26 de octubre de 2025

Resultados sorpresivos

 

Magnífica jornada de domingo. Estamos disfrutando de una tarde hermosa, a pleno sol, luego de dos días de lluvia y viento. Hoy fui a votar temprano, me tocó la misma escuela que en las elecciones de septiembre, aunque la ubicación de la mesa era diferente. En este blog ya hemos hablado bastante de la boleta única y de las elecciones, así que sólo resta agregar que fue un trámite ágil y rápido. No hubo grandes filas ni aglomeraciones: Todavía no tengo el dato de qué porcentaje del Padrón concurrió a votar, pero lo que puedo afirmar es que todo se desarrolló con normalidad. A mí no me molesta para nada ir a votar, he participado de todos los comicios y creo que lo seguiré haciendo durante toda la vida. No entiendo a esa gente que busca alguna excusa o artilugio para no ir a las urnas. Creo que si no participamos con un sufragio cada dos años, no estamos en condiciones de reclamar ni de exigir nada. En la Provincia, competían 15 listas de candidatos a Diputados Nacionales. Son muchas opciones como para no elegir ninguna. Veremos qué pasa con el oficialismo. Para posicionarse en el escenario político, La Libertad Avanza tiene que cambiar de libreto y emprender una renovación. Hay personajes patéticos que salen en los medios diciendo barbaridades en nombre del partido y que le hacen un flaco favor. Toda esa gente debe llamarse a silencio. Los libertarios llegan a estos comicios con un contexto económico complicado. La coyuntura no da señales de recuperación, y hay muchos argentinos decepcionados con esta realidad. No es para menos: El dólar sigue subiendo, se dispara el riesgo país, el mercado interno no repunta, cae el consumo, y cierran muchos locales. Los sueldos están congelados y la plata ya no alcanza, porque se encareció el costo de vida. Ello hace que el común de la gente no cuente con un excedente para volcar en el consumo de determinados bienes. Obviamente, se prioriza lo esencial para vivir, y después se ve si sobra algo para realizar otro tipo de gastos. La inflación se mantiene baja, pero los precios no aumentan porque no hay demanda. A ningún comerciante le conviene una remarcación excesiva porque los pocos clientes que tiene desaparecerían como por arte de magia.

En los días previos a la elección, miré con detenimiento un facsimil de la boleta. Fue así como constaté que no hace falta ser un erudito para comprobar que tenemos como candidatos a un runfla que sólo puede postularse en un país como la Argentina. Y digo esto sin referirme solamente a las listas de LLA y Fuerza Patria. Lo que pasa con LLA es que se han subido al tren muchos tipos que no encontraban lugar en ningún lado y terminaron recalando en el partido violeta, por eso se convirtió en una bolsa de gatos. Acá en Lobos lo sabemos muy bien. Por supuesto, cada uno puede participar y militar en la fuerza política que le plazca, pero del mismo modo yo tengo el derecho a no avalar con mi voto esas candidaturas. Como siempre, se impondrá lo que decida la mayoría. De Milei se dicen muchas cosas, y yo creo que lo que lo sostiene es el electorado anti K. Lo que me defrauda de las figuras que tiene hoy Fuerza Patria es que le sigan profesando lealtad y devoción a Cristina. Muchachos, Cristina no vuelve más, está condenada, y la única salida que tiene es que en el futuro algún peronista que asuma le otorgue un indulto. No me interesa discutir con nadie si es culpable o no, para eso están los fiscales y los magistrados. Kicillof es un cuadro político interesante, pero tiene que encarnar la renovación y despegarse de CFK. Siguen haciendo un peregrinaje al domicilio donde Ella está presa con la tobillera. Es patético, dejémonos de joder, no puede ser que no haya ningún liderazgo dentro del peronismo con tantos militantes valiosos que tiene. Es lo mismo que pasaba cuando Menem tuvo una breve prisión domiciliaria durante el gobierno de la Alianza y los obsecuentes de siempre lo iban a visitar y a pedirle consejos. El kirchnerismo hoy está extinguido porque sus referentes están presos o muertos, pero pese a ello los libertarios no han sabido aprovechar ese vacío institucional para afianzarse en la consideración pública.


