30 de diciembre de 2009

Uno que llega, otro que se va

Probablemente, este texto que están leyendo sea el último "post" de 2009, un año complicado pero que tuvo algunos momentos satisfactorios. Salvo casos muy específicos, ningún sufrimiento es eterno: Por suerte, existen suficientes grises, suficientes matices que nos conducen a pensar que la preocupación de hoy puede quedar en el olvido mañana.

"Año nuevo, vida nueva", es un lugar común, una frase que alguien inventó sin ser un filósofo y que se repite para estas épocas. Pero tampoco vamos a ser tan estrictos, con decir que no tiene sentido basta y sobra.
 
Como dije alguna vez, es ilusorio pensar que nuestra vida va a cambiar drásticamente en la transición del 31 de diciembre al 1º de enero del año siguiente. No nos queda otra alternativa que avanzar paso a paso, con la convicción de que mañana puede ser un día mejor. Porque lo bueno de todo esto es que siempre se puede estar mejor, aunque tu entorno no lo perciba en el corto plazo. Muchas veces tenemos que adoptar una decisión contra la opinión de la mayoría, y es allí cuando surgen las dudas: ¿Habremos tomado la decisión correcta? ¿Esta gente que se opone lo hace por nuestro bien o responde a otros intereses? ¿Alguien nos pasará factura dentro de un tiempo por no haber escuchado su consejo?

Todo lo que elijas para vos mismo implica un cambio y un proceso de adaptación. Pero no podemos permanecer estáticos, en un limbo, mientras los demás avanzan. Algo tenemos que hacer con nuestra vida, y si es lo que nos complace, nos sentiremos reconfortados porque no todos puede hacerlo. El eterno dilema del pensamiento consiste en indagar para estamos en este mundo, sabiendo que no hay una respuesta concluyente. Sea como fuere, con estas breves líneas me despido con un saludo para todos y les deseo que comiencen de la mejor forma el 2010!

26 de diciembre de 2009

Un texto "post Navidad"












Bueno, estimados lectores, hemos dejado atrás la Navidad. Seguramente ustedes habrán tenido la oportunidad de ver por TV, al igual que yo, los shoppings de Buenos Aires abarrotados de gente que se sumaba a la euforia consumista de Nochebuena. No sé, me pareció un fenómeno curioso y un poco triste a la vez. Centenares de personas deambulando como zombies en busca de los descuentos o promociones. Si te interesa ir a esos lugares, podés dedicar todos los días del año a tu disposición para hacerlo, sin ningún apresuramiento.

 Hace tiempo ya que la Navidad dejó de tener un sentido, si es que alguna vez lo tuvo, en observancia a lo que dictan nuestras creencias religiosas de cada uno. Empero, se ha perdido el placer de lo sencillo, de compartir una cena con tranquilidad, sin artificios.

A todos nos gustaba recibir regalos, y cuando éramos niños esperábamos con ansias que dieran la doce para abrir los paquetes que nos dejaba Papá Noel. Incluso al manipular el paquete y su envoltorio tratábamos de adivinar que había adentro antes de abrirlo. No obstante, creo cuando ya sos adulto la Navidad pasa por otro lado. No es necesario dedicar una tarde a comprar compulsivamente en un shopping. O no debería serlo, al menos. Lo pienso así, aunque caiga en el error de juzgar a quienes sí lo hacen.

El rasgo más peculiar de la Navidad es que se trata de una festividad aceptada casi universalmente, y resulta extraño que todos tengamos ideas tan arraigadas sobre cuestiones como la política y la economía, pero cuando se trata de una fecha como ésta no se pueda conciliar la idea de separar lo decorativo, de lo superfluo. 

La experiencia me indica que en la Navidad buscan juntarse miembros de la familia que están distanciados durante el resto del año, como si en una fecha determinada todo lo pasado y lo sufrido con personas indeseables pudiera dejarse atrás y borrarse de un plumazo. 

