30 de marzo de 2009

Nueva semana con frente de tormenta

Comienza una semana extraña para mí, de transición entre marzo y abril, y en la cual probablemente se producirán numerosos cambios que definirán el resto del año. Siempre uno empieza un nuevo mes con cierta expectativa, aunque no se trate más de 30 días que a veces se nos antojan eternos y otras veces transcurren rápidamente y sin ningún efecto concreto en nuestras vidas.
Yo no estoy exento de la crisis económica imperante ni de la falta de trabajo, y creo que esto no se solucionará en un corto plazo. En el hipotético caso de que asumiera otro gobierno, aún con las mejores intenciones, llevaría años revertir todos los desaciertos que se cometieron durante esta gestión. Pero atención: no hay que culpar a la crisis, al Gobierno, o a quien sea, de tus propias frustraciones personales. Hay un contexto que te oprime y que no ayuda a que te sientas bien y puedas pensar tranquilo en tu futuro, eso es cierto, pero si nos dejamos ganar por la frustración en marzo, ¿qué queda para nosotros en el resto del año? No sólo de pan vive el hombre, dijo alguien, por eso insisto en que estos meses serán decisivos para poner a prueba nuestra capacidad de "sobrevivir" en un contexto sumamente difícil de asumir.
Hoy por la tarde, en medio de tantas miserias humanas que propalan los rayos catódicos, la pantalla de la TV me devolvió las imágenes de la primera aparición pública del gran Charly García, con un "minirrecital", en Luján, ciudad a la que debió hacer un aterrizaje forzoso y donde se encuentra bajo la sospechosa tutela de Palito Ortega (como muchos fans, dudo de que las atenciones del tucumano para con Charly las haga desinteresadamente). Con su voz castigada por los años y los excesos -o mejor dicho, por años de excesos- cantó como pudo, e hizo una digna presentación. Bien por él. Es uno de los músicos que más admiro, y estoy en desacuerdo con aquellos que sostienen que durante los '90 Charly no produjo material de calidad. El único disco que me parece desparejo y no me termina de convencer es "Say No More" (1996), pero "La hija de la lágrima" es un disco conceptual de una calidad y de un nivel sin precedentes en el rock argentino, sólo comparado con "La Biblia", de Vox Dei.

29 de marzo de 2009

Domingo de actualización...


Es domingo por la tarde y emprendo la actualización del blog, tras algunos días de inactividad. Anoche fui a Bar de La Porteña, lugar que suelo frecuentar asiduamente, pero resultó frustrante. El DJ se habrá dormido o se habrá tomado vacaciones permanentes porque la música era pésima, de las 3 horas que permanecí con unos amigos no rescato haber escuchado una canción decente. Por supuesto, a la mayoría de las personas lo que menos les importa es la música y simplemente concurre al bar porque es un lugar agradable para hacer la "previa" del boliche. Yo hace rato que no voy al boliche, estoy retirado de las pistas, y no me arrepiento. Si no fui un hombre de la noche cuando era más joven, no suena muy coherente comenzar a serlo ahora. Como mencioné antes, hay gente que no le da la menor importancia a la música, pero yo necesito sentirme a gusto en un lugar, de una u otra manera, de lo contrario no tiene sentido ir. Por estos días se están disputando en Lobos las 7º Olimpíadas Regionales del Salado, y en el acto de apertura estuvo presente el Gobernador Scioli. Me parece algo exagerado llamar "olimpíadas" a una competencia que dura tres días, pero bueno, nuevamente trato de ponerme en el lugar de los participantes de los municipios vecinos y seguramente poco les importa todo esto, sino el mero hecho de venir "de excursión" a Lobos y, de paso, ganarse una medalla. 

Hace unos días volví a escuchar a Tears For Fears, banda británica que brilló en los '80 y que yo creí se había disuelto, sin embargo me vengo a enterar que tras una breve separación siguen en actividad, aunque de algún modo subsisten de las glorias del pasado. Como tantos de nosotros, ¿o no?

24 de marzo de 2009

Cosas que hasta un niño podría hacer mejor...


