29 de junio de 2017

Lobos visto como un lugar para vivir

El sentimiento de pertenencia a un pueblo, a un barrio, no se produce como consecuencia de las condiciones de vida, sino de los vínculos. En Lobos la gente te conoce y te saluda como en cualquier pueblo chico, en Buenos Aires sos un anónimo. Yo sólo me iría de Lobos ante una posibilidad de trabajo concreta que sea superadora. De lo contrario, seguiré aquí, y probablemente mi huesos reposen aquí. Y no es que Lobos necesariamente me gusta, sino que me acostumbré a vivir acá y a conversar con la gente que conocí durante toda mi vida.

Hay calles que da pena transitarlas, por el estado de abandono, por las casas derruidas, y existen otras que de a poco van tomando una impronta comercial, lo cual las hace más atractivas. Muchos años atrás, nuestra ciudad tenía las famosas "tiendas", como La Marina o La Gallega, y llegaba gente de localidades vecinas para venir a comprar aquí. El proceso de decandencia que comenzó en los '90 destruyó no sólo eso, sino también el ferrocarril, la industria textil, del calzado, entre otras. Hoy vemos que hay gente que se anima a emprender en un local comercial, a invertir, pero yo que no tengo experiencia en el rubro imagino que debe ser difícil determinar si un negocio puede ser exitoso o no. Además, estamos en una época en la cual todos cuidamos un poco más el bolsillo, compramos lo esencial, y si bien de vez en cuando nos queremos dar un gusto con algo que nos satisface, no es lo más frecuente. 

Como la economía es una cadena, esto nos afecta a todos, vender publicidad se ha hecho complicado, aunque no escribo esto para quejarme. Simplemente se trata aceptar que es así, y esperar el momento oportuno. A diferencia de los medios gráficos, donde el lector paga el precio del diario en el kiosco y además éste tiene avisos publicitarios, Internet es de libre acceso, gratis, por lo cual las noticias que yo publico no tienen costo para quien las lee. Entender (o hacer entender) que la publicidad es una inversión, una manera de promocionar un comercio o empresa, no es sencillo. Yo también debí hacer publicidad para darme a conocer, y busqué las estrategias que estaban a mi alcance dentro de mi presupuesto. No quiero pintar un panorama sombrío, porque quizás a otros les esté yendo muy bien con otra forma de laburar. Mi forma de trabajar es sobre la información, diciendo siempre la verdad aunque algunos se ofendan o te critiquen, y buscando el interés público. Es decir, noticias que sean de interés de la mayoría, no sólo para un determinado sector. Con el tiempo, quienes confían en vos como medio periodístico se convierten en tu mayor capital, y en eso está la capacidad de crecer y de "reinventarse", porque muchas veces este sube y baja nos obliga a adaptarnos, dentro de lo que somos capaces de hacer. Punto final. 

27 de junio de 2017

Mitos y verdades de la campaña política

De a poco la semana se va acomodando, en parte al compás de las inminentes elecciones y de los intentos de los políticos por sumar votos. Es así como buena parte del laburo que me tocará en los próximos días estará destinado a eso, a cubrir actos de campaña, anuncios grandilocuentes que surgen de la necesidad de sumar voluntades, pero llevo varias elecciones encima y esto no es nuevo para mí. Por mi profesión, siempre me mantuve "neutral", nunca expresé mi favoritismo por ningún partido, y además hasta ahora no hay  ninguno que me convenza lo suficiente como para entusiasmarme. Lo que sí puedo afirmar, porque lo veo a diario, es que hay mucha gente que la está pasando mal, que vio cómo su poder adquisitivo se redujo considerablemente, que sufre por el aumento de tarifas, y que tiene que pelearla para que el Estado le reconozca sus derechos. Podríamos afirmar que este panorama poco alentador no es nuevo, pero lo cierto es que se ha agudizado en los últimos meses. La recuperación económica no llega, y ello tiene que ver con que se privilegian intereses particulares en la mayoría de los casos. 

El vecino de a pie, ya no quiere saber más nada con la "herencia" del kirchnerismo. Puede comprender que sea real, pero en nada contribuye a resolver sus problemas, en el "aquí y ahora". 18 meses de gestión macrista han arrojado magros resultados, lo cual está avalado por las estadísticas del propio INDEC. La inflación no ha podido controlarse, hay meses en que la suba es mayor o menor, pero aún así estamos lejos de tener una capacidad de compra que permita recuperar al comercio y a la industria. Si no tenemos plata para consumir o para gastar en los alimentos e insumos más esenciales, qué cabe entonces para otros rubros donde la gente acostumbraba destinar parte de sus ingresos, como los restaurantes, bares, locales de ropa, etc. 

Por supuesto, uno quiere creer que hay posibilidades de revertir esto, el tema es si las autoridades tienen intenciones de hacerlo. Quién es el "cerebro" que maneja la economía? No es sólo el Ministro, hay muchas empresas que hacer valer su influencia para obtener un determinado rédito. Esto tampoco es nuevo, ha sucedido con todos los gobiernos. Será en agosto (con las PASO) y en octubre que el pueblo decidirá si vamos por el camino correcto. Al menos por ahora, no se puede esperar demasiado. Punto final.

