5 de octubre de 2023

Primer jueves de octubre

Jueves por la noche en la ciudad. La semana se pasó rapidísimo, pese a que en el devenir pueblerino no ocurrió nada de relevancia. Veremos qué nos depara el finde, en materia de notas por cubrir. Necesito despejar mi cabeza para poder descansar y rendir mejor en el laburo. Bueno, la verdad es que en todos estos años varias veces he laburado en condiciones de profunda incomodidad y malestar, y por supuesto que me la banqué, ¿qué otra cosa podía hacer? Es mi trabajo y mi responsabilidad, únicamente lo postergaría si estuviera enfermo, es mi modo de verlo.

 Estoy tratando de rescatar lo esencial, y eso es lo que todos deberíamos hacer, todo lo demás queda en un segundo plano. No es algo tan difícil: Si te ponés a pensar, enseguida te vas a dar cuenta de qué es lo básico para estar bien, para vivir bien. Pero estamos atravesando en un contexto socioeconómico que ni siquiera te garantiza lo mínimo. Abundan las malas noticias, los escándalos, el bajón. Porque ese malhumor se palpa en la calle: Hay gente que está tan saturada que un día va a explotar y reaccionar de la peor manera, no me sorprendería. Nos estamos agrediendo sin sentido en cada respuesta filosa, maliciosa, o irónica, en cada comentario fuera de lugar, porque rige el “vale todo”, y no es un fenómeno nuevo, sólo que ahora se vuelve más evidente. Estamos a 15 días de elegir a un Presidente y sin embargo seguimos en la boludez. Eso nunca había ocurrido antes, desde que tengo uso de razón. No me caben dudas de que habrá un ausentismo significativo, quizá no tanto como en las PASO, pero un considerable porcentaje de la población no irá a votar. Lo toman como una pérdida de tiempo, porque al final de cuentas “todos son corruptos y todos roban”. El hecho de que esa afirmación de haya generalizado es la consecuencia de los sucesivos gobiernos que no hicieron más que contribuir a que la gente piense así.

 Habría que dejar en claro algunas cuestiones. En primer lugar, si Milei gana, no va a hacer todo lo que ha declamado en su errática campaña. Va a haber una resistencia muy grande y enfrentamientos por doquier. Es más moderado de lo que parece, me da esa impresión, aunque diga lo contrario. Un típico neoliberal, con mucho marketing, eso sí. Claro que puedo equivocarme, y de ser así no tengo la menor idea de cómo va a terminar esto. Si gana Massa, se convertirá en la reencarnación de un kirchnerismo que ya se ha debilitado bastante. Lo notable es que cada vez que uno supone que es un ciclo terminado, le encuentran la vuelta para seguir en el poder como hace 20 años, sin contar los 4 de Macri.

 No soy gorila ni antiperonista. De hecho, el peronismo clásico en su doctrina tiene algunos puntos rescatables, como la justicia social. Simplemente no estoy de acuerdo, como habrá otros que no estén de acuerdo conmigo. Si el electorado le ha dado un voto de confianza a este modelo nacional por casi dos décadas, tendrá sus motivos. Nunca discutiría de política con un vecino porque más allá de las diferencias, es mucho más lo que nos une que aquello que nos separa. Creo que deberíamos comprender esto, porque así funciona la democracia. Y en lugar de votar a un partido, siempre lo he hecho por aquel candidato que me ha parecido más coherente, dentro de los que postulaban. Por ahora, todo lo que hay es incertidumbre. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


No hay comentarios.:

Costillas

Martes por la noche en la ciudad. En los últimos meses tuvimos cuatro invasiones consecutivas de mosquitos, algo que entraría en el terreno ...