la mayor cantidad de eventos que habrá este fin de semana. Había mucho para hacer, con horarios superpuestos, y por ese motivo tuve que priorizar o elegir algunos en particular. Cada uno se maneja como mejor le parece, pero en mi caso, sólo le pediría a un colega que me facilite su material si se trata de algo realmente importante y yo no pude asistir. De lo contrario, me las arreglo solo. 

Nunca voy a entender por qué no hay una mínima planificación para evitar que esto pase. Es decir, hay fines de semana anodinos que transcurren sin pena ni gloria, y otros donde te encontrás con una avalancha. Visto que –al parecer- a esto nadie parece importarle, tampoco voy a preocuparme si no puedo estar en todos lados.

El lector no se dedica, obviamente, a leer, sino también a mirar, por esa razón las fotos son el complemento esencial de toda nota. Y estuvo bueno haber compartido esta movida itinerante, conocida como “LATA” (Lobos Arde, Talleres Abiertos), en su octava edición. Lo que me sucedió es que como llegué a los primeros espacios cuando todo recién estaba comenzando, en las imágenes no se aprecia la afluencia de público que se registró una o dos horas después. Si vos organizás algo y querés que tenga repercusión mediática, deberías pensar no sólo en el público, sino también en la prensa.

 Ahora bien, suponiendo que la cobertura periodística no te interese, está okey, porque uno se da cuenta, a escasos minutos de llegar a un lugar cualquiera, si sos bien recibido o si te miran como si fueras un bicho molesto que cayó de casualidad para cortarles la joda de la bohemia, y esa onda de hippies que se dicen progresistas, ambas cosas totalmente decadentes y demodé. 

¿Para qué molestarse en redactar una nota que ni siquiera los propios protagonistas van a leer? ¿Por qué no se juntan en una quinta a chupar vino, recitar poesías, o tocar la guitarra, si eso es todo lo que tienen para ofrecer? No lo digo por nadie en concreto: "A buen entendedor..."

Aunque no tengas ganas o entusiasmo para ir desandando lo que a priori parece ser un día complicado, yo comprobé que una vez que te zambullís, ya dejás de hacer esas especulaciones o conjeturas. Dos o tres entrevistas cortas, un par de fotos, y listo. Con la experiencia, también podés pasar por alto lo que sería una crónica extensa (de nulo interés para el común de la gente). No es tan complicado advertir si un determinado hecho merece una cobertura amplia y generosa, o si no da para más que dos párrafos.

Hay ocasiones en que el periodista se convierte en un outsider : Estás ahí porque te invitaron, pero nadie te da bola. No obstante, ya estás “metido en el baile”, como decían antes, así que le das para adelante. 

La verdad es que, si intento recordar ahora algún momento desagradable en 22 años de profesión, no se me viene a la mente ninguno. Sé que los ha habido, no me caben dudas, pero no han sido traumáticos. Quizás te vas olvidando de esos papelones porque funciona como  un mecanismo de defensa. Si lo recordaras todo el tiempo, esos episodios vergonzantes que datan de hace varios años te conducirían a la inseguridad y el estacionamiento.

Creo plenamente que lo fundamental en esta vida es no perder la capacidad de maravillarnos por las pequeñas cosas: Conservar la curiosidad, la sorpresa. Tener margen para la experimentación. Descubrir qué se esconde detrás de una simple anécdota, dado que por lo general está situada en un contexto que es lo que le otorga valor.

Estoy convencido de que pasarán los años, pero la gente tendrá que seguir comunicándose personalmente como ha sido hasta ahora. Ni el celular ni la Inteligencia Artificial nos van a doblegar. Vamos a continuar haciendo sobremesa, o sentándonos a tomar un café cada tanto, ya sea hablando de bueyes perdidos, o de asuntos más serios. Tenemos que seguir saludándonos por la calle, y no importa lo apurado que estés, darle un abrazo a un amigo. Es lo que distingue a la idiosincrasia pueblerina.

Por eso, reitero que recuperar el placer asentarse en lo cotidiano, nos hace valorar más lo poco o mucho que tenemos, y nos pone en perspectiva: Somos un grano de arena en medio del desierto. Creerse en un sitial superior no sólo en una insensatez, es una estupidez. Punto final.