23 de junio de 2017

Ordenando el rompecabezas

Fin de semana, nuevamente con mucha humedad en Lobos y pronóstico de lluvia para mañana. Tengo que ponerme las pilas y terminar de escribir cuatro o cinco cuentos que tengo inconclusos, por diversos motivos. Redactar los primeros párrafos es sencillo, luego hay que plantearse el desarrollo del relato y buscar la manera de que no resulte tedioso. Sinceramente, no creo en la eficacia de los talleres literarios: pueden estimular la creatividad o ayudarte a conocer nuevas técnicas, pero a mí no me agrada mostrar el trabajo "en proceso", sino el producto terminado. Cuando el cuento está terminado, se lee, se publica, o lo que sea. Antes no. Hay personas que logran salir del "corset" y escriben textos sorprendentes, donde cada palabra parece haber sido escogida con la precisión de un relojero. Cuando perdés demasiado tiempo buscando sinónimos para no repetir palabras, algo está fallando. Me pasa en este mismo blog, a veces leo notas viejas y pienso que podría haberlas escrito de un modo mejor, más conciso. Pero quién sabe, seguramente en ese momento tenía miles de quilombos y no pude concentrarme en lo que quería expresar. 

Veremos, entonces, si logro concluir esos modestos cuentos, aunque no sea de la mejor manera. Ya vendrán tiempos en que surja la creatividad, en el momento menos pensado. No me gusta forzar las cosas, pero la literatura, como todo en la vida, no es sólo talento, es esfuerzo. Ese laburo arroja buenos frutos si lo cultivás a diario. Nunca intenté imitar a ningún escritor o emular su estilo, siempre hay influencias pero el gran desafío es buscar un estilo propio. Y ello también se hace extensivo a otras facetas: distinguirse, destacarse, es posible. Sin soberbia, solamente a base del trabajo que uno hace a diario y que la gente recibe, cada cual a su modo. Punto final.  

22 de junio de 2017

Resistir desde la barricada

Cuando las cosas no me salen bien, siempre pienso que el día siguiente (o el intento siguiente), puede ser mejor. Nos frustramos por acciones que no está a nuestro alcance resolver, y también por malas decisiones. Lo cierto es que resulta muy probable que, al tener que decidir todo el tiempo, lo cual es parte de la vida, en algún momento nos equivoquemos. Sobre todo con decisiones que involucran a otras personas, que no sabés cómo van a ser recibidas o si podrán afectar al entorno cercano. Con el tiempo aprendí que es inútil y desgastante clavarse puñales cuando algo no funciona como queremos, o insistir en una idea que ya viene mal planteada de movida. Tener proyectos, por modestos que éstos sean, te hace sentir vivo. Seguramente, si pudiera volver a foja cero, habría cosas que no haría, o las haría de un modo diferente. Pero todo es una cadena, dado que la forma en que las personas reciben tus acciones determina tu imagen pública y tu consideración. Si es que eso realmente te importa, ya que lo más saludable es tener control de lo que piensen los demás. Juzgar con liviandad es fácil y es gratis, de manera que te vas a encontrar con esas situaciones varias veces. 

Tengo la suerte de trabajar de lo que me gusta, y en este caso también se da que uno nunca termina de aprender. Una cosa son los cuatro años de estudio, y otra es la calle. Caminar la calle. Que no te vendan información falsa o "pescado podrido", como se dice en la jerga. Que no te usen para difundir gratuitamente un evento privado. Que sepas discernir lo que es de interés público, de aquello que sólo le interesa a una minoría. Pero me he dado cuenta de que tan errado no estoy, porque inclusive los grandes medios caen en este tipo de cosas, a otro nivel y dimensión por supuesto, pero el hacer periodismo no es sólo informar lo que nos dicen. Es analizar, redactar, cuidarse de no comerse un juicio por un rumor falso... cuando publicás algo polémico están todos con vos, si llega una Carta Documento te quedás solo. Afortunadamente nunca me pasó. No por cobardía, sino por entender los límites con los cuales debemos manejarnos si queremos mejorar esta profesión. Y es así como, cada uno desde su lugar, va construyendo el devenir cotidiano, tanto el albañil, el panadero, el carnicero, el comercio en general, la industria... cada rubro tiene sus reglas que podrán ser respetadas o no, pero que hacen a que tengamos una forma de ejercer nuestro laburo sin conflcito de intereses y respetando al que está del otro lado. Punto final.

21 de junio de 2017

La música decadente que nos rodea




Hay expresiones “culturales” que realmente me producen rechazo. El reggaetón, por ejemplo, para mí no es música. No estoy juzgando a quienes escuchan este género, que evidentemente debe ser rentable porque muchos artistas se han volcado a ello. A mi modo de ver, por los videclips, además de ser monótono en el ritmo y en las letras (si se las puede llamar así), supone una degradación hacia la mujer, que es considerado como un objeto, se fomenta la promiscuidad y carece de algún mensaje hacia la sociedad que no sea más que la apología al sexo fácil, a la falta de límites. Qué dirían el Flaco Spinetta, Charly García, León Gieco, Fito Páez, Andrés Calamaro (que tampoco me agrada), de todo esto. Tengo la presunción de que será una moda, que al igual que la música disco en los ’70, en algún momento caerá por su propio peso.
Hay una generación de jóvenes que no conoce (o no ha escuchado) a todos los artistas que mencioné, porque no es música “para bailar”, es música para escuchar y disfrutar en cualquier momento, no suena en los boliches, y yo recuerdo que esto no es nuevo, en 2002 cuando viajé a Puerto Rico y a Panamá, ya circulaban autos tunneados con este engendro musical en los stereos.

