15 de junio de 2017

La estupidez de ladrar desde la tribuna

Dicen los que saben que "el fútbol siempre da revancha", y yo diría que la vida también. La diferencia es que en la vida jugás contra vos mismo, y no durante 90 minutos, sino un plazo indefinido hasta que tu cuerpo diga basta. La primera señal de revancha pasa por superarse, y darte cuenta de que algo que no sabías no era tan difícil como pensabas. Cuidado: no confundir revancha con venganza, ni con esas boludeces de que "un clavo saca a otro clavo" que se aplica a las relaciones de pareja. Entender los cambios que se van produciendo en la sociedad nos ayuda para ver cómo nos adaptamos a eso. Justamente anoche pensaba en eso cuando en la radio hablaban de Adam West, el actor que personificó a Batman y murió hace unos días. La estética pop, la psicodelia, los colores estridentes, lo bizarro o ridículo, formaron parte de la década del '60. Esa sociedad no existe más, ni mucho menos los valores que supieron sustentarla. Adam West no pudo adaptarse porque el personaje lo terminó comiendo a él. A pesar de que actuó en más de 50 películas, para nosotros siempre será Batman. De igual modo que el viejo de la esquina de tu casa va a ser siempre el mismo. El punto al que quiero llegar es el siguiente: A menudo sucede que un vecino termina siendo juzgado por el resto de la "aldea Lobos" en función a ciertas actitudes que no hacen a su persona como un todo. 

Todos sabemos lo que sucede en los pueblos chicos, y resguardamos nuestra privacidad de la mejor manera cuando nos sucede algo que no queremos que el resto se entere. Por si todo esto fuera poco, con las redes sociales y el famoso WhatsApp, te pueden grabar o sacar una foto y ese contenido (si es polémico a criterio de algunos) se viraliza sin que vos puedas detenerlo ni tener ningún control. Por lo general, cuando me envían videos por WhatsApp, sea de lo que fuere, no les doy la menor importancia, los borro porque no tengo ganas ni tiempo que perder en eso, del mismo modo que ocurre con los cartelitos o "memes" de Facebook. No estoy renegando de las redes sociales, de hecho yo promociono este blog por intermedio de FB, sólo digo que hace tiempo dejó de tener el espíritu de establecer contactos con otras personas, para convertirse en un rejunte, un pastiche que no resiste el menor análisis, con gente que se cree en el derecho de opinar livianamente sobre cualquier cosa. Ahí se genera la cadena, los que apoyan al opinólogo en cuestión o lo que lo critican, y todo ello está generado -en la mayoría de los casos- por un deseo de llamar la atención.

 Instalar, hoy por hoy, un tema serio en FB y debatirlo con altura, es casi una utopía. Quizás no sea el espacio adecuado, no lo sé, tendremos que esperar mil años hasta que la tan mentada grieta se termine y cada uno pueda expresarse sin temor a recibir un insulto o una respuesta agresiva. Quién te dice, que habiendo tantas teorías conspirativas, FB sea funcional a los servicios de inteligencia, con todos los datos tuyos que tiene en su poder. Punto final. 

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...