2 de mayo de 2013

Yo lo banco a Francella

Primer post de mayo. Me propuse actualizar el blog hoy, aprovechando que la conexión a Internet funciona bastante bien. Qué locura es esto de acusar a Guillermo Francella de "pedófilo" por un sketch de televisión que se emitió hace 11 años! En rigor, Telefé obtuvo buen rating reponiendo en el aire este programa (Poné a Francella) durante casi 4 meses durante este año, pero qué raro me resulta que cuando salió al aire por primera vez, allá por 2001, nadie dijo nada sobre el contenido supuestamente sexista de este sketch en cuestión, denominado "La Nena". No voy a explicar en qué consiste el citado sketch porque casi todos se habrán hecho eco de la polémica (absurda, por cierto) que generó, pero si nos ponemos a analizar, en "Poné a Francella" lo que se hacía eran refritos de viejos sketches de No Toca Botón, en muchos casos. No creo seriamente que Francella incite a la pedofilia, me parece que hay ONG's que se han tomado esta cuestión como una caza de brujas y que son muy susceptibles ante un programa que es ficción, que está guionado, y que va más allá de la fantasía entre un padre y la amiga de su hija (interpretada por Julieta Prandi). También llama la atención que recién ahora se esté hablando públicamente de otros actores que merecerían más cuestionamientos, como Federico Luppi, abanderado oficialista, golpeador de mujeres, y con un hijo en Uruguay que la Justicia lo obligó a reconocer. Yo admiraba a Luppi como actor, tuvo papeles inolvidables en varias películas del cine argentino, pero debo decir que lamentablemente está en decadencia y que su vida personal, en tanto afecte a terceros, lo convierte en una figura patética. Ya ha dejado de ser noticia por su veta artística, porque la realidad de los hechos incontrastables que se fueron conociendo en los últimos tiempos lo ha superado. Con respecto a si ser oficialista o no, hay quienes consideran que un artista no debe asumir una posición política. Yo creo que tiene derecho a hacerlo como cualquier ciudadano fuera del ámbito en que se desarrolla su actividad (cine, teatro, televisión, etc.). Por ejemplo, yo no voy a dejar de escuchar a Fito Páez porque esté a favor del Gobierno, pero que no me venga a bajar línea con sus canciones como hacen algunos. Hace unos meses Víctor Heredia, quien también comulga con el oficialismo, publicó en su Facebook un texto rechazando que los artistas que asumen una posición política como la suya lo hagan a cambio de dinero. Aseguró que en su caso, lo hace por convicción. Si es así, no me parece mal. Pero da la casualidad que en cada acto oficial donde hay shows musicales aparecen los mismos artistas alineados con la causa. Y dudo de que presten sus servicios gratis, a pesar de sus buenas intenciones. 

No se trata aquí de juzgar a nadie por sus ideas, sino de darnos cuenta quién cree con sinceridad y sensatez en un modelo (oficialista o el que fuere), y quién aprovecha su simpatía con ese modelo para obtener un rédito económico.

¿Quiénes son los próceres del siglo XXI?

  La mañana se presentó tranquila, sin mayores sobresaltos. Me levanté temprano para hacer las cobranzas de los avisos publicitarios y estim...