25 de febrero de 2009

Un poco de historia: cómo nació este blog

Miércoles, el día "sandwich" por excelencia. Como titulé en un post anterior, sigo con poco dinero, pero la voy piloteando bien. Además de ser éste el primer blog de Lobos, sino porque me he abocado a captar el pulso de la sociedad en todos estos años, con el plus de que para todo aquel que le interese, las notas se replican en las redes. Me consta que hubo intentos posteriores, de otra gente pero  que no prosperaron porque no actualizaban el contenido regularmente. Armar un blog que tenga continuidad no es tan fácil como parece (bah, depende qué finalidad tenga). Porque más allá de lo que quieras volcar en él, hay que descubrir tendencias, buscar cosas nuevas, ser agradecido con los lectores de siempre (porque realmente se lo merecen), buscar un equilibrio, no ser desmedido con las opiniones o los juicios de valor, y muchas otras cosas que en este momento no me vienen a la mente.

 Pero lo que en realidad pretendo expresar es que estoy orgulloso de que este blog siga, de tener h... para redactar textos que a lo mejor antes no hubiera hecho jamás, de aportar algo distinto. Yo estoy acá desde el 30 de junio de 2005 y este lugar me lo gané porque es algo que me agrada hacer, y veo tanto en nuestra ciudad como en otros lados hay personas que se vanaglorian de cualquier boludez. Pues bien, yo hace casi 4 años que la vengo remando en lo que yo considero es un proyecto diferente a los que hay en Lobos (modestia aparte). Por lo general, la gente que me lee asiduamente ya sabe con lo que va a encontrar, y se siente a gusto navegando por el blog, lo cual resulta muy gratificante. En estos días de incertidumbre y crisis económica, de vendavales y tormentas financieras, quiero reivindicar a este blog, sin ningún dejo de arrogancia ni soberbia de mi parte, sino dándole el valor que -a mi criterio- realmente tiene el haber escrito entre 2005 y 2009 más de 300 textos de mi puño y letra y haber dedicado tiempo a exponer mis modestas reflexiones sobre el devenir cotidiano. Les agradezco a todos quienes no ven una pérdida de tiempo en leer algo distinto. Un abrazo, queridos vecinos. 

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...