16 de marzo de 2006

LOBOS Y LA "GLORIAMANIA"

La canción “Gloria” (circa 1982), de la cantante estadounidense Laura Branigan (1957-2004) se ha catapultado como uno de los hits más insólitos del verano, sin el menor esfuerzo de promoción, gracias a ser la banda de sonido escogida para un spot televisivo que ensalza las bondades del verano y de la cerveza Quilmes.

El tema, en realidad, está inspirado en una canción italiana de mediados de los ’70. En efecto, fue Umberto Tozzi quien grabó la versión original del tema en 1979, para convertirlo en un éxito rotundo del verano europeo.

Sea como fuere, es curioso pensar que una canción que tiene más de 20 años esté concitando las preferencias de adolescentes que incluso no habían nacido cuando “Gloria” llegó al primer puesto del chart de la revista “Billboard”, publicación que se toma como referente de la industria de la música en los Estados Unidos.

En El Club, en El Cubano, en La Porteña, en El Bar de La Porteña, en las despedidas de soltero, en las fiestas de casamiento, en los cumpleaños de 15… no hay sitio que esté a salvo. El ritmo pegadizo y el beat decididamente europeo de “Gloria” aparece por todos lados desatando un frenesí sin precedentes entre quienes creen haber descubierto la pócima de la eterna juventud.

Laura Branigan obtuvo la primera de sus cuatro nominaciones a los premios Grammy gracias a “Gloria”, y falleció a causa del cáncer en agosto de 2004. De acuerdo con el portal de Internet http://www.wikipedia.org, la canción “Gloria” conoció el éxito , en primera instancia, en los clubes gays, pues las estaciones de radio americanas se mostraban reticentes a darle difusión al tema. La imagen que ilustra esta nota es una foto de single original, que contenía el hit en cuestión.

La “Gloriamanía” ha provocado que se incrementen notoriamente las búsquedas de “Gloria” en los sitios de descargas de MP3.

Nadie puede determinar a ciencia cierta por cuánto tiempo más tendremos a "Gloria" sonando a todo volumen en pubs y discotecas. Tal vez semanas, tal vez meses.

Dudo que la malograda Laura Branigan se haya imaginado alguna, que en un remoto país del Cono Sur una publicidad de cerveza sería la responsable de que uno de los mayores éxitos de su carrera -el otro fue "Self control", en 1984- haya resurgido de sus cenizas para convertirse nuevamente en un clásico de las pistas de baile. Peleando palmo a palmo las preferencias del público con el "reggaeton", ese abominable engendro musical que contamina nuestros oídos, "Gloria" se ha vuelto un clásico que los DJ's han rescatado del archivo. Incluso, en ámbitos donde la mayoría de los improvisados danzarines que sacuden sus carnes entre vahos alcohólicos y luces estroboscópicas no superan los 30 años.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...