La vida vista como una escalera

Antes de acostarme a dormir acostumbro a relajarme un poco y preparar mí "agenda mental", siempre que sea posible y que no tenga tareas que cumplir pasada la medianoche . Trataré de no hablar de política, o de hacerlo desde otro enfoque,  porque en esta coyuntura es normal que genere hartazgo en la gente, y en uno mismo. Que no me jodan más con "visitantes ilustres" que caen a Lobos como si fuera casualidad, en plan de campaña. No aportan nada en términos de votos, y es algo que a nivel local no quieren entender.

 En primer lugar, porque a la hora que llegan (mediodía, o primeras horas de la tarde), el común de los vecinos está laburando y pensando en cualquier cosa más cotidiana y relevante que en ir a escuchar a Grindetti, Stolbizer o quien sea. Sólo un precandidato que mida bien y tenga el peso suficiente puede sumar a las listas domésticas. Randazzo, por ejemplo, si bien no es un gran estadista, es una figura joven y convocante. Acá en Lobos le puede ir bien, dentro de las expectativas razonables. Lo que pretendo expresar, es que no va a arrasar en las urnas ni mucho menos, pero va a hacer una buena elección. Las frases del ex Ministro cuando arribó a nuestra ciudad dejaron una sensación de que es el más liberal de los peronistas, en cuanto a abrir la economía, bajar el déficit, y ponerle límites a los planes sociales. Lo dijo a riesgo de sonar impopular o piantavotos. Eso es algo que rescato del tipo, aunque sabemos que cuando llegue a una banca, será un mero trampolín para apostar a la presidencia en 2023. Randazzo es contador, el sabe bien que los números no cierran. De hecho, según cuenta una anécdota, en Chivilcoy su primer trabajo fue de "recaudador" de una empresa de la construcción. Iba casa por casa, y trataba de persuadir a los deudores de que pagaran. No sé si ejercía la violencia o no para conseguirlo, habría que hablar con los vecinos de su pago chico. Pese a todo, no sé si lo votaría.

Lo que realmente importa, es la futura composición de las Cámaras de Diputados y Senadores. Porque esa puede ser la diferencia entre que una Ley sea aprobada o no. En Lobos, con mayoría absoluta de Cambiemos en el HCD, los peronistas están bebiendo de su propia medicina, ya que entre 2005 (creo) y 2015, ostentaban ese privilegio y la aprobación de proyectos y ordenanzas era un mero trámite. Inclusive, como el Presidente tiene voto doble, los desempates siempre se dirimían a favor de los deseos del oficialismo de turno.

 La vida tiene muchos recovecos. Por eso, mientras estás arriba, nunca escupas para los que están abajo, porque algún día te va a tocar el mismo lugar. Ver a la vida como una escalera te ayuda bastante, y te hace pensar en esos juegos de mesa en los cuales podés avanzar dos casilleros, y al poco tiempo retrocedés tres.

En mi trabajo, no subestimo a nadie, ni siquiera a los que me parecen torpes o poco profesionales. Sé que algún día es posible que ellos accedan a una posición mejor que la mía, inclusive sin merecerlo. El azar y lo impredecible son dos de los principales ingredientes para que la vida tenga sentido. Si todo lo que nos resta por vivir transcurriera invariablemente, se convertiría en un tedio. Nadie apostaría por ningún proyecto; arriesgarse no tendría razón de ser. Si pensáramos en todos los riesgos que asumimos cada vez que tomamos un decisión cualquiera, nos quedaríamos paralizados, como aquellas famosas estatuas de sal. Hay una imagen muy conocida, que fue durante una protesta en China en 1989, en la cual un hombre le hace frente a un tanque de guerra. Eso es jugársela, tener h..., o como quieras llamarle. El hombre sabía que otro hombre, el que manejaba el tanque, podría aplastarlo, pero no retrocedió. Hoy más que nunca, insisto en que no es tiempo para cobardes. Pero ojo, no se trata de lanzarse a la aventura porque sí, sino de hacer que tus convicciones te movilicen. Lo demás llegará por añadidura. Punto final.