28 de abril de 2024

Nos estaremos viendo pronto

 

Dentro de las virtudes que -según mi visión- el periodismo debe tener, están la mesura y el equilibrio. Los periodistas tenemos una responsabilidad ante la sociedad, por lo tanto, no podemos plantear alegremente un escenario de caos, aun cuando éste exista. Esa mala práctica pueda generar consecuencias peligrosas e insospechadas, como que la gente sobredimensione los hechos y se genere una "bola de nieve", que haya episodios de desobediencia civil, u otros que den lugar a protestas. No se trata de “maquillar” u ocultar la realidad, nada de eso. Es el mismo público quien debe formarse su juicio de valor, y no nos corresponde a nosotros pontificar como si estuviéramos en un púlpito. Si se trata de una columna o nota de opinión obviamente que es válido hacerlo, pero yo estoy hablando en líneas generales.

Este blog, es un espacio de pensamiento, no de adoctrinamiento. No sé quién me lee, y tal vez no sea necesario saberlo. Pero aquellos que se toman la molestia de leerme desde hace un tiempo, conocen mi modo de redactar y de plasmar mis sensaciones. No soy complaciente, no me agrada sacar chapa de nada, ni tampoco que los demás se crean superiores porque han obtenido un título o lo que fuere. Yo tengo títulos de estudios superiores, pero casi nunca lo menciono, porque no es funcional a lo que intento expresar.

Entonces, alguien podría preguntarse: “¿Para qué escribís acá si nadie te paga?”. Lo hago porque sí, porque mantengo la iniciativa de seguir adelante, porque quizás de tantas notas escritas en 20 años haya un puñadito de ellas que merezcan ser publicadas en algún libro…

En los comienzos, los que hacíamos (tercera persona del plural) este sitio, tanto quien esto escribe como el grupo de lobenses que hacía su aporte literario con la mejor buena voluntad, teníamos el deseo de salir de la mediocridad y la pacatería. Y yo creo que se ha cumplido el objetivo. Claramente, se puede ser equilibrado (como sostuve en el primer párrafo), pero innovador. Observar lo que te rodea es clave para lograrlo, aunque estés encerrado entre cuatro paredes, como sucedió en la pandemia. 2020 fue el año en que más notas posteé, pero en buena medida lo hice a modo de catarsis ante una situación inédita que se nos tornaba insoportable de tolerar, y incomprensible de dimensionar.

Nunca ha sido mi intención que éste sea un blog visitado masivamente, aunque no me molestaría una llegada más amplia. Simplemente se dio así. Sólo se le dio difusión cuando recién comenzaba a cobrar forma, luego a lo largo de los años siguió su curso con los lectores que quedaron, y otros que fueron y vinieron. Yo intuía que el contenido a publicar quizás no invitaba a una gran audiencia. Hoy, según estadísticas de Google, el blog ostenta más de 153.000 visitas desde junio de 2005 a la fecha. Parece poco, pero lo considero una cifra interesante, si tenemos en cuenta de que no es una página donde se pueda bajar música o películas, ni se vende nada. Es un ámbito de opinión, de expresión lisa y llana, sin disfraces. Uno supone que cada persona que entra ha leído al menos una nota, y no se ha limitado a ver los títulos o las fotografías que ilustran algunos textos. 

Recapitulando, es cierto que antes apelaba más al recurso de subir una foto llamativa junto a cada posteo. Es posible lo vuelva hacer, reconozco que he dejado de prestarle atención a ese detalle. 

Por otra parte, cuando he asumido una posición pesimista sobre un determinado tema, no me quedé con eso: He intentado fundamentarla para reforzar esa percepción personal y darle un sustento.

 Cuando los periodistas criticamos el despilfarro de dinero que a veces advertimos de las arcas municipales (basta con leer los decretos), no por ello estamos desmereciendo en su todas las acciones emprendidas por este gobierno, o los anteriores. Es un punto que he aclarado varias veces. No es éste tampoco un foro político o panfletario, en el sentido de política partidaria. No van a encontrar acá encendidas arengas o discursos de barricada. No sólo no me interesa: Tampoco creo que suma sembrar la discusión exaltada y los enconos en ámbitos que no han sido concebidos para tal fin. 

Abril de 2024, por diversos motivos, es un mes "difícil" para todos: Se nota la falta de guita y la malaria que predomina entre comerciantes, autónomos, estudiantes, asalariados, y personal de distinta índole. Es momento, por ende, de despertar de los tres meses de letargo que lo precedieron y de comenzar a construir, gestionar, realizar. No es tarea sencilla, porque hay que sortear infinitos laberintos burocráticos.

Este blog, está abocado a esa tarea. Y para no hacerlo más extenso, pese a que no fue la idea planteada en un primer momento, tanto yo como la gente que aceptó publicar su material acá, hemos abordado asuntos que exceden los límites de la aldea lobense. Creemos necesario reflexionar también a nivel macro, porque no continuar aislándonos y dejar que lo que se decida desde "arriba" inevitablemente repercuta en nuestra vapuleada calidad de vida. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.

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