Pese a todo,  una oportunidad para hurgar un poco acerca de qué nos está pasando, y por qué caemos en una impostación hacia algo que nos es tan ajeno, y que hasta no hace mucho sólo era patrimonio del cine de Hollywood. Podría agregar un párrafo más, pero es mejor ser breve. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

23 de diciembre de 2009

Un post para seguir vigente

Hola, amigos! Aquí estoy nuevamente, en estos extraños días previos a las Fiestas, con gente que camina apurada por las calles y pequeños embotellamientos de tránsito totalmente raros respecto a la vida pueblerina de lo que sería un día hábil cualquiera. Para mí la Navidad es un día más: todo el sentido religioso que tenía se fue diluyendo, pero indudablemente estarán quienes le otorgan otro significado y no hay nada objetable en eso. Aunque estemos sin plata, buena parte de la sociedad encuentra pretextos para comprar boludeces. Lo importante es poder pasar esa noche del 24 en familia o con amigos. O en su defecto, con gente que guste de tu compañía. Hay muchas personas que padecen con desagrado las Fiestas, ya sea porque se sienten solas y abandonadas, pero también porque se le confiere a esta fecha una importancia superlativa. 

Si realmente lo tomás como un día más del calendario, la tensión desaparece, eso te lo puedo asegurar. No es fácil, desde luego: durante todo el mes la TV y la radio estuvieron castigándote con sus jingles navideños pegajosos e insufribles. Pero vale la pena intentarlo, más allá de cual sea tu creencia religiosa.

Trato de no ser pesimista con respecto al 2010, porque si el año próximo resulta efectivamente un fiasco, podemos tener la tranquilidad de saber que no depende solamente de nosotros. Podemos elegir de qué manera procesaremos mentalmente ciertos hechos, pero no podemos evitar que esos hechos pasen. Por supuesto que hay años exitosos y otros "olvidables", pero creo que todo el mundo está viviendo "al día" y no hay
demasiado tiempo para pensar en utopías.

Quizás desde este blog no me he volcado a escribir textos literarios en el sentido más formal del término, pero tómenlo como un espacio desde el cual se lanzan ideas y emociones como si se tratase de botellas al mar. Saludos!

21 de diciembre de 2009

Siempre se puede estar mejor (no me pregunten cómo)

Lunes por la mañana. Como la mayoría de la gente, destesto los lunes, aunque debo decir que los domingos tampoco gozan de mi simpatía. Pero siempre pienso que el día próximo puede ser mejor. Quizás se trate de un optimismo estúpido, pero ya que tenemos un presente no muy alentador, nos reconforta tener la convicción de que los días por venir serán mejores. Vivir es una lucha diaria, que sin embargo tiene sus remansos y satisfacciones. Por eso es que uno sigue este camino, porque sentimos que vale la pena seguirla peleando desde algún lugar que no sé bien cuál es, pero seguir con un objetivo. Porque una vez que tenés un objetivo y estás firme en él, todo lo demás no resulta tan difícil.

Me cansé de la tele decadente, llena de putas, delirantes y mentirosos. Necesito escuchar a gente que tenga algo interesante para decir, lo cual no abunda. Me gusta escuchar Radio Mitre a la tarde, en particular los programas de Marcelo Zlotogwiazda y de Nelson Castro. Con el afán de sumar rating (o "share" como se dice en la jerga radial), Radio Mitre convocó este año a lo peor de la radiofonía argentina, a saber: los impresentables de "Chiche" Gelblung y Esteban Mirol. Tipos que se caracterizan por el sensacionalismo, los golpes bajos y la demagogia. Pero hurgando un poco, se pueden encontrar en la radio algunos programas interesantes. Y a la medianoche, si estoy desvelado y no tengo en mi MP3 ningún audio reciente, hago una pasada fugaz por Radio 10 al sólo efecto de escuchar el programa de Dolina. 

Tema 2: Necesito cambiar y sentir que mis acciones dan resultado. También quiero tener una mirada diferente de las personas que me rodean, la cual a menudo está teñida de prejuicios o de resentimiento. Con el tiempo voy a lograr ponerme a punto para que el 2010 me encuentre mucho mejor y con buenas perspectivas. Claro está que en un mes no voy a poder cambiar mi modo de pensar de un modo radical, pero es un proceso que estoy empezando a realizar con esfuerzo y venciendo viejos temores. Todavía queda mucho por aprender. No es ni más ni menos que un procesoo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

18 de diciembre de 2009

Día de actualización

Viernes al mediodía. Tomo unos mates, y entre una cebada y otra, me reencuentro con los lectores, en medio de un calor insoportable pero que es propio de esta época del año. 