 Quizás sería pedante de mi parte decir qué es “buena música” o digna de ser apreciada, pero no veo muchos pibes que compartan la obra de Pink Floyd, de Led Zeppelin, y tantas otras bandas que hicieron historia no con un “hit” de rotación radial, sino a fuerza de talento y esfuerzo por romper con lo establecido. El reggaetón no va en contra de lo establecido, sería iluso considerarlo así. Muy por el contrario: se vale de la corriente, del viento de cola, para promocionarse. La voracidad comercial de las discográficas fomenta esto, porque está claro que incluir un dueto de un cantante con estos tipos como Daddy Yankee, genera un lucro. Este año, Charly García lanzó su disco “Random”, el mejor de los últimos años, pero pese a la gran expectativa inicial, parece ser que lo que vende es otra cosa.
Y ojo, no soy un dinosaurio ni tengo 60 años, tengo menos de 40, aún así este fenómeno no me deja de sorprender. Porque además, atraviesa todos los estratos sociales, podés escucharlo en una fiesta de casamiento o en un bar mientras tomás un café. Es un “signo de los tiempos”, como diría Prince? Precisamente será el tiempo, quien lo dirá. Desde siempre ha habido música más compleja que otra, pero no necesariamente lo “complejo” es sinónimo de calidad. Los primeros discos de Los Beatles no tenían una gran producción, pero siempre se destacaron del resto. Al igual que los Rolling Stones. El reggaetón tiene fecha de vencimiento. Todavía no sabemos cuándo será, pero no le auguro ningún futuro ni mucho menos que será recordado en la historia. Punto final.

20 de junio de 2017

Boca Campeón


Es real: Boca se consagró Campeón nuevamente, faltando dos fechas por jugar. Suma en sus vitrinas el título número 32, y Lobos no fue ajeno a esta conquista. Sin desmerecer a otros clubes, que han tenido logros admirables, el vínculo de los hinchas con Boca es muy especial. Como decía el escritor Jorge Asís, es el único equipo del mundo que tiene un diminutivo ("Boquita"), que no es despectivo, es una muestra de afecto hacia quienes seguimos el fútbol a diario. En este fútbol hiper-profesionalizado, bien vale el esfuerzo de un plantel que, con altibajos y en un torneo largo de 30 fechas, volvió a demostrar su potencial. Hubo partidos de Boca que (vamos a sincerarnos) fueron francamente mediocres, pero aún así en el último tramo el equipo logró encontrarle la vuelta y no dejar que este nuevo título se le escapara. Dos años pasaron desde la última Copa, con el "Vasco" Arruabarrena, y el fútbol de hoy se maneja de un modo tan frenético que un entrenador que no gana dos o tres partidos seguidos es inmediatamente juzgado por cierto sector de la prensa especializada. Claro, es más fácil echar a uno que dirige y no a las 11 momias que están en la cancha dando un espectáculo lamentable. 

Pero lo peor ya pasó. Boca es Campeón otra vez. Un 20 de junio, la ciudad apareció enbanderada con azul y oro, cuando ya a sus perseguidores no les quedaban chances para arrebatarle la punta al xeneize. Y para los que estamos lejos del dinero y de los lujos, que nunca tuvimos la oportunidad de ir a la imponente Bombonera,  nos conformamos con seguir a "boquita", es nuestra felicidad, nuestro modesto sentir, un desahogo, más allá de la corrupción que domina la AFA, de los negociados, de los sobornos...en la cancha son 11 contra 11. Punto final. Salud, campeones.

19 de junio de 2017

La campaña política en cuenta regresiva

Lunes por la noche. Comenzó la semana nomás, se fue la humedad imperante durante el viernes y sábado pasado, y a pesar del frío salí a laburar, y a realizar las actividades cotidianas. Por suerte para mí, que vivo de esto, hoy hubo más información para volcar a los lectores, y mañana -exceptuando el acto por el Día de la Bandera- entraremos en un "punto muerto", hasta que se retome la actividad el miércoles. La eterna discusión sobre los feriados puente, si sirven o no para algo, ya la he expuesto en otras publicaciones, de manera que sería redundante.

Como cada domingo, ayer me dispuse a afrontar una nueva semana, que cada vez parece más corta, como nuestra percepción del tiempo. Fue un finde relatviamente tranquilo, y me fui a la cama con la premisa de hacer la mayor cantidad de notas posibles, dentro de lo que se considera de interés público. Aunque nunca se sabe, porque estamos muy cerca de las elecciones, y hacer entrevistas a los candidatos muchas veces no se traduce en una mayor cantidad de lectores. La gente está harta de la política. Se informa, pero hasta ahí nomás. Y realmente no los culpo, dado que algunos de nuestros dirigentes son impresentables. Muchas veces, porque dejamos o permitimos que lo sean. Creemos que con el voto se soluciona todo, y no es así. Cuando alguien detenta el poder, además del hecho de haber sido elegido para ello, incurre en un abuso. Me refiero a abuso de poder. En confundir Gobierno con Estado, un mal que arrastramos los argentinos desde hace años y que derivó en expresiones casi perversas como el programa "678" durante el kirchnerismo, que era una suerte de trinchera para los K y un castigo a la oposición (o a "la opo", como ellos la denominaban). Hoy los medios afines al kirchnerismo se ha reducido considerablemente, en parte porque la mayoría de ellos se sostenía gracias a la generosa pauta oficial. Radio Nacional también fue tomada como un bastión del cual hacer "periodismo militante", algo que a mi modo de ver no existe, porque si sos militante no podés ser periodista. Se puede defender una idea, con argumentos, pero sin caer en el fundamentalismo. Hay buena parte de la sociedad que no se siente representada por ningún sector del espectro político, y esa franja optará por el "mal menor" en estas elecciones. Como me dijo una amiga sobre el famoso balotaje entre Macri y Scioli: "era elegir entre el espanto y el terror".