Milei ganó en 2023 porque la sociedad estaba harta de ver las mismas figuritas cada dos años. Hoy sabemos que no es suficiente con ser un outsider para poder gobernar. Los mismos estratos sociales que constituyen su núcleo duro hoy se sienten decepcionados porque ven mermados sus ingresos, en medio de una recesión y una malaria sin precedentes. Sí, puede ser cierto que si ganaba Massa íbamos camino a una híper, pero eso ya pasó, ya es historia contrafáctica. Ahora es momento de dejar de lado los fríos números del superávit fiscal y de volcar algo de plata en el bolsillo de la gente. Los impuestos son muy altos, Milei prometió bajarlos, también estaba la promesa de dolarizar, de cerrar el Banco Central. Bueno, lo que estamos viendo hoy es que el Central interviene cada vez con más frecuencia para contener al dólar, sumado ello al Tesoro de EE.UU. Por supuesto, no todos tenemos la posibilidad de ahorrar o invertir en dólares. Si apenas nos alcanza para ir a comprar lo básico al almacén o al súper, sería un delirio pensar que vamos a destinar nuestro dinero al mercado financiero. Nadie brinda un paliativo a los jubilados, a los discapacitados, a los desempleados. Son sectores que permanecen excluidos desde hace años. Hubo alguna etapa en la que la clase pasiva estuvo mejor, pero tampoco fue una cosa de locos como para hacer alarde de eso. Mientras tanto, los cabezas de termo siguen yendo a San José 1111 a visitar la cárcel de Cristina. Basta, loco, ya tuvieron su oportunidad, ya fueron Gobierno, ahora tienen que barajar y dar de nuevo. ¿Taiana va a ser diputado? ¿En serio? ¿El mismo tipo que militó en agrupaciones extremistas los 70 y que se benefició con el vacunatorio VIP en la pandemia? ¿Y qué me dicen de Grabois, otro impresentable que pelea en los primeros lugares de lista? Como se ve, todos tienen un muerto en el ropero, por eso me parece que antes de rasgarse las vestiduras por los sucedido con Espert, que ya renunció, sería bueno preguntarse por casa cómo andamos. Eso sí: Cuando se trata de votar para aumentarse los sueldos, tanto diputados como senadores se ponen de acuerdo enseguida. Es decir que, cuando les conviene, no hay grieta que valga. Ganan más de 9 millones, ¿eso a cuántas jubilaciones mínimas equivale? No más preguntas, señor Juez. Nos estamos viendo dentro de dos años, en la próxima elección. Punto final.

24 de octubre de 2025

Un escenario de incertidumbre llena de dudas las elecciones del domingo

 

Lluviosa tarde de viernes en la ciudad. Llegamos al fin de una semana que tuvo escasa actividad periodística. No hubo muchas noticias para publicar, y todo parece indicar que seguirá así en los próximos días. Habrá que agudizar el ingenio y la creatividad para continuar publicando material en el diario digital. A nivel macro, venimos de una agitación política y económica como hacía tiempo que no se vivía. La decisión de Trump de otorgar un rescate financiero a la Argentina para contener la volatilidad de los mercados está siendo muy resistida por el establishment del país del Norte. A ello se le suma la posibilidad de que los yanquis incrementen la compra de carne argentina. Los productores agropecuarios de Estados Unidos pusieron el grito en el cielo, pese a ser un sector que ha brindado su apoyo a Trump en las elecciones. Legisladores republicanos y demócratas han manifestado sus rechazo al desembolso que el Tesoro planea hacer para evitar una nueva escalada del dólar y del riesgo país. Pero como las propias autoridades de la Casa Blanca afirmaron, la ayuda a la Argentina está condicionada al resultado de los comicios. Si Milei pierde, ellos le soltarán la mano. Es difícil imaginarse al oficialismo masticando la derrota y recibiendo un nuevo salvataje de Washington.