Hoy fui a caminar un rato al Parque, y comprobé que me falta bastante para tener un estado físico ideal. De todas maneras, trato de no compararme con los demás, porque en definitiva creo que cada uno va para sentirse bien y ejercitarse a su propio ritmo. Hay que buscar estrategias para no dejarse llevar por la pereza o "fiaca": Pensá que cuando llegues a una edad avanzada, ya no podrás elegir, porque tu cuerpo no responderá como antes. Estuve bloqueado a nivel creativo, y no me han dado ganas de sentarme a redactar cualquier pavada, aunque antes de hacer algo así, prefiero quedarme como estoy, y escribir algo que para mí tenga mayor valor. 

Espero que en lo sucesivo no tengamos que padecer una crisis energética como en los últimos años. Ni hablar de la quita de subsidios, o los exorbitantes aumentos a los usuarios que supuestamente consumían más de lo "razonable". Porque el "uso racional" de un recurso es muy subjetivo. Una familia puede derrochar agua y energía encendiendo varios aparatos eléctricos a la vez, o con abundantes baños de inmersión que requieren llenar casi por completo una bañadera. 

Pero no hay manera de meterse dentro de una vivienda y constatar si el consumo es excesivo o no. Tampoco parece justo el sistema de "premios y castigos" implementado por el Gobierno. Creo que en definitiva, los "castigados" somos todos, algunos con el impuestazo inmerecido y otros que no tienen un buen suministro como consecuencia del derroche de unos pocos.

14 de diciembre de 2009

Lunes perezoso y bucólico

Lunes por la noche en la ciudad. Comienza la semana y cada uno se prepara para afrontarla lo mejor que puede, en el tramo final de este 2009. 

Si tuviera que hacer una reseña de todo lo hecho durante este año, me costaría un poco llevar adelante esa tarea. No recuerdo mucho qué hice en enero o febrero, por ejemplo, pero sí creo que fueron meses poco productivos, como es habitual en el verano. Después empecé a hacer terapia, en marzo o abril. Creo que la psicóloga le puso profesionalismo a su labor, pero no funcionó. No me sirvió, en síntesis, aunque pude rescatar algunas cosas interesantes que me dijo.

A esta altura del año, se advierte que hay poca actividad y la gente que tiene la posibilidad de hacerlo se toma vacaciones, razón por la cual la ciudad entra en un letargo y en una chatura aún más pronunciada que lo habitual.

Ayer Banfield se consagró campeón del Torneo Apertura. ¿Da satisfacción al equipo y a los jugadores salir campeón aun habiendo perdido el último partido? Tratándose de Banfield, es evidente que sí, dado que nunca había obtenido el título tan codiciado. Había mucha expectativa en torno a ese partido, pero cuando finalmente comenzó (en el mismo horario que Newell's-San Lorenzo) no se vio buen fútbol. Este torneo fue el primero que televisó el nunca bien ponderado "Fútbol para todos". Es decir, el primero en muchos años que no hubo que pagar para verlo por TV. 

De todas maneras, el Estado reconoció que el negocio no le resulta rentable. No han logrado vender suficientes espacios publicitarios como para recuperar el dinero que le pagan a la AFA por los derechos de televisación y el costo que supone poner en el aire cada transmisión. Creo que una buena alternativa sería que el Estado se reserve el derecho de transmitir gratuitamente uno o dos partidos importantes por cada fecha y que el resto sean cedidos para que una empresa privada se haga cargo de la explotación. De lo contrario, seguiremos alimentando a una máquina deficitaria e ineficaz, que ni siquiera ofrece un servicio vital, sino un mero escapismo para las masas. Ojo, esto no significa que no me guste el fútbol. Sólo digo que es demagogia de la peor calaña, como manifesté en su momento por este mismo espacio.

