29 de enero de 2013

Ola de calor...

Maldito verano, estamos llegando a fines de enero y ha llovido poco y nada. La tormenta de la semana pasada, aparentemente, "pasó de largo" y aunque hubo un descenso de la temperatura por las fuertes ráfagas de viento, no es lo mismo. El mayor problema que encuentro con el verano es que transpiro demasiado. Tenía previsto empezar el gimnasio para bajar algunos kilos, pero con este calor se hace imposible. Hace varios años que no viajo a la Costa, en principio porque tengo una página periodística de Internet que debo actualizar con noticias locales, y no puedo darme el lujo de irme excepto que sea por dos o tres días. Por lo tanto, tendré que conformarme con ir algún día a la pileta antes de que este verano diga adiós. 

Cada estación del año tiene lo suyo, y es cuestión de cada uno rescatar lo positivo, porque de lo contrario se nos va la vida quejándonos contra el frío o el calor. Es cierto que en el párrafo anterior renegué un poco de este verano 2013 (una contradicción), pero tengo en mi casa ventilador y aire acondicionado, artefactos que no hay en otros hogares y que seguramente hacen que sus moradores sufran mucho más que yo el calor. No es que sea un conformista nato, muy por el contrario, nunca nada me convence del todo. Pero con el tiempo aprendí a valorar lo que me tocó, en todos los aspectos de mi vida. Pienso que no hay que resignarse a una forma de vivir, ni tampoco sucumbir ante la ambición desmedida que sobreviene de la frustración de no poder alcanzar aquello que nos gustaría tener. Hay gente que con mucho menos de lo que yo tengo es feliz, entonces, ¿Cómo no podría serlo yo? Por supuesto, cuando uno está de malhumor es difícil hacerse este tipo de planteos, porque el "momento presente" nos supera, es puro impulso y emoción a flor de piel. Pero cuando nos tranquilizamos, nos acostamos en la cama y nos quedamos unos minutos mirando el techo, nos damos cuenta de que las cosas podrían ser peor, y que todos, de alguna manera, luchamos por salir adelante. Punto final.

25 de enero de 2013

Palabras que vienen y van

(Publicación de 2013)
Hace casi 8 años que comenzaba con la aventura de este blog, y me sorprende que haya permanecido activo durante tanto tiempo. Hubo días en que no tenía ganas de escribir, porque estaba de malhumor o no se me venían a la mente temas interesantes para abordar. Pero siempre procuré mantenerlo actualizado, dar mi punto de vista sobre asuntos que me llamaban la atención o que me consideré de interés público. A diferencia de otros blogs que se pueden encontrar, nunca brindo demasiados detalles sobre mi vida personal, porque deseo mantener mi intimidad y no me me interesa que el lector se enfoque en ella, sino en mi pensamiento sobre determinadas cuestiones. Pero sí puedo decir que cuando CULTURA LOBOS nació, yo me encontraba cursando el Profesorado de Inglés, al cual le sucedieron otros estudios, oportunidades de trabajo, y por sobre todas las cosas, las ganas de estar siempre haciendo algo. 

Trato de no quedarme quieto, aunque a veces factores externos, como la situación del país, condicionan (y postergan) los proyectos personales de cada uno. Yo no puedo decir si este espacio, este blog,  ha evolucionado o no: eso deberán decirlo los lectores. Sí creo que he abordado otros temas que antes no formaban parte de la discusión y análisis, del deseo de tratar de entender la realidad. Como ustedes saben, yo no milito en ningún partido político, y en consecuencia mis opiniones son las de un ciudadano más que ejerce su derecho a la libertad de expresión. Ojalá en el futuro florezcan nuevos blogs lobenses donde todos nos animemos a decir lo que pensamos, sin tapujos. Dejemos de lado la boludez constante de Facebook y Twitter para esbozar un texto con argumentos, con fundamentos, que podrán ser objeto de debate o no, pero que definen nuestra posición sobre los asuntos que nos preocupan. Y otro aspecto importante: defender nuestra opinión, no significa de la que los otros no merezca ser escuchada y atendida. 

Buenas tardes, amigos, y cierro con un Punto final para el día de hoy.

23 de enero de 2013

Para pensarlo dos veces

Así como George Bush había apuntado a un puñado de países como "ejes del mal", parece ser que los medios argentinos quieren darle la misma calificación a Santa Fe, concretamente a Rosario. No voy a decir que Rosario sea un remanso de paz porque no he estado allí, pero da la casualidad que todos los días los medios oficialistas dan cuenta de cruentos crímenes ocurridos en esa ciudad (y en Buenos Aires, por supuesto), como si en las otras provincias no sucediera asesinato ni existiera el narcotráfico. Por sus declaraciones públicas, el Gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, parece un hombre mesurado y correcto. Desde luego, no voy a poner las manos en el fuego por él ni por ningún político. Pero no deja de llamar  la atención que nadie se ocupe de investigar el crecimiento del narcotráfico en la Provincia de Buenos Aires, por citar un caso. 

