20 de febrero de 2023

Fin de semana largo, ¿sin un mango?

Lunes por la tarde en la ciudad. Durante estos días feriados, además de cubrir toda la actividad que estuviera a disposición, me sentí limitado por lo que se podía hacer. Vi una película en mi casa, dormí un poco más que lo habitual y en consecuencia me levanté más tarde, ordené todo el archivo de fotos que pueden ser de utilidad a futuro, y charlé con algunos amigos. 

Claro que el hecho de levantarme más tarde fue "un permitido": Sabía que lo que había para hacer en casi todos los casos, era a la tarde/noche, y me concedí esa licencia de dormir sin tener un horario estricto. Además, estos días en los que el calor nos dio un respiro, hicieron que muchos tuviéramos que buscar algún abrigo si salíamos de noche, y por qué no, una manta o frazada no demasiado gruesa para disponernos a pernoctar. Descubrí hace rato que si no apago el celular y me quedo mirando pavadas por la pantallita, le resto horas al sueño, lo cual contribuye también a un desfasaje horario. Una especie de "jet lag", pero sin viajar a ningún lado.

Ya habrá tiempo, si realmente vale la pena, para ver Instagram y demás. Por lo general no es algo que me quite la atención, no debería ser prioritario. Sí puede ocurrirme cuando me pongo a leer notas de otros portales, porque en mi caso hay que estar informado de lo que va aconteciendo, no podés vivir en un tubo. 

Económicamente, uno siempre gasta un poco más cuando aparecen en el almanaque tres o cuatro días seguidos que son considerados no laborables. Pero esta vez logré ir regulando de un modo bastante razonable, incluso con algún excedente cuando entremos de lleno en la semana. Terminé de pagar un crédito y eso me da tranquilidad. Cuando me metí con todo ese tema de las cuotas estábamos en 2022 y yo sabía que iba a tener que ajustarme para cumplir con eso, al punto tal que logré cancelarlo (es decir, abonar todo) dos o tres meses antes. Asumí un compromiso conmigo mismo y lo cumplí. 

Hoy puedo afirmar que lo que compré es mío, ya está todo pagado y nadie puede reclamarme ninguna deuda en ese sentido (toco madera). Pero, por otra parte, siendo cuotas fijas, le gané a la inflación, me refiero a que seguramente una notebook similar a la que me vi obligado a comprar (porque trabajo con ella), hoy tendría cuotas más altas de financiación. Por supuesto que si tenés el efectivo para comprar de un solo pago, te ahorrás los intereses y todo eso, pero como no lo tenía, era la única manera de salir del paso rápidamente y no tener que seguir renegando. 

En abril de 2022, estaba abocado de lleno a la presentación del libro, y la computadora de aquel entonces dijo basta. Claramente no era el mejor momento para que me sucediera algo así. Pero seguir emparchándola o recurrir a infinitos formateos del sistema operativo que implican una eventual pérdida de fotos u otros archivos, era una solución transitoria. Difícilmente perdurara sin traerme más problemas, por lo tanto tenía que resolverlo dentro de mi presupuesto. De manera que hice lo que tenía que hacer, y ya está. Para equipos o insumos de ese tipo, siempre que a uno le dé el cuero, es mejor comprar algo nuevo. Todo tiene una vida útil, pero uno obviamente supone que un producto nuevo se la banca unos años más que otro que podés conseguir usado, aunque esté en buenas condiciones. Sea como fuere, ni en pedo me volvería a meter en una financiación otra vez, déjenme respirar un poco. Bueno todo lo mencionado hizo que me acostumbrara a guardar una copia o backup de los datos importantes en un pendrive. Uno nunca sabe. O como decían los Beatles, "Tomorrow never knows".

Con los celulares me pasa algo parecido. A mí lo único que me interesa es que saque buenas fotos y tenga una memoria aceptable para poder guardarlas en el dispositivo. En condiciones normales, eso te evita el laburo de tener que retocarlas o corregirlas, ya salen con buena calidad y las podés publicar directamente. Eso sí: Salvo equipos muy caros, todos tienen deficiencias para sacar fotos de noche, por eso todavía conservo una cámara pocket que parece de la prehistoria pero más de una vez me ha salvado de un apuro. Es una Sony, ya de por sí es garantía de calidad dentro de una gama media, me refiero a que no es Nikon, no es un equipo profesional. Mientras a mí me sirva, con eso alcanza. Sería bueno hacer un curso de fotografía para lograr mejores resultados, ahora que lo pienso bien. 

Yo puedo estar horas desgrabando un discurso, una entrevista, y a esta altura ya no me pesa, es lo que hago, pero lo que me saca de quicio son esos desperfectos técnicos que sí implican un gasto imprevisto, porque perdés tiempo de tus horas de laburo hasta encontrar a alguien idóneo (digamos) que pueda solucionarlo. Todo trabajo tiene valor en términos monetarios, tanto el mío como el de la persona que está reparándome la compu. Lo que pasa es que después yo debo amortizar o compensar de alguna manera lo que tuve que pagar con lo que yo tengo disponible para gastar en condiciones normales. Hoy por hoy, es imposible ahorrar, salvo que puedas juntar una cifra más o menos importante y meterla en plazo fijo. Los plazos fijos en pesos rinden porque las tasas de interés son altas, eso lo sabe cualquiera. Y esas son las mismas tasas que se aplican al momento de solicitar un préstamo bancario. Hace unos días vi un video de un usuario que hacía una simulación de un crédito en BAPRO. Para que te presten 1 millón de pesos, con un ingreso promedio de $ 260.000, tenés que estar pagando cuotas durante... ¡Siete años! ¿No me creen? Hagan la prueba y verán que es real. En el mismo video, se comparaba el valor actual de ese millón de pesos. Con suerte, te podés comprar un auto tipo Ford Ka o Renault Clio de 20 años de antigüedad. Una locura, porque si te echan del laburo en el lapso de esos siete años, por supuesto vas a tener que seguir pagando como sea, a los señores del banco no les importa qué te ocurrió en el medio. Es decir que el hilo tiene dos puntas iguales: Una, la de salvar tus ahorros con un plazo fijo. Otra, que es el momento menos oportuno en la historia reciente para sacar un préstamo en cualquier banco. Alguien con un poco de sentido común debería revisar esto. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

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