28 de abril de 2009

Tiempo de transición....crónica de un martes terapéutico


(Archivo: 2009)

Martes por la mañana. El frío viene y se va, con aire desafiante: ayer (lunes) fui a caminar al parque de remera, como en pleno verano, y el fin de semana me despojé de las frazadas para no sudar como un cerdo al intentar dormir. Realmente uno no sabe qué ponerse para salir a la calle, pero no por una cuestión de coquetería o buen gusto, sino por la sencilla razón de que no sabés si un suéter será suficiente, si una camisa estará bien, y nunca falta ese viento helado y traicionero que aparece súbitamente y no hace distinción de temporadas.
Ayer tuve la grata visita de un querido amigo residente en Puerto Madryn, pero lobense de pura cepa, dado que nació y vivió en Lobos casi toda su vida. Hablamos de bueyes perdidos, procurando que la nostalgia no nos invadiera, pero siempre que hay un pasado en común, y si el mismo fue gratificante, son cosas que suelen pasar. Además,  compartimos experiencias que tienen que ver con lo que nos tocó vivir a cada uno en todo este tiempo que estuvimos sin vernos. Es interesante ver cómo tu vida puede cambiar de un momento a otro, y el que estaba viendo pasar el tren ahora descubre que es totalmente falso de que la vida te da una sola oportunidad. El tren te espera en otra estación, en otro andén. Porque además, no somos superhombres que siempre podemos tomar el control de determinadas situaciones y sentirnos dueños de nuestro destino. Esto último me suena demasiado romántico, demasiado de autoayuda. 


Ultimamente me cuesta actualizar el blog, porque no sé cómo volcar mi momento presente en un texto que resulte comprensible para todo el mundo y que -al mismo tiempo- tampoco resulte demasiado invasivo respecto a mi intimidad. Pero lo que sí puedo decir es que trato de no desesperarme y de tomarme las cosas con calma, básicamente porque no me queda otra alternativa. Algún lector podrá suponer que si tuviera todo lo que deseo y ansío para mi vida no estaría escribiendo un blog, sino disfrutando de esas cosas. No lo sé, pero creo que no sería así. Despuntar el vicio de escribir es algo que he mantenido desde más o menos los 16 años de edad. Pero trato de no quejarme de la vida que me ha tocado o de los acontecimientos que he debido afrontar, porque en definitiva, la persona que soy hoy es producto de todo lo que debí atravesar (lo bueno y lo malo) en este camino.
No quiero hacer psicoanálisis vía Internet ni filosofía barata, prefiero tomar a este período como una etapa de transición y no tengo dudas de que en un corto plazo recuperaré mi potencial creativo para de este modo, darle forma a los textos que a ustedes les gusta leer. Punto final. 
Un abrazo, gente (desde el lugar en que estén), y buena semana.

23 de abril de 2009

Maldita feria del libro!!!

Hoy es jueves, y me encuentro redactando estas líneas minutos antes de cenar, cuando en realidad me había propuesto escribir un post durante todo el día y termino haciéndolo sin demasiado margen de tiempo. En fin, rebobinando un poco el cassette, recuerdo que he redactado para el blog en los horarios y situaciones más insólitas, o en medio de los sucesos más conmocionantes, así que tampoco es algo nuevo en mí. Todavía no tengo planes para el fin de semana (exceptuando mis obligaciones laborales), por lo general esas cosas se definen el mismo momento, lo que sí puedo afirmar es que no me veo muy entusiasmado para salir "de rotation" esta vez. La verdad es que siempre digo lo mismo y al final termino saliendo, pero bueno, en ese aspecto quizás soy fácil de convencer. 

Párrafo aparte, me pongo a observar mi biblioteca personal, veo la cantidad de libros que no he leído o que apenas he hojeado, y creo que sería bueno ir echándoles un vistazo de a poco. Sinceramente estoy indignado con la Feria del Libro a la que concurrí por última vez, se parece cada vez más a un supermercado del libro que a un evento mínimamente cultural. Es como entrar a una librería grande, nada más que eso. Y ni se te ocurra tomarte un café o comer un sándwich, porque te sale un ojo de la cara. Conozco gente que va a la Feria por puro esnobismo, para decir que fueron, comprar dos o tres libros que nunca van a leer y demostrarles a sus amigos y conocidos lo mucho que les interesa la cultura. Señores, para ir de shopping vayan al Alto Palermo o al Abasto y déjense de joder, que me vienen a hablar de cultura! Nuestra ciudad cuenta con una abundante oferta de bibliotecas populares, que nos brindan acceso tanto a los clásicos de la literatura universal, como a los "best sellers". Punto final. 