Llegará un momento que a los ciudadanos se les acabará la paciencia que tanto reclama la clase política, y ello puede derivar en un estallido social o bien en un retiro anticipado de las actuales autoridades. No quiero ser apocalíptico, quizás nada de ello suceda y lleguemos a 2019 en un estado de relativa calma. Creo que en el imaginario colectivo pesan más los 12 años de kirchnerismo que los desaciertos e incoherencias del actual Gobierno. Sólo el tiempo (y la "paciencia") lo dirá. Sería histórico que un presidente no peronista concluya su mandato desde 1983 a la fecha. Punto final.

17 de junio de 2017

Días de humedad y fastidio

Fin de semana con una humedad terrible en la ciudad. Las veredas mojadas, la ropa que no se seca, y un malhumor general que muchas veces es ajeno a una situación personal, sino a los factores climáticos. Estamos muy cerca del invierno, con una temperatura de 23º C, lo cual no es normal, y nos obligó a rescatar del olvido las remeras, y toda la ropa liviana para no transpirar en cada salida a la calle.
A veces resulta difícil ser original, creativo, cuando hace mucho tiempo que estás haciendo lo mismo. Ese es el desafío que uno se impone en su laburo, que no sea rutinario. Y también vale para una charla o una conversación casual.  Si ustedes notaran que me repito demasiado en lo que digo, perdería todo interés.

Muchas veces me pregunto si lo que se denomina vintage o "retro", es una moda, una suerte de reciclado, o un intento por despertar novedad con algo que ya se hizo. La industria textil constantemente recurre a prendas que nos remiten a 30 años atrás, volvieron los discos de vinilo, y los hábitos de lectura de antaño han resurgido. Ya se terminó el boom de la novela histórica, la gente lee biografías, ensayos, o busca una aproximación a los escritores consagrados. La pregunta es, entonces, si todo lo que acabo de exponer le pone un freno al avance de la tecnología, o es sólo una forma de autoengañarnos y suponer que nada cambió. La decandencia de las enciclopedias impresas es algo que comencé a advertir desde hace varios años, casi todo el mundo echa mano a Wikipedia, yo mismo lo hago, aunque agota demasiado la vista leer un texto largo en una pantalla que muchas veces es diminuta.

Hay cosas que se mantendrán, porque no se pueden sustituir por otras. A menudo fastidia leer el diario, sea Clarín o el que fuere, y encontrarte con que lo que está impreso en papel ya lo leíste por Internet y está súper "masticado". Pero siempre hay hallazgos, noticias perdidas en un recuadrito de una página que merecerían mayor difusión o interés. En un país que se dice federal, se sigue llamando "Interior" al resto que no sea Buenos Aires, y hay escondida entre la hojarasca una historia de olvido, de caudillismo, de tipos que han sabido sortear los procesos electorales post democracia para seguir manejando los hilos como si fueran un patrón de estancia. Las provincias aportan muchísimo, no sólo por las economías regionales, sino porque algunas de ellas están promoviendo incentivos para que se radiquen parques industriales. Una iniciativa que todavía, en  nuestro querido Lobos, es sólo una expresión de deseo. Contar con un parque industrial propio, generar mano de obra, laburo, oportunidades de empleo, precisamente en tiempos de vacas flacas. Veremos qué sucede si aparece algún "iluminado" que proponga una propuesta superadora. Punto final. 

15 de junio de 2017

La estupidez de ladrar desde la tribuna

Dicen los que saben que "el fútbol siempre da revancha", y yo diría que la vida también. La diferencia es que en la vida jugás contra vos mismo, y no durante 90 minutos, sino un plazo indefinido hasta que tu cuerpo diga basta. La primera señal de revancha pasa por superarse, y darte cuenta de que algo que no sabías no era tan difícil como pensabas. Cuidado: no confundir revancha con venganza, ni con esas boludeces de que "un clavo saca a otro clavo" que se aplica a las relaciones de pareja. Entender los cambios que se van produciendo en la sociedad nos ayuda para ver cómo nos adaptamos a eso. Justamente anoche pensaba en eso cuando en la radio hablaban de Adam West, el actor que personificó a Batman y murió hace unos días. La estética pop, la psicodelia, los colores estridentes, lo bizarro o ridículo, formaron parte de la década del '60. Esa sociedad no existe más, ni mucho menos los valores que supieron sustentarla. Adam West no pudo adaptarse porque el personaje lo terminó comiendo a él. A pesar de que actuó en más de 50 películas, para nosotros siempre será Batman. De igual modo que el viejo de la esquina de tu casa va a ser siempre el mismo. El punto al que quiero llegar es el siguiente: A menudo sucede que un vecino termina siendo juzgado por el resto de la "aldea Lobos" en función a ciertas actitudes que no hacen a su persona como un todo. 

