25 de agosto de 2008

Hoy ya no soy yo (parte 2)

A veces, leyendo las primeras notas que escribí aquí en 2005, me doy cuenta de cómo fue evolucionando el blog. Cada uno que lo visite sabrá hacer su propio análisis del contenido, pero evidentemente fue mutando. Y no me parece mal que así sea, porque yo no soy el mismo que hace 3 años, y ese hecho influye decisivamente en lo que fui publicando todo este tiempo.
Aquel que no le guste la música tal vez se sienta un poco decepcionado, teniendo en cuenta que de vez en cuando, encontrarán textos que  hablan mucho de discos y de bandas. No me interesa analizar las conductas humanas como lo hacía antes, aunque de vez en cuando me sorprendo haciéndolo, como para despuntar el vicio. Estoy pasando por un buen momento, que no sé cuánto tiempo va a durar, pero trataré de aprovecharlo todo lo posible. Antes que nada, aclaro que no me ha sucedido nada extraordinario, ni me he ganado la quiniela, ni estoy rodeado de bellas señoritas como yo quisiera. Simplemente soy yo, en otra versión de mí mismo, que me ayuda a ver a quienes me rodean de otra manera y -por ende- a ser más tolerante ante esas pequeñas estupideces cotidianas que antes me erizaban la piel. No hubo un "clic", una bisagra, un hecho puntual. Es la necesidad de ser otro, al menos por un rato, para luego volver a ponerme el traje que me dio la vida y ser yo otra vez. 


No todos percibimos la realidad de la  misma manera, es por ello que para un sujeto equis, haber logrado comprar un auto sea un gran logro, del mismo modo que para otro podrá serlo terminar una carrera universitaria. Cada uno prioriza objetivos en función a sus intereses, y a aquello que considera que le traerá mayores beneficios. Entender esto, es una forma de entender cómo se comporta la sociedad. Punto final. 

24 de agosto de 2008

Un domingo de sol y un sábado a pleno

Los días se alargan, se estiran, se elongan. No deja de sorprenderme lo rápido que pasa el tiempo, y que ya hemos consumido buena parte de este 2008 en discusiones estúpidas y en proyectos irrealizables.
Qué distinto sería todo si cada uno se ocupara de lo que tiene que hacer y se limitara solamente a hacer bien su trabajo. Parece simple, pero evidentemente no lo es, porque no hemos logrado conseguirlo en casi 200 años de historia como Nación.
A pesar de todo, uno se conforma con las pequeñas cosas, porque sabe que no tiene ninguna posibilidad de cambiar el destino (o el rumbo) que alguien ha decidido para este país. Y este no es un juicio de valor pesimista, es real. Anoche la pasé maravillosamente en compañía de familiares y amigos, dando vueltas en el auto por las calles desiertas, compartiendo una cerveza o un cigarrillo, mirando chicas bonitas en el bar. Eso es la vida para mí. Algo demasiado simple como para perder tanto tiempo en encontrarle "un sentido". Por supuesto, hay que tener plata, hijos, auto, casas, y demás cosas para vivir de acuerdo a los estándares de la sociedad burguesa. Y quizás no esté mal que así sea, sólo que yo no quiero adoptar ese estilo de vida, al menos por ahora.

20 de agosto de 2008

El pop europeo,siempre al frente

Estuve escuchando el último disco del DJ holandés Tiesto, lanzado en 2004, y que fue concebido como una suerte de banda de sonido de los Juegos Olímpicos de Atenas de ese año. No me agrada demasiado la música electrónica, pero debo admitir que este álbum suena bastante bien. No me gusta el abuso de artificios para hacer música. No obstante, es un ejemplo cabal de la diferencia entre el pop europeo y el pop americano. Un oído bien entrenado puede darse cuenta cuándo una canción proviene del Viejo Continente, no sólo por lo arreglos, sino por la melodía en sí, por esa cosa tan difícil de explicar en castellano, que es el "groove". Las bandas suecas tienen una extraordinaria habilidad para el "crossover", esto es, para lograr éxito más allá de los límites de su país de origen. Podemos citar a Abba, Roxette, The Cardigans, y tantas otras. Pero volviendo a pioneros de los '80 como los Pet Shop Boys, los recomiendo, siempre aparecen de vez en cuando con algo nuevo. No se plegaron a una fórmula exitosa para vender, con la salvedad de que algunas placas, como "Fundamental" (2006) tenés que escucharla dos o tres veces para entender el concepto del disco, que no voy a revelar en este post y voy a dejar que lo hagan por vuestra cuenta.
Los Pet Shop Boys tuvieron un puñado de hits en los Estados Unidos, pero nunca lograron ser masivos más allá del circuito de las discotecas. Es difícil dar con el gusto americano, pero creo que muchas bandas (inglesas, por ejemplo) se equivocan al fijarse como meta conquistar ese mercado. Todos recordamos la imágenes de los Beatles en 1964 cuando visitaron EE. UU. por primera vez y causaron una conmoción, pero tengamos en cuenta que eran nada más y nada menos que los Beatles y que estamos hablando de 44 años atrás. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces, y "la conquista de América" resulta una aspiración tan ambiciosa como innecesaria. Europa es suficientemente grande y cosmopolita como para generar una movida cultural por sí sola, y de hecho ya lo ha demostrado con el movimiento "punk", que se gestó en Inglaterra en 1977. Por eso, cuando busquemos las nuevas olas, las últimas tendencias, miremos hacia Europa.