11 de diciembre de 2009

La mentira erosiona la credibilidad de las instituciones

Hola amigos, como están? Por fin llegó el viernes, aunque esta vez seré prudente y no haré ningún tipo de comentarios sobre planes para el fin de semana, porque pueden verse malogrados por un imprevisto aguacero. Hoy fui al gimnasio por tercer día consecutivo, y de a poco voy recuperando los días de inactividad. Espero poder mantener cierta regularidad, a pesar de todos los argumentos que en su momento expuse en este blog para explicar mi aburrimiento con la actividad física. Tengo que hacer algo para combatir el sedentarismo, y cuando surja una alternativa mejor al gimnasio seguramente la tendré en cuenta. Ayer compré un reproductor de MP4 Philips, de muy buen diseño por cierto, pero recién hoy pude hacer funcionar la conexión USB y comenzar a transferir archivos desde la PC al aparato. Todo me hace pensar que pronto quedará obsoleto y que aparecerá algo que mejore las prestaciones de estos nuevos artefactos.

 Con los dispositivos USB hay que tener mucho cuidado: a menudo queda instalado en la computadora software de teléfonos celulares, cámaras digitales y demás aparatos que ya no usamos, y eso no contribuye a la buena salud del equipo. Tema dos: En estos días se ha vuelto un tema casi ineludible el misterioso accidente de la familia Pomar, tras 24 días de búsqueda. Todo parece indicar que los rastrillajes no se hicieron como correspondía y que hubo muchas irregularidades. Desde el comienzo, la gente siguió el caso por TV como si se tratara de una novela, y no faltaron el morbo, el sensacionalismo y los golpes bajos. Incluso ahora, con los hechos consumados, no hay una explicación certera acerca de cómo y en qué circunstancias ocurrió el accidente. El Gobernador Scioli sabe que este escándalo probablemente influya negativamente sobre su gestión y ya hay varios casos de periodistas o testigos que recibieron amenazas. La pregunta que me hago es simple: ¿Algún día llegaremos a saber la verdad? Porque lo que corresponde es que luego de las investigaciones pertinentes, se emita un documento de acceso público, por la trascendencia que tuvo este caso, que no se puede soslayar. De lo contrario, deberemos resignarnos y aceptar que aquí nadie trabaja seriamente y a conciencia, ni siquiera en un caso que tuvo al país en vilo.

9 de diciembre de 2009

Miércoles en la ciudad

Hola gente, como están? Hoy volví al gimnasio luego de casi una semana de letargo. Necesitaba liberar endorfinas y sudar un poco. Todavía soy demasiado joven como para resignarme a llevar una vida sedentaria. Por eso decidí retomar la actividad. No sé por cuánto tiempo, desde luego. Otras alternativas que suenan interesantes y que estoy analizando, pueden ser: ir a caminar al parque, correr en el velódromo, reacondicionar la bicicleta y empezar a recorrer la ciudad en horas de poco tránsito. Sinceramente, me cuesta levantarme temprano, pero debo admitir que es la única manera de sacarle provecho al día. No es ni más ni menos que sentir que ese día se ha vivido plenamente, desde el alba hasta el anochecer, algo que ha menudo pasamos por alto o no nos detenemos a pensar. Tengamos en cuenta que 8 de las 24 horas del día las dedicamos a dormir, sin mencionar el tiempo que nos demanda higienizarnos y ponernos en condiciones para afrontar lo que nos toca vivir cotidianamente.
Tema dos: Por lo general, casi todos nuestros problemas tienen solución, excepto casos muy específicos relacionados con la salud o con una crisis económica. Desde luego, tal solución no siempre está a nuestro alcance, de lo contrario nadie se preocuparía demasiado. A veces le damos a una situación el rango de "problema" cuando para otra persona no es más que una piedrita en el zapato, algo molesto pero nada más. Hay que trabajar mentalmente sobre eso para poder recuperar la serenidad y no sucumbir ante los obstáculos que día a día van socavando nuestra confianza. Yo tengo algunos proyectos para el año próximo, por ejemplo, pero no me puedo poner a pensar si los voy a concretar o no. En principio, porque no depende sólo de mí. Y además, no me puedo dejar ganar por la frustración ante el primer escollo que se me presente. Se vive mejor dándole a las cosas su justa importancia, ¿no les parece?