Martes en la ciudad, nuevamente nublado, aunque por el momento no parece haber amenaza de lluvia. Ya entramos de lleno en el otoño y eso, sumado al hecho de que volvimos a nuestro huso horario normal, hace que cueste un poco adaptarse. Todavía las temperaturas se mantienen en valores altos, digamos que marzo es un mes de transición hasta que en abril el frío se convierte en algo cotidiano. Como ustedes saben, uno de los libros más vendidos del 2008 fue "Gente Tóxica", de Bernardo Stamateas, que durante este año mantiene un ritmo sostenido de ventas. Por lo general, cuando aparece algún libro de autoayuda con un "gancho" extra (como es el caso de un texto que analiza la relación con nuestro entorno), tiene altas probabilidades de éxito comercial. Recuerdo que su autor, otrora ignorado, solía aparecer sin pena ni gloria en microprogamas televisivos devenido en su rol de pastor religioso. Ahora que su tarea de escribente le resulta más rentable, se ha convertido en una celebridad. Y tengo la sospecha de que él, como suele decirse, "se la creyó". Se creyó que ya no tiene necesidad de explicar demasiado lo que hace, que las razones de su éxito son lo suficientemente claras como para no tener que dar detalles al respecto, y además cuando se le pide que exponga alguna idea en particular que aparece en el libro se limita a hablar de generalidades y resulta muy pobre en sus argumentaciones. ¡Hasta yo lo podría hacer mejor! Lo pude constatar recientemente en una entrevista que le hicieron en C5N, en la cual no lo criticaron en absoluto, lo dejaron promocionar su nuevo libro ("Autoboicot") todo lo que quisiera, y hasta lo felicitaron porque ya es un éxito en Miami y en México. La conductora, de bajo coeficiente intelectual, era una de las señoritas que estaba en el panel de "Indiscreciones", el infame programa de Lucho Avilés. Creo que se trataba de Marisa Brel. Mientras iba preguntando, con una sonrisita estúpida, iba hojeando el libro para saber qué preguntar. Estaba claro que no había preparado en su mente una sola pregunta. Miraba un capítulo al azar, y le hacía preguntas en base a eso. Digo yo, ¿tanto cuesta tomarse el trabajo de leer un libro previo a la entrevista con su autor, aunque sea a las apuradas, en lugar de andar con el ejemplar en la mano buscando desesperadamente qué preguntar? Además, actuando así, le estás dando toda la ventaja al entrevistado, porque el tipo conoce lo que escribió en sus libros, y es muy fácil ser indulgente. Eso es todo por hoy.

20 de marzo de 2009

Los viernes la vida parece un poco mejor


Bueno, ha llegado el viernes. Qué nos deparará el fin de semana es un misterio, veremos cómo se mantienen las temperaturas y si hay alguna moneda para ir al bar el sábado a la noche. Hoy voy a tratar de ir al Parque a respirar un poco de aire puro y disfrutar de un momento de ocio con todo el esplendor de la naturaleza de fondo. A veces no voy a correr, o a caminar, sino que me gusta quedarme sentado en un banco a reflexionar, o conversar con algún atleta que se está entrenando para una competencia importante.
Todos estamos viviendo momentos difíciles, y nadie sabe bien qué hacer, porque aparentemente ni el propio Gobierno tiene idea de qué rumbo tomar. De manera que nos encontramos ante una situación extraña. Se ha sustituido al famoso "atril" por el salón de conferencias de Olivos para hacer anuncios huecos y rimbombantes, con el objeto de que provoquen impacto en la opinión pública. El conflicto entre el Gobierno y el campo no se soluciona, para ser claros, por falta de voluntad política del Gobierno, que por un lado se queja de la "sojización" y de los "pooles de siembra" pero por otro lado sabe que le aporta jugosos ingresos a las arcas del Estado en concepto de retenciones. Si se tratara de una puja meramente sectorial, no me molestaría siquiera en comentar el hecho, pero esta situación, que ya lleva casi un año, nos está afectando a todos. Está dejando un tendal de desocupados, de marginalidad, de violencia. La vida no vale nada, hoy matan a una persona durante un asalto y ya nos hemos acostumbrado a tomarlo como un hecho natural, nadie reacciona, de tan intoxicados que estamos por esa agresividad que está a flor de piel, que emerge ante el menor estímulo.