17 de agosto de 2008

The delicate sound of thunder


Como mencioné en un post anterior, estoy siguiendo -dentro de mis posibilidades- el desarrollo de los Juegos Olímpicos. Tal como había previsto, la performance argentina en estos Juegos es vergonzosa, sobre todo en el atletismo, aunque hay que reconocer que tenemos alguna chance en los deportes colectivos. Me asombró -o quizás no tanto- la escasa incidencia de Cuba en el medallero. Y digo no tanto, porque la isla está viviendo una etapa de transición y no se sabe bien qué va a pasar con el régimen, entonces tal vez las prioridades pasen por otro lado para el gobierno cubano, que supo contar con excelentes atletas, muchos de los cuales aprovechaban las olimpíadas para desertar y no volver a Cuba. Hablemos un poco de Messi. Para empezar, y por obvio que resulte decirlo, Messi no es Maradona. Todo intento por compararlo no resiste el menor análisis y carece de seriedad. Messi es un jugador extremadamente talentoso, y es el jugador argentino que más se le aproxima a Maradona por su modo de jugar y por su visión de lo que es un partido de fútbol. Es un jugador completo, solamente opacado en este momento por las estrellas brasileñas del Barcelona. Para lograr el despegue internacional y la consagración deberá obtener algún título; si no es la Copa del Mundo, al menos el Torneo Olímpico. Messi tiene todas las chances para convertirse en un crack, pero también tiene la triste oportunidad de creerse el mejor de todos y empezar con los excesos, como el nunca bien ponderado Ortega, a quien se le dieron todo tipo de privilegios para que permanezca en River a sabiendas de que es un alcohólico crónico. Lo echaron de todos los clubes en los que estuvo en Europa, lo cual no habla muy bien de él. Mejor dicho, o lo echaron, o terminó mal, lo cual para el caso es básicamente lo mismo. Esto es todo por ahora, amigos. Que comiencen bien la semana y no se pierdan estos Juegos, de lo contrario deberán esperar cuatro años para ver otro evento similar.

15 de agosto de 2008

Reflexiones de un viernes nublado


Hoy es viernes, y emprendo la tarea de actualizar el blog pensando en las cosas que suceden a nuestro alrededor y el poco control que tenemos sobre ese torbellino. Y no me refiero a nada sobrenatural o paranormal, sino a las pequeñas boludeces que a medida que pasa el tiempo empiezan a molestar cada vez más hasta volverse insoportables.
Uno puede elegir no ver televisión, o no escuchar radio, y hasta puede elegir cambiar de laburo y dedicarse a otra cosa, pero lo que no puede elegir es el entorno. Aunque viajes de Ushuaia a La Quiaca, siempre vas a tener un entorno que te condicione. Hay personas que, por la naturaleza de su profesión, están más expuestas que otras al escrutinio público. Pero todos somos susceptibles de una mirada colectiva sobre nuestra persona. Quizás en los pueblos chicos esto se note más, pero no quiere decir que no exista en los grandes centros urbanos. A la gente le gusta las historias de ascenso y caída de los ídolos, del pecador que se redimió, es como si necesitara encontrar un sesgo épico en cada cosa que ocurre. La vida es mucho menos épica de lo que se supone, la gente vive como puede, y si bien es cierto que a veces nos enteramos de casos admirables de superación personal, de personas que luchan contra la adversidad, creo que todos somos un poco héroes por el mero hecho de estar vivos y con uso de razón en este mundo desquiciado (tal vez exageré un poco, pero no deja de ser real).