Milei parece estar siempre al borde de un brote psicótico. Es casi imposible prever lo que va a decir en una entrevista o en un tuit. Se supone que la máxima autoridad del país debe caracterizarse por la mesura y la tolerancia, pero esas no son virtudes que el líder libertario acostumbre a cultivar. No sería extraño, como han dejado entrever algunos medios, que le estén suministrando al Presidente alguna medicación psiquiátrica para contener esos desbordes que son cada vez más frecuentes. Por supuesto, sus seguidores encontrarán la manera de justificar esas actitudes, los insultos y exabruptos, la falta de escrúpulos, y todo lo que ustedes deseen agregar a la lista. No sé, Menem cantaba, jugaba al golf, al fútbol, era frívolo, pero pese a ello, en los ‘90 no existía un repudio como el que podemos ver hoy hacia la figura de Milei, cuando encabeza un acto en el Movistar Arena que termina siendo un papelón sólo apto para fanáticos. Cualquier persona con dos dedos de frente diría que no se imagina a un Presidente cantando y bailando en medio del naufragio. Quizás, si la economía mejorara y si la mayoría de la gente llegara con su sueldo a fin de mes, todos estos disparates no le cambiarían la vida a nadie. La gente estaría dispuesta a tolerar el bochorno si tuviéramos una estabilidad real. Es decir, no alcanza con tener un bajo índice de inflación, sino que además los ingresos de cada asalariado deben ser suficientes para acceder a los bienes básicos. Estuve observando la boleta única, una réplica de la que vamos a recibir el domingo, y la verdad es que las listas que se presentan son lamentables. Un tipo como Taiana no me inspira confianza como para votar al peronismo. Por el lado de LLA, Santilli tampoco es alguien que represente una garantía de honestidad. Después, si uno mira el resto de las listas, podés encontrar personajes nefastos como el mediático abogado Fernando Burlando, el matarife Alberto Samid, el ex Ministro Florencio Randazzo, el pseudoperiodista Santiago Cúneo… Bueno, un cambalache.


Hay varios factores que inciden para que las elecciones del domingo carezcan de interés. En principio, el nuevo sistema se adoptó sin tener en cuenta que mucha gente no sabe cómo votar. Seguramente, con el correr de la jornada electoral, nos daremos cuenta de si es más ágil la votación o si se pierde más tiempo que antes. En teoría, lo único que hay que hacer es marcar un casillero con una cruz, no parece ser algo muy complicado. Pero si se trata de votantes indecisos, es probable que hayan elegido a una lista y luego se hayan inclinado por otra utilizando la misma boleta, con lo cual el sufragio será nulo. Tampoco está claro si está permitido llevar una lapicera para votar. Lo más lógico sería usar solamente aquella que entregan las autoridades de mesa, pero puede pasar cualquier cosa. Doblar una boleta tan larga no será tarea sencilla, pero yo creo que no serán tan estrictos, siempre y cuando el lado visible sea el dorso. Habría que explicar a la ciudadanía que en el caso de haber cometido algún error y advertirlo a tiempo, el votante puede acceder a otra boleta para enmendar esa situación y que el sufragio sea válido. Para evitar toda esta confusión, hubiera sido más sensato seguir con el mismo sistema de siempre en las elecciones de este año, y empezar a preparar todo para que los cambios entren en vigencia en 2027. A nadie le debe gustar estar frente a una papeleta larguísima y una lapicera en un biombo de cartón para emitir su voto, no es un ambiente propicio para emitir el voto con tranquilidad. Reemplazar al cuarto oscuro por este receptáculo berreta carece de sentido. Sin embargo, en un mediano plazo, también podría suceder que la gente se acostumbre al nuevo sistema y que resulte más ágil que lo esperado.


Si el oficialismo les restara importancia a estos comicios, una eventual derrota tendría menos impacto que si se sigue apostando a todo o nada. Ya les pasó en las bonaerenses del 7 de septiembre, donde recibieron una paliza sin precedentes. Esa falta de cintura política los dejó sin reacción: Estaban tan confiados en que la gente los apoyaría que el mazazo fue terrible. Eso sí: Ya encaminados a una nueva pulseada, está claro que no escarmentaron. Deberían concentrarse en la gestión y hacer una autocrítica para corregir el rumbo. Pero son demasiado soberbios como para esperar que admitan sus errores. La soberbia, la arrogancia, y la crueldad para llevar adelante medidas impopulares los pusieron contra las cuerdas. Si no hubieran sido castigados por el voto, seguramente seguirían subidos al caballo como si nada. Si ellos mismos consideran que estas elecciones son un plebiscito de la gestión, más duro será el golpe que recibirán en caso de que la voluntad popular les sea esquiva. Hoy por hoy, el voto opositor se abroquela en el peronismo. Buena parte del electorado expresará su disconformidad con el Gobierno votando al partido opositor más popular. Es decir que ese caudal no proviene solamente de militantes o simpatizantes: Dicho de otra manera, es posible que los ciudadanos independientes sumen sus voluntades a Fuerza Patria porque perciben que es la principal opción del arco opositor. Por eso la campaña que han hecho en los spots radiales y televisivos se centra en “poner un freno a Milei”. Eso es lo que seduce al elector, el hecho de pensar que con ese voto le está marcando la cancha al Gobierno. Mientras tanto, se suceden los cambios de Gabinete, lo cual demuestra un desgaste entre los sectores más recalcitrantes de la Rosada. Sólo falta oficializar el nombramiento de Santiago Caputo para propiciar una diáspora aún mayor. Es sabido que el asesor presidencial enfrenta una resistencia interna con algunos ministros de peso, de manera que no sería lo más conveniente en esta coyuntura otorgarle un cargo político de esa magnitud. Veremos qué pasa después del domingo. No caben dudas de que, gane quien gane, los guarismos que se obtendrán de las urnas dejarán mucha tela para cortar. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

