

Foto superior: Grafittis en las paredes del hipermercado Coto de Temperley. Consignas breves, minimalistas, sin grandes pretensiones más que hacer pública la preferencia por un equipo de fútbol o alguna promesa de amor eterno que se desvanece con una mano de pintura.
Foto inferior: Grafittis en la parada del colectivo Expreso Empalme Lobos, sobre calle Rivadavia (frente a la Biblioteca Capponi). Nótese la utilización del lápiz corrector (liquid paper) como instrumento de escritura elegido por los estudiantes, a falta del tradicional aerosol, para estampar en la puerta (devenida en improvisado mural) una declaración de amor al paso o la fervorosa adhesión por una banda de rock, en la nunca dulce espera del vetusto colectivo que conduce a la comunidad empalmeña.