17 de marzo de 2009

Un martes "hi-fi" (me conformo con poco...)

Un martes a full. Me siento con energía, con pilas, a diferencia de ayer, cuando era una piltrafa humana. Tampoco supongan que me he convertido en un gran emprendedor, simplemente logré armarme de paciencia de realizar varios trámites y gestiones que tenía pendientes y que las venía postergando con los más endebles argumentos. Soporté estoicamente a las personas "no gratas" (que siempre las hay) y traté de que el día me resultara lo más llevadero posible. Parece sencillo expresado de este modo, pero no lo es, al menos para mí. No me considero una persona conflictiva, pero no me gusta que me tomen por boludo, como creo que a nadie le agradaría. Este blog ha ido mutando, quizás sin que me lo haya propuesto, se ha puesto más personal y no estoy haciendo tanta mención a cuestiones inherentes a Lobos como ciudad. Vamos a reconocerlo. Pero soy un lobense que vive aquí desde que nació y a veces trato de evadirme de la estricta actualidad para no saturar a los lectores con noticias de índole bizarro, o aquellas que se repiten cada cinco minutos por TN o Crónica TV. Ojo, no se trata de un escapismo o de hablar de frivolidades todo el tiempo, ni de indignarse por hechos que de ninguna manera voy a poder resolver (porque los que deberían resolverlos ni siquiera están sentados para sesionar en el Congreso). 

Hace mucho que no escucho un programa completo de radio, muchas veces cuando estoy cocinando o tomando mate enciendo el aparato para romper con el silencio imperante a determinada hora del día, pero sin ningún interés por lo que digan los conductores. El rumor de la radio siempre ha sido una compañía.

 No sé bien a qué atribuirlo, pero me gusta hurgar por el dial de la AM, encontrar otras cosas que no sean pastores brasileños. Otra de las cosas que he dejado de hacer es escuchar un CD en su totalidad (siempre manteniendo una excepción para los grandes del rock), a menos que tenga una duración relativamente breve (40 minutos). Prefiero ir salteando de uno a otro, para ello también es muy útil el pendrive. En fin, quizá por eso nunca entendí a esas personas que sienten una especie de obligación por leer una novela de principio a fin aún cuando ya leyendo el primer capítulo te das cuenta de que el libro es un pérdida de tiempo. Sin embargo, a menudo no está mal darles una segunda oportunidad y no descartar de inmediato un texto que puede ser prometedor, por la forma en que el autor lo concibió. Punto final. 

14 de marzo de 2009

Siéntese, tomemos un café

Fin de semana lluvioso en la ciudad. Se me ha presentado la excusa perfecta para no frecuentar bares y ahorrarme unas monedas. Probablemente pase la noche viendo una película, siempre que no supere las dos horas, como máximo, de duración. Parece que los cineastas creen necesario filmar películas de tres horas para que la Academia, la crítica especializada y todo el submundo de snobs y falsos intelectuales los tomen en serio. A mí una película que dura tres horas me aburre, excepto que el director utilice los recursos adecuados para evitar que uno caiga en el tedio y comience a plantearse la posibilidad de leer un libro. Por lo general, a mí me cuesta leer de noche en la cama, me da sueño, se me confunden las letras, mi mente divaga por cualquier cosa mientras el autor del libro está tratando de explicarme con su mejor buena voluntad los cambios de la Revolución Rusa, por ejemplo. No importa de qué texto se trate, necesito buscar lugares adecuados para leer, en lo posible que estén iluminados con luz natural. Ya sé que me estoy poniendo demasiado exquisito, en realidad lo que importa es encontrar un libro con el cual sientas una conexión, de lo contrario puede ser que lo leas de principio a fin, pero será tiempo perdido. Yo creo definitivamente en ese "ida y vuelta" entre autor y lector, porque el autor escribe para un público, y se supone que desarrolla su obra en función de ese público. se trata de un factor que a veces lo condiciona (como al "historiador de moda", Felipe Pigna) y en otros casos, si se trata de un escritor versátil y consagrado, tendrá la suficiente intuición para guiar sus rumbos literarios en otra dirección.