18 de octubre de 2025

Un Gobierno que no da respuestas se encamina hacia una nueva derrota

 

Como se preveía, durante el fin de semana pasado hubo bastante actividad, luego se planchó, y en estos días no hay mucho para informar, a decir verdad. No falta demasiado para que haya que votar otra vez, y yo creo que no se ha hecho suficiente docencia respecto a cómo sufragar con la boleta única. Si bien no es muy difícil, es algo nuevo, quizás lo más atinado hubiera sido dejar esos cambios para más adelante, pero todos sabemos que este país es el reino de la improvisación. Es lógico pensar que mucha gente no esté al tanto de las modificaciones. Recién ahora, en la Plaza 1810 aparecieron algunos stands de los partidos políticos para explicar a los vecinos cómo será la jornada electoral. Básicamente, se debe hacer una marca con un bolígrafo en uno de los casilleros de la boleta, según el candidato que cada uno elija. Pero no faltarán aquellos que tilden más de un casillero, con lo cual se supone que ese voto será nulo. En la Provincia, hay 17 listas a diputados nacionales. La de La Libertad Avanza sigue con la cara de Espert, pese a que por el escándalo de público conocimiento, tuvo que resignar su candidatura. Ese lugar lo ocupará Diego Santilli, que no es muy carismático que digamos.


Cambiando de tema, lo que podemos afirmar es que Lobos no muestra señales de crecimiento. Hace bastante tiempo que la ciudad carece del impulso que supo tener. Por ejemplo, el municipio anunció hace unos días la pavimentación de seis cuadras, una cifra ínfima, por más que digan que la obra se hará con fondos propios. Al común de la gente no le interesa de dónde salga la guita, siempre y cuando ese dinero se vuelque para el mejoramiento de la infraestructura de la ciudad. El asfalto siempre es bienvenido, pero no hace falta ser muy perspicaz para suponer que hay otras prioridades. Por ejemplo, un plan de viviendas. No se trata de entregar casas gratuitamente, sino de ofrecer una financiación en cuotas que resulte accesible para poder acceder al techo propio. Los alquileres suben constantemente e implican una erogación importante del sueldo promedio. Y cabe detenerse en una situación que se viene percibiendo desde que asumió la gestión libertaria. Los sueldos son bajos, y aunque los índices de inflación no sean significativos, ello implica que el acceso a la canasta básica es cada vez más lejano. Si al costo del alquiler le sumamos los impuestos nacionales y las tarifas de los servicios públicos, nos encontraremos ante un monto considerable que se lleva buena parte de los ingresos. Esos gastos fijos no contemplan otras variables como el valor de los medicamentos. Si vamos a la canasta básica, cualquiera que vaya al supermercado podrá comprobar que un kilo de carne vale más de 10.000 pesos. Es un alimento esencial, que difícilmente se pueda reemplazar por otro. Para ser precisos, con dos o tres productos que uno lleve de la góndola ya supera esa suma. Es decir, que para mantener un hogar promedio hay que desembolsar un mínimo de 10.000 pesos por día. Claro está que en el caso de tener un auto se acumulan muchas erogaciones más: Patente, combustible, VTV, seguro. En el supuesto de que un asalariado gane un millón, tendrá que ajustarse bastante para llegar a fin de mes. Casi la mitad de ese dinero que percibe irá destinado a pagar el alquiler. Y con lo que le queda en el bolsillo, tendrá que pagarle al fisco y comprar los comestibles para consumir cada día. No sé, puse el ejemplo de un millón de pesos porque en primera instancia pensé que alcanzaba, pero ahora que me pongo a hacer números, no es una cifra que permita hacer frente a todos los gastos.