22 de abril de 2009

Otra crónica de los raros peinados nuevos


Parece ser que la última moda de las chicas de Lobos, sobre todo el segmento "sub-17", es adoptar un peinado al mejor estilo Amy Winehouse, una especie de "batido", que seguramente debe demandar un buen tiempo de elaboración, dado que se trata de una verdadera arquitectura capilar.
Las adolescentes en cuestión salen en grupo y cada una parece un calco de la otra, no sólo por el peinado que acabo de mencionar, sino por el modo de vestirse, los modelos de celular, los fotologs, y otra serie de códigos compartidos que sería largo enumerar.
El adolescente siempre busca la aprobación de sus pares, tiene esa necesidad, pero a su vez ello conduce a una uniformidad. Todos tienen que vestirse igual, frecuentar los mismos lugares, hablar igual, aunque detrás de esa aparente camaradería se esconda una feroz competencia para ver quién tiene el novio más bonito y codiciado, el celular más moderno, o quién ha sido la primera en acceder a las llaves del auto de papá.
Mientras estoy redactando este post me detengo a pensar si es el hecho inexorable de envejecer lo que me hace ver las cosas de este modo, o si siempre fui crítico de las modas y de las nuevas tendencias. En rigor de verdad, me inclino por esta última hipótesis, porque siendo yo adolescente, en plena década del '90, no me sentía demasiado a gusto con lo que en aquel momento se consumía en radio y televisión, por ejemplo. Y me vestía como quería, a veces mi madre me reclamaba pulcritud y buena presencia, pero nada del otro mundo. No seguía al rebaño, ni me fascinaban los Guns N' Roses como al resto de mis contemporáneos. Por eso les digo, no se dejen llevar por el encanto de los raros peinados nuevos.

18 de abril de 2009

Un día para meditar?


Sábado por la tarde en la ciudad, con el termómetro registrando esa delgada línea que divide el frío del calor, el clima que conocemos como "templado". Todavía no tengo definido si saldré esta noche en plan de distensión, por el momento no hay algo que me interese particularmente y quedarse en casa sería una buena oportunidad para ahorrarse unos pesos. Pero bueno, todos necesitamos una noche de relax, así que todavía no me puedo aventurar a decir que es lo que haré finalmente. Anoche llovió bastante, y todo parecía indicar que hoy continuaría el mal tiempo, pero conforme avanza la tarde el cielo se va despejando. Venía demorando un nuevo post porque me siento algo agotado, tengo sueño y realmente cuando me siento a escribir quiero redactar algo que valga la pena. Ya no me siento a gusto con el estilo de vida que solía llevar tiempo atrás, uno siempre se aferra a manías o costumbres pero hay algunas cosas que quiero cambiar. Hace mucho tiempo que no leo un libro completo, y no ha sido porque no disponga del tiempo, sino porque me cuesta encontrar un texto interesante. Voy a tratar de dedicar más tiempo a leer, pero seré más selectivo con el material de lectura. Ya que voy a concentrar mi atención en un texto de 300 páginas, sería bueno que contenga algo interesante, ¿no? Cuando noto que un libro me hace sucumbir en el tedio y el aburrimiento, lo dejo de inmediato, considero que es un mérito del autor hacer que la lectura resulte amena y no un bodrio insoportable. Sin embargo, debo reconocer que, en ese aspecto, soy inconstante. Ahora empecé a revisitar algo de Jorge Asís, un tipo bastante polémico pero que ha escrito algunas páginas bien logradas. Punto final. 

15 de abril de 2009

Un post express para despuntar el vicio...