7 de diciembre de 2009

Fin de semana lluvioso y lunes inestable

Al final, le erré con el pronóstico. Creí que íbamos a tener un fin de semana soleado y no fue así, al menos durante el sábado y buena parte del domingo. Pero no resulta muy útil detenerse en este tipo de conjeturas, en realidad se trataba más de una expectativa que tenía de pasar unos días al aire libre que de un análisis meteorológico. De todas maneras, el domingo al menos no llovió y fui al cumpleaños del hijo de uno de mis primos en una quinta. No soy muy afecto a los eventos sociales, pero de vez en cuando hay que reforzar los vínculos con la familia. No es que uno se lleve mal, sino que no se dan los momentos para encontrarnos porque cada cual está ocupado en sus respectivas tareas. Entonces, una reunión familiar deja de ser algo rutinario para convertirse en una buena opción para conocer qué es de la vida de nuestros primos, por ejemplo.
Hoy es lunes, y me propuse actualizar el blog con la mayor frecuencia que me sea posible, aunque últimamente no tengo muchas ganas de escribir. A veces se me ocurre una buena idea para compartir con los lectores pero me cuesta pulirla y darle forma de "post". Trato de buscar un equilibrio en cuanto a la extensión de los textos, que no sean muy breves pero tampoco pretendo escribir una parrafada que se vuelvan demasiado engorrosa de leer. Este 2009 ha sido el año en el cual he redactado mayor cantidad de textos desde que este blog está en el cyberespacio, y es un buen motivo para sentirse satisfecho con lo realizado, más allá de las dificultades y los contratiempos que suele traer consigo esta tarea. También he pensado en no volar demasiado alto con miras al 2010: básicamente, no me quiero plantear objetivos que no pueda cumplir. Uno debe ser consciente de sus limitaciones y actuar con racionalidad para evitar sentirse frustrado si no puede concretar determinadas metas o proyectos. Por eso, hay que detenerse a pensar por un momento en las posibilidades que existen, y ver hacia dónde se puede apuntar. Es algo que aprendí con el tiempo, y que me parece útil como consejo para los lectores.

4 de diciembre de 2009

Los señores diputados y un espectáculo lamentable

Nuevo post para un viernes soleado. Realmente parece que este fin de semana hará que la lluvia y la humedad sean sólo un mal recuerdo. Anoche me quedé viendo la sesión preparatoria, en la cual juraron los nuevos diputados. Lamentable, por cierto. Hay quienes confunden al Congreso con un estadio de fútbol, lanzando papelitos desde los palcos. Hubo discursos mesurados, y otros que daba vergüenza escuchar. Y después pretenden que los jóvenes recuperen la confianza en las instituciones, que participen en política... Estos tipos se van a dar el lujo de calentar las bancas con sus culos durante unos cuantos años, eso en el mejor de los casos, porque tienen miles de pretextos para no participar de las sesiones, y no es como cualquier trabajo en que si vos faltás, te descuentan el día. ¿No es genial cómo se ganan la vida los legisladores? Sesionan para la televisión, y cuando saben que los están viendo lucen su mejor sonrisa y se preparan discursos largos, redundantes, aburridos, y que pretenden ser combativos. Sería bueno preguntarse qué hacen cuando las cámaras se van, cuando no se debate ningún asunto "importante" que amerite una transmisión televisiva. La única forma de que los diputados y senadores vuelvan a ser creíbles es que ellos lo demuestren con hecho concretos. A las palabras se las lleva el viento... o la chequera del oficialismo. Porque no me van a decir que los sobornos en el Senado comenzaron con el gobierno de De la Rúa. Quizás fue el detonante de una pésima forma de entender la política, como fue la que impulsó la Alianza. Tal vez no hayan sido estrictamente coimas, pero el "toma y daca" en ambas Cámaras existió desde tiempos inmemoriales. Ya es parte de la negociación, digamos. Conseguir los votos necesarios a cualquier precio es lo único que importa. Obviamente, como hoy la atención pública parece haber estado en el sorteo del Mundial 2010, resulta anacrónico hablar de esto. Puedo redactar el mismo texto dentro de un mes y no perderá actualidad, de eso pueden estar seguros. Porque está todo tan podrido, que es muy difícil suponer que esta nueva composición de la Cámara de Diputados vaya a cambiar algo. La oposición tiene mayoría en todas las comisiones, la oposición logró torcerle el brazo al krichnerismo, todo muy lindo... pero mientras tanto, usted y yo tenemos que seguir viviendo. Ellos no lo saben, o no quieren darse cuenta. Le explico, pero que no salga de acá, no diga que yo se lo dije: Están muy ocupados pensando en 2011. Shhh....

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otro comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nue...