Todos sabemos lo que sucede en los pueblos chicos, y resguardamos nuestra privacidad de la mejor manera cuando nos sucede algo que no queremos que el resto se entere. Por si todo esto fuera poco, con las redes sociales y el famoso WhatsApp, te pueden grabar o sacar una foto y ese contenido (si es polémico a criterio de algunos) se viraliza sin que vos puedas detenerlo ni tener ningún control. Por lo general, cuando me envían videos por WhatsApp, sea de lo que fuere, no les doy la menor importancia, los borro porque no tengo ganas ni tiempo que perder en eso, del mismo modo que ocurre con los cartelitos o "memes" de Facebook. No estoy renegando de las redes sociales, de hecho yo promociono este blog por intermedio de FB, sólo digo que hace tiempo dejó de tener el espíritu de establecer contactos con otras personas, para convertirse en un rejunte, un pastiche que no resiste el menor análisis, con gente que se cree en el derecho de opinar livianamente sobre cualquier cosa. Ahí se genera la cadena, los que apoyan al opinólogo en cuestión o lo que lo critican, y todo ello está generado -en la mayoría de los casos- por un deseo de llamar la atención.

 Instalar, hoy por hoy, un tema serio en FB y debatirlo con altura, es casi una utopía. Quizás no sea el espacio adecuado, no lo sé, tendremos que esperar mil años hasta que la tan mentada grieta se termine y cada uno pueda expresarse sin temor a recibir un insulto o una respuesta agresiva. Quién te dice, que habiendo tantas teorías conspirativas, FB sea funcional a los servicios de inteligencia, con todos los datos tuyos que tiene en su poder. Punto final. 

12 de junio de 2017

El tránsito caótico de Lobos

El tránsito en Lobos se ha vuelto ingobernable. Lo que más llama la atención es el poco respeto hacia el peatón. Nadie cede el paso: vas por la mitad de la calle, divisás un auto, y el hijo de puta que lo conduce acelera aún más. Hay gente que se cree importante por tener un auto nuevo o de alta gama, de manera que para ellos, vos que vas caminando no valés nada. Ojo, las motos también son un peligro, quieren pasar como sea y por donde sea, aunque la distancia entre un vehículo y otro sea mínima. Somos hijos del rigor, pareciera que la única manera de ponerle fin a esta situación fuera colocando un semáforo en cada esquina, cosa imposible e ilusoria. Los peatones, quienes caminamos porque nos gusta o porque no tenemos otro medio, no llevamos casco, nuestro cuerpo es la única protección. Yo vivo cerca del Centro y si lo que veo a diario se repite en la periferia, donde incluso hay calles mal señalizadas, no quiero ni pensar adónde vamos a ir a parar. Parece increíble que el Municipio no cuente con un alcoholímetro para medir el alcohol en sangre de los automovilistas. Que se estacione en rampas para discapacitados es una infracción grave y frecuente, que y da la sensación de que no le importa a nadie excepto a aquellos que circulan en silla de ruedas. No hay una política de tránsito clara, se hacen "parches", hace años se comenzó a cobrar el estacionamiento medido, pero no sirvió en absoluto para lograr un orden, sino para que los comerciantes del Centro se quejaran. 

Pero hay más: como tampoco se dispone de un decibelímetro, nadie controla a las motos con escapes libres, que en esta época del año no joden tanto pero que se hacen sentir durante el verano. Todo el tiempo veo gente manejando y hablando por el celular, y nunca vi que ninguno de ellos haya sido infraccionado. Hay que tener las dos manos en el volante, estar atento, no manejando y hablando simultáneamente. A veces las infracciones son tan groseras y evidentes que uno se pregunta cómo nadie que inspecciona el tránsito las pudo dejar pasar por alto. Me da pena que mi ciudad se esté convirtiendo en un caos, que cada vez sea más difícil para cualquiera salir con tus hijos a la calle, y que de vez en cuando enganchen a algún boludo para justificar que controlan. Por supuesto, hasta que no ocurra un accidente fatal nadie tomará cartas en el asunto, y así estamos, esperando que pase lo peor para reaccionar. Punto final. 

11 de junio de 2017

Una nueva semana en la trinchera

Domingo por la noche en la ciudad. Por lo general, el "séptimo día" suele tornarse bastante aburrido para mí, y aprovecho ese tiempo muerto para terminar la lectura de un libro o hacer alguna tarea de limpieza en la casa. Pues bien, la cuestión es que hoy me llamó mi primo Sebastián, y tomando algo en los bares de la ciudad, nos pusimos "al día", conversamos de todo, en un momento ameno, a pesar de que muchas veces no estamos de acuerdo o no coincidimos. Desde hace tiempo busco fijarme una actividad para los domingos, que me mantenga ocupado y sea en beneficio de mi salud. Realmente hay que decir que la jornada de hoy fue magnífica, con temperaturas que rozaron los 20 grados, un poco impensado para este invierno en ciernes. Pero cuando cae la noche ya empezás a pensar en el maldito lunes, y cómo arrancar la semana de la mejor manera, sacándonos de encima la modorra del fin de semana para producir material periodístico. En realidad, tampoco es que los fines de semana son ocioso, de hecho en Lobos suele haber mucha actividad, pero cuando llega el lunes ya vas preparando las notas o entrevistas que se irán publicado en el resto de los días. 

