13 de septiembre de 2007

Algo por el estilo

A veces me pregunto si este blog tiene un estilo definido, una línea, o como ustedes quieran llamarlo. Es como mirarse el ombligo, en realidad, porque la carga subjetiva que puede haber en un análisis de ese tipo hace que uno desista ante el menor intento serio por llevarlo a cabo. Pero, volviendo al tema, creo que la persona que frecuenta asiduamente un blog cualquiera (no sólo éste),  ya sabe con qué se va a encontrar. En lo que a mí respecta, puede suceder que publique algún texto medio descolgado, pero más o menos se maneja dentro de lo previsible. Ahora, si el día de mañana se me canta darle otra forma, no les quepan dudas de que lo haré, porque no me quiero sentirme atado a escribir comentarios ácidos o irónicos todo el tiempo, como los que abundan en la mayoría de los blogs. Te vas repitiendo sin darte cuenta.  Leo bastantes blogs, y en la mayoría de ellos noto que están bien escritos, lo cual denota una buena formación intelectual del autor. No obstante, en algunos de ellos noto mucho resentimiento, como si el autor de un blog se creyera depositario de un saber que le es vedado al resto de los mortales, o como si sus observaciones supuestamente agudas o mordaces sobre la sala de espera del médico lo pusieran a la altura de Woody Allen. Por eso, renuevo mi voto de confianza hacia la lectura de los blogs, pero no acudan a ellos buscando un derroche de creatividad porque hay mucha hojarasca dando vueltas. A menudo hay sitios web de coleccionistas, de gastronomía, la oferta en bastante amplia. Plasmar en palabras el prisma con el cual vemos la realidad, es un buen comienzo. 

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...