Con respecto a la Ciudad de Buenos Aires...si los porteños están tan indignados con la tarifa del subte, los taxis, las inundaciones, y tantas otras cosas, que usen la cabeza antes de votar. A Macri lo votaron dos veces, y en ambas ganó por amplio margen. Sería bueno que se hicieran cargo del Jefe de Gobierno que tienen. En lugar de polemizar con el Ministro Randazzo, Macri tendría que mostrarle a los vecinos de Buenos Aires que es capaz de gestionar sin que ello implique afectar el bolsillo de la gente. Pero el hombre ya está pensando en su candidatura presidencial para 2015, y al parecer los asuntos internos lo tienen sin cuidado. Por supuesto, no es cuestión de salir a denostar a Macri gratuitamente y sin fundamentos, pero cada vez que veo por la tele a los porteños reclamando me pregunto si será cierto aquello de que "el pueblo nunca se equivoca"...Punto final.

20 de enero de 2013

Escuchando a los Rolling...

Esta última semana, enero nos trajo días más templados y no tan agobiantes. Justo cuando me disponía a pasar el fin de semana en la pileta del Aero Club, mis planes tuvieron que ser postergados hasta nuevo aviso. Realmente hace bien nadar, a mí en particular me brinda una sensación de libertad aunque quizás otros lo consideren simplemente como el hecho de refrescarse un poco. Estoy escuchando el último compilado de los Rolling Stones, "GRRR", que consta de 3 CD's, y recorre los 50 años de trayectoria del grupo. Lo que me da por las bolas de este tipo de compilaciones es que algunas canciones no son contienen las versión del respectivo álbum original, sino que son inexplicablemente editadas para reducir su duración. Algo poco comprensible si tenemos en cuenta que en los 80 minutos de capacidad que tiene un CD la totalidad la trayectoria rolinga bien bien podría haberse incluido de manera íntegra.

Otra cosa que ya no es novedad, es la vuelta al viejo "long play" o vinilo. Estuve viendo en el sitio Web de Musimundo y los vinilos de los Beatles son carísmos. ¿Quién está en condiciones de gastar un dineral cuando puede acceder a la alta fidelidad que ofrecen otros medios más accesibles al bolsillo común? Bueno, hay gente con dinero que puede invertir su guita en lo que quiera. Siempre ha sido así. 

Todavía conservo un viejo centro musical AIWA que venía con bandeja tocadiscos, allá por 1991, pero se rompió (no creo que valga la pena arreglarlo), y para resumirlo, sólo funciona la radio, y cuando se le antoja a este aparato, de vez en cuando anda la compactera. No lo sé, prefiero ahorrar y comprarme un equipo de música nuevo, si algún día me dan los números. Vamos a ver qué nos depara el próximo mes, habrá que armarse de paciencia, por varias cuestiones de la coyuntura política que nos afectan, pero están totalmente ajenas de nuestro alcance. Punto final.


15 de enero de 2013

El actor y la actriz

Hace cuatro días que no escribo ningún post nuevo y me parecieron una eternidad. Estaba pensando en la estúpida polémica que se formó en torno a Ricardo Darín y sus declaraciones a la revista Brando. Creo que Darín bien podría haberse mantenido firme en sus dichos y reiterar que los Kirchner han tenido un crecimiento patrimonial inexplicable. Pero en lugar de hacerse cargo de lo que dijo, dio a entender que la frase fue sacada de contexto, y que esa desmesura de la riqueza alcanzaba a todos los funcionarios. Nada hubiera sucedido, claro está, si la Presidenta no hubiera hecho pública una carta en su Facebook cuestionando las declaraciones del actor y recordándole además que estuvo envuelto en la compra ilegal de una camioneta con franquicia para discapacitados. No es extraño ya que Cristina utilice Facebook o Twitter para dar a conocer sus avatares emocionales, pero me parece peligroso que en lugar de publicar una solicitada o de referirse al tema en una conferencia de prensa lo haga en las redes sociales. ¡Qué enfermedad tienen los políticos argentinos por aparecer en la Web! Como si no les bastara a los K con los medios de prensa oficialistas que con todo gusto publicarían en sus pasquines ese texto lleno de resentimiento e ironía, que comienza de un modo amable pero leyendo entre líneas se advierte el tan mentado "odio" que ellos adjudican a la oposición y a la clase media. 

Se equivocaron los dos: Darín, por intentar explicar algo que había dicho de un modo absolutamente entendible y concreto, y la Presidenta, por responder a un planteo del cual el actor fue sólo el portavoz pero que en realidad nos hacemos muchos argentinos. El decálogo K tiene entre sus postulados: prohibido pensar diferente, prohibido cuestionar, prohibido todo aquello que no sea "nacional y popular". Qué mal concepto tienen de lo nacional y lo popular, qué lejos estamos de las utopías socialdemócratas que alumbraron a mentes brillantes de la política argentina como Raúl Alfonsín, Alfredo Palacios, Lisandro de la Torre, y tantos otros que dejaron su vida por ver una nación sin confrontaciones ni enemigos internos, aunque quizás no lo hayan conseguido. Estamos lejos, muy lejos, de ser un país donde dos políticos de partidos diferentes se puedan sentar a debatir en serio. Punto final. 