Con estos indicadores, podemos afirmar que llegamos a la última etapa de 2025 con un clima enrarecido. El sostenimiento artificial de los mercados por la intervención del Tesoro de EE.UU. no se extenderá más allá de las elecciones. ¿Cómo seguimos después? Toda esta movida que están haciendo los yanquis no es gratis, ellos no van a otorgar un préstamo o un swap para quedarse con las manos vacías. Se han encontrado con el contexto ideal para poder meter presión, ellos saben que les debemos un favor. Una de las condiciones tiene que ver con limitar el rol y la influencia de China en la región. Aunque políticamente estemos en las antípodas, se trata de un socio estratégico de la Argentina. Los chinos son uno de los principales compradores de la soja que exportamos. Por esa razón, más allá de no compartir la forma de gobierno, es necesario preservar la relación comercial. Párrafo aparte, en las últimas ruedas financieras de la City la suba del dólar no pudo ser contenida ni siquiera con todo el arsenal que los funcionarios de Trump pusieron a disposición para evitar una escalada. La principal preocupación es que el salto de la divisa se traslade a los precios de la canasta básica. Si eso ocurre, el impacto de la volatilidad cambiaria se empezará a sentir en los bolsillos más humildes. Y como falta poco para las Fiestas, en esta época del año se suele dar un aumento de los productos que trae aparejado una mayor inflación. Vamos a ver qué pasa en los próximos días. Por ahora, lo que podemos anticipar es que el escenario post-electoral tiene elementos complejos de analizar. La Libertad Avanza puede sumar una nueva derrota si el Gobierno sigue obsesionado en complacer al FMI y no da indicios de reactivar la economía doméstica. Hay muchas alternativas que pueden implementarse para incentivar el consumo y recuperar el poder adquisitivo, pero la intransigencia de los talibanes del oficialismo se ha convertido en un escollo insalvable. Mientras tanto, el peronismo se ilusiona con dar otro batacazo el 26 de octubre. En la mayoría de los casos será un voto castigo. No son ciudadanos que comulguen con el ideario justicialista ni mucho menos que otorguen un respaldo incondicional a sus candidatos, sino que simplemente ven que la plata no les alcanza para vivir. Sólo resta sentarse a esperar. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

10 de octubre de 2025

Nada volverá a ser igual

 

Hola amigos, me reencuentro con el blog y con ustedes tras algunos días de ausencia. El transcurso de la semana no fue muy productivo, por momentos sentí que no había mucho para hacer, pero lo importante es que para este finde hay varias actividades programadas. Veremos qué pasa, por lo que dice el pronóstico tendremos lluvias nuevamente, pero nunca se sabe.


Trataré de darle prioridad a aquello que tenga más interés para los lectores, aunque por más olfato periodístico que uno tenga, es difícil saber qué atrae la atención del público. Como mencionaba en una nota anterior, mi búsqueda personal está orientada a tener objetivos por los cuales luchar y seguirla remando. Ya no pienso en el pasado, porque no hay forma de volver atrás el reloj. A veces surgen imágenes que sirven como disparador para recordar cómo era yo hace 10 o 15 años, o en qué contexto me encontraba. Es algo que aparece de forma inconsciente, no es que yo me ponga a pensar todo el tiempo en eso. Para mí, haber transitado buena parte del año con una idea más clara y precisa de lo que puedo hacer para mejorar, es un punto a favor. 


