15 de abril de 2012

Domingo por la noche (escuchando a Queen)

Ante el crecimiento del delito, el oficialismo prefiere hablar cínicamente de una "sensación de inseguridad". Pues bien, respecto del caso que involucra a la imprenta Ciccone y al vicepresidente Boudou, estamos asistiendo a una "sensación de impunidad". La gente sabe que nadie irá preso, aún cuando existan pruebas contundentes que demuestren que hubo un hecho de corrupción. Y es así como nos vamos resignando, vemos que el tema se repite en las tapas de los diarios, que nada sucede, que el Gobierno hace oídos sordos, que se convoca a una conferencia de prensa en la cual no se permiten las preguntas. A mí Boudou siempre me pareció un payaso, incluso antes de que estallara este escándalo. Creo que hay funcionarios más idóneos para un cargo semejante, como por ejemplo Randazzo. Pero ya es demasiado tarde para lágrimas, la fórmula presidencia fue consagrada por el voto y ejerce el poder. Me queda una duda: cuando Cristina dice "Vamos por más", o "Vamos por todo", ¿A qué se refiere? 

En este blog me referí muchas veces a la inflación, y por más que los contadores y economistas me expliquen por qué se produce, no logro entender. Lo que sí entiendo es que comer un asado o tomar unos mates se están volviendo objeto de privaciones, porque la carne y la yerba no paran de subir su valor. Aumentaron los lácteos, aumentó el pan, y ni hablar de los escasísimos artículos importados que todavía se puedan conseguir. Decir que éste es un modelo "Nacional y popular" suena muy bonito, pero no somos muy creativos para ponerle nombre a las cosas, ciertamente. Punto final.  

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...