Alberto y CFK: El milagro de una mala actuación

 Jueves por la tarde en la ciudad. Ayer se dio un hecho que, si no fuera porque en la Argentina estamos acostumbrados a todo, sería digno de una comedia de enredos. El Presidente encabezaba un acto en un distrito que en este momento no recuerdo. Todo, en términos políticos, marchaba relativamente bien. Alberto, en un momento dado destapa una botella de agua mineral y se dispone a beber del pico. No pudo. CFK, también presente en la ocasión, le dijo: "No tomes de ahí", en un tono claramente imperativo. No es que le dijo: "Por favor, Alberto, usá un vaso". En fin, Alberto intentó justificarse afirmando que la botellita en cuestión estaba sellada (como cualquiera que uno compra en un kiosco y que tiene un precinto en la tapa), pero CFK no dio el brazo a torcer. El Presidente, en el breve diálogo, vuelve a la carga haciéndole saber que Máximo K. está haciendo lo mismo que a él se le critica. No hubo caso. El estado de paranoia que vive el Gobierno es total. La actitud del Presidente se parece a la de un chico que va a la escuela, que lo pescan haciendo trampa y le dice a la maestra: "Señorita, Juan o Pedro están haciendo lo mismo y usted no les dice nada". 

Con respecto a la infame foto de cumpleaños y los videos posteriores que el propio Gobierno se encargó de difundir, hay varias consideraciones que hacer. En primer lugar, el escándalo estalló el plena campaña. Se parece a lo que se conoce como "carpetazos": datos sucios o polémicos de un candidato o político que, con una ayudita de la SIDE, salen a la luz en el momento preciso para descolocar al enemigo. Por lo tanto, no es casual, y como diría Charly García, es "el milagro de una mala actuación". Todo esto que acabo de mencionar, de ninguna manera quita que el "Olivosgate" sea repudiable y vergonzoso. Ahora bien, es impredecible saber cómo esto impactará en las elecciones. No veo probable que todo lo ocurrido se diluya de la memoria colectiva a menos de un mes para las PASO. ¿Y qué pasa si aparecen, de la nada, videos o fotos del propio Alberto en su cumpleaños, que fue el 2 de abril? Ahí sí que te cavaste la fosa. Porque, como suele decirse, los peronistas te acompañan hasta la puerta del Cementerio, el mensaje que te dan es "hasta acá llegó mi amor", y no se van a inmolar por vos aunque seas la máxima autoridad del país.

También vi un intento de comparación que honestamente me resultó muy burdo: Contrastaban una foto de Macri siendo Presidente y reunido en un almuerzo con la ex Directora del FMI Christine Lagarde, y la del cumpleaños en Olivos. A ello, le seguía la pregunta: ¿Cuál de estas dos fotos te indigna más? Bueno, está bastante claro: Macri no es santo de mi devoción, pero la reunión que se muestra en la imagen fue pública, de lo contrario no habría fotos, que seguramente también habrán sido enviadas por el equipo de prensa oficial. Si vos me querés correr con el asunto del endeudamiento externo, y del préstamo impagable que se gestionaba en este momento, es otra historia. Querés correr el eje de la discusión. En cambio, en la otra foto, hay un grupo de personas que aprovecharon la impunidad que les otorga estar en una residencia presidencial con todas las comodidades existentes, para hacer un festejo sin ningún tipo de protocolo. Pero lo que más le indigna al común de la gente, es que el Presidente pontificaba por los medios que había que cuidarse y que teníamos que seguir "guardados" en nuestras casas, mientras él hacía lo opuesto y por lo tanto, no predicaba con el ejemplo. Si el Jefe de Estado procedió de esa manera, ¿podemos cuestionar las fiestas clandestinas que se hicieron en Lobos y en muchos lugares del país? Realmente da para pensarlo. 

De todos modos, no se preocupen, porque al menos que desde el oficialismo vuelvan a cometer una torpeza semejante, dentro de un mes o un poco más, ya nadie hablará de esto y por ende, todo quedará en la nada. Cuando transcurran las PASO, podremos sacar conclusiones con datos certeros. Incluso a nivel local, donde no creo que el PJ (o Frente de Todos) vaya a ganar. Algunos viejos militantes con los que estuve hablando coinciden en mi apreciación. Sí es cierto que pueden hacer una buena elección, y renovar las bancas que ponen en juego. Pero todo está por verse. Hace unos días escuchaba por la radio a una precandidata a Concejal del oficialismo (no daré el nombre porque además es una persona que aprecio), que realmente daba pena hablando. Ante la pregunta de "cómo va la campaña, cómo están trabajando", y cosas por el estilo, balbuceó un poco y se limitó a contestar que están visitando los barrios y hablando con los vecinos. Flaca, agregale un poco de pimienta! Porque lo que vos decís, es lo que están haciendo todos! Nos estamos viendo pronto. Punto final.