20 de marzo de 2024

¿Diluvio universal?

¿Nunca sentiste que estabas luchando contra algo inexistente? No hablo de nada sobrenatural, sino de que te creaste enemigos ficticios, conjeturas erróneas, conspiraciones que nunca se consumaron. Vivir con ese estado de perturbación es poco saludable, y hasta puede tornarse patológico. Como suele decirse, "hay gente que ve fantasmas donde no los hay".

 Cuando te das la oportunidad de conocer a una persona, inclusive pese a la mala opinión de la mayoría, eso te lleva a reconsiderar tu postura. O quizás no. Pensaste que era un pelotudo, y ese conocimiento terminó por ratificar esa presunción.

Por otra parte, es muy curioso el fenómeno que estamos viendo en los últimos días: Hay una suerte de "psicosis" respecto al clima, que -por supuesto- es fomentada por los medios de comunicación, pero también por alertas meteorológicas excesivamente preocupantes. Disculpen mi ignorancia, pero es un disparate pensar que toda la Provincia esté en alerta roja, como se anunció a mediados de esta tarde. Sabemos que lo que está sucediendo no es normal, en eso estamos de acuerdo. Pero cuando se aproxime el fin de semana y las condiciones mejoren, ya nadie hablará más nada del asunto. 

El bombardeo mediático fue de tal magnitud, que llegó a desplazar casi por completo otras noticias más relevantes, como las relacionadas con la política o la economía. En la radio y en la televisión, este miércoles no se habló de otra cosa que no fuera esto. No han dejado de vaticinar una suerte de "diluvio universal" machacando al espectador casi hasta el hartazgo. Por eso, es hora de poner las cosas en su lugar. Lo único que está a nuestro alcance hacer, es tomar los recaudos necesarios, y listo.

No obstante, para demostrar que puedo tener una mirada amplia de la realidad, sé que hay personas que trabajan a la intemperie y que son víctimas directas de toda este fenómeno, ya que todo se vuelve mucho más complicado. Y siempre está el temor a que una descarga eléctrica te deje fulminado (son casos minoritarios). A lo mejor, soy yo quien me estoy equivocando, al no contemplar la situación que atraviesan muchos hogares lobenses donde el agua hizo estragos. Los que circulan en auto con las calles totalmente colapsadas, ni siquiera tuvieron el gesto de reducir la velocidad para evitar que se formara un "oleaje", lo cual no hacía más que agravar esa coyuntura adversa. Pero cuando con mi familia vivíamos por la zona del Parque, padecimos inundaciones, y puedo afirmar que no es algo ajeno para mí, no me lo contó nadie, lo viví. Es cierto que mi hermano y yo éramos chicos en aquella época, pero hay imágenes que no se te olvidan nunca más. 

Creo que, por suerte, cuando nos tocó a nosotros no sufrimos pérdidas materiales, pero hubo vecinos que vieron cómo sus muebles terminaban arruinados, documentos esenciales como la escritura de una vivienda desaparecían, tragados por la voracidad de la correntada, y si no me falla la memoria, hasta hubo el caso de un muchacho que se arrojó a las aguas del canal Salgado para nadar, o "hacerse el vivo" (debería chequearlo), y murió ahogado.

En resumidas cuentas, es lo mismo que suele decir popularmente sobre el mar: Hay que tenerle "respeto", otra cosa no se puede hacer. Si estás en tu casa o en un lugar bajo techo y no es urgente que salgas, quedate ahí todo lo posible hasta que el tiempo se recomponga. No saques las bolsas de residuos, bancá un día más para que los recolectores puedan hacer mejor su trabajo. Son laburantes como vos, nunca lo olvides. Respetá la señalización, las cintas de "peligro" que se colocan, precisamente, con el fin de cortar un determinado tramo de una calle y reducir los potenciales riesgos. Otro día hablaremos con mayor profundidad sobre los temas que se instalan en la opinión publica de un modo recurrente, además de la desidia de algunos, cuyas consecuencias terminamos pagando todos. Punto final. 

