6 de octubre de 2013

Crónica de una madrugada de sábado

Escuchar radio de madrugada suele ser una experiencia insufrible, sobre todo cuando uno está desvelado. La radio AM, que décadas atrás brindaba mucha información y programas de calidad, hoy es un esperpento: abundan los espacios pagos de la Iglesia Universal y otros cultos o sectas que se aprovechan de infortunio de los oyente para captar voluntades. Con respecto a la FM, es casi imposible sintonizar las grandes radios de Buenos Aires, como Rock & Pop, Metro, Vorterix, o lo que fuere. Entonces hay que resignarse a escuchar una y otra vez las mismas canciones por las radios locales. El refrito de música ochentosa ya cansa, ese sonido chato y aburrido también. 

Resulta evidente que faltan voces a la madrugada. Me refiero a que no alcanza con ser locutor. Faltan palabras, conceptos, ideas, gente que diga algo. Basta ya de esperar que al programa lo hagan los oyentes enviando mensajes grabados. El programa lo tiene que hacer el conductor de turno, se lo tiene que poner al hombro y ofrecer datos básicos: una síntesis informativa, el pronósticos del tiempo, alguna recomendación para ir al cine o ver un recital... que se note que el programa está saliendo en vivo y que no es un "enlatado". Quizás por eso, porque la música que se escucha en la radio no me satisface, es que siempre tengo discos o un pendrive a mano, por lo tanto soy yo quien elijo y no el inepto musicalizador de Radio 10. Por ejemplo, ahora estoy escuchando a Sam Smith, un cantante que hace música pop (o quizás melódica, pero en todo caso estaría incluido bajo el mismo paraguas). Tiene cero difusión en las radios argentinas, que están muy ocupadas llenando el éter con Tan Biónica, Babasónicos, y ese mix o pastiche de salsa y música tropical que me produce ganas de salir corriendo. Me parece que no es tan difícil hacer un programa de radio prolijo, en el cual los oyentes puedan expresarse pero que tenga una dirección determinada y no que marche como un barco a la deriva. Punto final. 

Disco recomendado del día: Cualquiera de Twenty One Pilots

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...