Dado que no dispongo de conexión a Internet en mi casa, consecuencia del pésimo servicio del proveedor (léase Speedy), me encuentro actualizando el blog desde un cyber, lo cual me resulta un tanto ajeno porque hacía tiempo que no frecuentaba estos cubículos en los cuales la privacidad entre un usuario y otro está dividida por una lámina de Durlock o similares. Encima, la calefacción está demasiado fuerte para mi gusto, pero qué mas da, estos cambios de temperatura en un abril atípico tienen a todo el mundo en jaque.
Tenía en mente varias ideas para exponer, pero el tiempo apremia, simplemente me limitaré a decir que me encuentro desconcertado por la falta de planificación que evidentemente existió ante lo que hoy es una epidemia, como el dengue. No puedo dejar de expresar mi indignación ante lo que se ha dado en llamar "listas testimoniales" (hay que reconocer que son muy creativos para los eufemismos), de cara a las próximas elecciones de junio, que precisamente serán en junio por obra y gracia del proyecto de un Gobierno que no encuentra la brújula y que ha dilapidado con una velocidad asombrosa un capital político importante con el cual contaba al momento de asumir. ¿El Congreso ha vuelto a ser una "escribanía"? ¿Soplarán vientos de cambio a partir del 29 de junio? Todo parece indicar que sí, y creo que un golpe de timón será lo mejor para todos, inclusive para el propio Gobierno, si es que tiene capacidad de reacción para asimilar los resultados electorales.
Tema dos: en estos momentos me encuentro escuchando el disco titulado "Un mañana", del flaco Spinetta, una grata sorpresa para alguien que nunca ha sido demasiado proclive a escuchar los discos del ex Almendra. También recomiendo cualquier compilado recopilatorio de George Michael, les sugiero buscar alguno que haga más foco en su obra solista en lugar de incluir temas de su etapa de Wham!, que a pesar de ser entretenidos para el oído promedio, ya resultan harto conocidos. Y si de cine se trata, una buena sugerencia es la edición en DVD de "Hannah y sus hermanas" (1986), el notable film de Woody Allen, que pude sumar a mi colección con gran placer porque realmente vale la pena y demuestra que es posible contar una historia interesante con un presupuesto módico y sin los "efectos especiales" que son moneda corriente en cualquier película mediocre que suele verse en cartelera hoy en día.

Nos vemos en cuanto los señores de Speedy lo dispongan, por ahora relájense y si les sirve de consuelo, piensen que hace 10 años vivíamos felices sin Internet y sin celular, del mismo modo que lo hacen actualmente muchas personas que no tienen acceso a esos servicios.

12 de abril de 2009

Un post para la historia...

Por lo general, las mejores ideas para redactar una nueva nota en el blog sobrevienen durante la noche, cuando estoy en la cama tratando de conciliar el sueño. Me entusiasmo con mi súbita creatividad, y voy escribiendo mentalmente el texto. Pero como no tengo la computadora en el dormitorio, tan pronto como llega el sueño las ideas se desvanecen. Podría tomarme la molestia de anotarlas en un trozo de papel, pero la sola posibilidad de tener que levantarme de la cama y tomar una lapicera está muy lejos de mis principios.

Finalmente, al día siguiente queda algún vestigio de la idea original dando vueltas por ahí, pero no termino de pulirlo, de darle forma. Bueno, me sucede algo parecido a las personas que tienen por costumbre anotar lo que soñaron, cuando te despertás al otro día y leés lo que escribiste es muy probable que te encuentres con un montón de frases inconexas, que no reflejan de un modo más o menos fiel tu viaje onírico.
Hoy retomé las ganas de escuchar música, que había abandonado hace unos días cuando estaba agobiado por dificultades y cualquier sonido que no proviniera de mis labios me crispaba los nervios. De vez en cuando, encontrás cosas atractivas. Por ejemplo, buscar en You Tube algún disco de Bob Dylan, de Tom Petty, o ver aquel memorable concierto en Hawaii de Elvis, que creo que fue en 1974. Sin embargo, como ya he comentado, la música no es algo que me desvele todo el tiempo, en parte porque hay diferentes formatos disponibles, y además me he dado cuenta de que en las radios locales hay muchos programas "enlatados", que no son en vivo, con lo cual se pierde la inmediatez que caracteriza a ese medio de difusión.

La noche avanza y estamos en las últimas horas del domingo. Mañana, la máquina volverá a funcionar, la rueda volverá a girar, y la vida va a volver a ser como casi siempre. Pero si no tuviéramos la convicción de que el día siguiente nos puede deparar una sorpresa o un verdad no revelada (sobre todo para los periodistas como yo), tendríamos menos estímulos para seguir pedaleando. Punto final. 

10 de abril de 2009

"Exodo turísitico"


Todos los años, invariablemente, veo en la pantalla de TV el mismo título: "éxodo turístico en Semana Santa". Y muestran a un grupo de personas con bolsos, valijas y mochilas, dispuestas a subirse a un colectivo en Retiro. Los movileros a los cuales les ha sido encomendada la tarea interroga a los pasajeros. Les preguntan adónde van, cuánto tiempo van a estar, si van a visitar a familiares o amigos, etc. Mientras tanto, un intendente construye un muro para dividir su municipio de otro, donde se presume hay villas y marginalidad. Un Gobernador (Scioli) tiene intenciones de presentarse como candidato a diputado junto a Kirchner, y de esta manera renunciar, en caso de ser elegido, a la responsabilidad de gobernar una provincia que se encuentra al borde del caos, donde ya se habla de que en un corto plazo volverán las "cuasimonedas" como el tristemente célebre "Patacón" y crece el descontento entre los empleados públicos. Scioli se irá al Congreso y seguramente deberá hacerse cargo de apagar el incendio Balestrini (actual vicegobernador), del mismo modo que lo hizo Felipe Solá ante la fuga de Ruckauf en su momento.
Los políticos me dan asco. Uno sabe, por supuesto, que no tienen escrúpulos. Pero lo que nunca sabés es hasta dónde están dispuestos a llegar para mantener el poder.