Del mismo modo que en el resto de las profesiones, habrá quien ejerza mal el periodismo, y quien lo haga en honor a la verdad. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, cada uno sabe cómo manejarse y si ello le resulta rentable o no. No creo que seamos "formadores de opinión" como muchas veces nos tildan, en realidad la gente ya tiene una opinión formada sobre muchos hechos y no va a cambiarla por una nota que salió publicada en un diario. No somos superhéroes, simplemente nos dedicamos a una profesión distinta, que no sabe de horarios ni de compromisos familiares, hay que estar siempre. Y lo más importante, es saber discernir entre la información y la propaganda o publicidad encubierta. Yo no acepto que se promocione gratuitamente un espectáculo o lo que sea, a menos que sea sin fines de lucro o a beneficio de una ONG. De lo contrario, nos están usando para dar a conocer emprendimientos privados. En lo que a mí respecta, trataré de  encarar la semana de la mejor manera, ya tengo un par de notas que me interesaría hacer, veremos si se pueden concretar. Por sobre todas las cosas, hay que sacarse el ego de encima y pensar no en los que interesa a nosotros, sino al público lector. Punto final.

9 de junio de 2017

12 años con los lectores y amigos



En este mes, el blog que ustedes están leyendo cumple 12 años. Ante todo, vaya el agradecimiento a los que estuvieron desde siempre y a quienes se fueron sumando. Y debo decir que este "cumpleaños", es muy especial, porque se han cumplido varias metas.   El abordaje de determinados temas ha cambiado, el estilo de escritura también se ha modificado sin que yo me lo propusiera, se dio así. Algunos de los primeros textos, allá por 2005, me parecen mejor redactados que los actuales. Pero también sucedía que al principio no asumía el compromiso de volcar mi opinión sobre temas serios, el blog era por esos años una mirada de un chico de 26 años que todavía iba a los boliches, tenía menos preocupaciones, más tiempo libre, y por supuesto, era mucho más ingenuo. Sí, mis primeros textos son demasiado ingenuos, o quizás "inofensivos". Pero lo tomo como válido porque era mi modo de entender la vida en ese entonces, y seguramente si alguno de los lectores busca el archivo de las notas viejas, encontrará contradicciones en  mi manera de pensar. Sin embargo, con el paso de los años me di cuenta de que me estoy quejando demasiado, algo que debo corregir porque  no es la idea de este espacio. Renegar por todo, aunque tengas razón en tus argumentos, te agota más de la cuenta.

Algún día, todos estos textos de 12 años quedarán resumidos en un libro, en una antología de textos que sean significativos del tiempo que dedico a este proyecto. Pero ya ni me pongo plazos, sí digo que lo puedo lograr. No quiero que todo el laburo de más de una década quede tirado por la borda, o que se pierda en una pantalla. Igualmente, pienso que sería difícil seleccionar entre lo más de 1.300 posts publicados hasta la fecha. Recuerdo que los primeros años escribía poco, pero cuando me sentaba frente a la compu me tomaba todo el tiempo del mundo para darle a la crónica la forma que yo quería, moldearla a mi manera. Hoy estoy escribiendo con mucha más frecuencia, pero sobre temas de actualidad política, social, entre otros. Vale decir, que cambió el enfoque, porqu el disparador para escribir surgia a partir de mis reacciones viendo lo que iba pasando en el país. Antes me dedicaba a hacer críticas de discos, libros, era un perfil más bohemio el que tenía el blog en sus inicios. Como mencioné antes, fue mutando, y lo que ustedes pueden leer hoy, está más ligado a la política, a las nuevas tendencias, no es tan egocéntrico como era en un principio. Les reitero el agradecimiento a todos quienes le dan sentido a mis textos, y pronto habrá novedades. Punto final.

8 de junio de 2017

Nuestros amigos los Diputados

Estaba pensando en escribir algo sobre el vergonzoso aumento de los Diputados Nacionales, pero se ha escrito y dicho tanto, que quizás no merece la pena. Hacen política para enriquecerse. Son elegidos diputados o senadores y se "salvan" para toda la vida, primero por cobrar $ 137.000 brutos (sin descuentos) por mes, y segundo por la jubilación que en un futuro van a percibir. ¿Y quién les conoce la cara? Nadie, siempre están los más mediáticos o los presidentes de bloque que por ahí se hacen ver un poco por los medios, pero el resto entró como furgón de cola por la "lista sábana" y nadie sabe qué hacen, qué proyectos presentaron, ni para qué carajo están. Fíjense el caso de Menem, que cobra su pensión vitalicia como ex Presidente ($ 177.000), más la dieta de senador, más la jubilación, y eso sin contar todos los vueltos y las coimas que se llevó mientras fue Presidente. Tiene 86 años y quiere ir por la reelección como Senador por La Rioja. Y lo ves al tipo sentado, parece un fósil, pero permanecerá allí por los fueros, para tener inmunidad e impunidad, que es algo parecido a lo que busca Cristina. Hay un sector del PJ que fogonea la candidatura de CFK, y desde luego hay gente dispuesta a votarla. ¿Más de lo mismo? ¿Hasta cuándo? Dejemos de lado lo que hizo o dejó de hacer como Presidenta, lo vergonzoso es la ambición de poder, incluso sorteando para ello cualquier obstáculo legal. 
Lo más curioso son los 20 pasajes aéreos  y20 terrestres que reciben los Diputados. Si no los usan, les devuelven la guita. No señor, si no los usás, jodete, no es un toma y daca para hacerte unos pesos extra.