13 de marzo de 2009

Viernes con sol y cóctel político

Viernes al fin, con pocas monedas en el bolsillo, y el sorpresivo anuncio del Gobierno de que pretende adelantar las elecciones. ¿Qué nos pasa, estamos todos desquiciados? ¿No tenemos capacidad de reacción ante estos atropellos, que ya los tomamos casi como algo natural? No se trata acá de ser oficialismo u oposición, se trata de algo que va mucho más allá de eso, y es la reforma del Código Electoral. Por supuesto, de eliminar las "listas sábana", ni hablar, los que les interesa a estos señores es adelantar las elecciones lo antes posible ante la certeza del naufragio en caso de celebrarse los comicios en octubre. A veces no alcanzo a comprender en qué país estamos viviendo, hacia dónde están orientadas las prioridades. Recuerdo, no hace mucho cuando se anunciaron con bombos y platillos los festejos por el Bicentenario para el 2010. Si seguimos en esta debacle, ¿estamos en condiciones de festejar algo?
A veces uno, a pesar de ser periodista, intenta meter su cabeza en aquel famoso "cono del silencio" del Super Agente 86 y creer que en realidad se no es más de otra idea trasnochada, otro manotazo de ahogado, y que esta vergüenza no llegará a concretarse. Lo más indignante es que los sucesivos gobiernos tienen una tendencia a imitar planes económicos cuyos resultados han sido nefastos en otros países, como la "ola privatizadora" de los '90 y el mínimo intervencionismo del Estado en la economía amparado por las bondades del libre mercado. Muchachos, no jodamos, ya somos grandes, no nos quieran vender un buzón porque cuando colmen la paciencia del pueblo (que no falta mucho para que suceda) se van a tener que hacer cargo de las consecuencias.

12 de marzo de 2009

Miércoles rabioso



Llega el miéroles y uno se va dando cuenta de que la semana se consumió sin que sucediera nada extraordinario, como seguramente ocurrirá con el resto de la semana del año y con nuestras vidas. Es ahí cuando uno se pone a pensar en la monotonía, en la rutina, en la "chatura" de lo cotidiano. Esto se ve potenciado por la cuarentena, desde luego. Estamos viviendo una situación excepcional, que de a poco parece dejar algunos resquicios para retomar un modo de vida normal. 

El país parece estar navegando en piloto automático... pero a ras del piso. Además del Presidente, hay varios con ganas de tomar el mando de la nave, a pesar de que públicamente se declaren solidarios y afirmen que el poder no les interesa. No se bancan lo que viene. No quieren tener que gobernar en estas condiciones, seguramente fueron formados políticamente para ser dirigentes en Suiza o en Austria. Hasta hace unos años yo no recordaba a nadie mencionar la frase "costo político". Hoy, en cambio, está en boca de todos: "Fulano de Tal no quiere pagar el costo político de...", y así sucesivamente.
A los inútiles de este Gobierno (y de los anteriores), para sacárselos de encima, los premian con una Embajada. Sin experiencia diplomática alguna, sin el dominio básico de un idioma extranjero, van de misión diplomática a países remotos y su patética figura se convierte en la imagen del país en el exterior. Quizá, esto último sea lo más triste, la fin de cuentas.
Saber ejercer el poder es un arte del cual muy pocos gobernantes en la Argentina moderna pueden jactarse, o exhibir como una virtud. Por el contrario, no tienen un "Plan B" para ninguna situación. ¿Qué le pasó al ahora septuagenario Reutemann con las inundaciones en Santa Fe? ¿Encima, ahora que tiene 70 años y está reventado se acuerda de que quiere ser un dirigente de peso en la opinión pública, cuando en 2003 Duhalde le ofreció la candidatura a Presidente en bandeja antes de inclinarse por Kirchner? Hay varios que deberían llamarse a silencio hace rato, por pusilánimes, por incapaces, y dejar que el Gobierno continúe manejando la contingencia lo mejor que pueda.