11 de agosto de 2008

Discos para llevar a una isla desierta

Hola, gente, aquí estoy de nuevo con el segundo post del día. Después de mucho meditar, me di cuenta de que tengo muchos vinilos y CD's que en algún momento me daba gusto escuchar, y debo hacer la salvedad de que nunca me dejé llevar por la moda del momento. Me deshice de muchos de ellos, los vendí porque podía obtener algún rédito de un objeto que ya estaba (casi) en desuso. Por un lado, creo que nunca hay que dejar de lado aquellas bandas que hicieron historia y que trascendieron por su talento, por su impulso creativo. Por romper con lo establecido. La lista sería larga de enumerar: Pink Floyd, The Doors, Genesis, Led Zeppelin, Bruce Springsteen... y también grupos de rock argentino que desafiaron los estereotipos y la pacatería, como Sumo o Divididos. Fue así como resolví quedarme con aquellos discos que considero esenciales para mi gusto musical, e ir colocando en diferentes grupos de compraventa los que ya consideraba prescindibles. 

Por lo general, aprovecho la noche, antes de que me venza el sueño, para dejarme llevar por la magia de los músicos o bandas que supe admirar, y que aún admiro. De vez en cuando, le encuentro el gusto al tango, por eso tengo un par de discos de Piazzolla. Como todo en la vida, no me gusta la vulgaridad, o que te den todo masticado sin la posibilidad de pensar. En el caso del celular, tengo bastante música y muy heterogénea, pero casi no escucho, salvo cuando emprendo algún viaje y necesito liquidar esas horas muertas con un poco de distensión. Una vez, hablábamos con un amigo de cómo se ha perdido el hábito de escuchar un disco completo, de principio a fin, como si fuera una película. Es todo un signo de los tiempos. Con Spotify y otros servicios similares, la mayoría de los usuarios va "picoteando" por diferentes artistas y rara vez escucha una obra completa. Esto no está bien ni mal, se trata de un símbolo de una época en la cual la mayoría de la gente no toma a una obra discográfica con la misma vara que el cine, o la lectura. Punto final.  

Fin de semana desvelado


Fin de semana olímpico. Entusiasmado ante la posibilidad de ver buen fútbol, me levanté de madrugada para ver el partido de la Selección ante Australia. A decir verdad, no podía conciliar el sueño, lo cual hizo que tuviera una buena excusa para ver el partido sin sentirme un estúpido por traicionar mis convicciones respecto al fútbol actual. La cuestión es que, como a esa misma hora jugaba la Selección de basquet, cada tanto pasaban flashes acerca de cómo iba el partido del deporte de los aros. No está mal si tenemos en cuenta que son los únicos dos deportes en los que Argentina tiene posibilidades reales de obtener una medalla de oro, pero ¿por qué no insertaron un recuadro con una pantalla más pequeña para ver ambos partidos simultáneamente, como hacen los noticieros cuando hay dos noticias importantes que coinciden?
El primer tiempo pasó sin pena ni gloria, y los australianos demostraron ser un hueso duro de roer. Apagué la TV con fastidio, e intenté dormirme nuevamente. Cuando me desperté, cuatro horas después, me enteré de que Argentina había ganado 1 a 0, pidiendo la hora ante un rival que ya dejó de ser un trámite para convertirse en un escollo (me sorprendió enterarme que varios jugadores de Australia integran el plantel de equipos europeos). Lo único que lamento es haberme perdido el gol, que según vi más tarde en la repetición, fue notable. Messi no se pudo soltar del todo, quizá porque estaba muy marcado y porque se enredaba en sus propias jugadas. Así y todo, tuvo un par de chances de gol.
Creo que T y C Sports debería elaborar un compacto más completo, una especie de noticiero olímpico. La cobertura que están haciendo dista mucho de la anterior, de Atenas 2004. Es cierto que la diferencia horaria era otra, pero precisamente por ese motivo es que resulta necesario ofrecer programas para los que no quieren (o no pueden) levantarse a las 6 de la mañana a ver un partido.

9 de agosto de 2008

Vinilos extra large

Qué tiene más valor, un CD remasterizado, con un booklet de 30 páginas y fotos inéditas del intérprete, con una duración promedio de 70 minutos en total, o un gastado vinilo que con suerte araña los 40 minutos? La respuesta es: a gusto del consumidor. No es ninguna novedad que el vinilo está ganando lugar en el mercado discográfico, en lo que constituye un sorpresivo resurgimiento de un formato que se creía que no volvería a aparecer de un modo masivo. Está más orientado hacia el coleccionismo, porque comprar una buena bandeja tocadiscos, y acceder a los vinilos de una calidad aceptable, sigue costando mucha guita.  