18 de marzo de 2024

Hasta que el destino nos alcance

 

Nos tocó otro comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nuevo”, no significa que sea original, o con un enfoque diferente. Precisamente eso es lo que estoy tratando de evitar: No es tan simple como parece, considerando que ya llevo casi 20 años haciendo notas en este blog. Y siempre recalco que si sigo adelante, es porque me gusta y me complace.

No se puede pretender una creatividad descollante, pero sí es posible analizar lo que nos está pasando desde otra posición. Antes, yo veía las noticias nacionales sin mucha atención. La verdad es que uno busca evadirse momentáneamente, pero también tenés que saber dónde estás parado. Como periodista, y como ciudadano, tengo que informarme de los acontecimientos. Porque si vos dejás fluir la actualidad intencionalmente, ella misma te va a pasar por encima. 

Más allá de la diminuta capacidad que tenemos para revertir algo, este proceso del nuevo Gobierno implica otros cambios: En el estilo de vida, en los hábitos, en la economía de cualquier hogar. Pero ojo: Esto ha sucedido antes, con otra gente ocupando sus oficinas en la Casa Rosada. Lo que pasa es que los que están ahora, expresan su cinismo sin escrúpulos y con brutal sinceridad. No es que los otros no hayan sido infames, sino que eran más políticamente correctos. No me entra en la cabeza cómo una Ministra pueda criticar los créditos a los jubilados, con el argumento de que “se van a morir igual”. ¡Si pensás eso, por lo menos no lo digas!

Y en lugar de seguir rompiendo las b… con la retórica de los “zurditos” y el comunismo, deberían mirar hacia adentro, porque las cagadas se las están mandando todos los días, en cualquier área de la gestión que quieras mirar. Son tan inexpertos en líneas generales, que los legisladores de la oposición les están dando una paliza. Por una razón muy sencilla: Son mayoría, y hacen uso de esa demostración de fuerza para bloquear los mamotretos que envía el Ejecutivo. En el Congreso, los libertarios han tenido una derrota tras otra, y siguen sin escarmentar. 

La furia de Milei es el berrinche de un chico al que le quitan un caramelo, no pasa de ahí. La libertad "no avanza". Y los fracasos se multiplican.

Si hablamos estrictamente de economía, han logrado planchar al dólar blue y frenar la especulación. Hay que ver hasta cuándo da resultado la estrategia. La gente va vendiendo sus ahorros en dólares porque no hay pesos. No hay circulante en la calle, se profundiza la recesión, y cae el consumo. Y si tu solución, como una forma de que el mercado local baje los precios, es abrir la importación, no sé qué pensar desde la ortodoxia económica. Es otra medida que se ensayó decenas de veces, con resultados muy magros. Básicamente, porque no podés competir con gigantes como China, que tienen mano de obra barata y donde casi no hay sindicatos ni intermediarios de ese tipo.

 Acá lo que están buscando, claro está, es una reforma laboral que beneficie a los empresarios, para despedir empleados más rápidamente a un costo ínfimo. Es una vergüenza el sólo hecho de plantear un seguro de desempleo, porque en los hechos, eso quiere decir que estás aportando de tu sueldo para pagarte tu propio despido. Hay gente que todavía no lo entiende.

Los ideales que cimentaron la Revolución Francesa eran claros: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Pues bien, acá tenemos libertad, pero carecemos casi por completo, de igualdad y fraternidad. ¿Por qué? Porque pertenecemos a una sociedad fragmentada, llena de prejuicios, porque vas por la calle y pensás que si se acerca una persona con cierta vestimenta o color de piel te puede robar… En fin, todos sabemos que mayores desfalcos de la historia los han perpetrado los políticos, ladrones de guante blanco, que usan al Estado para beneficio propio. Entonces no jodamos. Por supuesto, no estoy negando que haya delincuencia o territorios copados por los narcos, pero lo que intento plantear es que aquellos que ocupan un despacho, están ensobrados con coimas, prebendas, y favores espurios. 

