25 de mayo de 2013

Los K frente al espejo: la historia de Narciso

El oficialismo habla de una "década ganada". Da por hecho que los últimos 10 años han sido un auténtico triunfo. A mi criterio, la presidencia de Néstor Kirchner fue bastante buena, impulsada por un contexto internacional que le resultó favorable. Por aquellos años, los argentinos todavía no nos habíamos acostumbrado a tener como tema recurrente la inflación. Se conseguían artículos importados, y no estoy hablando de champagne francés, sino de discos, revistas, libros, electrodomésticos de calidad. Había mucha esperanza en la sociedad ante aquel Gobierno en ciernes. Más allá de las denuncias por corrupción que se están conociendo ahora y que involucran al finado ex Presidente, Kirchner hizo una buena gestión. Luego, cuando asumió Cristina, las cosas se comenzaron a salir de cauce. He escuchado muchas veces el argumento de que los empresarios y los grandes grupos económicos se ensañaron contra ella por su condición de mujer, lo cual para mí es infundado. Cristina les dio poder a funcionarios totalmente inútiles y que aún hoy se comportan como mafiosos, tal es el caso de Guillermo Moreno, el polémico Secretario de Comercio Interior. No se puede atribuir el malhumor de la sociedad solamente a lo que informan los medios. Algo, evidentemente, no está funcionando bien, y varias de esas cuestiones de preocupan y generan zozobra ya las he mencionado en este blog. 

El kirchnerismo hoy, con su acto en Plaza de Mayo, se autoelogió, fue indulgente, y tomó a buena parte de los argentinos por ingenuos. Es fácil compararse con el 2001, sería como preguntarle a los mineros chilenos si se sentían mejor en las entrañas de la tierra o cuando fueron rescatados. Hay que reconocer que genera hartazgo hojear los diarios y ver el nombre de Lázaro Báez por doquier, pero es evidente que este tipo se enriqueció con los favores del Estado. No será el primero ni el último que lo haya hecho en esta democracia renga que tenemos. Sin embargo, ello no implica ser indiferente, ni demonizar a Lanata porque fue el periodista que dio a conocer los negociados de Báez. Ojalá algún día podramos ganar algo que realmente nos llene de orgullo, y no una década que se fue erosionando año tras año.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...