Probablemente tenga más sentido detenerse a observar el pasado reciente, porque ese ejercicio nos permite tener un registro de cómo ha sido nuestra evolución y en qué situación nos encontramos posicionados hoy. En la vorágine en que vivimos, se hace necesario hacer un repaso mental para poder dimensionar lo que hemos conseguido y otorgarle valor. Escribir en este blog es una tarea que emprendí hace mucho tiempo, más de 20 años. Y desde los comienzos me he propuesto darle continuidad porque me atrae la idea de poner en palabras aquello que me ha ido sucediendo y que nos parece tan complejo de expresar. Yo podría hablar de la actualidad política o de la coyuntura económica como hacía antes, pero hoy por hoy estamos saturados de información y es muy difícil aportar un análisis que sea original. Sí es interesante indagar en la reacción de provoca en la sociedad un determinado hecho o la difusión de una noticia. El rol del periodismo está cada vez más cuestionado. Hay personas que no saben ni hablar ni redactar y que pese a ello aparecen en los grandes medios, es decir que no se le otorga valor a la formación profesional que antes era vista como un requisito esencial para poder laburar en la prensa. Cualquiera adquiere notoriedad vistiéndose de influencer, haciendo videos para Instagram o Tik Tok, y obtiene una fama y una llegada masiva que antes sólo era posible con un programa de televisión. El alcance y el impacto de las redes sociales ha sido un fenómeno arrollador, todos consumimos ese contenido y muchas veces ni nos damos cuenta. Incluso, todos sabemos que si uno quiere leer los diarios por Internet, te dejan acceder a dos o tres notas y después te piden que te suscribas, lo cual obviamente implica disponer de una tarjeta de crédito para pagar un costo mensual. Por lo tanto, podríamos afirmar que el acceso a la información ha cambiado notablemente. A decir verdad, no es tan nuevo, hace algunos años que esto se empezó a notar. Muchos pensábamos que Internet iba a ser un camino para poder democratizar la comunicación, llegar a más voces, pero lo cierto es que todos buscan conseguir un rédito económico, y por esa razón en la mayoría de los casos hay que pagar para poder recibir las noticias o el contenido multimedia de un sitio. En cuanto al diario en papel, hace mucho tiempo que se viene diciendo que dejará de existir, pero pese a ello sigue circulando con normalidad. No tiene la tirada de antes, ha habido una merma en la cantidad de ejemplares que se vendían hace 30 o 40 años, y eso tiene que ver con que los hábitos han cambiado, ya que un diario impreso ha dejado de ser la única manera de informarse. En la actualidad, desde un celular, uno recibe al instante el acontecer de los hechos. Es decir, los mismos hechos por lo que hace un tiempo había que esperar que los diarios llegaran a los kioscos. Por supuesto, la televisión en su momento fue un mazazo, pero si nos detenemos a observar lo que ha pasado en el último tiempo, para muchos argentinos ya es un medio anacrónico. Los jóvenes y adolescentes no suelen destinar su tiempo a esa pantalla. Y la calidad de los programas que podemos ver desde la caja boba, ha ido cuesta abajo. Nadie va a hacer un gran desembolso para destinarlo a un formato que ya no ostenta el alcance y la popularidad que supo tener. Pero cuando advertimos la presencia de esos cambios, lo más probable es que ya se hayan producido mucho tiempo atrás. Como dije alguna vez, estamos en constante movimiento. Por ejemplo, la forma de escuchar música tuvo un golpe rotundo con el streaming y la decadencia de los formatos físicos. El auge de las plataformas como Spotify significó un gran cambio para la industria, que antes invertía en la promoción de los discos y destinaba plata para que los cortes de difusión tuvieran rotación en las radios. 


Quizás sea mejor aceptar que hemos llegado a un punto de no retorno. Si dejamos la mirada nostálgica de lado, vamos a descubrir que las nuevas generaciones han crecido con otras demandas e intereses, y con un dispositivo móvil al alcance de la mano.  Para ellos, tener conectividad a Internet es lo más normal del mundo, cuando muchos de nosotros crecimos con una conexión lenta y precaria hasta que llegó la banda ancha. No es casualidad la inmediatez que hoy predomina como un signo de los tiempos: Todo deber ser ya, al instante, no se admite esperar. Claro que esa urgencia conduce a desenlaces que está lejos de ser los que el sujeto está buscando, porque no adquirir el hábito de la paciencia y de la espera es un error. Tarde o temprano te vas a dar contra la pared, en un país donde para realizar cualquier trámite en una oficina pública es necesario esquivar la burocracia e insistir infinitas veces con toda la perseverancia y constancia que puedas conseguir. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

5 de octubre de 2025

A armarse de paciencia: Esto recién empieza

 

