12 de junio de 2008

Rainy days and Mondays

Tercer post de junio. Aprovecho para escribir lo más posible en el blog, ahora que cambié algunas cosas de lugar y la compu da hacia la ventana, lo cual me brinda excelente luz natural durante el día y las tibias caricias de los rayos del sol, mucho mejor que el gélido espacio donde me encontraba antes.
Creo que no hay plazos en los que la cabeza que haga "click", lo que comúnmente se conoce como "caer la ficha" o tomar conciencia de la necesidad de un cambio radical. Cada uno tiene sus tiempos y sus obsesiones. No sé cuándo que caerá la ficha a mí, de todas maneras no me voy a quedar esperando mil años a que suceda, definitivamente coincido con los que dicen que hay que hacer algo para que las cosas pasen, de lo contrario, ves pasar el tren y a ese tren se sube otro .
Ahora estoy usando DVD's para guardar datos, porque la grabadora de mierda que me compré me trae ciertas complicaciones para grabar CD's convencionales, y aunque el DVD virgen es más caro, podés guardar de todo (su capacidad equivale a más de 5 CD-R). Pero para evitar acumular este tipo de discos de datos que no recordás que contienen, en el futuro voy a hacerlo en un pendrive. Como ustedes saben, nada es perfecto, y dentro de dos segundos en Japón alguien inventó una monstruosidad capaz de almacenar toda tu biblioteca entera. Por supuesto, los desarrollos tecnológicos que en Japón ya son un éxito, tardarán años en llegar a los países del Tercer Mundo (es decir, nosotros y todos nuestros vecinos del Mercosur).
Brasil avanza en todo sentido, y parece que hemos claudicado en nuestro objetivo de ser la nación más desarrollada de América del Sur. Más que claudicar, optamos por dejar que las cosas se resolvieran por sí mismas, no hicimos absolutamente nada para cambiar nuestra situación, y esa inacción, esa desidia y dejadez, nos condujo al estado actual. A nadie le importa un carajo de la persona que está al lado. Acá rige la ley de la selva, lo cual explica -en parte- por qué somos incapaces de construir un proyecto en conjunto.


Cambiando de tema, me da lástima lo de Charly y el lamentable espectáculo de su vida personal. Es el músico más talentoso de la Argentina, pero esta situación me ha dejado tan estupefacto que no quiero ni escuchar una canción suya por un buen tiempo, porque el hecho de hacerlo me produce la desagradable sensación de que al Charly del '83, el de Clics Modernos, lo hemos perdido para siempre.

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...