El álbum de los Beatles que es considerado el más "flojo" por la crítica ("Beatles for Sale", de 1964), tiene un valor infinitamente superior a un "Greatest Hits" de... no sé, pongamos por caso, Jennifer López (tranquilos, podría haber buscado ejemplos peores). Lo cierto es que nunca fui un fan de los Beatles y dudo de que alguna vez lo sea, pero ello no me impide ver el valor artístico de las cosas, lo cual generalmente sucede en retrospectiva. Es decir, existían muchas más limitaciones para hacer un disco en 1964 que cuarenta años después, Pro Tools mediante. 
Una consola de 4 pistas y a grabar. Los discos se grababan en una semana, y los estudios de grabación no eran un búnker donde los músicos estaban rodeados por maquilladores, peinadores y asistentes de distinta especie.
No siento nostalgia por ello, la evolución tecnológica ha propiciado rescatar los famosos bootlegs de Bob Dylan con un sonido deslumbrante, como así también la remasterización sistemática y sin criterio ha destruido grabaciones originales que merecían ser conservadas y editadas con la mismo criterio e intencionalidad estética con la cual fueron concebidas. Del mismo modo que la adrenalina de escuchar a una banda en vivo, y la química con el público, se pierde cuando se graba un disco superproducido y lleno de artificios propios del estudio, donde se pueden pulir los errores y pifias en las tomas que constituirán el material del futuro álbum.



Juegos en la madrugada


La tiranía de los husos horarios me obliga a levantarme a horas insólitas para mi rutina habitual con los Juegos Olímpicos en pleno desarrollo. Se trata del evento deportivo más importante del mundo y ocurre una vez cada cuatro años, de modo que no es cuestión de dejarlo pasar. Este post lo estoy redactando luego de haber visto a la judoca argentina, cuyo nombre -por desgracia- caerá rápidamente en el olvido, alzarse con la primera medalla de un deportista argentino en Beijing. China le ha dado una gran lección al mundo, con unos Juegos excepcionales, y una ceremonia inaugural impecable que ya ha sido reconocida como la mejor en la historia de las Olimpíadas (sí, ya sé que "Olimpíadas" no es lo mismo que decir "Juegos Olímpicos", pero no me importa demasiado). Hasta los Estados Unidos reconocieron, muy a su pesar, que los chinos están haciendo historia con este evento. Basta con comparar estos Juegos con los patéticos y bochornosos sucesos de Atlanta '96, donde los americanos armaron un circo con dos mangos y una ceremonia inaugural que se recuerda por lo berreta y por ser la viva imagen del mal gusto propio del americano promedio (Cars and girls).
Nosotros también tendemos a asociar lo chino a lo berreta, a lo devaluado, por razones obvias: el 90 % de los artículos electrónicos de consumo doméstico se producen allí, y su vida útil es efímera. Pero cuando los chinos se proponen hacer algo en serio y además son conscientes de que los ojos del mundo están sobre ellos, saben hacerlo. China será una república comunista, pero negocios son negocios, y el gigante asiático lentamente se va abriendo hacia una economía de mercado. Disfrutemos de estos juegos maravillosos, aunque haya que levantarse de madrugada.

5 de agosto de 2008

Reflexiones de un día de sol

Aquí estoy actualizando el blog, para despuntar el vicio de escribir y para no perder el contacto con los que están del otro lado. Aunque no haya ningún cambio aparente, siento que estoy en una etapa de cambios. A veces no es uno el que cambia porque lo desea, sino que hay circunstancias que se fuerzan a hacerlo (esto ya lo hablamos en otro post). Yo, en esencia, voy a seguir siendo el mismo. Se trata más bien de un cambio de hábitos, de costumbres, y no desdeño para nada de ello. Me parece saludable que ocurra en la medida que me permita romper con la rutina. Estar encerrado entre cuatro paredes porque estás enfermo es horrible, y cuando por fin te recuperás pensás que el mundo se detuvo por tu convalecencia y en rigor de verdad todo sigue igual. Nadie es imprescindible, ya lo hemos afirmado desde aquí, y el lugar que hoy ocupo yo mañana lo ocupará otro sin ninguna dificultad. Sí es cierto que hay persopnas más talentosas que otras, y son esas personas las que dejan un vacío cuando mueren o deciden retirarse. Quizá habría un par de casos en los que podríamos hacer una excepción. Quiero decir: Maradona y Charly García, por ejemplo, no son sustituibles ni reemplazables. En cambio, Ortega es fácilmente reemplazable, incluso por otro jugador que no tenga inclinación por el alcohol que ha sido el talón de Aquiles del jujeño. Creo que aquí hay un punto importante, y es que realmente nos cuesta distinguir lo imprescindible de lo superfluo, lo necesario de lo accesorio, lo genuino del refrito.
Y en ese darnos cuenta, quizás se nos va la vida, hasta que en algún momento descubrimos lo realmente importante, eso que nos hace valer y nos convierte en personas con iniciativa y voluntad.

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otros comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nu...