3 de marzo de 2006

HABLANDO DE BUEYES PERDIDOS


3 de marzo. Es una horrible tarde de lluvia en la ciudad y el clima adverso me incita a escribir algo. Este sitio no se actualiza con la frecuencia que yo quisiera por el mero hecho de que en este momento no dispongo del tiempo necesario para hacerlo con la periodicidad que me propuse en los comienzos. Esto no quiere decir que se discontinuará, o que quedará varado en el cyberespacio. Por el contrario, es voluntad mía y de los colaboradores continuar. Dicho esto, ahora voy a hablar en plural: los que hacemos (tercera persona del plural) este sitio, es decir, quien esto escribe y el grupo de gente que hace su aporte con toda buena voluntad y entusiasmo, teníamos el deseo de que este espacio sea reconocido. Creemos que hemos cumplido dicho objetivo. Nunca fue nuestra intención que este sea un sitio visitado masivamente, y no porque seamos elitistas, sino porque sabíamos de antemano que no estaba orientado a la masividad. Hoy, contamos con alrededor de un millar de visitas desde junio de 2005 a la fecha, lo cual nos parece una cifra interesante, si tenemos en consideración que cada persona que entra ha leído al menos un artículo, y no se ha limitado a ver los títulos o las fotografías que ilustran cada texto. Cuando asumimos una posición pesimista sobre determinados asuntos, intentamos fundamentar ese juicio de valor, de lo contrario carecería de sustento. Cuando criticamos el despilfarro de dinero que a veces advertimos de las arcas municipales, no por ello estamos desmereciendo aquellas acciones positivas emprendidas por este gobierno. No es este tampoco un foro político, en el sentido de política partidaria. No nos interesa. No sirve, y sólo siembra la discusión exaltada y los enconos en ámbitos que no han sido concebidos para tal fin. Marzo, por diversos motivos, es un mes "difícil" para todos: estudiantes en general, asalariados, personal jerárquico de distinta índole. Es momento, pues, de depertar de los dos meses de letargo que lo precedieron y de comenzar a hacer, construir, trabajar, realizar. CULTURA LOBOS, precisamente, está abocado a esa tarea. Y, además, queremos decir que , si bien no ha sido nuestra propuesta en un primer momento, abordaremos asuntos que exceden la geografía lobense, pero sobre los cuales creemos necesario hacer algunas modestas reflexiones.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...