De todos ellos, los escasos personajes que son investigados y sometidos a juicio, no son condenados, ya sea porque cumplieron unos años de prisión domiciliaria, o porque la causa prescribió. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

 

 

 

 

 

14 de marzo de 2024

¿Cuál es el costo que hay que pagar?

Cuando te sentís agotado físicamente, lo positivo es que no tenés tiempo -ni ganas-, como para pensar en otra cosa. Sólo querés descansar y recuperarte para seguir adelante con lo que te queda en el resto del día. Relegás a un segundo plano todo lo que serían preocupaciones superfluas, discusiones boludas, o temas más sensibles como los aumentos que te golpea el bolsillo. No es fácil establecer prioridades, pero es la única forma que conozco de no caer en un pico de estrés.

El cansancio excesivo te lleva a actuar como un autómata. De hecho, puede ser que transitoriamente te dé todo lo mismo. Pero desde un dolor de espalda hasta una migraña, todo está ligado a tu cerebro, cuya función (en ese caso), se limita a bloquear ese torbellino de pensamientos que vienen y van, y que cobran mayor presencia cuando estás muy ocioso. Claro que si uno no reacciona con prontitud para resolver un asunto que se te va de las manos, los hechos no se modificarán por sí solos. Al dejar de darle tanta rosca a lo que pueda pasar, esa parte de tu "disco rígido" permanece inactiva, te da un respiro, como cuando ponés a la computadora en función suspender o hibernar. A decir verdad, continúa funcionando, pero (retomando la analogía anterior) solamente se activa cuando el usuario presiona alguna tecla o hace un movimiento con el mouse. 

Tu cerebro no se apaga del todo, se asemeja a la lucecita roja de un monitor y un televisión que está en “stand by”. Es posible que la fatiga mental contribuye a la física, o viceversa. No soy médico, pero podría afirmar que un trastorno psicosomático: Mientras estés vivo, no se puede separar a la mente del cuerpo, porque ambos te pasan factura por lo que hagas o dejes de hacer. Es el mismo cerebro el que contribuye al dormir, por eso hay gente que toma melatonina, para reforzar el efecto que tiene esa hormona que tu propio organismo libera para regular el sueño.

 

Esta semana fue particularmente intensa, pero no lo digo con ánimo de queja, sino que se dio así. Ir que ir adaptándose a la "nueva normalidad". Para una persona como yo, que hace rato dejó de frecuentar una institución educativa en calidad de alumno, volver a hacerlo a esta edad te lleva a mirar las cosas desde otro lugar.

 

Por otra parte, no puedo descuidar mi laburo: Ello significa crear contenido, más material periodístico. Desde hace unos días noté una merma a nivel general que no me afectó sólo a mí, sino a otros medios. Cuesta acordar notas o entrevistas, establecer un horario para esa finalidad. Yo me dedico a eso, los lectores lo saben, no hay sorpresas al respecto. Uno informa sobre aquello que recibe del exterior, del entorno donde se vive. Pero hay que apelar a todas las fuentes y recursos. Difundir una gacetilla o un comunicado es genuinamente útil para el sector hacia el cual va dirigido. Y si el target resulta muy acotado, para los demás será intrascendente. Es así. Lo mismo pasa con la producción periodística propia, pero la diferencia está en que allí todo el esfuerzo lo pusiste vos. 

Si rinde sus frutos o no, si tiene buena llegada a los lectores... Esa valoración puede variar. Pero yo estoy satisfecho sabiendo que conseguí esa nota por mérito propio, más allá de la repercusión que pueda tener. Tiene otro valor, desde el momento en que llamé a esa persona con el objetivo de dialogar, hasta que luego de todo el proceso, aparece el texto publicado. 

Algunos quizás no lo entenderán, pero para mí es así.  Aquel que escribe notas orientadas a un espectro amplio de audiencia, debe apuntar a la diversidad. Es decir, que podés tener un portal de noticias que sea sobre política, y está perfecto, pero el éxito comercial ante un producto tan específico sólo lo he visto en aquellos de alcance nacional (como La Política Online, o Letra P). Son periodistas que tienen un gran formación, y acceso a fuentes confiables. 