Entonces, es lógico que vos te sientas como un boludo, porque no te va a alcanzar la vida para ganar lo que se llevan estos tipos en un año, porque tenés hijos que educar y alimentar, porque llegás molido del laburo y cuando encendés la TV ves noticias como ésta. Hay gente que ni siquiera tiene idoneidad para ser legislador, los escuchás hablar y dan lástima, de manera que menos aún van a poder presentar un proyecto de Ley. Esto es una afrenta para los militantes barriales, los vecinos con los que podés estar de acuerdo o no, pero que al menos pegan afiches, hacen campaña por todos lados, mientras sus jefes políticos se llenan los bolsillos . Tengo la ingrata presunción de que, si seguimos así, no vamos a despegar nunca más. Habría que escracharlos uno por uno a todos estos que calientan su culo en una banca y nunca hicieron más que levantar la mano para votar. En fin, no me voy a dejar llevar por la indignación, no será la primera ni la última vez que esto suceda. Punto final.

7 de junio de 2017

Un momento de distensión

Aier, miércoles 7, se celebró el Día del Periodista. La verdad es que siempre resulta gratificante que la gente te salude, te envíe un mensaje o alguna muestra de afecto. Pero no hubo mucho tiempo para dormirse en los laureles, todo lo contrario: trabajé como cualquier día de la semana, salí a hacer cobranzas, la rutina diaria se mantuvo. Tenía una reunión, una cena con colegas, pero una bronquitis incipiente me hizo quedarme en casa. Compartir un momento con quienes hacen tu mismo trabajo es parte de la profesión, porque la mayoría de las veces debemos esperar para una conferencia de prensa y ese "tiempo muerto" lo aprovechamos conversando un poco de cada uno. Hay veces en que tengo más entusiasmo para hacer las cosas, y otras en las que trabajo "por inercia". Pero en ambos casos el producto final tiene que salir prolijo, por respeto a los lectores y anunciantes. 
Sé que todavía puedo dar más de mí mismo, superarme, y ya llegará la oportunidad para lograrlo. Haber empezado un diario digital "desde cero" fue una apuesta fuerte, pero me lo propuse como meta y ya está a disposición de cualquiera que lo desee visitar. Cuando en un post anterior hablaba del paso de los años, siento que este 2017 viene mejor al año anterior, al menos en el plano personal. Luego de los primeros meses, le puse garra a las cosas, y aunque todos tenemos debilidades, eso te hace sentir más seguro. 

Hay quienes sostienen que se debe separar la vida personal del trabajo, pero inevitablemente muchas veces se mezclan, porque tenés que cubrir un evento y entonces no podés ir a tomar un café con un amigo, por citar un caso. En los ratos de ocio, aprovecho para caminar, gastar un poco las suelas de las mismas calles de todos los días, buscando encontrarle un nuevo significado al camino recorrido. A veces camino con el propósito de hacer ejercicio, y en otras ocasiones salgo por cualquier calle del Centro y me meto en algún bar, o en la biblioteca, a leer los diarios. 

En resumidas cuentas, buena parte de lo que suceda en estos seis meses que restan de 2017 depende de mí (o de nosotros como sociedad), aunque a menudo uno quiera buscar responsables de la propia mala racha. Se hace lo que se puede, y ya con eso, es buen motivo para estar tranquilo: lo demás, siempre viene solo, o alguien lo tendrá en cuenta. Este laburo siempre te reporta buenos momentos, más allá de lo estrictamente laboral, por lo tanto no me quejo de lo que elegí hacer. Por supuesto que como nos sucede a todos, a veces no tenés ganas de nada, porque tuviste un mal día o lo que fuere. Pero esa voluntad de seguir adelante, como se pueda, forma parte del progreso que podamos alcanzar como sociedad. Si todos hiciéramos sólo aquello que tenemos ganas y dejáramos de lado el resto, entraríamos en una meseta, porque el trabajo no es diversión, es lo que te da sustento para vivir. Punto final. 

6 de junio de 2017

La sabiduría de aprender a envejecer

Creo que cuando uno habla de "disfrutar de la vida", en una expresión demasiado amplia y general. No todos disfrutamos haciendo lo mismo. Y a veces, un momento de placer luego nos hace sentir mal, como el caso de una persona con sobrepeso que se come un helado o un postre. El paso de los años hace que aquello que tiempo atrás nos daba gusto realizar, ahora se ha vuelto rutinario o insípido. Yo me canso de ir siempre a los mismos bares, de frecuentar las mismas oficinas y despachos oficiales, de escuchar frase vaga o demagógicas. Lo mejor es aprender esto, darte cuenta de que vas cambiando y tomarlo como algo natural. Envejecer no es ni más ni menos, que un proceso natural. Cuando nuestros abuelos decían "lo importante es la salud", es rigurosamente cierto. Día atrás, me corté accidentalmente la mano izquierda, lo cual es un problema porque soy zurdo. Hasta que la herida no cicatrice, me costará acostumbrarme a utilizar mi mano menos hábil. El año pasado sufrí un esguince de tobillo del cual nunca me pude recuperar del todo, y cada tanto debo tomarme un analgésico. Cuando sos relativamente joven estos accidentes domésticos pronto pasan a formar un mal recuerdo, pero con la vejez cualquier episodio similar puede ser peligroso. 