11 de marzo de 2009

Miércoles tranqui, al menos por ahora

Un miércoles tranquilo, para empezar (nótese que redacto este post con las primeras horas del día, no sé qué me deparará después). El lunes 9 no fumé ni un solo cigarrillo (¡Bien por mí!). De todas maneras, trato de tomármelo con calma, porque resultaría muy fácil fijarse plazos como es habitual, y lo más probable es que cuando sufras una recaída te invada la frustración por sentir que no pudiste cumplir con lo que te habías prometido hacer por vos mismo. Entonces, no me interesa ponerme metas del estilo de "a partir de tal día dejo de hacer tal cosa".
Cambiando de tema, les recomiendo el disco de Katy Perry, que lleva por título "One of the boys". No es una obra maestra ni mucho menos y estoy seguro de que pasará prontamente al olvido, pero es divertido y se deja escuchar sin pretensiones. Simplemente pop pasatista, lo cual no está mal si sabés de antemano con qué te vas a encontrar. Convengamos en que no hay nada peor que un disco mediocre con pretensiones, gran promoción y videoclips supuestamente deslumbrantes (sobran los ejemplos).

El otoño empieza a asomar de a poco, y se sentirá más con el cambio de huso horario del 15 de marzo. Nuevamente, como todos los años, habrá que ir a buscar la ropa de abrigo, aunque como suele suceder, marzo siempre nos ofrece unos "bonus tracks", es decir, unos días más de calor hasta que súbitamente aparece el frío sin pedir permiso. Aconsejo moderación en el uso de los calefactores y estufas: ya es un hecho que se viene el "tarifazo" para el gas. Me pregunto adónde fue a parar la plata de las AFJP y si bien tengo la respuesta, prefiero dejarla a la libre interpretación de los lectores.
Para los que están buscando laburo (se los digo por experiencia) ni siquiera se tomen la molestia de enviar su CV a las nunca bien ponderadas "casillas de correo" que figuran en los avisos de los diarios. Tengo la plena seguridad de que ni se toman el trabajo de leerlos. Lo que me jode terriblemente es que en el aviso en cuestión dice "Importantísima empresa", por ejemplo. Si la empresa es tan "importante" como ellos mismos dicen serlo, ¿Cuál es el problema en mencionar el nombre? ¿Por qué le tengo que dar mi información personal a una empresa que se jacta de ser importante y no da la cara? Prefiero que me tomen una entrevista, así al menos le veo la cara a la persona responsable que Recursos Humanos que me está evaluando para un puesto de trabajo. Además, por lo general lo de los avisos es una mera formalidad para ellos, los que tienen la guita, porque no dudarán en darle el laburo a un amigo y/o conocido aunque sea totalmente inepto para el puesto o el "perfil" (como está de moda decir ahora) que ellos buscan.

8 de marzo de 2009

Domingo, 5 PM - Fútbol


El fútbol no me interesa demasiado, y creo que es una desventaja. Si te gusta el fútbol y más o menos vas siguiendo el torneo podés entablar una conversación cualquiera con un desconocido y socializar, evaluando el desempeño de tal o cual jugador. Soy hincha de Boca, y curiosamente cuando era chico elegí el club por los colores de la camiseta, muy distintos al de otros clubes de Primera.  Uno de los motivos que me desalienta al momento de presenciar un partido es que los mejores jugadores están en el exterior. Tan pronto como empiezan a destacarse, son transferidos a Europa, donde adoptan los usos y costumbres que son propios del Viejo Continente y al cabo de 10 años (por decir mucho) ya son millonarios. A pesar de ello, y sin ser un entendido, supongo que lo mismo debe suceder con el fútbol brasileño, cuyas estrellas pertenecen en su mayoría a clubes de España e Italia. Detesto la gente que vive pendiente del resultado de un partido, o bien que dicen cosas insólitas tales como "prefiero que se muera mi viejo pero que Racing salga campeón". ¿Son imbéciles o se hacen? El fanatismo, en sí, enferma. Y genera violencia hacia todo aquel que no lo comparta. Por supuesto, si juega la Selección ante un equipo de jerarquía (de igual nivel o superior) es probable que vea el partido, y hasta me resulte ameno hacerlo. Pero creo que detrás de ese fanatismo, de esa estupidez, de la profunda intolerancia hacia el rival, de las posturas extremistas, se esconde lo que realmente somos como sociedad. Lo peor de nosotros (la irracionalidad) se ve reflejado en un estadio de fútbol, en gente que canaliza en un gol de su equipo la frustración colectiva. Y los medios, los canales de deportes, contribuyen a exacerbar esta locura, que no parece tener fin en un corto plazo a menos que el señor Grondona y todos los mafiosos de la AFA salgan eyectados de sus respectivas oficinas y entre en su lugar gente idónea y con moral. 