Reitero: Cada uno lo analizará como le plazca, pero en cualquier actividad que hagas, vas a tener una competencia, y lo que te permite asegurarte la fidelidad de la audiencia o clientes, es -ni más ni menos-, que destacarte con tu estilo, con tus fotos, con tus videos. Después la gente hará o hablará lo que quiera, pero si te manejás con ética, no hay que rendirle cuentas a nadie. Siempre es bueno escuchar consejos de los que saben algo de marketing, porque ellos sí están en el meollo de la cuestión. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

13 de marzo de 2024

Esta noche vi llover...

 Mitad de semana en Lobos. Estamos atravesando tres días consecutivos de lluvia que -obviamente- traen consigo complicaciones considerables, sobre todo para quienes estamos en condición de peatones. Sacar la bici con esta contingencia climática no es la mejor opción, porque todavía hay muchas calles donde el agua continúa estancada. Sabido es que las bicicletas actuales carecen de guardabarros, o como se llame a la chapa que cubre a las ruedas. Es decir que toda tu ropa terminará salpicada en cada badén que debas transitar, por más recaudos que se tomen al respecto.  

No deja de ser curioso la intensidad con la que se registró el temporal. Chaparrones feroces, breves pero intensos, que en el lapso de pocos minutos hacían imposible la circulación. Salir a la calle sin mojarse zapatillas o medias se convierte casi una proeza, y como no hay sol que permita que la ropa se seque, se van acumulando tanto las prendas sucias como el calzado que todavía conserva cierta dignidad, pero que no ha sabido esquivar el obstáculo que supone encontrarse a cada paso con charcos por doquier. Aunque lleves un paraguas, lo único que te cubre es la cabeza. Cuando finalmente lográs llegar a un lugar bajo techo, lo dejás colgado en alguna silla, y no sé si seré un simple incauto, pero muy probablemente te lo olvides y sólo te percatás de ello cuando la lluvia empieza a arreciar nuevamente.

Además de asumir el desafío de dictar un taller, que estimo comenzará a la brevedad, estoy haciendo dos. Voy a aprovechar el próximo fin de semana para diagramar una estrategia que me permita, mínimamente, cubrir todos los frentes. Lo más importante sigue siendo es mi laburo actual, porque es lo que me deja plata. En cuanto a lo que estoy aprendiendo, podría dejarme otro ingreso a futuro, cuando ya los cursos finalicen y yo pueda capitalizar lo que me dejó en términos de aprendizaje. La verdad es que no quiero decir demasiado aún, porque es muy reciente. Si consigo el objetivo ya tendrán más noticias.

Estas jornadas adversas, son propicias para dormir una breve siesta, ya que otra cosa no se puede hacer. Toda actividad que estaba prevista al aire libre, fue suspendida y en ciertos casos se reprogramó para otra fecha, y así te van quedando baches en medio de la agenda. Pero cuanto más cansado estoy, más me cuesta dormirme, no me lo puedo explicar. En fin, yo diría que mientras pueda cumplir con todos mis compromisos, va a estar todo OK. En 24 horas, pueden suceden un montón de cosas, o todo lo contrario, sentir que fue un día totalmente desaprovechado.

En más de una ocasión tengo trabajo pendiente, y si las circunstancias me llevan a laburar contrarreloj, el resultado no es el mejor: Me cuesta darle la forma adecuada a los textos. A veces hago un borrador, voy desgrabando algunos tramos de un reportaje o entrevista, y después ya me dedico redactar y pulir los detalles para que esa nota pueda ser publicada .

Tema 2: Desde nuestro modesto “status quo”, a nivel país, no hay una política exterior clara. Al parecer este Gobierno quiere alinearse con EE. UU. e Isreal. Mientras tanto, no cesan de lanzar boludeces, como que vamos a volver a ser una potencia, y otras incoherencias por el estilo. Difícilmente podríamos volver a ser algo que nunca fuimos. Argentina nunca fue una potencia, digámoslo de una vez. Sí es cierto que a mediados del siglo XX fue un gran proveedor de materias primas, por eso tenemos esa mirada nostálgica de “el granero del mundo”. Un granero que era para unos pocos, porque la mayoría de la población era analfabeta, cobraba salarios miserables, y estaba sumida en la pobreza.