Pocos ancianos logran recuperarse de una fractura de cadera, y en muchos casos una operación constituye un riesgo por su avanzada edad. Lo viví con mi abuela, entre tantos achaques y problemas que tenía la pobre mujer. Pero me estoy yendo de tema: si no estás sano (o te preocupás por estarlo), no hay guita que te sirva. Si no estás sano, vas a sentirte limitado, incapacitado de hacer aquellas cosas que tanto te gustaban, como me sucede a mí que ya no puedo correr como antes por el tobillo lesionado. Y como esta vida es la única que conocemos, tratemos de cuidarla. Una buena manera, si sos peatón como yo: mirar 10 veces antes de cruzar la calle para que los autos que circulan a toda velocidad y no ceden el paso no te aplasten. Punto final.  

4 de junio de 2017

Desfiles y festejos

Domingo por la noche. Culminaron los festejos por el aniversario de Lobos, hubo varios actos alusivos, que por momento se volvieron tediosos, y persiste esa falta de sincronía para los horarios. Me refiero a que muchas veces hay dos eventos a la misma hora, y lamentablemente hay que decidir qué cubrir porque no se puede estar en dos lugares a la vez. El desfile mantiene su atractivo, aunque todos los intentos para hacerlo más ágil han fracasado, y lleva más de dos horas presenciarlo en su totalidad. La mayoría va a ver a a sus hijos o familiares desfilar y luego se retiran, pero los periodistas nos tenemos que quedar lo más posible para documentar con fotos lo que está sucediendo. En líneas generales, realizarlo a media mañana no me convence, creo que sería más provechoso a las tres o cuatro de la tarde, cuando la gente ya ha terminado de almorzar, y todos se han desocupado de sus compromisos. También está la cuestión de volver a realizarlo en el trayecto de la calle Salgado, que es muy transitada, y al tener que colocar un vallado provoca infinidad de trastornos para los automovilistas. 

Me cagué de frío por la mañana, con una espesa niebla y el cielo gris, encapotado. Creo que el termómetro marcaba 5º C. Por suerte, conforme el desfile fue avanzando, comenzó a salir tímidamente el sol y de esta manera el abrigo y la bufanda no se hizo tan necesario. 

Ahora hay que pensar en la semana próxima, ponerle pilas, y buscar la manera de hacer notas o entrevistas que resulten de interés. Esto último es lo más difícil, porque se puede entrevistar a cualquier persona, pero si no tiene algo nuevo o interesante para decir, es perder el tiempo. Por hoy, sólo pienso en descansar lo mejor posible y encarar la nueva semana con otra "sintonía". Punto final.

3 de junio de 2017

Cuándo nos vamos a recuperar?

Mañana fría y nublada en la ciudad. Este es el primer post que escribo del nuevo mes, y hay muchas actividades previstas en estos días iniciales por el aniversario de Lobos. Parece increíble, pero todavía no hemos definido qué perfil queremos de ciudad. Podemos seguir como hasta ahora, recibiendo turistas ocasionalmente, o  abocarnos a fomentar la industria. Por supuesto, ambas actividades no tienen por qué ser incompatibles: quienes nos visitan pueden disfrutar de la Laguna o del casco urbano, y también podemos tener un Parque Industrial. Pero he escuchado tantas veces el "verso" del parque industrial...en sucesivos gobiernos, que uno tiene sus serias dudas más allá de las buenas intenciones que pueda haber. Contar con un predio adecuado es el primer paso, luego falta generar incentivos para que las fábricas ya existentes acepten radicarse allí, más allá de las nuevas que se puedan sumar. Y aunque lo nieguen, el costo de la energía es un obstáculo insalvable. Estamos hablando, por estos días, de que la luz aumentará un 30 % en la Provincia.      ¿ En qué condiciones puede competir una industria en Lobos, que paga mucho más de energía que el Conurbano?

Lo que debemos entender, independientemente de si se logra conseguir un terreno o no, es que la industria genera puestos de trabajo. Algo que está faltando muchísimo, mano de obra calificada que perciba su salario en blanco y que luego lo pueda volcar al consumo. Los grupos de Facebook de "Compra Venta" han crecido, en parte, porque la gente tiene que rebuscárselas para vivir, haciendo pizzas o pastafrolas, revolviendo el baúl para ver que cosas tienen en desuso y que les pueden reportar un mango, haciendo changas como cortar el pasto o cadetería. Todo sirve, todo es digno, porque son vecinos que buscan trabajar. Lamentablemente, y volviendo a la idea inicial, hasta que no tengamos en claro qué perfil queremos para Lobos, estas cosas seguirán sucediendo. Inclusive, exceden la coyuntura económica, tienen que ver con nuestra capacidad para interpretar qué nos genera más ingresos, con políticas de Estado. Punto final.

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otros comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nu...