8 de abril de 2024

Demasiada ego, demasiada estupidez

Es tragicómico ver cómo se desvirtúa maliciosamente el concepto de “meritocracia” según la conveniencia de unos u otros. Este inmoral de Benegas Lynch ("gente bien", a quien Milei considera una suerte de prócer), salió a decir que la escolaridad no debería ser obligatoria, y hay un grupo de chimpancés que le festejan ese exabrupto. Luego se apresuraron a aclararan que lo que (supuestamente) quiso decir es que hay chicos que preferirían estar en un taller mecánico, o algo similar. Pero estle señor no tiene aspecto de haber agarrado la pala alguna vez, es decir, no predica con el ejemplo. Porque proviene de una familia adinerada donde nunca le faltó nada para que cursara en las mejores universidades.

Pues bien, todos sabemos que para lo que Benegas Lynch sugiere, están las escuelas técnicas, o los colegios industriales, como estamos acostumbrados a llamarlos. Por otra parte, volviendo al comienzo, es imposible pensar que hoy por hoy, cualquier joven o adolescente pueda acceder a lo que desea sólo en base a su mérito y esfuerzo. Es una versión trucha del “sueño americano”, que no es viable acá, en el culo del mundo. ¿Cómo podés tomarte un colectivo todos los días para ir a estudiar, comprar los libros o apuntes, alquilar un departamento o pensión? ¿A fuerza de mérito, explicándole al chofer que vos no vas a pagar el viaje porque te estás sacrificando mucho para recibirte con diploma de honor? Nunca faltará aquel que dirá que subsidiar a esos chicos es “mantener vagos”, y quizás lo diga por resentimiento o envidia, ya que él nunca llegó muy lejos en la vida.

Es un tema que "merece" (bien usado en esta frase) ser planteado seriamente. El esfuerzo individual no es suficiente en el común de los casos. Ahora, lo que sí es correcto, es que de crearse un sistema de becas como debe ser, puedan recibirlas quienes tengan buenas calificaciones, los que dediquen su tiempo a formarse, y que se ven limitados por situaciones de vulnerabilidad. Dicho de otro modo: Las personas pobres o de clase media, difícilmente logran completar una carrera terciaria o universitaria sin una ayuda económica, que en el común de los casos sus familias no pueden solventar. Creo que todos los que tienen “dos dedos de frente” lo podrían entender, pero optan por hacerse los boludos, lo cual es sencillo ya que se confunden con el resto de la manada.

¿Saben qué? Yo no soy de ningún partido político, casi ni hace falta la aclaración. Pero no por ello dejo de reconocer que la "batalla cultural", la ganó ampliamente el kirchnerismo. Que pueda imponerse el ideario libertario por encima de ese terreno, es materia de discusión, porque es un fenómeno demasiado reciente. Pero ya habrá tiempo para ver hacia qué dirección decide encaminarse la sociedad. Punto final 

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