La mirada que históricamente ha tenido EE. UU. sobre América Latina no ha variado, por más que se alternen en el poder demócratas o republicanos. Somos un subcontinente al cual han sometido y presionado para que resulte funcional a sus intereses. Durante la Guerra Fría, en la lucha contra el comunismo, se entrenaba a los militares para emprender una contraofensiva hacia los países que eran vistos como una amenaza: Nicaragua, Guatemala, Chile, y la lista sería extensa..

Ya más cercanos en el tiempo, buscan consolidar su hegemonía firmando tratados de libre comercio en los que ellos, claramente, resultan los más beneficiados. Los Chicago Boys no necesitan ametralladoras o fusiles. Por eso es un poco temerario que ciertos periodista vean como un ejemplo a países como El Salvador, que han resignado su moneda soberana, y apelan a la militarización, y a la “mano dura” para combatir a las pandillas, a los sicarios y a los narcos. No se ataca la cuestión de fondo llenando una cárcel con perejiles. Tenés que ir a la caza de los que se llevan la mayor parte de la torta, que son los capos con dominio territorial. 

Internet es, definitivamente, una caja de sorpresas: Hasta 2010, pocos sabían que cientos de cables presuntamente confidenciales de las Embajadas de EE. UU. se iban filtrando, y que por lo tanto, salían a la luz estrategias espurias y vergonzosas para continuar esa degradación hacia los latinos o hispanos. Todo ello comenzó a difundirse, como seguramente recordarán, en el sitio web Wikileaks. Pese a que se desató un escándalo de grandes proporciones, los diplomáticos yanquis optaron por seguir como si nada, porque siempre fue su modus operandi habitual. No hallaban motivos para alarmarse, lo consideran una práctica natural y que tienen totalmente asimilada. Todavía hay gente que reacciona con asombro al comprobar que estas cosas suceden ahora como hace 50 años, pero con otra tecnología. Como si la CIA nunca hubiera existido, los espías fueran una ficción a la usanza de James Bond, y las operaciones de las multinacionales para voltear gobiernos fueran teorías caprichosas.

Pero justo es decir, por otra parte, que las dictaduras que se visten de ropaje socialista y/o comunista, lejos de brindar prosperidad al pueblo, lo único que hacer es proferir bravuconadas hacia la tribuna, ejercer una demagogia sin límites, y exacerbar una suerte de patriotismo que cae en saco roto cuando el pueblo al que ellos invocan que va hundiendo cada día más. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.  

(PD= Sepan disculpar los errores de tipeo, cuando reescribís y corregís es algo que suele pasar)

10 de marzo de 2024

Cortocircuito total

Parece una comedia de enredos. Pienso que si algún extranjero con espíritu crítico está al tanto de lo que viene pasando, no lo podría creer. En su infatigable escalada verbal, Milei cuestiona a los diputados y senadores, por haberse aumentado un 30 % sus dietas. Básicamente, el Peluca pretendio vestirse de héroe agitando la bandera de la supuesta austeridad que el país necesita. En el medio, hubo espacio suficiente dentro de la flora y fauna de la política como para que algunos trolls y funcionarios de segunda línea empezaran a chicanear a una legisladora, porque sólo tiene estudios primarios. La mujer es tan ignota que ni me acuerdo de su nombre, y el común de la gente también lo desconocía hasta que fue noticia por este insólito motivo. Según la Constitución, ella no está inhabilitada en absoluto. Puede ocupar una banca ya que la Carta Magna no establece como requisito alcanzar un determinado nivel educativo.  

Pero la función no terminó ahí: En el segundo acto, aparece de la nada la diputada Tolosa Paz (quien nunca hizo nada, por eso cada aparición suya nos toma por sorpresa), denunciando que el Presidente y todos sus Ministros se autodecretaron una suba de casi 49 % en sus sueldos. El dato es real. Milei tuitea, nervioso, alguna estupidez para justificarse. Pero el decreto lo firmó él, de modo que no puede decir que no estaba al tanto, a menos que no se tome el trabajo de leer antes lo que va a firmar. Quedó en offside, una vez más, incluso para sus fanáticos, que prefirieron trazar teorías disparatadas. Cayó en la volteada, casi como manotazo de ahogado, la Secretaría Legal y Técnica. 