Entramos de lleno en el tramo final del año. Siempre que llega octubre hago una afirmación parecida, en ese sentido podríamos decir que no soy muy original. Ya empieza a hacer calor desde temprano. Si saliste a la calle por la mañana vestido con un buzo o pulóver, probablemente sudes la gota gorda cuando se acerca el mediodía. También habría que agregar que la ansiedad que uno suele acumular hace que la transpiración se propague por doquier en cualquier momento del día. Bueno, es lo que hay. Habrá que adoptar nuevas estrategias, cambiar de hábitos, todo lo que sea útil como una solución no farmacológica. Es decir, un estilo de vida que no requiera de medicación. Mucha gente logra bajar un cambio haciendo meditación, o con ejercicios de respiración consciente. Como tengo tantas cosas en la cabeza, a mí se me hace difícil concentrarme en un mantra o algo parecido, pero si otros lo pueden hacer, quiere decir que no es algo imposible de implementar. Es importante que cada uno conozca sus puntos débiles para saber que todas las acciones deben concentrarse ahí, para fortalecer la voluntad que suele flaquear en determinadas instancias. Digo esto porque es frecuente que nos aferremos a la comodidad, a lo ya conocido, y todo ello es un gran limitante, nos impide avanzar. La mayoría de nosotros sabemos lo que es recomendable para alcanzar el bienestar, pero eso no quiere decir que vayamos a cambiar de hábitos de un día para el otro. Si vas a ver a un médico, es casi seguro que te aconsejará caminar y hacer ejercicio. Está probado que es algo saludable. Pero nos resistimos un poco, vamos a decir las cosas como son. Nos cuesta sostener una caminata, porque siempre encontramos excusas para quedarnos en casa y no hacer nada. Por supuesto, esto no sucede con todos por igual. Hay personas que tienen una gran fuerza de voluntad y que realizan actividades al aire libre con constancia y dedicación. Han podido organizar su tiempo para emprender una caminata y cumplir con sus obligaciones laborales sin que una cosa interfiera con la otra.


Sin duda, lo que más nos cuesta es activarnos, dejar la pereza, ponernos las pilas. Yo retomé el gimnasio hace unos días, y a partir de ahora el gran desafío es mantener una rutina de dos o tres veces por semana. Como sucede con todo, uno arranca con mucho entusiasmo, pero después hay que compensar de alguna forma la falta de motivación para poder darle continuidad. Pensándolo bien, si nos inventamos excusas para ir postergando algo indefinidamente, pasará el tiempo y vamos a estar siempre en el mismo lugar. Todavía nos quedan por delante los últimos cartuchos de 2025, y es importante poder llegar a diciembre con la tranquilidad de que los 12 meses arrojaron un resultado positivo. Si nos quedamos esperando a que nos suceda un gran acontecimiento, se nos va a pasar la vida y no vamos a aprender a valorar los pequeños pasos que podemos dar para sentirnos mejor. Así que en eso estamos, tratando de renovar los esfuerzos para alcanzar ese estado de bienestar que nos merecemos. 


Según mi percepción, la sociedad está muy violenta y convulsionada. No puedo precisar cuánto hace que venimos así, pero no hay señales de que eso vaya a cambiar en un corto plazo. La grieta que existe no es solo por una preferencia política, sino que cualquier juicio de valor sirve para fomentar la polémica y la división. No nos ponemos de acuerdo en nada, lo cual es muy frustrante. Desde el oficialismo, la Libertad Avanza no cesa con su prédica confrontativa, muchas veces sin ningún tipo de argumentos. En lugar de buscar consensos, hacen exactamente lo contrario. Así es muy difícil que obtengan la adhesión de los bloques opositores para impulsar proyectos en el Congreso. Luego de la derrota en las elecciones del 7 de septiembre, deberían reflexionar sobre la estrategia que han adoptado, porque es evidente que no se logró el efecto esperado. El escándalo por la candidatura de Espert amenaza con repercutir negativamente en los comicios de este mes. Hoy más que nunca, es necesario evitar la confrontación, ya que no conduce a nada positivo. Antes, por lo menos, se discutía con altura, a otro nivel. En cambio, lo que vemos ahora es una descalificación constante de aquel que piensa diferente. La tolerancia es una virtud que todos debemos ejercer a diario si entendemos que cada uno es libre de expresar sus ideas como desee. Cualquiera puede tener una opinión distinta a la nuestra, pero lo que sí provoca hartazgo es que los demás nos pretendan convencer de su verdad. Bueno, eso es lo que hacen los partidos durante la campaña: Intentar seducir al electorado para que los vote. Habrá que armarse de paciencia, porque la etapa proselitista recién empieza. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


Sólo una vuelta más...

  Primeros días de diciembre. Se nota que hay más movimiento en la calle, más afluencia de clientes en los comercios, y seguramente es un fa...