Mientras me cebo
unos mates, dedico unos segundos a mirar el almanaque y compruebo que ya hemos dejado atrás la primera
semana de 2025. Desde que arrancó el año, no ha llovido nada, al menos en
Lobos. El 1° de enero se pronosticaban tormentas, pero el fenómeno pasó de
largo en Lobos y no hubo ningún tipo de precipitaciones hasta la fecha. ¿Será
un verano seco, como la mayoría pensamos? ¿O habrá alguna garúa ocasional que
moje un poco la tierra?
Estoy
aprovechando estos días para pulir la escritura de viejos manuscritos que quedaron
boyando por ahí.
Lo que voy a hacer, en primera instancia, es dejar todo preparado para su
posible ingreso a imprenta. Después se verá qué hago con eso si no está dentro
de las opciones disponibles. Existe la posibilidad de publicar los relatos
individuales en este blog, o en donde sea. Si uno escribe algo y se lo guarda
para sí, en mi caso no le encuentro el sentido. Porque la idea es que la gente
a la que le gusta leer te dé una opinión, o una devolución, como se dice ahora.
En marzo o abril arrancará la campaña electoral para las elecciones legislativas de este año, y en nuestra ciudad el oficialismo tiene mayoría de concejales, pese a que hay tensiones en el interbloque PRO-UCR-UVC. A nivel nacional, estos comicios se vislumbran como la única manera de marcarle un freno al gobierno en medio de su política desreguladora y antiderechos. El oficialismo coquetea con una alianza con JXC para sumar voluntades en el Congreso, aunque no sé cuál de las dos partes es la más interesada. En cuanto al peronismo, se estima que atraerá el voto de todo el arco opositor. ¿Quiénes serán los principales candidatos? Aún es una incógnita.
El gobierno de Milei, más allá de
algunos números económicos que le son favorables, triunfó por su vocación
disruptiva para ejercer el poder, con el discurso de “la casta” como principal
caballito de batalla. Ahora vemos que la casta no cambió, que siguen siendo los
mismos, sólo que se disfrazan de outsiders cuando ya se han impregnado de todos
los vicios de la vieja política que ya conocemos. Ellos plantearon un escenario
apocalíptico: Si no ganaban, el país se encaminaba a una hiperinflación y a un
déficit sin precedentes. Bueno, se sabe que en campaña todos queman las naves,
como lo hizo Massa en su rol de ministro/candidato. Como gran simulador que es,
desapareció del perfil público, no se sabe nada de él, excepto por algunas
declaraciones que de vez en cuando salen a la luz y que no lo dejan bien
parado. Por eso, insisto en que en el balotaje tuvimos que elegir entre dos
impresentables, como si tuvieras que votar por Drácula o Frankenstein. Los dos
daban miedo, pero menos miedo daba Milei porque sacó chapa de encarnar “lo
nuevo”, el “rompan todo” de la clase política. Un tipo que nunca había ocupado
ningún cargo ejecutivo, que no temía blandir una motosierra como sinónimo de la
destrucción del aparato del Estado, profiriendo expresiones nefastas para
deleite sus amigos de la prensa adicta al gorilismo como Fantino, Majul,
Jonatan Viale, y tantos otros.
Esos periodistas
de cuarta (que ganan muy bien), hubieran rendido pleitesía al Mago Sin Dientes
o a cualquiera que no fuera kirchnerista. Yo tampoco lo soy, pero lo cortés no
quita lo valiente. El enemigo, para esta gente, era el populismo, y cayeron en
la trampa de suponer que el populismo es una especie que sólo abreva en los
pantanos de la izquierda. Como dije en un posteo anterior, quedó claro que no
es así. Los trolls libertarios, como el Gordo Dan y otros de menor exposición,
hacen propaganda al “Javo” desde las redes de microblogueo como Twitter (o
“X”), celebrando los desaguisados que lanzan el Peluca o el vocero Adorni. Privatizar
empresas públicas no garantiza una mayor eficiencia a sus usuarios, habiendo
transcurrido los ’90 ya deberíamos haber aprendido la lección. También se dice
que –a grandes rasgos- Milei dijo lo que iba a hacer en caso de que ganara.
Pero eso no es del todo cierto, porque sus dos grandes promesas, como son la
dolarización y la liberación del cepo, nunca se concretaron hasta ahora. Quizás
si al final de su mandato lo consigue, quede en el bronce como Gardel. Nunca se
sabe. Para mí es un tipo peligroso, sobre todo por su inexperiencia y por su
incontinencia verbal. Y su hermana Karina se perfila como la gran candidata
para ser Senadora o Diputada.
Otra
impresentable que está cerca del presidente sólo por ser portadora de apellido.
Bullrich se dio vuelta como una media y ya forma parte de la estela del entorno
libertario, como si nunca hubiera sido candidata por una fuerza política
distinta. Es más, está confrontando a Macri, que la puso en la boleta de JXC.
El Gato es un gran enigma. Su supervivencia política sería un caso digno de
estudio, porque sólo es posible si acepta una alianza con los libertarios, de
lo contrario se lo van a llevar puesto. Volvemos a los párrafos anteriores de
esta nota. El gobierno de Milei será recordado por algo, en cambio el de Macri
fue totalmente intrascendente. Pero como los dos se necesitan mutuamente, no es
descabellado pensar que lleguen a un acuerdo en el futuro. Y el último
interrogante a resolver, es saber quién se erigirá como líder de la oposición.
Ya hemos hablado sobre Kicillof, pero quizás haya otras figuras del
neoperonismo que puedan posicionarse en el tablero. No tardaremos mucho en
comprobarlo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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