Veamos: Está claro que ningún presidente puede dedicarse exclusivamente a confeccionar decretos y delega esa potestad en gente capacitada, que parece no serlo para nada. Pero sea como sea, si esa normativa tiene tu firma, cagaste.

 Ambos incrementos, el de diputados y el del Poder Ejecutivo, son profundamente inmorales. Están fuera de toda lógica, siempre ha sido así, pero más en este contexto donde no hay un mango en la calle. Les sugiero que si van a perpetrar estas maniobras, al menos guarden silencio, así no nos enteramos de nada, y seguimos viendo impávidos cómo se destruye la industria, la producción, y el empleo. Nos ahorramos un disgusto. 

Pero en algo tenía razón Milei: El Congreso, compuesto tanto por oficialistas como opositores, es un nido de ratas. Dudo que haya habido alguna resistencia cuando se propuso esa suba salarial, porque para eso sí se ponen de acuerdo enseguida, no importa de qué bloque sean. Pienso que los medios dedicarán uno o dos días más a hablar de esto, y luego ya nadie se acordará, porque se seguirá despilfarrando guita nuestra en financiar los mismos agujeros que deja el Estado, el mismo Estado al cual consideran una criatura aberrante. Sí, el discurso del déficit fiscal suena muy lindo para la tribuna, hasta que te toca el bolsillo a vos.

 Si hay una frase antológica que desnuda la hipocresía, es aquella que el flamante mandatario pronunció en las escalinatas del Congreso: "El ajuste lo hará la política". Bueno, gracias por avisarnos cómo iba a ser la cosa, ahora viendo esto me quedo más tranquilo...

Buscan generar impacto en la opinión pública con golpes de efecto cazabobos, diciendo "logramos un ahorro de millones de pesos en esto y lo otro", como de hecho anuncia regularmente Adorni, el vocero. Pero no se atribuyen como mérito aquello que deberían hacer desde el primer minuto. Para eso los votaron, creo yo. Reducir la flota de vehículos oficiales, o dejar de comprar diarios en papel... aun cuando sea cierto, no son logros como para que se calcen ninguna medalla. Vamos, muchachos, hablemos en serio, que somos gente grande. Demuestren que son capaces. O mejor dicho, inviertan la carga de la prueba: Demuestren con hechos que no son corruptos, cínicos, y tecnócratas que gobiernan para los empresarios amigos. Eso no ha cambiado en 41 años de democracia: Directa o indirectamente, los gobiernos han otorgado privilegios para la contratación de obra pública a los grandes aportantes de la campaña, o a grupos económicos que les retribuyen el favor con una suerte de protección, si hablamos de los multimedios. Otra vez: Nada nuevo bajo el sol. 

Sin embargo, viendo cómo durante cuatro décadas se alternaron en el poder peronistas, radicales, y macristas, haciendo negocios con sus favorecedores y aplaudidores, ya no es tan descabellado analizar por qué la mayoría del electorado votó a estos que se la daban de "outsiders", pero que son tan inoperantes como los anteriores. 

Bueno, si en la Casa Rosada creás un "Salón de los próceres" y dentro de ellos aparece una gigantografía de Menem, me exime de mayores comentarios. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

7 de marzo de 2024

El eterno forcejeo

 

Se está yendo el verano. Lo cual en apariencia carece de toda novedad y casi no tendría sentido mencionarlo. Pero no lo es, si tenemos en cuenta que el año pasado, la primera quincena de marzo nos castigó con una inusitada ola de calor que como ustedes recordarán, incluyó la suspensión de clases presenciales, y varias actividades más en el marco de una situación excepcional.

Todo hace pensar que esta vez eso no sucederá. Hay una gran amplitud térmica. Es decir que si salís de tu casa a las 8 AM probablemente esté algo fresco, alrededor de las 10 todavía persiste el calor, y ya para la noche retrocede nuevamente en un promedio de 15 grados. Se espera, además, una cosecha aceptable ya que ha llovido mucho más que en todo 2023. 