9 de abril de 2009

Jueves de Semana Santa

Jueves de Semana Santa. Debo confesar que la fecha no reviste mucha importancia para mí, por distintos motivos, y en rigor de verdad la llegada de la Semana Santa desde hace ya varios años ha sido tomada como una excusa para tomarse unas "minivacaciones" entre los que tienen las posibilidades de hacerlo. Inevitablemente, hay móviles de radio y TV en las terminales de ómnibus, en los aeropuertos, en las rutas, incluso ya se lo ha bautizado como el famoso "éxodo de Semana Santa". Yo, por el contrario, todo lo que pido es un día tranquilo, sin sobresaltos, despojado de la avidez por algún destino turístico en particular. Esto no excluye la posibilidad de reflexionar, sea uno de la religión que fuere, acerca de cómo era el mundo hace 2.000 años y cómo es ahora, y basta detener la mirada en un acto de extrema crueldad como la crucifixión de Cristo para darnos cuenta de que las miserias humanas siempre existieron. Ahora te crucifican, pero de otra forma. Quizás sin clavos ni coronas de espinas, pero yo pienso, sin temor a exagerar, que cada vez que alguien con el poder político suficiente toma decisiones por vos y te obliga a aceptar una forma de vivir, o te dice cuándo, cómo y dónde tenés que votar, te están crucificando. Dicho de otra manera, te despojan de tu capacidad de elegir, de expresarte, de ser feliz, de ahorrar para tu futuro, y también "se lavan las manos" con tanta frecuencia que hasta Pilato los debe envidiar, para decirte que no hay inseguridad, que en realidad se trata de una "sensación", una especie de ilusión óptica, un espejismo de la realidad, que aparentemente ellos tienen la capacidad de percibir y nosotros no.

5 de abril de 2009

Seguimos en contacto


Hola, gente, aquí les ofrezco el primer post de abril. Marzo resultó un mes pésimo para mí, por varios motivos que prefiero mantener en reserva, y quizás por eso la llegada de abril me provoca cierta expectativa. Debo reconocer que me conmovió la muerte de Raúl Alfonsín, a pesar de que no estoy afiliado a ningún partido político. Y al mismo tiempo me indignó que los mismos que los denostaron, difamaron e hicieron la vida imposible mientras era Presidente, luego lo elogiaran como el más grande demócrata de todos los tiempos. Las palabras de Kirchner destilaban un odio y un resentimiento mal disimulado, y hubiera sido mejor que ni siquiera apareciera por el Congreso a dar "el último adiós". El sabe que cuando le llegue la hora, no habrá 70.000 personas esperando hasta 6 horas para despedir sus restos mortales. La historia, con su juicio inapelable, pone las cosas en su lugar. Quizás no se trata de que el gobierno de Alfonsín haya resultado bueno, sino que -en realidad- los que lo sucedieron en el poder fueron protagonistas de toda clase de escándalos de corrupción y ninguno de ellos está preso. La austeridad, el perfil bajo, el silencio oportuno, la búsqueda del consenso, son las mejores lecciones que les ha dejado Alfonsín a las futuras generaciones. Durante estos días he hablado con gente que la pasó realmente mal durante la gestión alfonsinista, por la hiperinflación, la especulación financiera, la economía desquiciada, y la probreza creciente. También hubo personas que exponían motivos totalmente ajenos a una gestión de gobierno, como la crisis energética producto de la sequía de 1988/89. En muchos casos, y por los hechos que me vienen a la mente se hicieron las cosas lo mejor que se pudo. El sentido común nos lleva a suponer que los Ministros de Economía de Alfonsín no eran ignorantes, ni desconocían la crisis. Simplemente no la supieron manejar, o pecaron de ingenuos, o lo que sea. Por eso, debemos ser cautos en las apreciaciones y en los juicios de valor. Alfonsín fue un estadista y un político brillante, acaso el más importante de la segunda mitad del siglo XX, pero no es un prócer.

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otros comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nu...