(Esta nota fue redactada en marzo de 2009)

Domingo 8 AM

Domingo, 8 de la mañana. Como me desvelé, desayuné temprano. Salí a comprar el diario y me enfrento como puedo al día depresivo y melancólico por excelencia (algunos logran mitigar ese vacío interior haciendo asados o viendo fútbol) . Hace frío, y apenas abro la puerta regreso raudamente para rescatar de las catacumbas del placard algún suéter que acuda en mi auxilio y me salve de una pulmonía prematura. No anda casi nadie en las calles, algunos chicos semiborrachos, pero que por suerte para mi integridad física no muestran signos de agresividad. Algunos compran facturas en la panadería (comer facturas después de haber bebido no me parece una buena combinación, pero allá ellos). El cielo plomizo presagia una lluvia, aunque con el viento que barre las nubes rápidamente nunca se sabe. Estoy tranquilo, hojeando el diario, y creo que será uno de los últimos diarios impresos que compre, porque no me resulta muy motivador pagar 6 pesos para leer noticias de ayer que los canales de TV repitieron hasta el hartazgo y mucho menos una revista dedicada casi íntegramente al Día Internacional de la Mujer. Pensé en comprar la Revista Noticias, que realmente vale la pena, pero tampoco pienso pagar el valor que los señores de Editorial Perfil han fijado para sus productos. El diario Perfil me gusta, pero tiene tanto texto que nunca termino de leerlo completo, además de que la revista dominical es una mierda, peor aún que "Viva". En fin, pequeñas crónicas de un domingo matinal.

7 de marzo de 2009

Qué tiene más valor, el talento o la inteligencia?


¿Cuál es la diferencia entre la inteligencia y el talento? ¿Existe una delgada línea que separa a uno de otro, o se complementan? La mayoría de la gente supone que el talento es algo innato, un don, una capacidad especial (por ejemplo, la expresión corporal de Michael Jackson o de Julio Bocca). Yo adhiero a esta teoría, pero quizá la inteligencia entendida ésta en un sentido amplio, también tenga algo de innato. Siguiendo con el ejemplo que mencioné antes, nadie duda del talento de Michael Jackson, pero no ha sido inteligente en el manejo de sus finanzas o en su carrera artística. En realidad, todos creían tener todo bastante claro hasta que Howard Gardner expuso su teoría de las inteligencias múltiples (son 8 en total), según la cual puede ser tan inteligente un aborigen de una tribu africana como un científico con un posgrado en la Universidad de Harvard, simplemente porque ambos han sabido adaptarse a la situación que les ha tocado en suerte. De tal forma que el tipo que vive en -pongamos por caso- Nigeria, es capaz de construir su propia vivienda, seguramente precaria, pero vivienda al fin, cosa que el científico no podría hacer de ningún modo. Ser culto tampoco es sinónimo de inteligencia, si yo fuera historiador eso no me hace más inteligente que una persona que trabaja en un lavadero para autos. Obviamente, sí tengo acceso a conocimientos que el muchacho del lavadero no tiene, y él a su vez podrá dejar un auto reluciente mientras yo me jacto de mis conocimientos sobre la Segunda Guerra Mundial, por decir una pavada que se me ocurre en este momento. Cuídense del frío, y nos estamos viendo pronto. Punto final. 

5 de marzo de 2009

Basta de inútiles (o de idiotas útiles)!!!

