30 de mayo de 2010

El séptimo día...

Ha llegado la noche del domingo y es inevitable pensar en el día siguiente. Pero tengo afortunadamente este fin de semana transcurrió sin sobresaltos, más allá de la lluvia que me hizo desistir de salir a tomar algo al bar durante el fin de semana.
Hay personas que harían todo lo posible por borrar de su memoria episodios vergonzosos y humillantes. Amores frustrados, agresiones recibidas sin ningún motivo, traiciones y deslealtades. Siempre me consideré una persona sensible, o quizás susceptible hacia determinada acciones. Con el tiempo, tuve que aprender a convivir con una sociedad donde todo el mundo te quiere cagar y no hay ninguna clase de solidaridad en situaciones apremiantes.

Por eso ahora, que ya soy un adulto, he logrado, a fuerza de los golpes de la vida, que muchas cosas no me afecten tanto como antes. Sé que hay gente que no me quiere, o que no tiene una buena imagen de mí. Seguramente, tendrán sus motivos, y no soy nadie para juzgarlos. A mí me sucede lo mismo con tantos otros vecinos, que no me caen bien, y me cuesta mucho disimular cuando alguien me fastidia.

Nuestro paso por la vida es tan fugaz e incierto, que incluso aquellos momentos en los que parecemos disfrutar de una efímera prosperidad, se ven sepultados por algún percance o hecho fortuito que nos quita el rédito por la meta conseguida. Estamos viviendo de un modo totalmente ajeno a nuestra propia naturaleza: celebramos el éxito ajeno con gran hipocresía y nos lamentamos de nuestras miserias. En eso se nos va la vida. Y no nos queda demasiado tiempo en este mundo para seguir actuando como dictadores del destino de los demás.

Es un buen momento para pensar cómo queremos que sea Lobos en los próximos años, más allá de una gestión de gobierno. Hablo que los habitantes que componen la ciudad y que le dan sentido como conglomerado urbano. Ojalá podamos darnos cuenta de que, aunque la frase esté tan devaluada, somos artífices de nuestro propio destino.

No hay comentarios.:

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...