5 de marzo de 2009

Basta de inútiles (o de idiotas útiles)!!!

Nunca me preocupé demasiado por mi apariencia, por mi imagen. Quizá sea porque detesto esa frase que dice: "el hábito hace al monje". Tengo suficiente criterio como para vestirme acorde a la ocasión, dentro de mis posibilidades. No voy a ir a una entrevista de trabajo de pantalones cortos y ojotas, por citar un ejemplo burdo. Pero lo curioso de todo esto es que vivimos pendiente de la imagen, y por ese motivo (entre otros más) padecemos el maltrato y la pésima atención de los inútiles en las tiendas, oficinas, y demás comercios. Se vistieron bien, dijeron el "versito" que alguien les enseñó para endulzar los oídos del entrevistador, y obtuvieron el empleo, pero son unos ineptos. Al momento de la entrevista, habría que hacer "role play" con esta gente. Por ejemplo, que el entrevistador le propusiera al aspirante: "Supongamos que yo soy un cliente y te dijera que no servís para nada y que me atendiste para la mierda...¿Cómo reaccionarías?". Sería un ejercicio interesante para saber si el tipo realmente está capacitado para resolver situaciones problemáticas más allá de la camisa y la corbata. Vos vas a un comercio y pedís el producto "X". Resulta que no hay más. Pero, lo peor de todo es cuando el vendedor desconoce en absoluto la mera existencia del producto en cuestión, e insiste en venderte (o sugerirte que lo hagas) algo que no se parece siquiera remotamente a lo que te interesa comprar. Eso me indigna, porque el puesto que están ocupando estos inútiles podrían ocuparlo de un modo mucho más eficiente gente idónea, que sepan atender los requerimientos del cliente, que si no tienen lo que vos buscás traten de encargarlo para que lo recibas dentro de unas semanas, o cuando está disponible.  

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...