Nunca me preocupé demasiado por mi apariencia, por mi imagen. Quizá sea porque detesto esa frase que dice: "el hábito hace al monje". Tengo suficiente criterio como para vestirme acorde a la ocasión, dentro de mis posibilidades. No voy a ir a una entrevista de trabajo de pantalones cortos y ojotas, por citar un ejemplo burdo. Pero lo curioso de todo esto es que vivimos pendiente de la imagen, y por ese motivo (entre otros más) padecemos el maltrato y la pésima atención de los inútiles en las tiendas, oficinas, y demás comercios. Se vistieron bien, dijeron el "versito" que alguien les enseñó para endulzar los oídos del entrevistador, y obtuvieron el empleo, pero son unos ineptos. Al momento de la entrevista, habría que hacer "role play" con esta gente. Por ejemplo, que el entrevistador le propusiera al aspirante: "Supongamos que yo soy un cliente y te dijera que no servís para nada y que me atendiste para la mierda...¿Cómo reaccionarías?". Sería un ejercicio interesante para saber si el tipo realmente está capacitado para resolver situaciones problemáticas más allá de la camisa y la corbata. Vos vas a un comercio y pedís el producto "X". Resulta que no hay más. Pero, lo peor de todo es cuando el vendedor desconoce en absoluto la mera existencia del producto en cuestión, e insiste en venderte (o sugerirte que lo hagas) algo que no se parece siquiera remotamente a lo que te interesa comprar. Eso me indigna, porque el puesto que están ocupando estos inútiles podrían ocuparlo de un modo mucho más eficiente gente idónea, que sepan atender los requerimientos del cliente, que si no tienen lo que vos buscás traten de encargarlo para que lo recibas dentro de unas semanas, o cuando está disponible.  

3 de marzo de 2009

El día 3.......


El día recién comienza. Han transcurrido escasos minutos de la medianoche y me dispongo a redactar este post, descorchando este flamante 3 de marzo como si fuera una botella de champagne. Espero que sea un día tranquilo. Es cierto que en buena medida ello depende de mí, de mi capacidad de manejar mis situaciones, tolerancia a la frustración, y todo lo que ustedes le quieran agregar. Pero quisiera, aunque sea por un día, no toparme con ninguna persona indeseable, molesta, cargosa, o -para ser francos- lisa y llanamente insoportable. Tal vez esas personas de las que yo intento huír despavorido sean mi propio reflejo, y yo estoy proyectando esa imagen hacia los demás. Pero si hay algo que aprendí con el tiempo es que uno no puede caerle bien a todo el mundo. Podés evitar ir al choque, las confrontaciones, pero no podés evitar que alguien, en algún lugar, piense que vos sos tal o cual cosa. Y hay algo más: desconfío seriamente de los individuos que dicen "a mí no me importa lo que piense la gente". A ver si nos ponemos de acuerdo: vivimos en una sociedad, no en la aldea de los Pitufos!!!!

1 de marzo de 2009

El mes maldito....a soportarlo como se pueda

El primer día de cada mes siempre tiene un sabor especial, aunque en definitiva sea un día más del montón. Marzo será un mes complicado, y me atrevo a afirmar sin temor a equivocarme que buena parte de la suerte de la política argentina se definirá en estos 31 días.
Domingo raro éste, con vientos de cambio que soplan en mi vida personal, con pensamientos confusos que buscan arribar a un fin concreto, con ideas que aguardan la posibilidad de verse plasmadas en la realidad.
Marzo será un mes decisivo para mí en muchos aspectos, que no expondré en este post porque será tema de un próximo texto. Pero, con poco dinero en el bolsillo, algo habrá que inventar para salir del pozo.
Tómense este mes con la mayor calma posible: es el más largo y tedioso del año, donde la Argentina vuelve a su ritmo habitual luego de haber estado funcionando a "media máquina" por tres meses (en realidad, nunca funcionó muy a full que digamos , pero eso ya es otra cuestión).
Buena semana y que les sea leve!!! En breve tengo la convicción de que mis primeros días sin el maldito cigarrillo serán un tanto difíciles de sobrellevar por la consabida abstinencia a la nicotina. Después les cuento la experiencia, y qué tan difícil me resultó permanecer sin fumar en este nuevo intento de iniciar una vida anti-tabaco.

Hasta que el destino nos alcance

  Nos tocó otros comienzo de semana con lluvia. La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo nuevo. Pero, que sea algo “nu...