Pero lo que he notado desde hace ya largo tiempo, es que algunas personas ligadas al “campo”, nunca están conformes con nada. Nunca los escuché decir que les está yendo bien, aunque realmente sea así. Quizás en su momento se mostraron satisfechos con la quita de retenciones que implementó Macri, pero siempre subyace la queja ante cualquier cosa, cuando se sabe que muchos tienen una ganancia extraordinaria y les pagan a los peones o caseros sumas paupérrimas o en negro (reitero, NO son todos y por ende estarán aquellos que tendrán la consideración necesaria para que esos empleados estén en regla).

Me fui de tema, pero pese a ello lo voy a continuar: No es el objetivo de esta nota alimentar la eterna grieta entre el campo y un gobierno en particular. De hecho, mi tío es apicultor, y en el campo trabajan también mis primos. Tiene un patrimonio austero y le apasiona lo que hace. 

Sin embargo, ese deja vu que data de 2008, está lejos de resolverse o saldarse. Es imperdonable que hayan pergeñado una suerte de “lockout” y que hayan forzado a los camioneros a no distribuir a los supermercados y comercios de mercadería básica. En aquel tiempo consideraba justo el reclamo, pero mi percepción fue cambiando. Es decir, puede que sea justo o razonable, pero haber adoptado esa medida extrema, casi patoteril, bajo un “paraguas” que se dio en llamar Mesa de Enlace, me resulta nefasto analizándolo en retrospectiva.

Como ninguna de las partes (Gobierno vs. Mesa de Enlace) estaban dispuestas a ceder, el diferendo se dirimió en aquel imborrable “voto no positivo” de Cobos, que tuvo que desempatar y selló la suerte de la iniciativa impulsada por CFK. Previamente, Cristina fue acrecentando la escalada de la disputa, inclusive utilizó la Cadena Nacional para ese fin, y con los hechos consumados, todo ello fue un revés que –a mi modo de ver- fue la primera gran crisis que tuvo el kirchnerismo. Quedaron totalmente descolocados, precisamente por apostar “A todo o nada”. Alberto F., por entonces Jefe de Gabinete, tuvo que renunciar porque tenía una vocación dialoguista y para los talibanes K eso era inaceptable. Se dejaron llevar por la soberbia, por eso es importante ver las dos caras de la moneda. Se dice que, tras ese mazazo, CFK acusó el golpe, se derrumbó y hasta amagó con renunciar. Hay varias hipótesis al respecto, sin embargo, transcurridos casi 15 años no hay manera de comprobarlo.

Cobos, de haber renunciado, y con un alto grado de popularidad (solamente sustentado en aquella votación), podría haber hecho una carrera política interesante e incluso, ser el candidato ideal dentro de la UCR para las elecciones que se avecinaban. Pero no lo hizo. CFK y el Vice nunca más se dirigieron la palabra. La frialdad entre ambos era palpable, aun cuando tenían que compartir algún inicio de sesiones y no les quedaba más que el recurso de una distante cortesía. Néstor todavía estaba vivo, y hubo muchas deliberaciones en la Rosada respecto a cómo seguir. Recordemos que Cristina había asumido su primera presidencia el año anterior a que estallara todo el quilombo, pero lo más notable es que consiguió ser reelecta. Al fallecer su marido, ya no estaba la posibilidad de ir alternándose los mandatos recíprocamente, aquella maniobra que se conoció como “doble comando”. Y aquellas listas testimoniales, en las cuales aparecían como primeros candidatos gente que todos sabíamos que sólo prestaba su nombre pero que no iban a asumir, fue una vergüenza institucional.  

Para no hacerlo demasiado extenso, ahora estamos en 2024, y yo realmente no sé si algo ha cambiado: Me refiero a la relación que puedan tener los libertarios con el campo, si tenemos en cuenta que el Presidente es un mono con navaja. En una próxima nota, si me tienen paciencia para hilvanar con más precisión algunas ideas, volveré sobre este tema con un enfoque más apropiado. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...