Disco recomendado del día: 

Aerosmith, "Big Ones" (Geffen, 1994)

11 de enero de 2013

Fósforos Fragata

Qué país extraño, no? Celebramos el arribo de la Fragata Libertad a Mar del Plata como si fuera un triunfo y no honramos nuestros compromisos (vale decir deudas) con los denominados "fondos buitre". Por supuesto, no deja de ser una satisfacción que el buque esté nuevamente en Argentina, pero hay una notoria improvisación de la Cancillería y del Ministerio de Defensa. Las respectivas autoridades ya había sido advertidas de que en el puerto de Ghana la Fragata podría sufrir un embargo. Lo que hicieron con la Fragata al traerla de regreso no es para vanagloriarse ni mucho menos, es lo que corresponde. Para eso existe la diplomacia, que debe dirimir sobre cuestiones internacionales en un marco de paz y respeto mutuo. Pero quizás lo peor no es todo lo que sucedió, sino que se haya querido convertir en un show político la llegada del barco, con un discurso anacrónico de la Presidenta, que está totalmente alejado de las verdaderas preocupaciones de los argentinos. Alguien podrá argumentar que no era el momento para hablar de la inflación, el problema es que Cristina nunca lo hace y prefiere que sea el INDEC quien "dibuje" los números. A lo mejor se siente más a gusto dedicando su tiempo en criticar a Ricardo Darín por Facebook.
La sociedad argentina es así: en lugar de la austeridad, elige la desmesura. En lugar de cuestionar, prefiere el silencio y la indiferencia. Como suele suceder, tarde o temprano el país entra en una nueva crisis y ya es demasiado tarde para lágrimas y cacerolas. Punto final.

6 de enero de 2013

Un domingo de enero

Domingo por la noche en la ciudad. Hay momentos que incitan a expresarse y escribir algo y otros que no. Muchas veces uno tiene que lidiar con eso. Hoy me invitaron a ir a la pileta del Aero Club pero rechacé la propuesta. Cuando me dijeron de ir hasta allá, no hacía demasiado calor, y me pareció que con el ventilador de mi casa y un buen baño sería suficiente para no tener que sudar y renegar con el verano. Hablando de eso, me dan por las bolas los movileros de TV que están en Mar del Plata o en la Costa haciendo giladas. Es verdad que en esta época del año lo que sucede allí, cerca de la playa, concentra nuestra atención, pero realmente el nivel de las "preguntas" son lamentables. Creo que hasta yo podría hacerlo mejor.

Los domingos y los lunes son los días más aborrecidos de la semana, por distintas razones que casi todos conocemos. Una de las cosas de estoy tratando de lograr es recuperar el hábito de la lectura. No tengo paciencia con los libros, sobre todo si se trata de novelas. Desde luego, también tiene que ver los autores que uno elige. Cuando era más joven leía muchísimo, quizás porque no existía Internet, ni tantos canales de TV disponibles. Es cuestión de encontrar el momento, de estar tranquilo, sin nadie que te joda. Para leer algo que me interesa necesito silencio. No es lo mismo que hojear un diario o ver un folleto de Hendel. Para que un libro resulte cautivante, debe tener un buen comienzo. Las descripciones largas me aburren. Las estadísticas también. Otra cosa que me jode bastante son las notas al pie de la página. A veces sirven, pero por lo general no aportan nada relevante. Bueno, esto es todo por hoy. Mañana me espera un día largo y caluroso, aunque según anuncian los pronosticadores puede que llueva durante la tarde. Veremos qué ocurre. Punto final.

2 de enero de 2013

La vida no es tan complicada

Primer post de 2013. Todavía no me acostumbro a este nuevo ciclo. Mucha gente que conozco tiene grandes expectativas para este año... pero es absurdo pensar que el 1º de enero cambiará el curso de nuestras vidas. Todo lleva su tiempo, requiere un proceso, vamos pendulando al compás de lo que sucede a nuestro alrededor. No somos dueños de vivir como quisiéramos, quizás porque todos tenemos carencias, ya sea afectivas o materiales. En realidad, vivimos lo mejor que podemos, estamos acá, en un "jardín de gente", donde cada uno busca la manera de sentirse lo mejor posible. Yo encuentro felicidad en cosas que tal vez otra persona ni siquiera tenga en cuenta, y esa diferencia es la que hace que podamos sentirnos plenos. 

Hoy no tengo ganas de quejarme (sólo por hoy, aclaro). Creo que la vida ha sido demasiado generosa conmigo, tengo padres que me quieren, no paso hambre ni frío, y me gusta recibir la visita de amigos para compartir unos mates o un café. El secreto está en buscar un equilibrio, no dejarse llevar por los impulsos, por esas emociones que a veces nos hacer provocar daño a los demás. Desde luego, no es sencillo, a mí mismo me cuesta dominar mis impulsos, pero si no fuera así la sociedad sería un caos. Se los dejo para que lo piensen. Punto final.

Disco recomendado del día: 

Kid Rock, "Born Free" (Atlantic/Warner, 2010).

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otros comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nu...